LOS GESTOS Y POSTURAS EN LA MISA.
Cuando celebramos el culto toda nuestra persona participa, cuerpo, alma y espíritu. Nuestras experiencias espirituales toman forma a través de los gestos y actitudes de nuestro cuerpo. El cuerpo sirve no sólo para expresar las actitudes interiores sino también para intensificarlas. En la celebración de la Eucaristía los gestos de nuestro cuerpo nos ayudan a manifestar nuestra actitud interior y nos une con el resto de la comunidad que celebra como un solo corazón. Todos estamos de pie, todos cantamos, etc.
Actitud muchas veces dice más que la palabra.
Ejemplo: los aplausos pueden expresar más que algunas palabras de alabanza.
Estar de pie:
Estar de pie significa: estar listo, atento y mostrar respeto.
En los primeros tiempos la comunidad cristiana oraba de pie. Estar de pie es una actitud de liberación, ya no somos esclavos ni tenemos vergüenza ante Dios. ahora somos hijos de Dios.
Ejemplo: Nos ponemos de pie al inicio de la misa, al momento del Evangelio, en el Prefacio(santo), etc.
De rodillas:
Es un gesto que implica la actitud de humildad, de quien reconoce la grandeza de Dios.
Es una actitud típicamente penitencial, signo de arrepentimiento.
También es una actitud de oración individual, de meditación.
Es la actitud de adoración frente al Santísimo.
Esta actitud se hace común a partir de los siglos XIII y XIV.
Se recomienda para reconocer la grandeza de Dios y la pequeñez de la persona.
Sentado:
Es la actitud adecuada para escuchar. Nos sentamos para las lecturas y la homilía. También es la actitud del jefe que preside, por eso el celebrante tiene su sede (su asiento).
Caminar o ir en procesión:
Caminar revela la actitud de quien se pone en le camino del Señor y va hacia él. Caminamos en la procesión de entrada junto con el celebrante, en la presentación de los dones, cuando nos acercamos a comulgar. Somos el pueblo peregrino en marcha hacia Dios.
Juntar las manos:
Es un gesto que nos lleva a la concentración para hablar con Dios y escuchar el interior de uno mismo.
Manos extendidas:
Es un apostura orante que nos recuerda la crucifixión del Señor. También indica apertura para recibirlo lo que Dios nos da. En los primeros siglos esta fue la actitud común de todos los cristianos para orar. Ahora la usa el sacerdote en las oraciones que dirige en la celebración de la Misa.
Señal de la cruz:
Signo de pertenencia a Cristo. Es la señal de nuestra salvación y signo de que estamos bajo la protección del Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Se usa al inicio y final de la Misa, al inicio de la lectura del Evangelio. La señal de la Cruz es el recuerdo simbólico del bautismo que nos hace pueblo real y sacerdotal. Antes de la proclamación del Evangelio hacemos tres veces la señal de la cruz, en la frente, en la boca y en el pecho. El gesto en la frente indica una necesidad interior para entender la palabra de Dios, en la boca una disposición para proclamarla y en el pecho una gran voluntad para hacerla parte de nuestra vida diaria.
Inclinarse:
Inclinar la cabeza o medio cuerpo indica respeto, reconocimiento de la superioridad de Dios. es una actitud de humildad. El sacerdote lo hace durante la consagración.
Genuflexión:
Es otra actitud de que enfatiza humildad, respeto y adoración. El uso de la genuflexión se empieza a recomendar a partir del siglo XIV para expresar reconocimiento de la grandeza de Cristo. Cuando entremos a un templo hacemos la genuflexión como respeto al Santísimo.
Lavarse las manos:
El sacerdote se lava las manos. Expresa el deseo de purificación interior. Es el símbolo que indica la importancia de limpiarse de las faltas cometidas. Las manos son símbolo de obrar.
Golpearse el pecho:
Es el acto penitencial de reconocer las propias culpas. Indica pena y dolor por las faltas cometidas y humildad frente a Dios.
Silencio:
De actitud de adoración o de meditación.
Partir el pan:
Su origen está en la cena judía. Jesús lo hizo en la última cena. Partir el pan es un gesto que indica fraternidad y unidad. Somos muchos pero en Cristo, un solo cuerpo. El pan partido también es el cuerpo roto de Cristo, su donación en la cruz. El sacerdote hace la fracción del pan antes de la comunión.
Echar un fragmento del pan (Hostia) al cáliz:
Este gesto indica el Señor resucitado en la unidad de toda su persona. Cuando comulgamos recibimos toda la persona de Cristo.
LOS VESTIDOS EN LA CELEBRACIÓN DE LA MISA.
Los vestidos u ornamentos que se usa en la celebración de la Eucaristía fueron trajes normales en los primeros siglos de la comunidad cristianas. A medida que pasaba el tiempo los civiles dejaron de usar estos trajes y la Iglesia decidió seguir usándolos en el culto. Ahora se revisten los presbíteros, diáconos y los obispos. Los vestidos de la liturgia no son signos de poder o autoridad, más bien nos recuerdan que quienes los llevan están actuando como ministro de Cristo y de la Iglesia.
Los vestidos también ayudan a dar un carácter festivo y sagrado a la celebración.
El amito:
Es una tela cuadrada generalmente de lino, se pone debajo del alba para cubrir totalmente el vestido alrededor del cuello. Su nombre viene del latín amiciere y significa cubrir.
Alba:
Del latín “alba” (blanca). Es la vestidura básica para todos los ministros en la celebración litúrgica. Sus antecesoreas son las túnicas antiguas. Blancas, hasta los pies, que se utilizaban en el mundo civil. Esta vestidura blanca también tiene un sentido bautismal; la pueden usar los que van a recibir el Bautismo como signo de su renacimiento en Cristo.
Cíngulo:
Viene del latín “cingere” que significa “ceñir”. El cíngulo o ceñidor es un complemento necesario para ciertos vestidos amplios como la túnica o el alba, para ceñirlos mejor a la cintura. Muchas veces tiene forma de cordón y son bellamente adornados y decorados. Desde sus inicios ha simbolizado continencia y castidad.
Estola:
Del griego “stole”. Es una tira de tela, más o menos de 15 y 25 cm. De anchura, blanca o de colores litúrgicos, que pende del cuello. Las estola es común a todos los ministros ordenados, con la diferencia de que los sacerdotes se las cuelgan entorno a los dos hombros, sobre el alba y bajo la casulla, cayendo sus extremos en paralelo, y los diáconos la visten de manera cruzada. Los ministros se ponen la estola para distribuir la comunión o para el sacramento de la reconciliación.
Casulla:
En latín “casulla” significa casa pequeña o tienda. Se llama así a la vestidura que el sacerdote viste encima del alba y la estola, a modo de capa o manto amplio, abierto por los lados y con un hueco para la cabeza. En la historia ha tenido muchas formas nobles y amplias. La forma original es amplia, propia de la vestidura romana (la toga romana sería el antecedente de la casulla). La casulla es la vestidura que caracteriza al que preside la Eucaristía.
Capa Plubial:
Que cubre desde el cuello, ensanchándose gradualmente hacia la parte inferior.
Paño de hombros:
Es la que se usa para ceremonias especiales. Ejemplo: para llevar la cruz alta, el báculo, mitra, exposición del Santísimo, etc.
OBJETOS, LUGARES.
El Altar:
Altar viene de dos voces latinas: alta que significa alto, elevado y ara que significa piedra del sacrificio. Es el centro de la celebración de la Eucaristía pues en torno a él se celebra la Misa. En las primeras comunidades cristianas cuando se celebraba el culto en las casas, el altar era una mesa de madera redonda o rectangular. Con el tiempo el altar fue una simple mesa de piedra de una sola pieza consagrada por el Obispo. En esta mesa estaban encerrada las reliquias de los mártires. El uso del altar de piedra nace de las catacumbas, donde los cristianos celebraban la Eucaristía sobre las losas de los sepulcros de los mártires. También existían altares portátiles que se podías llevar de un lugar a otro. Estos eran piedra cuadrada de tamaño adecuado, suficiente para que en ella entre el cáliz y la hostia. Esta piedra o altar se incrustaba en la mesa. El altar era de piedra porque Cristo es la piedra angular (1Pe 2, 4-8 ). Ahora los altares pueden ser también fijos o movibles pero no necesariamente de piedra.
La Credencia:
Es la mesa colocada cerca del altar y contiene los objetos necesarios para el servicio del altar durante la ceremonia. El nombre viene del latín Credere que significa creer, confiar. Este nombre tiene que ver con el uso de la credencia en la casa de los nobles. Esta era una especie de consola muchas veces empotrada a la pared y cerca de la mesa del festín. En la credencia se coloca el cáliz con los purificadores, las vinajeras, una bandeja y el manutergio, es decir la toalla pequeña que se usa para secarse las manos.
Vela en el altar:
Las luces vienen de la época de las catacumbas donde por la oscuridad se tenía que usar antorchas fijas en la bóveda cerca al altar. El uso de estas luces tenían la intención de honrar la luz verdadera que es Cristo. En el siglo XII se ponen las luces en el altar y hacia el siglo XVI se hace obligatorio tener luces en el altar para la celebración. Se le ha dado varios simbolismos a estas luces: la de la Izquierda representaría a los santos del AT y la de la derecha a los santos del NT. Además estas luces representarían a los serafines que Isaías escuchó cantar el Santo. (Is 6, 1-3). La luz también refiere a la actitud que el cristiano debe mantener en su vida diaria “Ustedes son la luz del mundo...” (Mt 5,14);(Ef 5,8 ).
La cruz en medio del altar:
Es Cristo crucificado para la salvación de todos. Está en medio de las dos luces, es decir en medio de las dos alianzas.
El Atril:
Es de madera o de metal y sirve para poner el misal durante l a misa. Su uso comienza a finales del siglo XV.
El Ambón:
Es el lugar desde donde se proclama la palabra de Dios(lecturas). Debe estar reservado sólo para eso. Los avisos y otras comunicaciones no se deben dar desde aquí.
La Sede:
Se llama “sede” sobre todo al asiento reservado para el que preside la celebración en nombre de Cristo. La sede es el lugar propio del que enseña, del que tiene autoridad. Cuando el Obispo preside una celebración en su Catedral, lo hace desde su Cátedra.
Cáliz.
En griego “poterion”, significa vaso en forma de copa para beber, que ya era común en tiempos del Señor Jesucristo. Esta copa tenía que ser de metal. Desde muy antiguo ha tenido un uso común y un sentido simbólico: *Cáliz del dolor (Mt 20,22;26,39), * Cáliz de la ira (Is 51,17; Ap 16,19); * Cáliz de bendición (Sal 15,5). Las primeras generaciones de cristianaos utilizaban el cáliz para comulgar con l sangre de Cristo, así lo dice Pablo en 1Cor 10,21 y Cor 10,16. El cáliz eucarístico es el vaso sagrado por excelencia. El material para ser el cáliz debe ser sólido, noble, que no absorba los líquidos.
Patena:
Es una bandeja o platillo en el cual deposita el pan consagrado en la Eucaristía. En los primeros siglos era un recipiente profundo no tan estilizado como ahora. Esto se debía a que todos comulgaban de este recipiente, junto con el cáliz, la patena es un vaso sagrado.
Copón:
Llamado también “píxide” o “pixis”. El copón (copa grande) es el vaso sagrado que se usa para distribuir la comunión a los fieles y para conservar el Cuerpo de Cristo en el Sagrario. Ha tenido formas distintas desde la cesta hasta la copa en su forma actual. Debe ser de material sólido, hermoso y digno. Es preferible que sea de metal, si es posible, plateado o dorado. Se debe evitar utilizar cualquier cesto o recipiente para la reserva eucarística.
Corporal:
Es un lienzo cuadrado que se sitúa a partir de la presencia de los dones sobre el altar para depositar en él el pan y el vino que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, en la Eucaristía. El nombre le viene del Cuerpo del Señor, que va a reposar sobre este lienzo en la Misa. También se usa para depositar la Custodia sobre el altar o para llevar la comunión a los enfermos.
Purificador:
Es el pañito blanco que se utiliza para purificar los dedos(después de la fracción del pan o de la distribución de la comunión), para secar el cáliz y para limpiar la patena.
Manutergio:
Es el pañito o toalla con el cual el sacerdote se seca las manos en el momento del “lavado”(antes de iniciar la consagración eucarística, después de la presentación de los dones, el celebrante se lava las manos en señal de purificación).
La Palia:
Es un cuadrado cubierto de lino que cubre el cáliz y la patena, para evitar la contaminación externa.
Copa de Abluciones:
Es el recipiente con agua en después de dar la Comunión sirve para la purificación de los dedos.
Vinajeras:
Envases que contienen agua y vino que se presentarán antes de la Consagración. Las vinajeras deben de estar siempre tapadas para evitar que en ellas caiga suciedad o algún insecto. La vinajera del vino se pone a la derecha de la del agua. Las vinajeras se llevan con las dos manos, con atención para que no se caigan.
La Campana:
Se toca de dos modos: con un simple toque o con un repique. Toque es el sonido producido por un solo movimiento de la mano. Repique es un sonido repetido y prolongado. Se da un toque un poco antes de la consagración, cuando el sacerdote pone las manos sobre el cáliz. En la Consagración se toca mientras el sacerdote tiene en alto la Hostia Consagrada continuando durante la elevación del cáliz.
Custodia:
Pieza de metal preciosos que se expone el Santísimo Sacramento a la pública veneración.
Acetre:
Es el recipiente que contiene el agua bendita.
Hisopo:
Es el aspersorio con el que se hecha el agua bendita.
El Pan:
El pan es el alimento base, imagen de vida, alegría, prosperidad, ganarse el pan es ganarse la vida. Es el símbolo de unidad. El pan resulta de la unión de muchos granos. El pan consagrado u Hostia consagrada es Cristo mismo. (Jn 6,35).
El Vino:
Es el signo de alegría y vitalidad. Los judíos pensaban que el vino alimentaba la sangre, por lo tanto daba vida. Jesús compara el vino con su sangre. El vino es signo de sacrificio expiatorio (es símbolo de dolor y tragedia, nos recuerda la sangre de Cristo) y de sacrificio festivo. Por eso, el vino eucarístico no sólo es víctima sino también alegría y vida. El vino consagrado es la sangre de Cristo, es Cristo mismo (Lc 22,20; Jn 15, 1).
El incienso:
La oración que sube al Señor.
Agua bendita:
Agua consagrada para bendecir a las personas y también a los objetos litúrgicos y no litúrgicos.
Sagrario:
Es una especie de almacén donde se guardan las Hostias que fueron consagradas durante la celebración Eucarística, ya sea para llevarle como Viático a los enfermos o ancianos, o para la comunión de los laicos en la próxima misa.
Turíbulo:
Objeto metálico que se usa en ceremonias solemnes para incensar.
Naveta:
Recipiente donde se coloca el incienso, con una cucharita. Tiene forma de nave.
Presbiterio:
Lugar donde esta todo el conjunto del altar. Sólo sube el sacerdote que celebra y los concelebrantes.
LIBROS LITURGICOS.
El Misal:
Que sirve para celebrar la Misa. Contiene todos los textos para la celebración de la Santa Misa, el calendario con las fechas de los santos y la indicación del rango litúrgico(rúbricas), es propio de los santos, misas comunes, misas rituales, misas y oraciones por diversas necesidades, misas votivas, misas de difuntos, apéndice(rito de la bendición del agua, textos musicalizados, etc). para llevar el Misal cerrado se toma con ambas manos, por la parte inferior, apoyando la superior sobre el pecho. Para trasladar el Misal de la Sede, se toma con las dos manos por ambos lados del Misal, sujetándolo bien, pero evitando el poner los dedos sobre las hojas del Misal a fin de no mancharlas.
El Pontifical:
Es el libro que contiene las fórmulas y las ceremonias de las funciones reservadas al Obispo.
El Ritual:
Es una colección de fórmulas para administración de los sacramentos de las bendiciones ordinarias, exequias y otras funciones litúrgicas.
El Breviario:
Es el libro del oficio divino o de la liturgia de las horas.
El Leccionario:
Es donde están las lecturas del antiguo y nuevo testamento.
PARTES DE LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA. MISA.
q Invitación
q Saludos
q Acto penitencial: tres formas.
q Kirie
q Gloria
q Oración colecta
q Lecturas: Primera Lectura: Antiguo Testamento.
q Salmo: Una antífona y cuatro o cinco estrofas.
q Segunda lectura: de los Hechos de los Apóstoles, Cartas apostólicas.
q Aleluya
q Evangelio: los evangelista: Mateo, Marco, Lucas y Juan.
q Homilía
q Credo
q Oración de los fieles: las peticiones, Preces.
q Eucaristía:
q Procesión de las ofrendas
q Oración sobre las ofrendas
q Prefacio – santo
q Plegaria eucarística.
q Comunión:
q Padre Nuestro
q La Paz
q Cordero de Dios
q Comunión.
q Oración después de la comunión.
q Despedida del sacerdote al pueblo.
TIEMPO LITÚRGICO.
CUARESMA. Preparación de nuestro ser en la reconciliación.
Inicia con:
Miercoles de Ceniza
Domingo de Ramos
Semana Santa:
Jueves Santo
Viernes Santo: Pasión del Señor.
Sábado Santo: la Luciernaga, Noche de la luz.
Domingo de Resurrección.
PASCUA: Es el Domingo de Resurrección del Señor, que dura durante una semana. Tiempo es hasta Pentecostés.
ADVIENTO: Preparación al nacimiento del Señor.
Tiempo de cuatro semanas:
1 semana está dedicado a Elías.
2 semana está dedicado a Juan Bautista.
3 semana está dedicado a Virgen María con Juan Bautista.
4 semana está dedicado al Nacimiento de Jesús.
NAVIDAD: Tiempo de duración durante una semana. Hasta la Presentación del Señor.
TIEMPO ORDINARIO: Son de 32 o de 33 semanas litúrgicas. Pero en el calendario ordinario hay 53 semanas donde 32 cogen para señalar la vida de Jesús de acuerdo al año litúrgico, y el resto de semanas esta para otras fiestas religiosas y los tiempos litúrgicos estables en el año.
COLORES LITÚRGICOS.
Morado: Indica recogimiento, preparación, dolor de arrepentimiento. Se usan en Adviento y Cuaresma. En el mes de Octubre. (Señor de los Milagros)
Verde: Esperanza , indica la espera, momento de meditar y ver la vida de Jesús.
Celeste: Solo se usa para las fiestas de la Virgen María, Madre del Señor.
Blanco: Fiesta del Señor. Solemnidades de Santo.
Rojo: Color de fiestas como la de Pentecostés. Cuando se recuerda a un mártir por derramar su sangre por Cristo.
Rosado: Laetare: en Cuaresma.
Gaudete: en Adviento.
CICLOS LITÚRGICOS.
A - Mateo
B - Marco
C - Lucas
* Cuando se alcanza algún ornamento al sacerdote se le saluda con una ligera inclinación de cabeza y luego se le entrega.
SANTO DOMINGO DEL VAL. MODELO Y PATRON DE LOS ACOLITOS.
Santo Domingo del Val, es el modelo y patrón de los Acólitos.
Nació en Zaragoza, el año 1243 y desde los primeros años mostró su inclinación a la virtud. A los seis años entró a servir al Señor en la Iglesia Catedral de la Seo, como infante de coro.
Entre todos los infantes se distinguía por su modestia, por su inocencia y por su piedad. Los que le veían arrodillado ante el altar, embelesaban aquel su modesto continente y el devoto recogimiento con que asistía a las santas funciones. Bien se conocía que su espíritu angelical hallaba sus complacencias en el servicio del Señor. Gozaba en cantar las divinas alabanzas y su dulce voz reflejaba a la vez el candor de su inocencia y el amor divino que lo abrazaba.
Su piedad en los oficios divinos, su asiduidad en la Iglesia y su caridad para los pobres desamparados atraían sobre Dominguito las miradas de todos. También atrajeron las de los extremistas de otras agrupaciones religiosas que al reparar en él, le cobraron odio y le escogieron como blanco en que ejecutar los criminales designios de odio contra los cristianos.
Era un día del mes de agosto, concluidos los divinos oficios, Dominguito regresaba de la Iglesia a su casa cuando de improviso se apoderaron de él unos extremistas, le llevaron a su reunión y allí le martirizaron. Arrimáronle a una pared y renovaron en él la pasión del divino redentor. Le crucificaron, traspasándole con clavos los pies y manos, le abrieron el costado con una lanza y cuando hubo expirado le enterraron a orillas del Ebro.
Mas el cielo glorificó con prodigios al Santo mártir. Su cuerpo fue descubierto milagrosamente y trasladado en triunfo hasta la Iglesia Catedral.
Desde entonces se le da incesante culto en su Capilla y especialmente es venerado por los infantes de coro que le tienen por Patrón. Su fiesta se celebra el 31 de agosto.
PRELIMINARES.
Se llama comúnmente Acólito o Monaguillo al ministro que sirve y ayuda al sacerdote en las funciones de la sagrada liturgia, especialmente en la Eucaristía, aunque dicho ministerio carezca de toda Orden Sagrada. El Acólito representa atodos los fieles en cuyo nombre responde al sacerdote. Mediante su oficio, el Acólito está en contacto más íntimo y frecuente con las cosas santas. Las cualidades del buen Acólito son: la piedad, la obediencia y el respeto o reverencia.
La Piedad: se manifiesta en la digna y frecuente recepción de los santos sacramentos, en la asidua y devota oración, en el gusto por las cosas del culto, en la compostura recogida durante las funciones.
La Obediencia: se practica haciendo con prontitud todo lo que se manda y asistiendo con puntualidad a todas las funciones.
El Respeto: se debe al sacerdote y a todos los ministros del culto, la reverencia, se debe a Dios y a los santos, al templo y a todos los objetos que sirven para el culto divino.
La Urbanidad: es una manifestación de este respeto y reverencia. El buen Acólito practica la Urbanidad, presentándose siempre con el vestido bien aseado, cara y manos limpias, ejecutando siempre exactamente, todas las ceremonias, siendo muy atento con todos en la sacristía, en el templo.
OBJETOS LITURGICOS.
ACETRE Etim. Del árabe as-satl, el vaso con asa, y este del latín situla.
Caldero de agua bendita que se usa para las aspersiones litúrgicas. El agua se recoge del acetre y se dispersa con el hisopo
BOLSA DE CORPORAL
Donde se guarda el corporal una vez terminada la Santa Misa
CALIZ
Etim.: latín calix, taza, copa, vasija donde se bebe.
Recipiente en forma de copa con ancha apertura. En la Liturgia cristiana, el cáliz es el vaso sagrado por excelencia, indispensable para el sacrificio de la Santa Misa ya que debe contener el vino que se convierte en la Sangre Preciosísima de Cristo.
El cáliz nos recuerda ciertos pasajes bíblicos en los cuales Jesús asocia a si mismo y de una nueva manera, el uso de una copa: los discípulos ¨tomarán de la copa que Jesús tomarᨠ(Mc 10: 38 ). En al Última Cena, la copa contenía vino que ¨es Su Sangre¨, y en Getsemaní Jesús ora para que si es posible, se aparte de él ¨la copa¨.
Su forma, materia y estilo han variado mucho en el curso de la historia. Los cálices solían ser de oro y tenían a veces un valor extraordinario. Debe, preferiblemente, para el caliz metales preciosos. No puede ser hecho de ningún material que absorba líquidos. El pie o soporte puede ser de otra materia. El Cáliz debe consagrarse exclusiva y definitivamente para el uso sagrado en la Santa Misa.
COPÓN
Vaso con tapa en que se conservan las Sagradas Hostias, para poder llevarlas a los enfermos y emplearla en las ceremonias de culto. En la actualidad los copones suelen ser de menos estatura que los cálices para distinguirlos de estos.
CORPORALES
Etim.: latín corporalis, del cuerpo
Pieza cuadrada de tela sobre la que descansa la Eucaristía. Sobre ella se pone la patena y el cáliz durante la Misa. Antiguamente la Sagrada Hostia descansaba directamente sobre el corporal desde el ofertorio hasta la fracción. También se pone debajo de la custodia durante la Exposición del Santísimo.
Debe de ser de lino o cánamo y no de otro tejido. No debe llevar bordado mas que una pequeña cruz. Para guardarlo debe doblarse en nueve cuadrados iguales.
CRISMERA
Vaso o ampolla donde se guarda el crisma.
CUSTODIA
Etim. del latín custodia.
Recipiente sagrado donde se pone la Eucaristía de manera que se pueda ver para la adoración. También se le llama ostensorium, del latín ostendere, mostrar.
Hay gran variedad de tamaños y el estilos. Generalmente alrededor de la Eucaristía se representan rayos que simbolizan las gracias conferidas a los que adoran.
HISOPO
Etim. del latín hyssopus; este del griego y este del hebreo ’ezob.
Utensilio con que se esparce el agua bendita, consistente en un mango que lleva en su extremo un manojo de cerdas o una bola metálica hueca y agujereada para sostener el agua.
INCENSARIO
Utencilio para incensar en las ceremonias litúrgicas.
LAVABO
Etim. Del latín lavabo, lavaré, primera persona del sing. del futuro de ind. de lavare.
LUNETA
Etim.: de luna.
Pieza de oro, o dorada, en que se encierra la Sagrada Hostia para ser expuesta. Ver también "custodia" y "luneta".
NAVETA
Recipiente, muchas veces en forma de pequeña nave, para el incienso que se utiliza en las ceremonias.
PALIA
Lienzo para cubrir el cáliz
PATENA
Etim.: Latín, Patena.
Plato redondo donde se pone la Sagrada Hostia. Debe ser de metal precioso como el cáliz y también debe ser consagrado exclusiva y definitivamente para el uso en la Santa Misa.
PURIFICADOR
Pequeño lienzo que utiliza el sacerdote en la Misa para purificar el cáliz.
VELO HUMERAL
El que utiliza el sacerdote o diácono para dar la bendición con el Santísimo Sacramento.
VELO DEL CÁLIZ
El que cubre el cáliz fuera del ofertorio y el canon de la misa. Es del mismo color litúrgico que los ornamentos.
VINAJERAS
Las vasijas para el vino y el agua que se usan en la Santa Misa. Generalmente son de cristal y se colocan en una bandeja pequeña. Es permitido que sean de otro material (bronce, plata, oro e incluso de cerámica bien sellada) siempre y cuando puedan dignamente contener los líquidos.
Usualmente tienen asas y tapones. Son de diferentes estilos y tamaños. Tradicionalmente, para evitar confusión al utilizarlas, las vinajeras se gravaban las iniciales "V" y "A", por el latín vinum y aqua.
Las vinajeras junto con las hostias no consagradas pueden ser llevadas en procesión por dos fieles y presentadas al sacerdote durante el Ofertorio.
VIRIL
Etim. de vidrio.
Pieza de cristal con borde de oro o dorado que sostiene a la Sagrada Hostia en la Custodia. También se usa un viril para guardar reliquias en un relicario. Ver también "luneta"
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