Casos de pederastia: verdad, justicia, peso de la ley, penitencia y reparación.
La página 12 de este número de ecclesia recoge, a través del parecer de la archidiócesis de Granada y de su arzobispo, la información esencial –andan sobrados estos días de sensacionalismos, amarillismos y hasta de torvas voluntades y manipulaciones varias- ante un presunto caso de pederastia perpetrado por sacerdotes.
Desde cuatro principios se está inscribiendo la actuación de esta archidiócesis, en medio de la vergüenza y del escándalo que, de probarse, significaría el caso: tolerancia cero con los abusos y con quienes los cometen, ayuda a las víctimas, presuntas y probadas, cooperación con las autoridades y plena aceptación de los protocolos previstos al respecto por el Vaticano. Y, además, petición de perdón y ejercicio de penitencia como puso gráfica y elocuentemente de manifiesto, el domingo 23 de noviembre, el arzobispo de Granada al comenzar la misa postrado en el suelo.
En la hoja de ruta de la Iglesia en su lucha contra los abusos a menores no hay otros caminos ni atajos. La pederastia perpetrada por eclesiásticos es tan grave y tan deleznable que solo se combate con medidas disciplinares severas y con el desarrollo de acciones que reparen el mal cometido. Ni mirar para otro lado, ni intentar tapar y esconder las vergüenzas, ni ningún corporativismo, ni tibieza alguna caben como respuesta. El que la hace la debe pagar y sobre él ha de caer todo el peso de la ley civil y canónica. Y, por supuesto, sin olvidar que las víctimas son lo primero.
“Usaré el bastón de Jesús contra los curas pedófilos”
Reportaje
Por Redacción de Gurb. 15 de agosto de 2014
En una reciente aparición pública, el Papa Francisco aseguró que piensa afrontar con toda «severidad» los casos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica, que ha llegado a tildar de «lepra» en una entrevista publicada por La Repubblica, en la que también habla de la mafia y del celibato. «Como Jesús utilizaré el bastón contra los sacerdotes pedófilos», afirmó el Pontífice al diario italiano.
El Papa cree que los «abominables» casos de pederastia son «frecuentes» en la sociedad actual, entre otras cosas, porque la educación parece haber desaparecido de las casas y de las familias. «La corrupción de un muchacho es lo más terrible e inmundo que se pueda imaginar y especialmente si, como demuestran los datos que he podido examinar personalmente, gran parte de estos hechos abominables se dan en el entorno de familias o amigos», indicó. Además, el santo padre se muestra convencido de que al menos un 2% de los sacerdotes de la Iglesia practican la pederastia con cierta regularidad.
No resulta fácil conseguir datos fiables sobre número de víctimas que han caído a manos de curas pedófilos. Una investigación realizada en 1995 por el catedrático de la Universidad de Salamanca Félix López Sánchez y publicada por el Ministerio de Asuntos Sociales de España, determina que del total de españoles que han sufrido abusos sexuales siendo menores, el 10 % asegura que fue abusado por un sacerdote católico. En septiembre de 2009 el arzobispo Silvano Tomasi, en una declaración ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, indicó que según las estadísticas internas del Vaticano entre el 1,5 y el 5% del clero católico estaba involucrado en casos de abusos sexuales a menores. En la actualidad se cuentan unos 440.000 miembros del clero en todo el mundo (incluidos, curas, presbíteros, diácono, obispos…), por lo que según los cálculos de Tomasi entre 6.000 y 20.000 curas habrían cometido delitos de pederastia.
En un estudio publicado en 1995 sobre el comportamiento sexual del clero en España, el periodista y escritor José Rodríguez, conocido por ser muy crítico con la Iglesia, trabajando con una base de datos amplia y estadísticas en las que constan pruebas del historial sexual de casi 400 sacerdotes actualmente en activo, se documentó que entre los curas, un 7 % comete abusos sexuales graves con menores. En Estados Unidos el problema ha tomado cariz de epidemia, donde algunas diócesis han tenido que pagar cuantiosas sumas en indemnizaciones a las víctimas. Según un estudio de la Junta Nacional de Revisión (National Review Board), un total de 4.392 sacerdotes fueron acusados del abuso sexual de 10.667 menores entre 1950 y 2002. De ese total, aproximadamente 6.700 casos presentaron suficientes pruebas, otros 3.300 no fueron investigados porque los sacerdotes ya habían fallecido y otros 1.000 no presentaron indicios fiables para justificar una investigación, según un comunicado divulgado por la diócesis de Yakima, en el estado de Washington. De más de 5.000 sacerdotes que sirvieron en la archidiócesis de Los Ángeles entre 1930 y 2003, 113 fueron acusados de abuso, según el Informe Oficial del Pueblo de Dios elaborado por esta demarcación religiosa y publicado en febrero de 2004. Del total de sacerdotes acusados, 43 ya murieron, 54 ya no son sacerdotes y 16 permanecían en el ministerio. Del último grupo, en 12 casos no se encontraron pruebas suficientes para declarar abusos y solo cuatro han sido suspendidos y se enfrentan a juicios.
En numerosos casos, los sacerdotes y religiosos acusados de actos de abuso sexual contra menores de edad, solo recibieron como sanción simples llamadas de atención y fueron desplazados a otros destinos alejados del lugar donde residía la víctima. La opinión pública, en numerosas encuestas, considera que los superiores de religiosos incriminados encubrieron a los mismos al no denunciar a la Justicia los casos detectados. El pago extrajudicial a las víctimas de abuso infantil por parte de los clérigos infractores e incluso por parte de sus superiores con el fin de comprar el silencio de las familias afectadas es otro aspecto que aparece reflejado en los numerosos estudios oficiales que se han llevado a cabo sobre la pederastia en el clero.
“El problema afecta a la Iglesia Católica”, añade el Papa Francisco, donde se desarrolla como “si de una enfermedad infecciosa se tratara, como si fuera lepra”. Las estadísticas recogidas por algunos de los colaboradores y asesores del Santo Padre apuntan a que la pederastia podría afectar al 2% de la Iglesia, una cifra muy preocupante. «Lo considero gravísimo. Este 2% de pederastas son incluso obispos y cardenales. Además, otros conocen estos casos y callan. Encuentro esta situación insostenible y mi intención es afrontarla con la severidad que requiere», subraya Bergoglio.
El Papa ha pedido recientemente «perdón por los pecados de omisión» cometidos por la Iglesia en relación con los abusos sexuales. Fue durante una misa en su residencia vaticana a la que asistieron seis víctimas de dichos delitos. «Humildemente pido perdón», dijo Francisco, quien reconoció que los líderes de la Iglesia «no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso».
El Comité de Protección de los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas (CRC, por sus siglas en inglés) dio a conocer un informe realizado en los últimos seis años en el que critica fuertemente el comportamiento del Vaticano por adoptar “políticas y prácticas que llevaron a la continuación de abusos a menores y a la impunidad de los responsables” y por no tomar “las medidas necesarias” para atender estos casos y proteger a los menores.
El estudio, presentado en rueda de prensa en la ciudad de Ginebra, incluye observaciones preocupantes sobre el abuso sistemático por parte de sacerdotes y religiosos a menores, y recomendaciones al gobierno de la Iglesia Católica para evitar que se presenten más casos en el futuro.
Aunque el informe destaca los avances que se han logrado en los últimos meses, como la creación de varias comisiones en el seno del Vaticano impulsadas por el papa Francisco, aclara que todavía deben definirse nuevas políticas en el interior del gobierno y en la legislación (renovación del derecho canónico) que rige la Iglesia Católica.
“La movilidad de los responsables, que ha permitido a muchos sacerdotes mantenerse en contacto con niños y continuar abusando de ellos, sigue poniendo a los menores en alto riesgo de abuso sexual en muchos países”, asegura el estudio.
“Y eso se debe a la falta de castigo de estos delitos por parte de los jerarcas eclesiásticos. Además, los miembros involucrados deben ser expulsados de forma inmediata de la Iglesia Católica”.
El informe acusa al Vaticano de violar sistemáticamente la convención que protege los derechos de los niños en el mundo.
Una gran parte se centra en la falta de control por parte de la Iglesia para detener los abusos y el no enjuiciamiento de las personas acusadas de estos delitos. “El Comité está particularmente preocupado porque, ante las numerosas alegaciones de abuso sexual, la Santa Sede eligió preservar la reputación de la Iglesia al proteger a los acosadores antes que el interés de los niños”.
En los puntos siguientes no solo se denuncia que la Iglesia Católica eligió salvaguardar su prestigio como institución, sino que además se advierte que su normativa (el derecho canónico) no tiene previsto ningún tipo de reparación para las personas vejadas por un miembro del clero.
El informe también hace referencia al escándalo de los Legionarios de Cristo en México y los procedimientos utilizados por el padre Marcial Maciel, el fundador de esta institución católica, para abusar de menores.
Pero lo más grave que destaca el Comité fue la falta de interés de los altos funcionarios de la Iglesia a la hora de difundir los expedientes detectados.
“En muchos casos, las autoridades de la Iglesia, incluida la más alta jerarquía del Vaticano, se han mostrado reacias y han rechazado cooperar con las autoridades judiciales y comisiones de investigación”. Por eso, una de las recomendaciones del Comité es que se cree una oficina especial dentro del Vaticano para evitar que estas situaciones se vuelvan a presentar en el futuro. Se sugiere que “la Santa Sede derogue de forma inmediata cualquier norma dentro del derecho canónico que facilite este comportamiento de sus miembros y que favorezcan la impunidad. Además, también recomienda que desarrolle e implemente un completo mecanismo que permita la recolección de información, monitoreo y el cálculo exacto del impacto de estas actividades en los años recientes”.
No solo casos de pederastia
Pero el informe va más allá de los casos de pederastia por parte de clérigos católicos y también hace hincapié en denuncias por esclavitud de menores que se registraron en algunos conventos, así como en cuestiones como la incapacidad de reconocimiento de paternidad por parte de los sacerdotes que tienen hijos sin permiso de la Iglesia. “El CRC también muestra su preocupación por la situación de los hijos de algunos sacerdotes católicos, quienes en la mayoría de los casos desconocen la identidad de sus padres. El Comité detectó que algunas madres han recibido un pago regular de la Iglesia Católica para financiar el sostenimiento del menor a cambio de firmar una cláusula de confidencialidad” con el Vaticano.
En el caso de los bebés robados, la mayor preocupación del Comité es que nunca se abrió una investigación para detener lo que se considera una “clara violación de los derechos de los menores perpetrada en los conventos a los que llegaban mujeres embarazadas buscando algún tipo de refugio, refiriéndose específicamente al caso de las lavanderas de la Magdalena, en Irlanda. La Santa Sede no tomó las medidas necesarias para proteger y brindar justicia a aquellas niñas que fueron arbitrariamente llevadas a este lugar por sus familias. El edificio fue regido por una congregación católica hasta 1996″.
No obstante, el informe destaca los avances realizados en los últimos meses por parte del papa Francisco y la creación de un comité de la verdad en agosto de 2013.
La reacción del Vaticano
El primero en reaccionar al informe de la ONU fue el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, quien fue interrogado después de una reunión de la Conferencia Espiscopal Española, en Madrid. “La Iglesia afronta los casos de pederastia con una exigencia de transparencia y en las próximas semanas se explicará el funcionamiento de la comisión creada para prevenirlos”, afirmó Lombardi ante varios medios de comunicación. Posteriormente se conoció un comunicado de prensa en el que el Vaticano aceptaba el informe en la mayoría de sus contenidos. “Estamos comprometidos con la defensa y la protección de los derechos de los niños en el mundo. El estudio será sometido a un exhaustivo análisis. Sin embargo, rechazamos que el organismo (de la ONU) interfiera en nuestras consideraciones morales sobre la homosexualidad, los anticonceptivos y el aborto”, señala el documento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario