Cuando ésta madre visitó la página de facebook de su hija, no pudo parar de llorar. El mensaje que había mandado la extremeció increíblemente.
Mira la historia de Liz, una joven de 20 años a quien le cambió su vida en tan sólo segundos.
No dejes de compartir éste historia y recuerda: No le mandes mensajes de texto a tus seres queridos mientras manejas. Puedes cambiarle la vida para siempre.
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