martes, 11 de noviembre de 2014

Beatificación del Padre Jerzy Popieluszko, sacerdote polaco


Cerca de cien mil fieles acudieron hoy a la misa de beatificación del sacerdote Jerzy Popieluszko, asesinado en 1984 por miembros de la policía política comunista a causa de su oposición al régimen, uno de los símbolos de la lucha del movimiento Solidaridad y mártir de la democracia polaca.
Los fieles comenzaron a llegar a las seis de la mañana, cinco horas antes del comienzo de la ceremonia, concelebrada por el arzobispo Angelo Amato en calidad de enviado especial del Papa Benedicto XVI.
Entre los miles de asistentes, 1.600 sacerdotes y 100 obispos, también estuvo presente la madre de Jerzy Popieluszko, Marianna, a la que la Iglesia quiso agradecer el sufrimiento y el sacrificio de su hijo.
"El padre Popieluszko es beatificado como ejemplo de la defensa de derechos y de la dignidad humana, también como modelo del diálogo y reconciliación", dijo el arzobispo metropolitano de Varsovia, Kazimierz Nycz.


Hoy ha sido beatificado el sacerdote polaco Jerzy Popieluszko, mártir de la fe y la libertad, capellán del movimiento Solidarnosc, asesinado el 19 de octubre de 1984 cerca de Górsk en su viaje de regreso a Varsovia desde Bydgoszcz, adonde había sido invitado para una velada de oraciòn. Toda Polonia lo recuerda, especialmente en Bydgoszcz ciudad que se “distinguió por el signo particular de la «persecución por causa de la justicia». Y donde durante los primeros dias de la segunda guerra mundial, los nazis llevaron a cabo las primeras ejecuciones publicas de los defensores de la ciudad” (homilía del Siervo de Dios Juan Pablo II en Bydgoszcz, lunes 7 de junio de 1999 ). Allí se construyo la primera iglesia después de la segunda guerra mundial y el cardenal primado decidió nombrarla iglesia de los: «Santos mártires hermanos polacos». “Es significativo – decia Juan Pablo II en su homilía - también el hecho de que don Jerzy Popieluszko haya partido precisamente de este templo para realizar su último viaje”

Jerzy Popieluszko habia nacido en un pueblo pequeño Okopya, Polonia del este, el 13 de septiembre de 1937 en una familia profundamente católica. Fue ordenado sacerdote por el cardenal primado Stefan Wyszynski el 28 de mayo de 1972. Trabajó en varias parroquias y finalmente fue designado a la parroquia de San Estanislao Kostka en Varsovia. Desde allí presto valiosísimos servicios al movimiento Solidarnosc. Cuando nacía el movimiento en 1980 los trabajadores le pidieron al cardenal Wyszynski un sacerdote para que celebrara la Misa y el Primado les envió a su “hijo predilecto” Popieluszko. De salud frágil supo luchar entusiastamente junto a los obreros por la verdad y la libertad y la vocación de cada hombre y mujer. Durante la difícil época de las huelgas en Gdansk, que pronto se extendieron a toda Polonia, la ley marcial, y el arresto de los lideres de Solidarnosc Popieluszko jugo un papel importantísimo con sus Misas por la patria, por todos los presos y sus familias. Sus homilías en defensa de la verdad y los derechos humanos y sus fuertes criticas crisparon los nervios del règimen y originaron hostigamientos y persecuciones. No obstante Popieluszko apoyo a Solidarnosc con todas sus fuerzas. Atendía todos los juicios ganándose amigos y cada vez mayor confianza entre ellos pero acumulando enemigos en el régimen. El cardenal Glemp sostiene en una entrevista que concediera a 30 dias que sus homilías tenían “cierta resonancia”, pero que Popieluszko no utilizaba términos más duros o agresivos que otros sacerdotes. Era su capacidad para ganarse la confianza de los jóvenes lo que mas le preocupaba al régimen y asi fue generando antipatías y odios personales. Declarado enemigo del estado, registrado en la lista del Servicio Secreto, fue atacada su casa, y èl acusado de desviar su lucha por la libertad para sus propios intereses políticos. Constantemente amenazado, después de dos años de hostigamientos por parte del Servicio Secreto en otoño de 1984 su situación se había vuelto muy difícil y surgió la idea de enviarlo a estudiar a Roma, pero la decisión estaba en sus manos. Y el prefirió quedarse en Varsovia. Ocurrió un primer atentando el 13 de octubre (accidente provocado en la carretera, una táctica muy común aquellos tiempos) al que pudo escapar. Sin embargo en el segundo a los pocos dias el 19 de octubre de 1984 fue secuestrado, golpeado, asesinado y tirado a un gran dique cerca de Włocławek (aun no se conocen todos los detalles) y su cuerpo recuperado el 30 de octubre de 1984. Su funeral se realizo el 4 de noviembre de 1984 y fue la mayor concentración de gente después de la visita del Siervo de Dios Juan Pablo II a su patria en 1983.

“Jerzy Popieluszko –decía el Santo Padre Juan Pablo II en su homilía en Bydgoszcz durante su viaje apostòlico a Polonia en 1999 -tuvo su ultima homilía el 19 de octubre de 1984, dia de su secuestro el deber de un cristiano es mantenerse en la verdad, por mucho que esta le cueste, porque la verdad se paga” por el buen grano de la libertad hay que pagar, es la cizaña la que no cuesta nada” un cristiano no debe conformarse con condenar el mal, la mentira, , la cobardia, la esclavitud, , el odio, la violencia. Debe ser testigo autentico, portavoz, del bien, de la justicia, del bien y la verdad”



“Mi alegría será cuando los asesinos de mi hijo se conviertan” (Marianna Popieluszko)

Con ocasión de la beatificación de Jerzy Popieluszko, capellán de Solidaridad, que se celebrará el próximo domingo 6 de junio, el semanario católico polaco Niedziela ha publicado una entrevista con Marianna, la madre del sacerdote mártir asesinado por el régimen comunista.
En una entrevista con Milena Kindziuk, periodista de Niedziela, Marianna Popieluszko recordó la infancia y los años juveniles de su hijo.


“Desde niño —relató— Jerzy rezaba en casa con toda la familia. Siempre hemos rezado todos juntos. Cada miércoles rezábamos ante la imagen de María del Perpetuo Socorro, cada viernes la oración era ante el Sagrado Corazón de Jesús, mientras que cada sábado rezábamos ante la Virgen de Czestochowa”.

En la entrevista, Marianna recuerda también que Niepokalanów (que significa Ciudad de la Inmaculada), en las cercanías de Varsovia, donde hay una comunidad religiosa católica fundada en 1927 por el padre Maximiliano Kolbe, era el lugar privilegiado de Popieluszko.

“Tras el examen final del Liceo, Jerzy —prosiguió— fue a Varsovia al Seminario Mayor para entregar los documentos. Recuerdo que mi hijo leía mucho el Rycerz Niepokalanej (Miles Immaculatae), la revista mariana fundada por san Maximiliano María Kolbe. Para Jerzy, san Maximiliano María Kolbe era el más grande ejemplo de sacerdote”.

“La muerte de Jerzy —prosiguió la madre del sacerdote muerto por el régimen comunista— ha sido para mí el dolor más grande. Pero no juzgo a nadie. Dios juzga. La alegría más grande será para mí cuando las personas que mataron a Jerzy se conviertan”.

A la pregunta de si reza por intercesión de su hijo, la mujer respondió: “yo rezo a Dios. Hay que rezar cada día. Muchas veces he rezado por intercesión de Jerzy Popieluszko, mi hijo, y me ha ayudado. Jerzy sabía que Dios es la presencia más importante en la vida”.

No hay comentarios: