miércoles, 10 de julio de 2013

Juan Jones, Santo


Mártir, Julio 12
 
Juan Jones, Santo
Juan Jones, Santo

Sacerdote y mártir de la Primera Orden Franciscana
(1559‑1598)

Martirologio Romano: En Londres, Inglaterra, san Juan Jones, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, mártir, el cual, oriundo de Gales, abrazó la vida religiosa en Francia, y por haber entrado en Inglaterra como sacerdote, siendo reina Isabel I, fue condenado a pena capital, consumando el martirio en la horca (1598).

Etimológicamente: Juan = Dios es misericordioso, es de origen hebreo.

Canonizado por Pablo VI el 25 de octubre de 1970.

Después de haber separado la Iglesia de Inglaterra de la Iglesia de Roma, el rey Enrique VIII persiguió a los católicos que no le reconocían el derecho a proclamarse cabeza de una religión de Estado. Bajo él cayeron, entre otros, el Obispo San Juan Fischer, el canciller Santo Tomás Moro, el Beato Juan Forest, San Juan Jones y San Juan Wall. A los católicos se les prohibía toda actividad religiosa.

Bajo estas leyes vino a caer en 1596 Juan, de la familia galesa Jones, el cual, habiendo crecido en un ambiente católico y educado religiosamente, había entrado en la Orden de los Hermanos Menores. Al destacarse entre sus cohermanos por su sencillez y espiritualidad, fue enviado a Roma, al convento franciscano de Aracoeli, en Campidoglio. Hubiera podido permanecer en Italia viviendo tranquila y santamente. Pero él mismo pidió regresar a Inglaterra, y no precisamente a Gales, donde había mayor tolerancia religiosa, sino a Londres, el centro irradiador de la reforma anglicana.

En Londres logró realizar por algún tiempo su actividad misionera bajo el falso nombre de Juan Buckley, hasta que cayó en manos de uno de los llamados “Cazadores de sacerdotes”. Fue torturado cruelmente y mantenido en prisión dos años en espera del juicio.

Finalmente en julio de 1598 tuvo lugar el proceso del fraile franciscano acusado de haber sido ordenado sacerdote en el extranjero y haber regresado ilegalmente a Inglaterra para sublevar al pueblo. El fraile se defendió brevemente: “Soy religioso franciscano y sacerdote de Cristo, vine a Inglaterra para conquistar el mayor número posible de almas para Jesús. Si esto es un delito, soy el primero en acusarme y estoy listo para dar la vida por la fe católica y por el primado del Romano Pontífice”.

Era la confesión que ellos esperaban, y de inmediato fue emitida la condena, que debía ejecutarse fuera de la ciudad, en el camino recorrido en la Edad Media por los peregrinos que visitaban la tumba de otro famoso mártir inglés, Santo Tomás de Cantorbery, víctima, cuatro siglos antes, de la intolerancia de otro Rey. La ejecución debía llevarse a cabo rápidamente, sin mucha publicidad, pero un contratiempo grotesco desbarató los planes de los perseguidores. El verdugo había olvidado el lazo y hubo de demorarse una hora. Desde el carruaje de los condenados Juan Jones pudo así hablar serenamente al pueblo que se había reunido a su alrededor, afirmando haber orado todos los días por el retorno del pueblo inglés a la unidad de la Iglesia católica y por la salvación de la reina de Inglaterra. Tenía 39 años.
San Juan Jones, presbítero y mártir
fecha: 12 de julio
†: 1598 - país: Reino Unido (UK)
canonización: B: Pío XI 15 dic 1929 - C: Pablo VI 25 oct 1970
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
También en Londres, san Juan Jones, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, el cual, oriundo de Gales, abrazó la vida religiosa en Francia, y tras entrar en Inglaterra como sacerdote en tiempo de la reina Isabel I, fue condenado a la pena capital y consumó el martirio en la horca.

Juan Jones, que en religión llevó el nombre de Godofredo Mauricio y fue conocido en la misión inglesa con el pseudónimo de Juan Buckley, procedía de una familia católica de Clynog Fawr, en Caernarvonshire. Después de recibir en Roma el hábito de los Frailes Menores de la Observancia, fue enviado a la misión inglesa en 1592, a petición propia. Estuvo algún tiempo en Londres y ejerció el ministerio sacerdotal en diversas regiones hasta 1596. En dicho año, fue arrestado por orden del famoso perseguidor Topcliffe, quien le sometió a crueles torturas. Durante los dos años que pasó en la prisión, el P. Juan consiguió reconciliar con la Iglesia a Juan Rigby, quien durante algún tiempo había practicado el protestantismo y, posteriormente, en 1600, murió por la fe y fue canonizado.

El 3 de julio de 1598, tuvo lugar el juicio de Juan, por haber regresado a Inglaterra para ejercer su oficio de sacerdote. Juan protestó que jamás había cometido traición alguna, apeló a la conciencia de los jueces, haciendo a un lado a los ignorantes miembros del jurado. El abogado Clinch hizo notar que, según la ley, era reo de traición, a lo que el acusado replicó: «Si ser sacerdote y venir a Inglaterra a ganar almas para Cristo es un crimen, entonces soy reo de traición». El sitio que se designó para la ejecución fue Saint Thomas Waterings, en el antiguo camino de Kent. No mucho tiempo antes, los peregrinos que iban al santuario de santo Tomás Becket, solían hacer ahí el primer alto y abrevar sus monturas en un estanque, según cuenta Chaucer en el prólogo de «Canterbury Tales». El condenado fue conducido hasta ahí en una jaula, pero el verdugo había olvidado la cuerda, y la ejecución se retrasó una hora. El P. Juan la aprovechó para elevar sus plegarias y declarar a la multitud que todos los días oraba por la reina. La cabeza del mártir fue expuesta en Southwark, y sus miembros en los caminos de Lambeth y Newton. Dos jóvenes fueron apresados por haber intentado rescatar las reliquias, pero otros lo consiguieron.

Challoner, Memoires of Missionary Priests, pp. 234-239; Publications de la Catholic Record Society, vol. y, pp. 362-375; The Rambler, enero de 1859, pp. 49-55; Mason, Certamen Seraphicum (ed. 1885), p. 17.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

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