viernes, 17 de mayo de 2013

Rita de Casia, Santa

Religiosa, 22 de mayo
 
Rita de Casia, Santa
Rita de Casia, Santa

Viuda, Religiosa,
y Abogada de Imposibles

Vista de cerca, sin el halo de la leyenda, se nos revela el rostro humanísimo de una mujer que no pasó indiferente ante la tragedia del dolor y de la miseria material, moral y social. Su vida terrena podría ser de ayer como de hoy.

Rita nació en 1381 en Roccaporena, un pueblito perdido en las montañas apeninas. Sus ancianos padres la educaron en el temor de Dios, y ella respetó a tal punto la autoridad paterna que abandonó el propósito de entrar al convento y aceptó unirse en matrimonio con Pablo de Ferdinando, un joven violento y revoltoso. Las biografías de la santa nos pintan un cuadro familiar muy común: una mujer dulce, obediente, atenta a no chocar con la susceptibilidad del marido, cuyas maldades ella conoce, y sufre y reza en silencio.

Su bondad logró finalmente cambiar el corazón de Pablo, que cambió de vida y de costumbres, pero sin lograr hacer olvidar los antiguos rencores de los enemigos que se había buscado. Una noche fue encontrado muerto a la vera del camino. Los dos hijos, ya grandecitos, juraron vengar a su padre. Cuando Rita se dio cuenta de la inutilidad de sus esfuerzos para convencerlos de que desistieran de sus propósitos, tuvo la valentía de pedirle a Dios que se los llevara antes que mancharan sus vidas con un homicidio. Su oración, humanamente incomprensible, fue escuchada. Ya sin esposo y sin hijos, Rita fue a pedir su entrada en el convento de las agustinas de Casia. Pero su petición fue rechazada.

Regresó a su hogar desierto y rezó intensamente a sus tres santos protectores, san Juan Bautista, san Agustín y san Nicolás de Tolentino, y una noche sucedió el prodigio. Se le aparecieron los tres santos, le dijeron que los siguiera, llegaron al convento, abrieron las puertas y la llevaron a la mitad del coro, en donde las religiosas estaban rezando las oraciones de la mañana. Así Rita pudo vestir el hábito de las agustinas, realizando el antiguo deseo de entrega total a Dios. Se dedicó a la penitencia, a la oración y al amor de Cristo crucificado, que la asoció aun visiblemente a su pasión, clavándole en la frente una espina.

Este estigma milagroso, recibido durante un éxtasis, marcó el rostro con una dolorosísima llaga purulenta hasta su muerte, esto es, durante catorce años. La fama de su santidad pasó los limites de Casia. Las oraciones de Rita obtuvieron prodigiosas curaciones y conversiones. Para ella no pidió sino cargar sobre sí los dolores del prójimo. Murió en el monasterio de Casia en 1457 y fue canonizada en el año 1900.
ORACIÓN.

Oh Dios omnipotente,
que te dignaste conceder
a Santa Rita tanta gracia,
que amase a sus enemigos y
llevase impresa en su corazón
y en su frente la señal de tu pasión,
y fuese ejemplo digno de ser imitado
en los diferentes estados de la vida cristiana.
Concédenos, por su intercesión,
cumplir fielmente las obligaciones
de nuestro propio estado
para que un día podamos
vivir felices con ella en tu reino.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.
 
 
Santa Rita de Casia, religiosa
fecha: 22 de mayo
n.: ant. 1370 - †: c. 1457 - país: Italia
canonización: B: Urbano VIII 1 oct 1627 - C: León XIII 24 may 1900
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Santa Rita, religiosa, que, casada con un hombre violento, toleró pacientemente sus crueldades reconciliándolo con Dios, y al morir su marido y sus hijos ingresó en el monasterio de la Orden de San Agustín en Casia, de la Umbría, en Italia, dando a todos un ejemplo sublime de paciencia y compunción.
patronazgo: patrona de los fabricantes de embutidos, protectora en situaciones desesperadas, exámenes, y pérdidas de objetos, también contra la viruela. «Abogada de imposibles».
tradiciones, refranes, devociones: El agua por Santa Rita, toda la cosecha quita.
Truenos por Santa Rita, toda la cosecha quita.
Por Santa Rita, el agua da más que quita.
Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita.
Santa Rita, santa Rita, te da y te quita.
oración:
Te pedimos, Señor, que nos concedas la sabiduría y la fortaleza de la cruz, con las que te dignaste enriquecer a santa Rita, para que, compartiendo en las tribulaciones la pasión de Cristo, podamos participar mas íntimamente en su misterio pascual. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica)
Para iniciar una novena a la santa:
¡Poderosísima Santa Rita de Casia! Con razón te aclama la cristiandad como «Abogada de imposibles». Ya que todo lo alcanzas del Señor, no rehúses obtenerme de Dios la gracia que te imploro en los días de esta novena. Que todo lo que te pido sea para mi bien y salvación de mi alma. Amén.


Los padres de Rita eran humildes labradores de Roccaporena, en los Apeninos centrales; pero su hija, que nació en 1381, estaba destinadada a ser excelsa y ejemplar como hija, como esposa y como religiosa. Su gran santidad y su poderosa intercesión iban a merecerle, un día, el título de «la santa de los imposibles y la abogada de los casos desesperados».

Cuando Rita nació, sus padres eran ya bastante viejos. La niña dio, desde los primeros años, muestras de extraordinaria piedad y amor de la oración. Pronto concibió el deseo de consagrarse al servicio de Dios en el convento de las Agustinas de Casia. Pero sus padres determinaron casarla, y la joven se sometió humildemente, con la idea de que la obediencia era el mejor medio de agradar a Dios. Desgraciadamente, sus padres no supieron escogerle marido. El esposo resultó un hombre brutal y disoluto; por su temperamento iracundo, era el terror de los vecinos. Rita soportó durante dieciocho años, con increíble paciencia, sus insultos e infidelidades. Al ver que sus dos hijos seguían cada vez más de cerca el ejemplo de su padre, sufría profundamente, pero no podía hacer otra cosa que llorar a escondidas y orar fervorosamente por ellos. Un día, la gracia de Dios tocó el corazón de su esposo, quien le pidió perdón por todo lo que la había hecho padecer. Pocos días después, los vecinos trajeron a Rita el cadáver de su marido, cubierto de heridas. Rita nunca supo si había muerto en una riña o había perecido víctima de una venganza. Su pena se agudizó todavía más, cuando se enteró de que sus dos hijos habían jurado vengar a su padre. La santa suplicó fervorosamente a Dios que no permitiese que sus hijos se convirtieran en asesinos. Dios escuchó su oración, puesto que los dos jóvenes enfermaron y murieron antes de llevar a cabo su venganza. Rita, que los asistió tiernamente en su enfermedad, consiguió que, antes de morir, perdonasen a sus enemigos.

Al quedar sola en el mundo, Rita concibió de nuevo el deseo de hacerse religiosa. Así pues, pidió la admisión en el convento de Casia, pero se le respondió que las constituciones sólo permitían recibir doncellas. La santa insistió por tres veces y otras tantas recibió la misma respuesta de la priora. Pero, finalmente, se hizo una excepción con ella y pudo tomar el hábito, en 1413. Santa Rita practicó en el convento la misma sumisión que en su vida de hija y de esposa. Jamás cometió una sola falta contra la regla. Su superiora, para probarla, le mandó en cierta ocasión que fuese a regar una vid seca; la santa no sólo obedeció aquella vez sino que regó la planta todos los días. En los puntos en que la regla permitía cierta libertad, como en el uso de las penitencias corporales, la santa era implacable consigo misma. Manifestó particularmente su caridad en la asistencia a las religiosas enfermas. Con su ejemplo y sus palabras consiguió la conversión de muchos cristianos tibios. Todo cuanto la santa hacía y decía, se fincaba en su gran amor por Dios, que era el motivo de su existencia.

Desde niña había sido especialmente devota de la Pasión; como religiosa, fue arrebatada muchas veces en éxtasis, mientras contemplaba los misterios dolorosos de la vida del Señor. En 1441, la santa asistió a un fervoroso sermón que san Jacobo de la Marca pronunció sobre la coronación de espinas. Poco después, hallándose arrodillada en oración, Rita sintió un agudo dolor en la frente, como si una de las espinas de la corona se le hubiese clavado. La herida supuró y despedía tan mal olor, que Rita debió retirarse a un rincón apartado del convento para no molestar a las demás. Se dice que la herida desapareció temporalmente, como la santa lo había pedido a Dios, para poder acompañar a sus hermanas en la peregrinación que hicieron a Roma, en el año jubilar de 1450; pero reapareció en cuanto Rita volvió al convento, de suerte que se vio obligada a vivir prácticamente como reclusa hasta su muerte. Durante sus últimos años, la santa padeció, además, otra enfermedad, que soportó con la misma paciencia. Jamás abrevió en la penitencia y, hasta el fin de su vida, durmió sobre un jergón de paja.

Murió el 22 de mayo de 1457. Su cuerpo ha permanecido incorrupto hasta nuestros días. En las iglesias de los agustinos se bendicen las rosas de Santa Rita. Según cuenta la tradición, en su lecho de muerte la santa pidió a un visitante de Roccaporena que fuese al jardín a traerle una rosa. Como todavía no empezaba la estación de las rosas, el visitante tenía pocas esperanzas de poder complacer a la enferma; pero, con gran sorpresa, descubrió en el jardín un rosal en flor. Llevó entonces la rosa a la santa y le preguntó si quería otra cosa; «sí, -replicó Rita-, quiero dos higos». El visitante volvió al huerto y encontró dos higos en una higuera sin hojas.

La leyenda de Santa Rita, tal como se cuenta generalmente, no es del todo satisfactoria desde el punto de vista histórico. La santa murió en 1457, pero la primera biografía que se conoce fue publicada en 1600, y desconocemos las fuentes en que el autor se basó. Existen muchas biografías modernas; pero ninguna de ellas añade nada sustancial a la narración de Acta Sanctorum (mayo, vol. V), que se basa en la biografía de Cavallucci (siglo XVII). Quedan todavía muchos puntos oscuros.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Santa Rita de Casia
S.Rita da Cascia.jpg
Santa
NombreMargherita Lotti
Nacimiento1381
Roccaporena, Italia
Fallecimiento22 de mayo de 1457
Cascia, Italia
Venerado enIglesia Católica Romana
Beatificación1627 por Urbano VIII
Canonización24 de mayo de 1900 por León XIII
Festividad22 de mayo
AtributosCruz, corona de espinas, rosas, higos
PatronazgoCausas imposibles, problemas maritales
Santa Rita de Casia, (en italiano: Rita da Cascia), (* Roccaporena, 1381 - † Cascia, 1457), bautizada con el nombre de Margherita Lotti, es una de las santas más populares de la Iglesia Católica. Su nombre es probablemente una abreviación de Margherita. Sus símbolos sagrados son las rosas y los higos.

Biografía

Nació en la aldea de Rocca-Porena, 5 km al oeste del pueblo de Cascia (provincia de Perugia, región de Umbría) en 1381 y falleció el 22 de mayo de 1457.
Rita nació de padres mayores. A pesar de que quería ser monja, cuando tenía 14 años de edad[1] sus padres la casaron con un hombre del pueblo llamado Paolo Mancini. Su esposo le causó muchos sufrimientos, pero ella se consolaba en la oración y le devolvió su crueldad con bondad, logrando su conversión a Cristo con el paso de los años.
Tuvieron dos hijos mellizos, Jacopo y Paolo. Un día Mancini —que trabajaba como sereno de la aldea de Rocca Porena y tenía muchos enemigos por sus fechorías pasadas- fue emboscado y asesinado. Una vez viuda, pero aliviada ya que había logrado que Paolo muriera en paz, Rita pidió la admisión al convento agustiniano de Santa María Magdalena (Orden de San Agustín), en Cascia (establecido en 1256). Pero no fue aceptada (debido a que sólo se aceptaban vírgenes). Un año más tarde (1417) también murieron sus dos hijos púberes. Fallecieron ambos al mismo tiempo, de muerte natural. Rita los había preparado plenamente para encontrarse con Cristo. Con un amor heroico por sus almas, había suplicado a Jesucristo que ambos adolescentes murieran, porque temía que estuvieran planeando vengar el asesinato de su padre (la ley de la vendetta). Habrían cometido así el pecado capital de la venganza, lo que hubiera condenado sus almas eternamente. Ambos se enfermaron y murieron, también pidiendo perdón a su madre por todos los dolores que le habían causado.
Ya sin obligaciones familiares, Rita apareció una madrugada dentro del monasterio (a pesar de las altas paredes y de los cerrojos),transportada por los aires por el propio San Agustín —creador de la orden del monasterio—, ayudado por san Juan Bautista y por san Nicolás de Tolentino. Tenía 36 años. Ante ese milagro Rita fue aceptada y recibió los hábitos de monja, y más tarde su profesión de fe.
En el convento, Rita se entregó a la oración y a las más exacerbadas penitencias.

Estigmatizada

En 1428, una madrugada Rita recibió de manos de Cristo una larga astilla de madera clavada en el hueso de la frente. Se trataba de un estigma divino: la marca de la corona de espinas que Jesucristo había exhibido en la cruz. Le extrajeron la astilla y la guardaron como reliquia sagrada. Pero cada madrugada el estigma se le volvía a abrir por sí mismo, hasta que empezó a expeler un fuerte olor inmundo, que se mantuvo milagrosamente el resto de su vida. Ella oraba: «Oh, amado Jesús, aumenta mi FE Y PACIENCIA en la medida que aumentan mis sufrimientos».
En 1453 Rita cayó en cama gravemente enferma. Desde ese momento, estando siempre atendida por novicias, la herida de su frente gradualmente se cerró, pero Rita pasó los últimos cuatro años de su vida con infecciones en la sangre. ´

Las rosas de Rita

Uno de los símbolos de santa Rita es la rosa. En su vejez, ella contaba que su marido le prohibía dar de comer a los pobres. Un día en que estaba saliendo de su casa con un pan bajo sus ropas, Mancini la confrontó y le quitó el vestido: pero el pan se había convertido milagrosamente en rosas. Esta historia también se cuenta que le sucedió a Santa Isabel de Portugal y a san Diego de Alcalá.
Al final de su vida, la visitó su prima de su aldea de Rocca Porena. Le preguntó si quería algo y Rita le pidió que le llevara una rosa del jardín del convento. En pleno invierno, la prima creyó que no encontraría nada, pero cuál no sería su sorpresa al encontrar un pimpollo de rosa. Se lo llevó a Rita. Esa rosa representaría el amor de Cristo hacia Rita, y la capacidad de Rita de interceder por las causas imposibles.
Generalmente se la pinta sosteniendo rosas, o con rosas apoyadas en el piso a sus pies. El día de su fiesta, el 22 de mayo, las iglesias de Santa Rita o las regentadas por los Agustinos (Orden de San Agustín), en todo el mundo, distribuyen rosas a los participantes devotos y durante la misa el sacerdote las bendice.

Las abejas de Santa Rita

Narra la leyenda que, inmediatamente después de ser bautizada, abejas blancas entraban y salían de la boca de Rita sin hacerle daño. No se duda de que este episodio de las abejas pertenece a la primera tradición ritiana, pero no hay necesidad de recurrir al hecho como un fenómeno sobrenatural. De todas maneras no podemos olvidar el gran interés que manifestó el papa Urbano VIII quien además de llevarlas en su escudo pontifical, se preocupó en persona de estudiar el comportamiento de esta especie de abejas que, al parecer, son únicas en el mundo. Aún hoy, en el antiguo monasterio donde Rita vivió y murió como monja agustina, podemos encontrar a las abejas "murarias", llamadas así porque habitan en los muros. Aunque la devoción popular ha preferido llamarlas "abejas de Santa Rita" por haberlas relacionado con aquellas misteriosas abejas que rodearon su cuna pocos días después de su bautismo. Pero en Casia las "abejas de santa Rita" no sólo viven en los muros del monasterio, sino que también junto a éste. Así lo ha querido la Beata Teresa de Casia (Madre Teresa Fasce) que en 1938 fundó la "colmena de Santa Rita", una obra donde niños carenciados reciben ayuda para crecer fuertes, y emprender luego el vuelo de la vida.
Según una tradición, desde que era bebé, mientras dormía en una cesta, abejas blancas se agrupaban sobre su boca, depositando en ella la dulce miel sin hacerle daño y sin que la niña llorara para alertar a sus padres. Uno de los campesinos, viendo lo que ocurría trató de dispersar las abejas con su brazo herido. Su brazo se sanó inmediatamente.
Después de 200 años de la muerte de Santa Rita, algo extraño ocurrió en el monasterio de Cascia. Las abejas blancas surgían de las paredes del monasterio durante Semana Santa de cada año y permanecían hasta la fiesta de Santa Rita, el 22 de Mayo, cuando retornaban a la inactividad hasta la Semana Santa del próximo año. El Papa Urbano VIII, sabiendo lo de las misteriosas abejas pidió que una de ellas le fuera llevada a Roma. Después de un cuidadoso examen, le ató un hilo de seda y la dejó libre. Esta se descubrió mas tarde en su nido en el monasterio de Cascia, a 138 kilómetros de distancia. Los huecos en la pared, donde las abejas tradicionalmente permanecen hasta el siguiente año, pueden ser vistos claramente por los peregrinos que llegan hoy al Monasterio.

Muerte


 
Cuerpo incorrupto de Santa Rita situado en la Basílica de Santa Rita en Casia.
Murió en el convento agustiniano el 22 de mayo de 1457 a la edad de 76 años. La gente se agrupó en el convento para mostrar los últimos respetos a su cadáver, que emitía una intensa fragancia dulce (como si hubiera sido embalsamado). Su cuerpo se conserva hasta la actualidad (aunque muy deshidratado). Empezaron a correr rumores de que por intercesión de la monja, sucedían curaciones milagrosas. Así la devoción hacia ella se extendió por toda Italia.

Canonización

Fue beatificada por Urbano VIII en 1627, cuyo secretario privado Fausto Cardinal Poli había nacido a 15 km de Roccaporena (el lugar de nacimiento de Rita). El 24 de mayo de 1900 fue canonizada por el papa León XIII. Su fiesta es el 22 de mayo.

Patronazgos

Santa Rita es patrona de:
  • las enfermedades
  • las heridas
  • los problemas maritales
  • las causas imposibles
  • las pérdidas
  • el abuso
  • las madres
  • los matrimonios
  • la familia
  • la paz
  • de los casos difíciles y desesperados

A raíz de su beatificación, a principios del siglo XX se construyó un gran santuario de Santa Rita en Cascia, la Basílica de Santa Rita de Casia. Éste, y una casa en Rocaporena construida en el sitio donde se cree que estaba su casa natal, son los dos lugares de peregrinación más activos de Umbría.
Santa Rita es la patrona de las causas perdidas. En España se la llama la santa de los imposibles.

Notas

  1. Se casó a los 14 años, según el sitio midwestaugustinians.org (agustinianos del Oeste Medio).

Enlaces externos

 
Santa de lo Imposible (1457)
Santa RitaOracion:
Santa de lo Imposible. Oh Santa Patrona de los necesitados, Santa Rita, cuyas plegarias ante el Divino Señor son casi irresistibles, quien por la generosidad en otorgar favores has sido llamada Mediadora de los sin esperanza e incluso de lo Imposible; Santa Rita, tan humilde, tan pura, tan mortificada, tan paciente y de tan compasionado amor por Jesus Crucificado que podrías obtener de El cualquier cosa que le pidas. A cuenta de esto recurrimos confiados a ti, esperando, si no siempre alivio, al menos consuelo. Se favorable a nuestra petición, mostrando el poder de Dios a nombre de este/a suplicante, se generosa con nosotros, como lo has sido en tantos casos maravillosos, para la más grande gloria de Dios, por la divulgación de tu propia devocion, y por el consuelo de aquellos que confian en ti. Prometemos, si nuestra peticion es concedida, glorificar tu nombre, informando del favor concedido, para bendecir y cantar tus alabanzas por siempre. Confiando entonces en los meritos y poder ante el Sagrado Corazon de Jesús, te rogamos:

(Mencione ahora su petición)                
Obten para nosotros nuestra petición
Por los singulares méritos de tu infancia,
Por la perfecta union con la Divina Voluntad,
Por los heroicos sufrimientos durante tu vida de casada,
Por el consuelo que experimentaste con la conversión de tu esposo,
Por el sacrificio de tus niños antes de verlos ofender gravemente a Dios,
Por tu milagrosa entrada al Convento,
Por las austeras penitencias y las sangrientas ofrendas tres veces al día.
Por el sufrimiento causado por la herida que recibiste con la espina del Salvador Crucificado;
Por el amor divino que consumio tu corazón,
Por la notable devoción al Sagrado Sacramento, con el cual exististe por cuatro años, Por la felicidad con la cual partiste de tus pruebas para reunirte con el Divino Esposo,
Por el ejemplo perfecto que diste a la gente de cada estado de vida.


Santa de lo Imposible
Oremos

Oh Dios, Quien en tu infinita ternura has sido bondadoso para escuchar la plegaria de Tu sierva, Santa Rita, y otorgas a su súplica lo que es imposible a la vista, conocimiento y esfuerzos, en recompensa de su compasionado amor y firme confianza en Tu promesa, ten piedad en nuestra adversidad y socorrenos en nuestras calamidades, que el no creyente pueda saber que Tu eres la recompensa del humilde, la defensa de los sin esperanza, y la fuerza de aquellos que confian en Ti, a traves de Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Ruega por nosotros , O Sagrada Santa Rita, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Historia:
Por siglos Santa Rita de Casia (1381-1457) ha sido una de las Santas más populares en la Iglesia Catolica. Ella es conocida como la " Santa de lo Imposible " por sus impresionantes respuestas a las oraciones, como también por los notables sucesos de su propia vida.

Santa Rita queria ser monja, pero por obedecer a sus padres, se casó. Su esposo le causo muchos sufrimientos, pero ella devolvió su crueldad con oración y bondad. Con el tiempo él se convirtió, llegando a ser considerado y temeroso de Dios. Pero Santa Rita tuvo que soportar un gran dolor cuando su esposo fue asesinado.
Santa Rita descubrió después que sus dos hijos estaban pensando en vengar el asesinato del padre. Ella temía que pusieran sus deseos en efecto de acuerdo con la maliciosa costumbre de la Venganza. Con un amor heroico por sus almas, ella le suplicó a Dios que se los llevara de esta vida antes de permitirlos cometer este gran pecado. No mucho tiempo más tarde ambos murieron después de prepararse para encontrarse con Dios.
Sin su esposo e hijos, Santa Rita se entregó a la oración, penitencia y obras de caridad. Después de un tiempo ella aplicó para ser admitida al Convento Agustiniano en Casia. Ella no fue aceptada, pero después de orarle a sus tres especiales santos patronos - San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolas de Tolentino - milagrosamente entró al convento y fue permitida a quedarse. Esto sucedió alrededor del año 1411.
En el convento, la vida de Santa Rita fue marcada por su gran caridad y severas penitencias. Sus oraciones obtuvieron para otros, curas notables, liberación del demonio y otros favores especiales de Dios para que ella pudiera compartir en el dolor de Su Corona de Espinas, Nuestro Señor dio a Santa Rita una herida de espina en su frente. Fue muy dolorosa y expelía un olor desagradable, pero ella lo consideraba una gracia divina. Ella oraba "Oh amado Jesús, aumenta mi paciencia en la medida que aumentan mis sufrimientos". La herida duró por el resto de su vida.
Santa Rita falleció un Mayo 22, 1457 a la edad de 76 años. La gente se agolpó al convento a pagar sus últimos respetos. Innumerables milagros tuvieron lugar a través de su intercesión, y la devoción hacia ella se extendió a lo largo y a lo ancho. El cuerpo de Santa Rita fue conservado perfecto por varios siglos, y a veces daba una flagrancia dulce. En la ceremonia de beatificación, el cuerpo de la Santa se elevó y abrió sus ojos.
Dios ha escuchado las oraciones de Santa Rita por otros en innumerables ocasiones, y ciertamente ella estará feliz de interceder una vez más, a nombre de aquellos que le ruegan a ella ahora - para continuar percibiendo la verdad de su gran nombre.




 

Santa Rita de Cascia 
Fiesta: 22 de mayo
1381-1457

Ver también: Milagro Eucarístico de Cascia.
 

La santa de lo imposible. Fue una hija obediente, esposa fiel, esposa maltratada, madre, viuda, religiosa, estigmatizada y  santa incorrupta. Santa Rita lo experimentó todo pero llegó a la santidad porque en su corazón reinaba Jesucristo.

Nació en Mayo del año 1381, un año después de la muerte de Santa Catalina de Siena. La casa natal de Sta. Rita está cerca del pueblito de Cascia, entre las montañas, a unas 40 millas de Asís, en la Umbría, región del centro de Italia que quizás más santos ha dado a la Iglesia (S. Benito, Sta. Escolástica, S. Francisco, Sta. Clara, Sta. Angela, S. Gabriel, Sta. Clara de Montefalco, S. Valentín y muchísimos más). 

Su vida comenzó en tiempo de guerras, terremotos, conquistas y rebeliones. Países invadían a países, ciudades atacaban a ciudades cercanas, vecinos se peleaban con los vecinos, hermano contra hermano. Los problemas del mundo parecían mas grandes que lo que la política y los gobiernos pudieran resolver.

Nacida de devotos padres, Antonio Mancini y Amata Ferri a los que se conocía como los "Pacificadores de Jesucristo", pues los llamaban para apaciguar peleas entre vecinos. Ellos no necesitaban discursos poderosos ni discusiones diplomáticas, solo necesitaban el Santo Nombre de Jesús, su perdón hacia los que lo crucificaron y la paz que trajo al corazón del hombre. Sabían que solo así se pueden apaciguar las almas.

La abejas

Parecía que desde el primer momento de su nacimiento Dios tenía designios especiales para Rita. Según una tradición, desde que era bebé, mientras dormía en una cesta, abejas blancas se agrupaban sobre su boca, depositando en ella la dulce miel sin hacerle daño y sin que la niña llorara para alertar a sus padres. Uno de los campesinos, viendo lo que ocurría trató de dispersar las abejas con su brazo herido. Su brazo se sano inmediatamente.

Después de 200 años de la muerte de Santa Rita, algo extraño ocurrió en el monasterio de Cascia. Las abejas blancas surgían de las paredes del monasterio durante Semana Santa de cada año y permanecían hasta la fiesta de Santa Rita, el 22 de Mayo, cuando retornaban a la inactividad hasta la Semana Santa del próximo año. El Papa Urbano VIII, sabiendo lo de las misteriosas abejas pidió que una de ellas le fuera llevada a Roma. Después de un cuidadoso examen, le ató un hilo de seda y la dejó libre. Esta se descubrió mas tarde en su nido en el monasterio de Cascia, a 138 kilómetros de distancia.  Los huecos en la pared, donde las abejas tradicionalmente permanecen hasta el siguiente año, pueden ser vistos claramente por los peregrinos que llegan hoy al Monasterio.

Matrimonio

Sus padres, sin haber aprendido a leer o escribir, enseñaron a Rita desde niña todo acerca de Jesús, la Virgen María y los más conocidos santos. Rita, al igual que Santa Catalina de Siena nunca fue a la escuela a aprender a escribir o a leer. Santa Catalina le fue dada la gracia de leer milagrosamente por nuestro Señor Jesucristo, para santa Rita su único libro era el Crucifijo.

Ella quería ser religiosa toda su vida, pero sus padres, Antonio y Amata, avanzados ya en edad, escogieron para ella un esposo, Paolo Ferdinando, lo cual no fue una decisión muy sabia. Pero Rita obedeció. Quiso Dios así darnos en ella el ejemplo de una admirable esposa, llena de virtud, aun en las mas difíciles circunstancias. 

Después del matrimonio, su esposo demostró ser bebedor, mujeriego y abusador. Rita le fue fiel durante toda su vida de casada. Encontró su fortaleza en Jesucristo, en una vida de oración, sufrimiento y silencio.  Tuvieron dos gemelos, los cuales sacaron el temperamento del padre. Rita se preocupó y oró por ellos.

Después de veinte años de matrimonio y oración por parte de Rita, el esposo se convirtió, le pidió perdón y le prometió cambiar su forma de ser. Rita perdona y el deja su antigua vida de pecado y pasaba el tiempo con Rita en los caminos de Dios. Esto no duró mucho, porque mientras su esposo se había reformado, no fue así con sus antiguos amigos y enemigos. Una noche Paolo no fue a la casa. Antes de su conversión esto no hubiera sido extraño, pero en el Paolo reformado esto no era normal. Rita sabía que algo había ocurrido. Al día siguiente, lo encontraron asesinado.

Su pena fue aumentada cuando sus dos hijos, que ya eran mayores, juraron vengar la muerte de su padre. Las súplicas no lograban disuadirlos. Fue entonces que Santa Rita, comprendiendo que mas vale salvar el alma que vivir mucho tiempo, rogó al Señor que salvara las almas de sus dos hijos y que tomara sus vidas antes de que se perdieran para la eternidad por cometer un pecado mortal. El Señor respondió a sus oraciones. Los dos padecieron una enfermedad fatal. Durante el tiempo de enfermedad, la madre les habló dulcemente del amor y el perdón. Antes de morir lograron perdonar a los asesinos de su padre. Rita estuvo convencida de que ellos estaban con su padre en el cielo.

Entra en la Vida Religiosa

Al quedar sola no se deja vencer por la tristeza y el sufrimiento. Santa Rita quiso entrar con las hermanas Agustinas, pero no era fácil lograrlo. No querían una mujer que había estado casada. La muerte violenta de su esposo dejó una sombra de duda. Ella se volvió de nuevo a Jesús en oración.  Ocurrió entonces un milagro. Una noche, mientras Rita dormía profundamente, oyó que la llamaban ¡Rita, Rita, Rita! esto ocurrió tres veces, a la tercera vez Rita abrió la puerta y allí estaban San Agustín, San Nicolás de Tolentino y San Juan el Bautista del cual ella había sido devota desde muy niña. Ellos le pidieron que los siguieran. Después de correr por las calles de Roccaporena, en el pico del Scoglio, donde Rita siempre iba a orar sintió que la subían en el aire y la empujaban suavemente hacia Cascia. Se encontró arriba del Monasterio de Santa María Magdalena en Cascia. Entonces cayo en éxtasis. Cuando salió del éxtasis se encontró dentro del Monasterio, ante aquel milagro las monjas Agustinas no pudieron ya negarle entrada.  Es admitida y hace la profesión ese mismo año de 1417, y allí pasa 40 años de consagración a Dios.

Más Pruebas

Durante su primer año, Rita fue puesta a prueba no solamente por sus superioras, sino por el  mismo Señor. Le fue dado el pasaje de la Escritura del joven rico para que meditara. Ella sentía en su corazón las palabras, ¡Si quieres ser perfecta!

Un día Rita fue puesta a prueba por su Madre Superiora. Como un acto de obediencia, Rita fue ordenada a regar cada día una planta muerta. Rita lo hizo obedientemente y de buena manera. Una mañana la planta se había convertido en una vid floreciente y dio uvas que se usaron para el vino sacramental. Hasta este día sigue dando uvas.

Amor a la Pasión de Cristo

Rita meditaba muchas horas en la Pasión de Cristo, meditaba en los insultos, los rechazos, las ingratitudes que sufrió en su camino al Calvario.

Durante la Cuaresma del año 1443 fue a Cascia un predicador llamado Santiago de Monte Brandone, quién dio un sermón sobre la Pasión de Nuestro Señor que tocó tanto a Rita que a su retorno al monasterio le pidió fervientemente al Señor ser participe de sus sufrimientos en la Cruz. Recibió las estigmas y las marcas de la Corona de Espinas en su cabeza. A la mayoría de los santos que han recibido este don este don exuden una fragancia celestial. Las llagas de Santa Rita, sin embargo exudían olor a podrido, por lo que debía alejarse de la gente.

Por 15 años vivió sola, lejos de sus hermanas monjas. El Señor le dio una tregua cuando quiso ir a Roma para el primer Año Santo. Jesús removió la estigma de su cabeza durante el tiempo que duró la peregrinación. Tan pronto como llegó de nuevo a casa la estigma volvió a aparecer y teniéndose que aislar de nuevo.

En su vida tuvo muchas llamadas pero ante todo fue una madre tanto física como espiritualmente. Cuando estaba en el lecho de muerte, le pidió al Señor que le diera una señal para saber que sus hijos estaban en el cielo. A mediados de invierno recibió una rosa del jardín cerca de su casa en Roccaporena. Pidió una segunda señal. Esta vez recibió un higo del jardín de su casa en Roccaporena, al final del invierno.

Los últimos años de su vida fueron de expiación.  Una enfermedad grave y dolorosa la tuvo inmóvil sobre su humilde cama de paja durante cuatro años.  Ella observó como su cuerpo se consumía con paz y confianza en Dios. 

Las Rosas de Santa Rita

Durante la enfermedad, a petición suya, le presentaron algunas rosas que habían brotado de manera prodigiosa en el frío invierno en su huertecito de Rocaporena.   Ella las aceptó sonriente como don de Dios. 
 
Muerte de la santa

Santa Rita recorrió el camino de la perfección, la vía purgativa, la iluminativa y unitiva. Conoció el sufrimiento y en todo creció en caridad y confianza en Dios.   El crucifijo es su mejor maestro.  Es en almas puras como la de ella que Dios puede hacer portentos sin que por ello se desenfrenen y caigan en el orgullo espiritual.   Al morir la celda se ilumina y las campanas tañen solas por el gozo de un alma que entra al cielo.

Su muerte, acaecida en 1457, fue su triunfo. La herida del estigma desapareció y en lugar apareció una mancha roja como un rubí, la cual tenía una deliciosa fragancia. Debía haber sido velada en el convento, pero por la muchedumbre tan grande se necesitó la iglesia. Permaneció allí y la fragancia nunca desapareció. Por eso, nunca la enterraron. El ataúd de madera que tenía originalmente fue reemplazado por uno de cristal y ha estado expuesta para veneración de los fieles desde entonces.  Multitudes todavía acuden en peregrinación a honrar a la santa y pedir su intercesión ante su cuerpo que permanece incorrupto.
León XIII la canonizó en 1900.

Testimonio personal

En una peregrinación a Casia, rezaba ante el cuerpo incorrupto de la santa. La basílica estaba repleta, yo pensaba en el amor de Santa Rita a la Pasión de Jesús. Ese amor ha dado tanto fruto que, mas de 500 años después de su muerte, es capaz de atraer a multitudes al Señor. Le pedí que me diera la gracia de ser un buen sacerdote, comprender el carisma y la misión que Dios quería para mi y llevar a muchas almas al cielo. En ese momento, la Madre Adela, que también oraba por mí, vio que en el suelo,  entre mis pies, descansaba un fresco pétalo de rosa.  Miré a mi alrededor y no pude ver de donde pudiese provenir.  El pétalo tenía una hermosa e intensa fragancia.
 
Para comprender el significado de este evento, hay que saber que Sta. Rita está asociada a las rosas por el don que Dios le concedió a su rosal de producir hermosas rosas en pleno invierno. Sin duda Santa Rita, continúa intercediendo por nosotros.

Santa Rita, ruega por nosotros.

SANTA RITA DE CASIA

Su fiesta se celebra el 22 de Mayo

  


Santa Rita de Casia, abogada de los casos imposibles

Biografía de Santa Rita de Casia

Santa Rita nació en 1381 junto a Casia, su segunda patria, en la hermosa Umbría, tierra de Santos: Benito, Escolástica, Francisco, Clara, Ángela, Gabriel... Santa Rita pertenece a esa insigne pléyade de mujeres que pasaron por todos los estados: casadas, viudas y religiosas. Por otra parte, pocos santos han gozado de tanta devoción como Santa Rita, Abogada de los imposibles. Su pasión favorita era meditar la Pasión de Jesús.

Los antiguos biógrafos esmaltan su infancia de prodigios sin cuento. Lo cierto es que fue una niña precoz, inclinada a las cosas de Dios, que sabía leer en las criaturas los mensajes del Creador. Su alma era una cuerda tensa que se deshacía en armonías dedicadas exclusivamente a Jesús.

Sentía desde niña una fuerte inclinación a la vida religiosa. Pero la Providencia divina dispuso que pasara por todos los estados, para santificarlos y extender la luz de su ejemplo y el aroma de su virtud. Fue un modelo extraordinario de esposa, de madre, de viuda y de monja.
 
Por conveniencias familiares se casa con Pablo Fernando, de su aldea natal. Fue un verdadero martirio, pues Pablo era caprichoso y violento. Rita acepta su papel: callar, sufrir, rezar. Su bondad y paciencia logra la conversión de su esposo. Nacen dos gemelos que les llenan de alegría. A la paz sigue la tragedia. Su esposo cae asesinado, como secuela de su antigua vida. Rita perdona y eso mismo inculca a sus hijos. Y sucede ahora una escena incomprensible desde un punto de vista natural. Al ver que no puede conseguir que abandonen la idea de venganza, pide al Señor se los lleve, por evitar un nuevo crimen, y el Señor atiende su súplica.
 
Vienen ahora años difíciles. Su soledad, sus lágrimas, sus oraciones. Intenta ahora cumplir el deseo de su infancia; ser religiosa. Tres veces desea entrar en las Agustinas de Casia, y las tres veces es rechazada.
 
Por fin, con un prodigio que parece arrancado de las Florecillas, se le aparecen San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás de Tolentino y en volandas es introducida en el monasterio. Es admitida, hace la profesión ese mismo año de 1417, y allí pasa 40 años, sólo para Dios.
 
Recorrió con ahínco el camino de la perfección, las tres vías de la vida espiritual, purgativa, iluminativa y unitiva. Ascetismo exigente, humildad, pobreza, caridad, ayunos, cilicio, vigilias. Las religiosas refieren una hermosa Florecilla. La Priora le manda regar un sarmiento seco. Rita cumple la orden rigurosamente durante varios meses y el sarmiento reverdece. Y cuentan los testigos que aún vive la parra milagrosa.
Jesús no ahorra a las almas escogidas la prueba del amor por el dolor. Rita, como Francisco de Asís, se ve sellada con uno de los estigmas de la Pasión: una espina muy dolorosa en la frente. Hay solicitaciones del demonio y de la carne, que ella calmaba aplicando una candela encendida en la mano o en el pie. Pruebas purificadoras, miradas desconfiadas, sonrisas burlonas. Rita mira al Crucifijo y en aquella escuela aprende su lección.
Cuerpo incorrupto de Santa Rita de CasiaLa hora de su muerte nos la relatan también llena de deliciosos prodigios. En el jardín del convento nacen una rosa y dos higos en pleno invierno para satisfacer sus antojos de enferma. Al morir, la celda se ilumina y las campanas tañen solas a gloria. Su cuerpo sigue incorrupto.
Cuando Rita murió, la llaga de su frente resplandecía en su rostro como una estrella en un rosal. Era el año 1457. Así premiaba Jesús con dulces consuelos el calvario de su apasionada amante. Leon XIII la canonizó el 1900.

 

NOVENA A SANTA RITA DE CASIA



EXHORTACIÓN para los devotos que deseen hacer con fruto esta novena
El perfecto modo de venerar a los Santos es imitar sus virtudes; porque tributar reverentes obsequios a estos escogidos de Dios, gemir al pie de su respetable altar, implorar su protección, querer mediante ella que se abran y derramen los tesoros de la gracia y beneficiciencia de nuestro Dios, y dejarse al mismo tiempo seducir y arrastrar del espíritu del mundo, del amor al placer, de la impiedad, es una devoción falsa, una dañosa hipocresía, una ilusión del corazón, un culto aparente, estéril y superficial. La devoción a los Santos debe ser verdadera, interior, activa y permanente, es decir, que imitemos su amor a Dios, su caridad con el prójimo, su penitencia, su humildad, su fe, su religión, su justicia y su celo. Tal es el modo de conseguir la misericordia del Señor, la protección de sus siervos, la remisión de las culpas y la santificación de nuestras almas.
Puestos de rodillas, delante de alguna imagen de Santa Rita,; hecha la señal de la cruz y dicho el acto de contricción, se dará comienzo la novena:

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Señor Dios omnipotente y misericordioso, conviérteme para que me arrepienta de mis pecados. Tócame para que me levante y vaya a tí y tengas misericordia de mí. Líbrame Señor, de todos los males presentes y futuros, concédeme la paz espiritual y temporal. Bendice al Papa, a los Obispos y a los Sacerdotes para que guíen con acierto al Pueblo de Dios, ilumina a todos los que tienen en sus manos los destinos de nuestra Patria, para que gobiernen conforme a los principios del Evangelio, dales un corazón recto para que no se aparten del camino de tu justicia. Te pido me concedas el remedio de mis necesidades que ahora te presento..., y que pongo por intercesora a Santa Rita de Casia, a quien invocaré en esta novena. Dame, Señor tu gracia, para que un día pueda cantar tus alabanzas en el cielo. Amén.
PETICIÓN A SANTA RITA DE CASIA
Bendita y abogada de los imposibles, Santa Rita de Casia, luminoso modelo de paciencia, azote de los demonios, refugio de los necesitados, y ejemplo de vida cristiana; esposa muy amada de Cristo, coronada con una de sus sagradas espinas, te ruego, si es para gloria de Dios y bien de mi alma, que me obtengas de Dios lo que te pido en esta NOVENA; sobre todo alcánzame una conversión total y que pueda enmendarme de mi mala vida por los méritos de mi Señor Jesucristo y los méritos de su Santísima Madre. Amén.
 

ORACIÓN

Dios de bondad, Señor de los ángeles, refugio de los que en ti esperan, escucha mis súplicas, por los méritos de todos los santos y en particular por los de Santa Rita de Casia, ya que siempre estuvo dispuesta a cumplir tu santa voluntad. Por su intercesión, te suplico me concedas vivir siempre como auténtico cristiano, esperando me otorgues la gracia y el favor que te pido en esta NOVENA.... si es para tu gloria y bien de mi alma. Amén.
Aquí se rezan veintidós Avemarías a santa Rita de Casia.

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos". (Mateo 5, 3-12)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que todos los hombres respeten y amen la vida como un don de Dios, y para que los cristianos demos testimonio de un modo ordenado de vivir, roguemos al Señor.
- Para que santifiquemos la vida humana, manteniendo y desarrollando en nosotros la gracia santificante, roguemos al Señor.
- Para que la vida en familia sea una convivencia centrada y dirigida por el amor de Dios, roguemos al Señor.
 
 
Padrenuestro...


ORACIÓN FINAL

Gloriosa santa Rita, tú que de prodigiosa manera participaste de la dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, alcánzame que sufra, con resignación cristiana, las penas y dificultades de vida y protégeme en todas mis necesidades. Amén.                                                          
 

Día segundo

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "El que acepta mis mandamientos y los cumple, ese me ama. El que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré  a él". (Juan 14, 21)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que nuestra fe nos impulse a conocer y practicar mejor todo el contenido del Evangelio, roguemos al Señor.
- Para que en todas las circunstancias, incluso las más adversas, mantengamos la fidelidad y el testimonio de la fe cristiana, roguemos al Señor.
- Para que sepamos ser apóstoles de Cristo con nuestro comportamiento cristiano, roguemos al Señor.
Padrenuestro...

ORACIÓN FINAL

Dios, Padre Santo, a quien adoran y alaban los coros angélicos, y a quienes me uno, te ofrezco y consagro todos los méritos de Santa Rita de Casia, protectora y patrona mía, especialmente el gran amor con que te amó, el desprendimiento y abandono en que tuvo todas las cosas y honores del mundo, solamente por consagrarse a ti. Te pido, Señor y Dios mío, por el amor y los méritos de esta santa portadora de paz para tu Iglesia, escuches mi petición que te hago en esta NOVENA..., si es para gloria tuya y bien de mi alma. Amén.
 

Día tercero

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "El que no toma su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo". (Lucas 14, 27)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que nunca perdamos la esperanza por muchas que sean las exigencias o sufrimientos de la vida, roguemos al Señor.
- Para que al mismo tiempo que confiamos en Dios, mantengamos el esfuerzo por ser fieles constantemente a su voluntad, roguemos al Señor.
- Para que la juventud viva con esperanza y sepa orientar su vida con el mejor sentido cristiano, roguemos al Señor.
Padrenuestro...

ORACIÓN FINAL

Te pido, Señor, por intercesión de Santa Rita, que llenes de luz y de gozo mi corazón y que me concedas por sus méritos, el favor que te pido en esta NOVENA..., si es para gloria tuya y bien de mi alma. Amén.
 

Día cuarto

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Vosotros son mis amigos, si hacéis lo que yo os mando..., que os améis los unos a los otros". (Juan 15, 12-17)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que todas las familias cristianas hagan de su hogar un santuario de amor donde reine Dios, roguemos al Señor.
- Para que en todos nosotros prevalezca el amor a Dios y el amor al prójimo como la ley fundamental de nuestra vida, roguemos al Señor.
- Para que los esposos cristianos eduquen a sus hijos en la práctica del amor y les enseñen a superar los inconvenientes y tendencias destructoras del egoísmo, roguemos al Señor.

Padrenuestro...

ORACIÓN FINAL

Concédeme, Señor, que a imitación de Santa Rita de Casia, pueda siempre mostrarme lleno de amor y comprensión haica mis hermanos, como ella vivió observando tu gran mandamiento y practicando los consejos evangélicos. Hoy te ofrezco, Señor, sus sufrimientos y méritos, y por su intercesión te pido me concedas vivir siempre como hijo tuyo, para que dé testimonio de ti en todas partes y me concedas lo que en esta NOVENA te pido..., si es para gloria tuya y bien de mi alma. Amén.
 

Día quinto

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas". (Mateo 11, 29)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que aprendamos a orar buscando más a Dios que nuestros propios intereses, roguemos al Señor.
- Para que en nuestra oración de súplica busquemos antes el bien de los demás que el propio, roguemos al Señor.
- Para que utilicemos la oración como instrumento de santificación, hasta conseguir permanecer en frecuente diálogo oracional con Dios, roguemos al Señor.
Padrenuestro...
 

ORACIÓN FINAL

Te adoro, Dios mío, y te amo de todo corazón, tú que remedias todas nuestras necesidades, te alabo, te amo y te bendigo con todos los ángeles, como a mi Dios y a mi Creador; te presento todos los méritos de tu sierva Santa Rita de Casia, patrona y abogada mía, a quien concediste el don de pacificar los corazones difíciles, y de poner paz en las familias. Humildemente te suplico, Dios nuestro, que por su intercesión, pueda unirme más a ti y me preserves del pecado y de todo mal, concediéndome la gracia que te pido en esta NOVENA..., si es para gloria tuya y bien de mi alma. Amén.


Día sexto

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se le arroja al fuego. Por sus frutos los reconocerán". (Mateo 7, 19-20)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que todos perseveremos, con la más santa fidelidad, en todos los compromisos de nuestro propio estado de vida, roguemos al señor.
- Para que tengamos en la Iglesia suficientes y santas vocaciones religiosas y sacerdotales, que respondan al seguimiento de Cristo con la mejor eficacia, roguemos al Señor.
- Para que las familias cristianas favorezcan y ambienten adecuadamente la vocación cristiana de sus hijos y les ayuden a encontrar la mejor orientación a la hora de elegir su estado de vida, roguemos al Señor.
Padrenuestro...

ORACIÓN FINAL

Dios nuestro, a quien adoran todas las criaturas del cielo y de la tierra, como a su Señor, yo me uno para alabarte y bendecirte y por amor a ti, amo a mi prójimo como a mí mismo y perdono todas las ofensas recibidas. Te ofrezco los méritos de tu sierva  y protectora mía, Santa Rita de Casia, a quien otorgaste innumerables gracias, para vencer las más difíciles empresas; te pido me concedas por su intercesión no ofenderte más y huír de las ocasiones próximas de pecado, favoreciéndome con lo que te pido en esta NOVENA..., si es para gloria tuya y bien de mi alma. Amén.
 

Día séptimo

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "¿De qué servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?". (Lucas 9, 25)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que seamos conscientes de que por el bautismo hemos sido consagrados a Dios, y vivamos con agrado entregados a Él y fieles a su voluntad con amor cristiano, roguemos al Señor.
- Para que avivemos nuestra conciencia de ser la Iglesia de Cristo, y nos esforcemos por colaborar con todas sus necesidades, roguemos al Señor.
- Para que en la Iglesia tengamos Religiosos santos, a ejemplo de Santa Rita, roguemos al Señor.
Padrenuestro...

ORACIÓN FINAL

Dios nuestro, que otorgaste a Santa Rita la gracia de seguir gozosamente a Cristo en una vida de pobreza y de humildad, te ofrezco todos sus méritos, particularmente su paciencia y su penitencia; haz que, a ejemplo suyo, sea mi preocupación principal en esta tierra, la de amar y seguir a tu hijo, Jesucristo. Ahora, humildemente te ruego me concedas lo que te pido en esta NOVENA..., si es para gloria tuya y bien de mi alma. Amén.
 
 

Día octavo

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "Yo haré lo que ustedes pidan en mi nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo". (Juan 19, 13)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que ante las exigencias lacerantes de la vida, mantengamos la confianza en Dios y el esfuerzo por demostrar bondad, roguemos al Señor.
- Para que ningún sufrimiento, adversidad o dolor, nos aparte del amor de Dios, antes, al contrario, nos ayude a asemejarnos más a Cristo Redentor, roguemos al Señor.
- Para que ante la enfermedad, la pérdida de los seres queridos o la proximidad de la muerte, reafirmemos la fe en Cristo y nos unamos a los sentimientos de su Pasión, con plena confianza en la Resurrección, roguemos al Señor.
Padrenuestro...

ORACIÓN FINAL

Escucha, Señor, nuestra oración,  perdona mis pecados, para que tu misericordia se manifieste una vez más y así pueda recibir tu perdón y tu paz. Te ruego, por intercesión de Santa Rita de Casia, mi protectora y abogada, a quien concediste el don de amarte y servirte, me concedas lo que te pido en est NOVENA..., y así poderte servir con renovado entusiasmo y disfrutar continuamente de tus beneficios. Amén.
 

Día noveno

PALABRA DEL SEÑOR

Jesús te dice: "Habrá más alegría en el cielo por un pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse". (Lucas 15, 7)
(Unos instantes de reflexión; y pidamos la gracia que deseamos obtener por intercesión de Santa Rita.)

Preces:

- Para que aspiremos con sincero deseo a la santidad, roguemos al Señor.
- Para que en toda circunstancia de vida demostremos que vivimos para Dios, roguemos al Señor.
- Para que, con un cristiano ejemplo de conducta alegre y bondadosa, estimulemos a otros a obrar el bien y evitar el mal, y crear entre todos una grata convivencia cristiana, roguemos al Señor.
Padrenuestro ...

ORACIÓN FINAL

A ti, Padre Santo, que siempre escuchas a tus hijos y nos concedes más de lo que pedimos, te alabo y te bendigo junto con todos los coros de los ángeles, que llenos de tu amor, te aman y quieren que seas amado, te consagro en este último día de mi NOVENA, todo mi ser, con mi inteligencia, mi corazón, mis sentidos, para que nunca cometa el pecado y me libres de toda desgracia corporal. Te ofrezco los méritos de todos los santos, especialmente los de mi protectora y abogada, Santa Rita de Casia, que quisiste asociarla a los sufrimientos de tu Pasión. Concédeme por su intercesión, lo que te pido en esta NOVENA..., si es para tu mayor gloria y bien de mi alma, y así un día pueda participar de tu gloria eterna. Amén.

Ver la película completa de Santa Rita de Casia pinchando la foto:


 


No hay comentarios: