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Florián de Lorch, Santo |
Mártir
Martirologio Romano: En Lorch, en la región del Nórico, en lo que hoy es Alemania, san Florián, mártir, que durante la persecución bajo Diocleciano, y por orden del gobernador Aquilino, fue arrojado desde el puente al río Enns con una piedra atada al cuello. († 304)
Patronazgo: contra la guerra, contra ahogamientos, contra incendios, contra inundaciones, de Austria, de los fabricantes de barriles, de los cerveceros, deshollinadores, de la Diócesis Suiza de Chur, de las víctimas de ahogamiento, de los bomberos, de las cosechas, de Linz (Austria), de Polonia, de los fabricantes de jabón.
San Florián, a quien el Martirologio Romano conmemora en este día, era un oficial del ejército romano. Tras desempeñar un alto puesto administrativo, en Nórico de Austria, fue martirizado por la fe, en tiempos de Diocleciano. Sus «Actas», que son legendarias, cuentan que él mismo se entregó en Lorch a los soldados del gobernador Aquilino que perseguían a los cristianos. Por su valiente confesión de la fe, se le azotó dos veces, fue despellejado en vida y, finalmente, se le arrojó al río Enns con una piedra al cuello. Una piadosa mujer recuperó su cuerpo, que fue más tarde depositado en la abadía agustiniana de San Florián, cerca de Linz. Las reliquias del santo fueron después trasladadas a Roma; el Papa Lucio III, en 1138, regaló una parte de ellas al rey Casimiro de Polonia y al obispo de Cracovia. Desde entonces, se considera a San Florián como patrono de Linz, de Polonia y de Austria superior.
Se le representa con una cubeta de agua debido a la leyenda de que detuvo un incendio arrojando sobre el fuego un simple balde de agua.
San Florián, mártir
fecha: 4 de mayo †: 304 - país: Alemania canonización: pre-congregación hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Lorch, en la región del Nórico, cerca del Danubio, san Florián, mártir, que durante la persecución bajo Diocleciano, y por orden del gobernador Aquilino, fue arrojado desde el puente al río Enns con una piedra atada al cuello.
patronazgo: patrono de la Alta Austria, Bolonia, Cracovia y otras ciudades, y en Alemania del Departamento de Bomberos (Floriansjünger); de los alfareros, toneleros, herreros, deshollinadores, fabricantes de jabón, viticultores y cerveceros. Protector contra la sequía, la infertilidad de los campos, quemaduras, incendios y tormentas.
tradiciones, refranes, devociones: En la cripta de la colegiata de San Florián, cerca de Linz, se conserva y venera la rueda de molino a la que habría sido atado san Florian.
San Florián, a quien el Martirologio Romano conmemora en este día, era un oficial del ejército romano. Tras desempeñar un alto puesto administrativo, en Nórico de Austria, fue martirizado por la fe, en tiempos de Diocleciano. Sus «Actas», que son legendarias, cuentan que él mismo se entregó en Lorch a los soldados del gobernador Aquilino que perseguían a los cristianos. Por su valiente confesión de la fe, se le azotó dos veces, fue despellejado en vida y, finalmente, se le arrojó al río Enns con una piedra al cuello. Una piadosa mujer recuperó su cuerpo, que fue más tarde depositado en la abadía agustiniana de San Florián, cerca de Linz. Las reliquias del santo fueron después trasladadas a Roma; el Papa Lucio III, en 1138, regaló una parte de ellas al rey Casimiro de Polonia y al obispo de Cracovia. Desde entonces, se considera a San Florián como patrono de Linz, de Polonia y de Austria superior.
Es muy probable que en tantas traslaciones se hayan confundido las reliquias de San Floriano con las de otros santos del mismo nombre. Lo cierto es que en muchas regiones de Europa central, el pueblo le profesa gran devoción. La tradición que afirma que su martirio tuvo lugar en la confluencia de Enns con el Danubio es antigua y digna de crédito. A diferencia de tantos otros renombrados mártires de la persecución de Diocleciano, en el caso de San Florián hay razones de peso para pensar que fue realmente martirizado en Laurianum (Lorch). A la intercesión del santo se atribuyen numerosas curaciones. El pueblo cristiano le invoca como protector contra el fuego y el agua.
Las actas se encuentran en Acta Sanctorum, mayo, vol. I; B. Krusch hizo una edición crítica de ellas en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores Merov, vol. III, pp. 68-71. Dichas actas datan de fines del siglo VIII, pero carecen de fundamento histórico. El Hieronymianum habla también del santo y de su martirio, el 4 de mayo. Se ha discutido mucho sobre San Florián en el Neues Archiv y otras revistas especializadas de Alemania. Ver también J. Zeiller, Les Origines chrétiennes dans les Provinces Danubiennes (1919). El cuadro, de hacia 1530, es de Albert Altdorfer, y se conserva en la Galleria degli Uffizi, en Florencia.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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