sábado, 9 de febrero de 2013

Calarampo, Profirio, Daucto y compañeras, Santos


Mártires, Febrero 10
Calarampo, Profirio, Daucto y compañeras, Santos
Calarampo, Profirio, Daucto y compañeras, Santos

Mártires

Martirologio Romano: En Magnesia, en la provincia de Asia, santos Calarampo, Profirio y Daucto, que junto con tres mujeres sufrieron el martirio en tiempo de Septimio Severo (s. III).

En un resumen de los martirologios griegos se dice que, bajo el reinado de Séptimo Severo, el prefecto Luciano, que gobernaba en Magnesia, mandó detener a un sacerdote llamado Caralampio, porque éste despreciaba los edictos imperiales que prohibían predicar el Evangelio. Con el propósito de vencer la constancia del sacerdote, Luciano mandó que le torturaran y él mismo se unió a los verdugos para desgarrar las carnes del confesor con garfios de hierro. Se dice que en aquel momento, por justo juicio de Dios, las manos del pefecto Luciano quedaron paralizadas y adheridas al cuerpo del mártir, sin que su dueño pudiese retirarlas.

Pero Caralampio elevó a Dios una plegaria, pidiendo el perdón para el inhumano verdugo y las manos de Luciano recuperaron el movimiento. Ante un prodigio tan evidente, los dos lictores, Porfirio y Bato, que también desempeñaban el oficio de verdugos, abjuraron del culto de los ídolos y se declararon cristianos; tres mujeres que presenciaban el suplicio, siguieron su ejemplo. Pero el prefecto persistió en su incredulidad y mandó que todos fuesen decapitados al instante.

Debe hacerse notar que este resumen no menciona al emperador ni habla de Antioquía de Pisidia. Las "actas," que por oirá parte son poco dignas de confianza, se detienen en diversos detalles, pero no dicen nada sobre los compañeros del mártir. La fiesta de San Caralampio figura el 10 de febrero en los agregados al martirologio de Usuardo y parece que su culto se extendía hasta las regiones de Hainaut.

Santos Caralampo, Porfirio, Daucto y tres compañeras, mártires
fecha: 10 de febrero
†: s. III - país: Turquía
otras formas del nombre: Bato por Daucto, Dauto
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Magnesia, en la provincia romana de Asia, santos Calarampo, Porfirio y Daucto, que, junto con tres mujeres, sufrieron el martirio en tiempo del emperador Septimio Severo.

En un resumen de los martirologios griegos se dice que, bajo el reinado de Séptimio Severo, el prefecto Luciano, que gobernaba en Magnesia, mandó detener a un sacerdote llamado Caralampo, porque éste despreciaba los edictos imperiales que prohibían predicar el Evangelio. Con el propósito de vencer la constancia del sacerdote, Luciano mandó que le torturaran y él mismo se unió a los verdugos para desgarrar las carnes del confesor con garfios de hierro. Se dice que en aquel momento, por justo juicio de Dios, las manos del pefecto Luciano quedaron paralizadas y adheridas al cuerpo del mártir, sin que su dueño pudiese retirarlas. Pero Caralampo elevó a Dios una plegaria, pidiendo el perdón para el inhumano verdugo y las manos de Luciano recuperaron el movimiento. Ante un prodigio tan evidente, los dos lictores, Porfirio y Bapto, que también desempeñaban el oficio de verdugos, abjuraron del culto de los ídolos y se declararon cristianos; tres mujeres que presenciaban el suplicio, siguieron su ejemplo. Pero el prefecto persistió en su incredulidad y mandó que todos fuesen decapitados al instante.

Debe hacerse notar que este resumen no menciona al emperador ni habla de Antioquía de Pisidia. Las «Actas», que por otra parte son poco dignas de confianza, se detienen en diversos detalles, pero no dicen nada sobre los compañeros del mártir. La fiesta de San Caralampo figura el 10 de febrero en los agregados al martirologio de Usuardo y parece que su culto se extendía hasta las regiones de Hainaut (Bélgica).

Véase Acta Sanctorum, febrero; Bolland Sinaxario de Constantinopla, columnas 455 y 988. La obra anónima: Le glorieux triomphe de saint Charalampe, pretre et martyr dont les Religues reposent a Wadelencourt, en Hainaut, (Douai, 1771).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

No hay comentarios: