Oración con el Evangelio. Epifanía | |
Mateo 2, 1-12
1. INVOCA Ven, Espíritu Santo, te abro la puerta, entra en la celda pequeña de mi propio corazón, llena de luz y de fuego mis entrañas, como un rayo láser opérame de cataratas, quema la escoria de mis ojos que no me deja ver tu luz. Ven. Jesús prometió que no nos dejaría huérfanos. No me dejes solo en esta aventura, por este sendero. Quiero que tú seas mi guía y mi aliento, mi fuego y mi viento, mi fuerza y mi luz. Te necesito en mi noche como una gran tea luminosa y ardiente que me ayude a escudriñar las Escrituras. Tú que eres viento, sopla el rescoldo y enciende el fuego. Que arda la lumbre sin llamas ni calor. Tengo la vida acostumbrada y aburrida. Tengo las respuestas rutinarias, mecánicas, aprendidas. Tú que eres viento, enciende la llama que engendra la luz. Tú que eres viento, empuja mi barquilla en esta aventura apasionante de leer tu Palabra, de encontrar a Dios en la Palabra, de encontrarme a mí mismo en la lectura. Oxigena mi sangre al ritmo de la Palabra para que no me muera de aburrimiento. Sopla fuerte, limpia el polvo, llévate lejos todas las hojas secas y todas las flores marchitas de mi propio corazón. Ven, Espíritu Santo, acompáñame en esta aventura y que se renueve la cara de mi vida ante el espejo de tu Palabra. Agua, fuego, viento, luz. Ven, Espíritu Santo. Amén. (A. Somoza) 2. LEE LA PALABRA DE DIOS Mt 2, 1-12 (Qué dice la Palabra de Dios) Contexto litúrgico 1. Unos sabios de oriente se presentaron en Jerusalén (v. 1) - la necesidad de los humanos de encontrarse con el verdadero Dios; - desde la realidad de la vida de cada uno (familia, profesión, trabajo...), cada persona ha de preguntarse siempre dónde y cómo se presenta Dios en la vida de cada uno; - la decisión da abandonar su casa y su país simboliza el proceso que constantemente realiza el que con sinceridad quiere encontrarse con el Señor; - la estrella que les guía es la luz de la fe, la llamada de Dios, que comienza a iluminar la oscuridad de su situación religiosa; - estos rasgos manifiestan el deseo de iniciar un camino, un proceso, para encontrar a Dios. - dan testimonio de la llamada de Dios: Hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo (v. 2); - vencen las malas intenciones de Herodes; - y la ignorancia de los sacerdotes y de los maestros de la ley; - se dejan orientar por la Palabra de Dios, en la profecía de Miqueas (5, 2), que los maestros de la Ley indican (vs. 5-6); - nuevamente la estrella de la fe los guía hasta Belén (v. 9). 2. Vieron al Niño con su madre María y lo adoraron (v. 11) 3. MEDITA (Qué me/nos dice la Palabra de Dios) 4. ORA (Qué le respondo al Señor) 5. CONTEMPLA 6. ACTÚA Epifania.Ciclo C.pps |
Entrada:
En esta fiesta de hoy, celebramos la manifestación de Jesús. Es la fiesta de la luz que nos ilumina y de regalos porque hemos recibido el don más precioso: Jesucristo mismo. En esta celebración, unidos a todos los hombres, caminemos como un solo pueblo hacia el reconocimiento de Jesús como el Salvador. Expresemos nuestra alegría cantando con ánimo...
Primera lectura: Is 60, 1-6 (La gloria del Señor amanece sobre ti)
Isaías proclama con gran exaltación la Buena Nueva a las gentes que andaban en la oscuridad. Una luz brilla; la gloria de Dios aparece. Cristo es esta estrella radiante de la mañana que nos guía en la vida. Él vino al mundo para que lleguemos hasta él. Escuchemos esta primera lectura.
Segunda lectura: Ef 3, 2-3a.5-6 (También los gentiles son coherederos)
San Pablo, en la carta a los efesios, nos habla de la gracia que Dios nos ha dado. Por nuestro bautismo somos coherederos y copartícipes de la promesa de Dios. Nosotros sentimos alegría ya que en Cristo somos un pueblo de reyes, pueblo sacerdotal, una asamblea santa.
Tercera lectura: Mt 2, 1-12 (Venimos de Oriente para adora al Rey)
El siguiente relato es muy conocido por todos nosotros. Los magos buscan con plena sinceridad a Cristo para ofrecerle sus riquezas, su fe, su amor y ofrecerse a sí mismos. Estamos invitados a encontrar a Cristo en este Evangelio y en la eucaristía. Antes de la proclamación del Evangelio nos ponemos de pie, para entonar el Aleluya.
Oraciones de los fieles
1. Por la Iglesia, nuestra madre: para que haga resplandecer ante los pueblos la luz del Evangelio. Roguemos al Señor.
2. Por todos los niños: para que ellos gocen hoy y siempre de un sincero amor familiar. Roguemos al Señor.
3. Por todos nosotros aquí reunidos: para que vivamos abiertos a los signos de los tiempos y respondamos con prontitud a la llamada de Dios y de nuestros hermanos, especialmente los más pobres. Roguemos al Señor.
4. Por nuestro país (se dice el nombre) y todos sus habitantes: para que hoy llegue la luz de Cristo a cada hogar. Roguemos al Señor.
5. Por nuestras comunidades: para que reciban los dones del Señor. Roguemos al Señor.
Exhortación final
Es justo bendecirte y darte gracias, Dios Padre nuestro,
Entre otras muchas, por estas cuatro razones fundamentales:
Porque Cristo, tu Hijo y nuestro hermano, plantó su tienda
En nuestro campamento humano, haciéndonos presente tu rostro;
Porque hoy has revelado a Cristo, para luz de los pueblos,
Tu oferta de salvación universal para todos los hombres;
Porque al manifestarse Jesús en nuestra carne mortal
Nos hace partícipes de su inmortalidad bienaventurada;
Y finalmente porque así has elevado y dignificado tanto
Nuestra naturaleza que nos concedes tu filiación adoptiva.
Por todo ello y por tantos detalles, ¡gracias, Señor!
Amén.
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