fecha: 29 de enero
†: c. s. IV - país: Alemania
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
†: c. s. IV - país: Alemania
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
En Tréveris, ciudad de la Galia Bélgica, san Valerio, segundo obispo que gobernó esta sede.
refieren a este santo: San Eucario
San Valerio está suficientemente atestiguado como segundo obispo de la sede de Tréveris (Trier), en Alemania, en todas las listas episcopales (episcopologios) compuestas entre los siglos X y XII, en las que siempre se encuentra luego de san Eucario y antes de san Materno. Además de esto, se conserva una inscripción en verso donde se elogian conjuntamente a san Eucario y a él; este poema de finales del siglo V se encuentra en la iglesia de San Matías, también de Tréveris, que es una transformación del oratorio de san Cirilo, al que perteneció el texto original, que dice que el altar de Cirilo se ve enmarcado y honrado por las reliquias de dos sacerdotes unidos por el poder divino: Eucario y Valerio.
A la certeza y constancia de estas menciones, va lamentablemente unida la vaguedad de la ubicación cronológica. Parece que el cuarto obispo de la sede fue san Agricio, cuya firma se encuentra en el Concilio de Arles del 314, por lo que podemos suponer que Valerio pontificó en Tréveris a fines del siglo III o inicios del IV. Aunque todo esto depende de listas fundamentalmente auténticas, pero que han sido sometidas a una deformación intencionada. En los siglos posteriores la ciudad cobró una importancia política fundamental, y era importante prestigiar la sede, retrotrayendo su evangelización a lo más antiguo que se pudiera, así que la leyenda echó mano de un recurso muy habitual: identificar a los primeros evangelizadores con alguno de los 72 anónimos discípulos de la misión mencionada en Lucas 10. En otro artículo he señalado mi convicción de que si sumáramos todas las sedes europeas que dicen haber sido evangelizadas por uno de los 72, nos sobrarían sedes o nos faltarían evangelizadores... por otra parte de ninguna manera el relato bíblico apunta a una misión europea de estos discípulos de Jesús, ni durante ni después de su vida terrena.
Las leyendas locales pasan por encima de estos criterios básicos de coherencia y van directamente al punto: "Eucario fue el tercero de los 72 discípulos, Valerio era discípulo de san Pedro, y Materno no fue menor en el mismo colegio", reza una inscripción en un episcopologio del siglo XII, que inserta una serie de nombres fantaseados entre Materno y Agricio, para cubrir el bache desde el siglo I al IV. Desde aquí la leyenda hagiográfica cobra ya una vida propia: como Valerio fue discípulo directo de Pedro, también fue heredero de su báculo, con el que resucitó a Materno para que ocupase la sede después de él...
Nos podríamos quedar con lo que sabemos (poco pero firme), pero vale la pena conocer estas excrecencias de la historia de los santos porque han dado lugar a una iconografía y a tradiciones propias. Todos los martirologios antiguos importantes, comenzando por el Hieronymianum, inscriben a san Valerio el día 29 de enero.
Ver Duchesne, Fastes Episcopaux, III, 30ss. En Acta Sanctorum, enero, II, pág 917ss puede leerse la Vita legendaria, escrita por un monje del siglo XI. En la imagen, reliquias del santo en Tréveris, en la iglesia de San Matías, en un sarcófago de estilo tardo-románico junto al de san Eucario, en esa capilla figura la inscripción del siglo V mencionada en la nota.
A la certeza y constancia de estas menciones, va lamentablemente unida la vaguedad de la ubicación cronológica. Parece que el cuarto obispo de la sede fue san Agricio, cuya firma se encuentra en el Concilio de Arles del 314, por lo que podemos suponer que Valerio pontificó en Tréveris a fines del siglo III o inicios del IV. Aunque todo esto depende de listas fundamentalmente auténticas, pero que han sido sometidas a una deformación intencionada. En los siglos posteriores la ciudad cobró una importancia política fundamental, y era importante prestigiar la sede, retrotrayendo su evangelización a lo más antiguo que se pudiera, así que la leyenda echó mano de un recurso muy habitual: identificar a los primeros evangelizadores con alguno de los 72 anónimos discípulos de la misión mencionada en Lucas 10. En otro artículo he señalado mi convicción de que si sumáramos todas las sedes europeas que dicen haber sido evangelizadas por uno de los 72, nos sobrarían sedes o nos faltarían evangelizadores... por otra parte de ninguna manera el relato bíblico apunta a una misión europea de estos discípulos de Jesús, ni durante ni después de su vida terrena.
Las leyendas locales pasan por encima de estos criterios básicos de coherencia y van directamente al punto: "Eucario fue el tercero de los 72 discípulos, Valerio era discípulo de san Pedro, y Materno no fue menor en el mismo colegio", reza una inscripción en un episcopologio del siglo XII, que inserta una serie de nombres fantaseados entre Materno y Agricio, para cubrir el bache desde el siglo I al IV. Desde aquí la leyenda hagiográfica cobra ya una vida propia: como Valerio fue discípulo directo de Pedro, también fue heredero de su báculo, con el que resucitó a Materno para que ocupase la sede después de él...
Nos podríamos quedar con lo que sabemos (poco pero firme), pero vale la pena conocer estas excrecencias de la historia de los santos porque han dado lugar a una iconografía y a tradiciones propias. Todos los martirologios antiguos importantes, comenzando por el Hieronymianum, inscriben a san Valerio el día 29 de enero.
Ver Duchesne, Fastes Episcopaux, III, 30ss. En Acta Sanctorum, enero, II, pág 917ss puede leerse la Vita legendaria, escrita por un monje del siglo XI. En la imagen, reliquias del santo en Tréveris, en la iglesia de San Matías, en un sarcófago de estilo tardo-románico junto al de san Eucario, en esa capilla figura la inscripción del siglo V mencionada en la nota.
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