viernes, 4 de enero de 2013

“Divorcios, adulterios, fornicaciones… cómo podemos vivir en una sociedad así, que está destruyendo el amor y la familia”


El iniciador del Camino Neocatecumenal anima a las familias a anunciar el Kerygma

(J. B.).- Kiko Argüello fue recibido en Colón con una fuerte ovación. Exultante, el iniciador del Camino Neocatecumenal pronunció un discurso de trazo grueso, a ratos apocalíptico, denunciando una realidad dramática, marcada por una sociedad que “ha renegado de Dios” y que fomenta a violencia, el divorcio y el adulterio.
Divorcios, adulterios, fornicaciones, la televisión, las películas… cómo podemos vivir en una sociedad así, que está destruyendo el amor y la familia“, se preguntó durante el anuncio de su Kerygma, que se prolongó durante más de 45 minutos.
Éstas fueron algunas de sus impresiones:
Estoy contento que el Señor me permita anunciaros una Palabra, en preparación a la Santa Misa, en tanto que van llegando las familias de Madrid.
El Santo Padre ha dicho que la crisis de la familia es antes que nada una crisis de fe.
El Kerygma es una palabra griega que significa noticia. Dios ha querido salvar el mundo a través de la necedad de la predicación.
Hoy, anunciándoos esta buena noticia, os anuncio la Salvación, que se realiza hoy en todos nosotros.
Es la hora de la Salvación. ¡Id a anunciad el Evangelio! Dios ha querido salvar el mundo a través del anuncio del Kerygma, del evangelio.
Es una noticia impresionante: Cristo ha dado la vida para que todos podamos recibir la vida inmortal. El ha venido a darnos la vida a los hombres. Ha muerto para que los hombres no vivan ya para sí mismos. Según San Pablo, los hombres tenemos un problema, es que vivimos todo para nosotros mismos.
Dios ha mostrado en su Hijo la verdad de la vida con la que ha creado todo el Universo. Este que han crucificado es Dios mismo. Cristo es Dios, y este amor que aparece en Jesucristo es el que mantiene todo el Universo. Un amor total. Somos invitados, Dios ha querido hacer que podamos vivir en esta verdad, en Cristo crucificado. Ese amor se nos quiere ofrecer
Esta mañana, Dios quiere darnos este amor a nosotros, gratis. Ha muerto por nosotros, y ¿por qué? 
Es importante que ayudemos a la familia en su fe, que reforcemos su fe, que le demos la fe, que es una virtud, un don gratuito de Dios, no nos la podemos dar a nosotros mismos. Por eso es tan importante que escuchéis, aunque tengamos frío. Escuchad, porque si escuchamos podemos recibir la salvación, la fe, podemos aumentar nuestra fe. Cada vez que oímos el anuncio de la Buena Noticia, nuestra fe se refuerza.
Quiero ayudar a vuestra fe, para aumentando vuestra fe se realice en nosotros la salvación.
Imaginad que aquí, en este lado, hay un ángel y una mujer. Este ángel está caído, es el Demonio, pero se llamaba Luzbel, y una mujer que se llama Eva. Y hay un diálogo. Y en el centro, imaginad que hay otro ángel y otra mujer, y en el otro lado, hay otro ángel y otra mujer. Hay tres diálogos. En el primer diálogo, en forma de serpiente, el ángel quiere hablar con la mujer. Le dice que coma del fruto del árbol del bien y el mal. Esto de ser como Dios, y ser autónomo, y decidir tú le pareció a Eva un fruto, y comió de este fruto, y dio de comer a Adán. Esto, que se llama el pecado original, tiene consecuencias enormes, porque provocó en Adán y Eva la muerte. Así hoy en Europa vive tantísima gente, siendo dioses de sí mismos. Eso es una consecuencia del pecado original.
Pero la muerte que recibe el hombre por el pecado original, es la muerte de su ser más profundo. Y se traduce en Europa por la destrucción de la familia. Cuando aparece el Señor en la zarza ardiente a Moisés, le dice “Yo soy el que soy”. Dios es el único que es, el Ser. Hemos negado la razón más profunda de nuestro ser cuando hemos negado a Dios.
Una de las causas por las que maltratan a las mujeres está aquí. Un hombre que no cree en Dios, si su mujer le traiciona, este hombre experimenta un sufrimiento tan grande que algunos piensan (cómo le haré conocer a esta mujer el daño que me ha hecho). Y hace esta monstruosidad matando a sus hijos. Hace poco, esto lo hizo una mujer en Italia, y lo hizo para hacer comprender a su marido. Antes, Divorcios, adulterios, fornicaciones, la televisión, las películas… cómo podemos vivir en una sociedad así, que está destruyendo el amor y la familia. Por eso estamos aquí, dando testimonio de las familias, con diez hijos, estamos aquí….
Cuando el mundo se llena de guerras, de abortos y de divorcios, y el demonio es el príncipe de esta situación, porque la sociedad ha renegado de Dios. No hay amor sin libertad. El divorcio, el aborto, Auschwitz… el problema de la libertad. Hay otra mujer y otro ángel aquí, al centro. María y el arcángel Gabriel. De nuevo la mujer tiene que escuchar una noticia: “Alégrate María”. Dios se complace en ti. Comienza a gestar al hijo de Dios.
Y este tercer angel soy yo. Aquí yo hablo y tú escuchas. Y qué te anuncio yo. Que este Jesús que ha nacido de la Virgen María se ha ofrecido al Padre por los pecados de los hombres. Se hizo pecad por nosotros. Cristo ha querido morir por ti y por mí, para que podamos recibir el perdón de los pecados, y ahora mismo también la vida eterna dentro de nosotros. Ningún asesino tiene vida eterna dentro.
Dios ha venido a traer en Cristo la ida inmortal, por eso el matrimonio es indisoluble, porque el que tiene vida eterna puede amar más allá de la muerte. Cristo nos quiere ofrecer su victoria sobre la muerte.
Escuchadme: la vida inmortal, la vida eterna en nosotros. Por eso dice Cristo amad a vuestros enemigos. Escuchadme bien: la consecuencia de su amor y de su gracia. Muchas veces el primer enemigo es el marido o la mujer o los hijos. Pero ahora podemos amar en una nueva dimensión, “como yo os he amado”. Cristo nos amó dando la vida. Ahora podemos amar dando la vida.
¿Cómo es Dios? Dios es así, esta imagen de bronce, este crucifijo. Y qué vemos en este epqueño monigote de bronce: un crucificado. Dios nos ama hasta el extremo de dejarse matar por ti aunque seas un adúltero, un canalla, un falso, un mentiroso…. Nos ama hasta el extremo. Dios ha querido amar a todos hasta el extremo. Es el creador del universo.
Por eso hermanos…. Quiero acabar diciéndoos a todos. En nombre de Dios os suplicamos: reconciliaos con Dios. Somos embajadores del Señor para deciros que Dios ha ofrecido en su Hijo por los pecados de todos los hombres. Si aceptas sus pecados, si aceptas que tus pecados pasen a Cristo y le crucifiquen. Qué es convertirse: creer en la Buena Noticia. Por qué el Kerygma nos salva: porque hace presente un hecho, que Dios ha enviado a su Hijo para que muera por ti. Que lo ha resucitado para tu justificación. El pecado ha sido perdonado. Su resurrección, ¡Aleluya! Y desde el cielo intercede por nosotros.
Ahora mismo nuestro Señor Jesús está presentando sus llagas gloriosas. Si hay alguno que está perdido, destruido, hecho polvo… Te puedo decir que en este momento Cristo presenta sus llagas por ti, y puedas recibir ahora mismo el perdón de los pecados.
Iremos a anunciar el Evangelio por las plazas de Madrid, y de Roma, y de toda Europa. Y si sois perfectamente uno, el mundo creerá. 
Escuchad, quietos un momento… Daos cuenta lo que significa que Dios nos haya elegido para una nueva evangelización. No estamos contra nadie: no hay mayor gracia que dar la vida por Jesucristo, que poder ser mártires. Todos somos llamados a ayudar a la Humanidad. Estamos haciendo catequesis en las cárceles, tenemos las cartas de los presos. Vivamos como pobres, anunciad lo mismo que os he anunciado a vosotros. Los que escuchan, su vida cambia. Dios ha querido mostrar en la familia el amor de Dios a los hombres. El amor del hombre a la mujer. Dios es amor de tres personas, y ha querido que el matrimonio sea imagen del amor de Dios.
No tenemos que escandalizarnos del mundo. Aunque el príncipe de este mundo es el demonio, pero nosotros con Cristo seremos siempre perseguidos. Es la ocasión que tenemos de demostrar en nosotros la muerte de Cristo, para que se vea que Cristo está vivo. Que mayor cosa que vivir en el amor.

No hay comentarios: