viernes, 29 de julio de 2011

Perdonar y pedir perdónLo que significa pedir perdón y perdonar




"Pedir perdón no es lo mismo que disculparse, porque disculparse es excusar los motivos por los cuales uno ejecutó una acción con el objeto de que la persona afectada por ella pueda comprenderla. Pedir perdón es asumir la totalidad de nuestra falta, con toda ella, y sentir todo el mal que produjo, decir que aunque no puedas del todo repararla, te produjo dolor la acción, lo sientes, estás arrepentido, y quieres de vuelta procurar lo bueno... La estatura humana del perdón por ello es mucho más alta y propia de los grandes, y necesaria en los cristianos porque hemos sido perdonados desde antes de existir, y así como perdonemos se nos perdonará". ("El perdón", C.S.Lewis)

perdon1"Un conocido teólogo escribió que ' Los santos, muchas veces al rezar tartamudeaban. Este tartamudeo es más agradable a Dios que las frases retóricas, por más bellas y brillantes que puedan ser '. Muchas veces nos cuesta pedir disculpas a nuestros amigos, compañeros... por un mal acto que hemos cometido. Pedir perdón por una mala acción es la forma más poderosa de demostrar nuestra humildad y honestidad. Sería interesante que hoy recordaras a aquellas personas con las cuales mantienes una enemistad por culpa tuya.

¡Reconcíliate con ellas con palabras fáciles y honestas y si hace falta tartamudea! Hay una frase increíble que te ayudará a pensar: 'El perdón de las flores es tan bonito que llegan incluso a perfumar a aquél que las aplasta con la mano' ".

"Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida, entonces te darás cuenta que has perdonado.

"En una parte del Padre Nuestro Dios nos dice: ' perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden'. Perdonar, es una decisión que deja en libertad tu corazón, y deja limpia toda herida, la amargura en ti ya no reinará. Si tú quieres experimentar el perdón del Señor, debes primero perdonar.

"Dios dijo: 'Yo soy la vid y ustedes la rama, ustedes lejos de mí no pueden hacer nada' y nada incluye todo, incluye perdonar. Dejemos que Dios nos ayude con nuestra decisión de perdonar. No fuimos hechos para odiar, sino para amar ..." (R.C.A.N.)
"Amar a quien nos ha ofendido desarma al adversario y puede incluso transformar un campo de batalla en un lugar de solidaria cooperación. Éste es un desafío que concierne a cada individuo, pero también a las comunidades, a los pueblos y a la entera humanidad. Afecta, de manera especial, a las familias.

No es fácil convertirse al perdón y a la reconciliación. Reconciliarse puede resultar problemático cuando en el origen se encuentra una culpa propia. Si en cambio la culpa es del otro, reconciliarse puede incluso ser visto como una irrazonable humillación. Para dar semejante paso es necesario un camino interior de conversión; se precisa el coraje de la humilde obediencia al mandato de Jesús. Su palabra no deja lugar a dudas: no sólo quien provoca la enemistad, sino también quien la padece debe buscar la reconciliación (cfr. Mt 5, 23-24). Juan Pablo II ." (Extracto del Mensaje de Cuaresma 2001 de Juan Pablo II. )

"Perdonar y pedir perdón, es dejar que actúe el Espíritu en el lugar donde existe nuestro orgullo y nuestro resentimiento."(Anónimo)
Nota: Este último texto fue preparado por el Instituto Tomás Moro en Asunción, Paragüay y se reproduce con su autorización.

"Dios nos mira más allá de nuestros pecados con mucho amor...Cuanto más vemos y sentimos su bondad, más nos enamoramos de Él. En cuanto más nos enamoramos de Él, nuestras vidas automáticamente se van alineando con Él. Toda sanación en nuestras vidas fluye de esta relación amorosa. Al entrar en un profundo conocimiento de su amor, es cuando, de hecho, nos sanamos y tenemos la experiencia más sutil de la unión con Él, sabiendo que su amor puede transformar las más profundas heridas. "

Nota: Tomado del libro Sanación Intergeneracional, del Padre Robert DeGrandis S.S.J. y Linda Schubert.
Tomado www.vidahumana.org

Como pedir disculpas en la pareja

Una de las claves fundamentales para lograr una relación de noviazgo o matrimonial saludable y exitosa, es aprender a pedir disculpas, a decir “lo siento”. Pero atención, que ese arrepentimiento al pedir perdón debe ser sincero, sentido y no una mera justificación o el simple pronunciamiento de la palabra mágica “perdón” o “lo siento” como una fórmula repetitiva y vacía que permite salir airoso de la situación.

Sentir las disculpas sinceramente, significa admitir que nos equivocamos, y que nos hacemos responsables del error cometido, y por sobre todo, reconocer la necesidad de un cambio de nuestra parte para que no vuelva a ocurrir, hemos hecho mal y no queremos repetirlo.

Obviamente, esta actitud, por cierto muy correcta, no sólo debe partir de un solo integrante de la pareja, sino también de la otra parte, en el caso de que fuera esa parte la que hubiera tenido el error.
Si la disculpa se hace en un lenguaje sarcástico, agresivo o riéndose, la misma resultará poco creíble y por lo tanto ineficaz en su objetivo final, es más, hasta puede agravar la situación.

Pedir disculpas luego de una discusión no es una solución universal, no desaparece el enojo mágicamente, pero la palabra es una de las formas de comunicarse que tiene la humanidad, y las palabras que se dicen cuando se pide una disculpa tiene sentido para quien las dice y para quien las oye, sobre todo si van acompañadas de un verdadero sentimiento de arrepentimiento y respeto hacia el otro.
Ahora, cuando el pedir perdón se vuelva algo repetitivo, pierde su verdadero sentido y hay que comenzar a considerar que la persona no desea cambiar en realidad. En ese caso, habría que plantear el problema desde otro punto de vista y capaz sea conveniente, pedir ayuda profesional.

Muchas parejas piensan que pedir perdón y admitir el hecho de haberse equivocado, es como actuar en contra de la propia autoestima e imagen que el otro tiene de nosotros.
Nada mas equivocado, una persona que es capaz de aceptar sus errores y esforzarse por subsanarlo o superarlos, tanto de palabra como de hecho, muestra a una persona que quiere mejorar de manera activa su relación de pareja.

Cuando una de las partes toma la decisión de disculparse sinceramente, la otra debe ser capaz de perdonar. Para poder perdonar, hay que ponerse en el lugar del otro y entender que así como a uno le cuesta perdonar, al otro también le cuesta pedir perdón y no hay que seguir recriminándole.

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