Virgen, 1381-1447
Fiesta: 6 de marzo
Nació en Calcye Francia, el 13 de enero de 1381. Su padre, De Boylet, era un humilde carpintero de la abadía de Carbia (Francia).
Sus padres la nombraron Nicoleta, en honor a San Nicolás. Ellos murieron cuando ella tenía 17 años, dejándola al cuidado del abad. Era pequeña y muy hermosa.
Trató de ser benedictina pero no pudo. Regaló sus posesiones a los pobres y entró en la Tercera Orden Franciscana. A los 21 años, el abad le entregó una pequeña ermita junto a la iglesia de Corbia, donde vivió en gran austeridad en oración y contemplación. Muchos venían a recibir sus consejos.
Tuvo sueños y visiones en los que San Francisco se le apareció y le pidió que restaure la primera observancia de la regla de Santa Clara. Esto le causó dudas. Se quedo entonces ciega por tres días y muda por tres otros. Esto ella lo interpretó como un signo. Animada por su director espiritual, el Padre Enrique de Baume, dejó la ermita en 1406. Trató de explicar su misión en dos conventos y coprendió que necesitaba de alguna autoridad que avalara su misión. Fue descalza y vestida con un habito con parches hasta Nisa para apelar a Pedro de Luna, reconocido por los franceses como papa durante el gran cisma, bajo el nombre de Benedicto XIII. El la recibió y la profesó como Clarisa. Estaba el tan impresionado con ella que la hizo superiora de todos los conventos menores para que los reforme o funde. Tambien la nombró misionera a los frailes y terciarios de San Francisco.
Viajó de convento en convento por las regiones francesas de Picardy y Savoya. Al principio sufrió fuerte oposición y fue tratada como una fanática. Con el tiempo se le unieron algunos sobre todo en Savoya desde donde la reforma se propagó.
Con la ayuda de Enrique de Baume, en 1410, la primera casa que acepto la reforma de las Clarisas Pobres. Ella ayudo a San Vicente Ferrer en sus esfuerzos para sanar el cisma.
Con la ayuda de Enrique de Baume, en 1410, la primera casa que acepto la reforma de las Clarisas Pobres. Ella ayudo a San Vicente Ferrer en sus esfuerzos para sanar el cisma.
Coleta fundó un total de 17 nuevos conventos y reformó muchos mas, incluso varias casas de frailes franciscanos. Su convento mas famoso es Le Puy-en-Velay (Haute-Loire), el cual se ha sostenido en continuidad hasta el presente, aun durante la revolución francesa.
Santa Coleta no fue entrenada ni preparada para la misión que recibió sino por Dios. Ella le respondió con gran fe y santidad. Ninguna oposición pudo vencer su determinación. Impresionados por su bondad, muchas personas de sociedad fueron influenciados por ella, entre ellos, Santiago de Borbón y Felipe el Bueno de Burgundy.
Como San Francisco, Colta tenía una profunda devoción por la Pasión de Cristo y amaba la naturaleza. Los viernes ayunaba de 6 a.m. a 6 p.m., meditando la Pasión. Casi siempre, después de recibir la comunión, se iba en horas de extasis.
Se dice que Santa Coleta conoció a Santa Juana de Arco en camino con el ejército para sitiar La Charite-sur-Loire en 1429, pero no se hay pruebas de ello.
En Flandes, donde había establecido varias casas, Coleta se enfermó y predijo su muerte. Recibió la unción de los enfermos y murió en su convento en Gante a la edad de 67 años. Su cuerpo fue llevado por las Clarisas al convento de Poigny, 32 millas de Besancon, cuando el Emperador José II suprimió las casas religiosas en Flandes.
Santa Coleta no fue entrenada ni preparada para la misión que recibió sino por Dios. Ella le respondió con gran fe y santidad. Ninguna oposición pudo vencer su determinación. Impresionados por su bondad, muchas personas de sociedad fueron influenciados por ella, entre ellos, Santiago de Borbón y Felipe el Bueno de Burgundy.
Como San Francisco, Colta tenía una profunda devoción por la Pasión de Cristo y amaba la naturaleza. Los viernes ayunaba de 6 a.m. a 6 p.m., meditando la Pasión. Casi siempre, después de recibir la comunión, se iba en horas de extasis.
Se dice que Santa Coleta conoció a Santa Juana de Arco en camino con el ejército para sitiar La Charite-sur-Loire en 1429, pero no se hay pruebas de ello.
En Flandes, donde había establecido varias casas, Coleta se enfermó y predijo su muerte. Recibió la unción de los enfermos y murió en su convento en Gante a la edad de 67 años. Su cuerpo fue llevado por las Clarisas al convento de Poigny, 32 millas de Besancon, cuando el Emperador José II suprimió las casas religiosas en Flandes.
Una rama de las Clarisas aún se conoce como las Coletinas.
Murió en Gante, Francia, 1447. Canonizada en 1807.
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