VATICANO, 06 Mar. 17 / 05:39 pm (ACI).- Durante su reflexión, el sacerdote recordó que Cristo tomaba sus decisiones en la oración y no a través de sueños o magos, como hacía Alejandro Magno según el relato de Plutarco.
“¿Sobre la base de cuál criterio hago mi discernimiento? ¿Decido por impulso, me dejo llevar por la costumbre, me pongo a mí mismo y mi interés personal delante del Reino de Dios? ¿Escucho la voz de Dios, que habla de modo humilde?, preguntó.
El sacerdote también recordó que Pedro reconoció que Jesús es el Mesías por revelación, y que es Cristo que revela poco a poco su vocación, pero cumple gestos que son solicitados por los demás.
En la vida de Jesús de Nazaret –explica el franciscano- existen muchos espacios dejados a los encuentros con los otros y que inciden en su vocación. Además, según la tradición judaica, se cree que Dios continúa hablando de modo humilde, como por ejemplo a través de la voz de los niños.
Según Radio Vaticana, el P. Michelini también se detuvo sobre las interpretaciones de los estudiosos que piensan que Jesús supiese lo que va a suceder. En el Evangelio de San Mateo se dice que Cristo se retiraba, un verbo que en el griego antiguo indicaba la retirada de un ejército de frente a una derrota o a un peligro.
También Jesús parece retirarse ante la noticia del arresto del Bautista y cuando sabe que los fariseos quieren matarlo, pero todas estas retiradas estratégicas, subraya el P. Michelini, no son para detenerse: después de haberse retirado, Jesús hace cosas concretas como anunciar el Reino y sanar a los enfermos.
Finalmente, el sacerdote franciscano recuerda que seguir a Cristo comporta llevar la propia cruz.
“Me pregunto si tengo el coraje de ir hasta el final por seguir a Jesucristo, teniendo en cuenta que esto comporta llevar la cruz, como Él ha dicho, anunciando la resurrección, la alegría, pero también la prueba: ‘Si alguien quiere venir detrás de mí, que reniegue de sí mismo, tome su cruz y mi siga’”, expresó.
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