
Mi trabajo me hace madurar, me impide sumirme en el sopor de la pasividad y me vuelve dinámico. Mi trabajo es el campo que se me brinda para ser creativo, solidario, generoso y para dar lo mucho que he recibido.
Gracias, Oh Dios, por mi trabajo. Si laboro con entusiasmo, lo difícil torna fácil y lo pesado se hace ligero. Cuando trabajo con amor alcanzo metas que creía imposibles y gracias a mi esfuerzo hay mas sonrisas y mas paz.
Haz, Señor, que hoy no haga mi trabajo mas fatigoso con las quejas y el mal genio, sino que, al contrario, tome mi labor como un servicio y una oportunidad de hacer el bien”.
Bendito seas mi Señor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario