miércoles, 6 de febrero de 2013

Ángel de Furci, Beato


Presbítero Agustino, 6 de febrero
 
Ángel de Furci, Beato
Ángel de Furci, Beato

Presbítero Agustino

Martirologio Romano: En Nápoles, en la Campania, beato Ángel de Furci, presbítero de la Orden de San Agustín, insigne en su celo por el reino de Dios (1327).

Fecha de beatificación: Culto confirmado el 20 de diciembre de 1888 por el Papa León XIII.
Nació en Furci, provincia de Chieti (Italia), en 1246, de padres con buena situación económica. Según la tradición, en la cual, por otra parte, se basan todas las noticias de su vida, lo obtuvieron por intercesión del arcángel San Miguel, a cuyo santuario, sobre el no lejano monte Gargano, habían ido en piadosa peregrinación a pedir el hijo, pues eran estériles. En agradecimiento por la gracia recibida le impusieron el nombre de Ángel, que conservará después en el claustro.

Tras la ejemplar educación recibida en los primeros años, fue confiado a un tío materno, abad del monasterio benedictino de Cornaclano, próximo a Furci, a cuyo lado progresó con rapidez tanto en ciencia como en virtud. Muerto el familiar, Ángel regresó a Furci. Fallecido también poco después su padre, se dirigió a Vasto, ingresando en 1266 en la Orden agustiniana, donde realizó los estudios reglamentarios, accediendo posteriormente al sacerdocio. Muy joven aún, en torno a los veinticinco años, fue enviado a estudiar a la Sorbona de París, donde parece que permaneció durante cinco años. Vuelto a Italia, enseñó en varios conventos antes de ser destinado al estudio agustiniano de Nápoles, localidad en la que residiría ya hasta el fin de sus días.

Se distinguió como teólogo y orador. Se le atribuyen un comentario sobre San Mateo y una serie de sermones, obras todas ellas de las que en la actualidad se desconoce el paradero. En 1287 fue elegido superior de la provincia napolitana. Más tarde renunció a los obispados de Acerra y de Melfi.

Murió en el convento de S. Agustín a la Zecca de Nápoles 1327, recibiendo sepultura en la contigua iglesia del mismo nombre. El pueblo, que ya lo veneraba en vida como un santo, comenzó a invocarlo, obteniendo favores y gracias. Muy pronto fue incluido entre los santos patronos de la ciudad, siendo festejado el 6 de febrero, fecha de su muerte, y el 13 de septiembre.

Mayor aún fue y sigue siendo el recuerdo y la estima hacia su persona en la propia ciudad natal de Furci, que desde 1808 posee sus restos mortales.



Beato Ángel de Furcio, religioso presbítero
fecha: 6 de febrero
n.: 1246 - †: 1327 - país: Italia
canonización: Conf. Culto: León XIII 20 dic 1888
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Nápoles, en la Campania, beato Ángel de Furcio, presbítero de la Orden de San Agustín, insigne en su celo por el reino de Dios.

Ángel era natural de Furcio, en los Abruzos. Sus padres, muchos años sin hijos, hicieron voto de que si se les concedía uno lo consagrarían a Dios. Tuvieron una visión de san Miguel y san Agustín, quienes les prometieron un hijo, que debería seguir la regla de san Agustín. En edad muy temprana, su madre lo llevó con su hermano, abad de Cornaclano, para que se educara; aquí vivió la vida de un pequeño monje y despreció no sólo los juegos de un niño, sino que aun las modestas recreaciones que se les permitían a los religiosos. Amaba la oración y los estudios y se le admitió a las órdenes menores cuando tuvo los dieciocho años.

Cuando su tío abad murió, volvió a su casa, donde varias personas intentaron casarlo. Su padre únicamente decía: «Si es la voluntad de Dios y gusto de mi hijo»; pero cuando estaba en el lecho de muerte le relató a Ángel la visión que había tenido antes de su nacimiento. El joven quedó horrorizado al darse cuenta de que inconscientemente había proyectado frustrar los designios de Dios sobre él, y tan pronto como arregló los asuntos de su madre viuda, partió para entrar al monasterio agustino de Vasto d'Aimone. Hizo tales progresos allí, que fue enviado a estudiar a París, y uno de los maestros más eminentes, Giles el Romano (Colonna) lo llevó a vivir en su propia casa.

Ángel permaneció cinco años en París, pasando por las diversas etapas de las ciencias filosóficas y teológicas, hasta que recibió su licenciatura. Luego regresó a Italia y se presentó al prior general de su orden, en Nápoles. Muy pronto el prior lo nombró profesor de Teología en su colegio napolitano de estudios superiores, y reunió a su alrededor un grupo de entusiastas estudiantes. Más tarde se le ofreció un obispado, pero rehusó aceptarlo. Murió en Nápoles, donde era muy venerado, y su culto se confirmó en 1888.

Véase Acta Sanctorum, febrero, vol. I; de Ossinger, Bibliotheca Angustiniana, pp. 375-376; Biblioteca Hagiográfica Latina, n. 461.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

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