Los cinco minutos de María
Setiembre
La Virgen nos enseña a vencer la antigua tentación del hombre, que pretende ir a Dios prescindiendo de sus hermanos u olvidándose de ellos, principalmente de los más necesitados, en los que Él se manifiesta y con los que de un modo particular se identifica.
María sirve a la humanidad al asumir la vocación de Madre del Redentor y al preocuparse desde el cielo de cada uno de sus hijos, principalmente de los que sufren.
¿Cómo olvidarte tú de tus hermanos?
Virgen María, “la Iglesia se vuelve a ti para que el Evangelio se haga más carne, más corazón de América latina” (DP 303).
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