Hoy, 8 de septiembre, conmemoramos a Santo TOMÁS DE VILLANUEVA, Predicador.
SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA (1488-1555) nació en Fuenllana, en Ciudad Real, España, en el seno de una acaudalada familia de alcurnia.
De sus padres, Tomás García de Villanueva heredó la religiosidad y la virtud de la caridad. Se cuenta que de niño salía de la hacienda familiar y regalaba sus ropas a niños pobres.
En 1514 se graduó en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, y un par de años más tarde ingresó a la Orden Agustina.
Su trabajo dentro de la orden fue fecundo: además de prior provincial fue consejero y confesor del rey Carlos I. Más tarde, en 1533, él fue el responsable de enviar a los primeros religiosos agustinos a Nueva España (México).
En contra de su voluntad, en 1544 fue nombrado arzobispo de Valencia, donde consolidó numerosas obras benéficas y donde permanecería hasta el final de sus días. Se dice que por esa época comenzó a tener éxtasis místicos cuando celebraba la misa.
Santo Tomás de Villanueva fue un predicador extraordinario, notable por su profundidad teológica. Se destacó también como escritor, realizando una valiosa contribución a la literatura mística, tan importante en su época.
A pesar de sus elevados cargos, Fray Tomás nunca se olvidó de los más pobres, y con el ejemplo practicó una caridad basada en ayudar al necesitado a que él mismo se ayude: la limosna no como forma de vida, sino como medio para dejar de necesitarla.
En 1658, Santo Tomás de Villanueva fue canonizado por el papa Alejandro VII; iconográficamente se le representa repartiendo limosnas.
SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA nos enseña el valor de la ayuda al prójimo por medio de una verdadera caridad.
SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA (1488-1555) nació en Fuenllana, en Ciudad Real, España, en el seno de una acaudalada familia de alcurnia.
De sus padres, Tomás García de Villanueva heredó la religiosidad y la virtud de la caridad. Se cuenta que de niño salía de la hacienda familiar y regalaba sus ropas a niños pobres.
En 1514 se graduó en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, y un par de años más tarde ingresó a la Orden Agustina.
Su trabajo dentro de la orden fue fecundo: además de prior provincial fue consejero y confesor del rey Carlos I. Más tarde, en 1533, él fue el responsable de enviar a los primeros religiosos agustinos a Nueva España (México).
En contra de su voluntad, en 1544 fue nombrado arzobispo de Valencia, donde consolidó numerosas obras benéficas y donde permanecería hasta el final de sus días. Se dice que por esa época comenzó a tener éxtasis místicos cuando celebraba la misa.
Santo Tomás de Villanueva fue un predicador extraordinario, notable por su profundidad teológica. Se destacó también como escritor, realizando una valiosa contribución a la literatura mística, tan importante en su época.
A pesar de sus elevados cargos, Fray Tomás nunca se olvidó de los más pobres, y con el ejemplo practicó una caridad basada en ayudar al necesitado a que él mismo se ayude: la limosna no como forma de vida, sino como medio para dejar de necesitarla.
En 1658, Santo Tomás de Villanueva fue canonizado por el papa Alejandro VII; iconográficamente se le representa repartiendo limosnas.
SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA nos enseña el valor de la ayuda al prójimo por medio de una verdadera caridad.
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