viernes, 18 de julio de 2014

DOY GRACIAS A DIOS, POR LAS MUJERES OBISPO EN LA IGLESIA DE INGLATERRA


 
"El Evangelio está por encima del organigrama eclesiástico de cualquier religión que siga a Jesús de Nazaret"

El arzobispo de Canterbury y jefe de la Iglesia Anglicana, Justin Welby, elogió la votación histórica de ayer en el Sínodo General de esa congregación, que autorizó la ordenación de mujeres obispos. 

Welby dijo estar "encantado" con el resultado de la votación, aunque admitió que algunos dentro de la Iglesia "tendrán problemas" para aceptarlo. Según Welby, las modificaciones se producen "tras cambios culturales mayores" en la forma que funciona la Iglesia, "ya que ahora la gente está más dispuesta a hablarse de igual a igual de una forma más humana". "Estoy encantado que vamos a poder ordenar a mujeres obispos. Es algo que estaba personalmente interesado en que pasara y es enormemente importante", agregó. Welby habló de la necesidad de "incluir a todos" dentro del Anglicanismo, y de funcionar "más como una familia que como grupos partidarios".

Sin lugar a dudas, por esta trascendental decisión no va a desaparecer la Iglesia de Inglaterra. A unos les gustará más y a otros menos, pero el trasfondo de la cuestión es que estas decisiones no afecten a la evangelización de los pueblos, ni a la predicación de la Palabra de Dios. 

El Evangelio está por encima del organigrama eclesiástico de cualquier religión que siga a Jesús de Nazaret. Es el problema que acarrea el catolicismo. La iglesia católica niega el sacerdocio femenino por una mera cuestión de orden jerárquico, que excluye a todo un sexo del servicio sacerdotal; amputando gravemente todas las posibilidades que todos y todas las seguidoras de Cristo, tienen encomendado en la transmisión de su Palabra y servicio a la los demás. 
El director de L’Osservatore Giovanni Maria Vian afirma contra la decisión de la Iglesia anglicana que: "La ordenación de 'obispas' es un evento grave que complica el camino ecuménico". Y dice obispas en un uso absolutamente peyorativo de la palabra. ¿A qué estamos jugando? ¿Acaso este es el único impedimento para la unidad de las iglesias? ¿Y donde dejamos los intereses económicos que a buen seguro tienen cada una de ellas? 

La diferencias entre ambas no es cuantitativa, sino cualitativa. Y la Iglesia anglicana abre sus puertas a todos y todas los que encuentren en su vida una vocación real para seguir a Cristo. Y si los que están en desacuerdo salen, ellos han tenido su oportunidad. Pero otras también la tendrán de poder hacer comunidad eclesial e inclusiva donde todos y todas tienen acceso a las responsabilidades y al servicio desde todo plano. Desde estas humildes letras bendigo esta decisión y doy gracias al Espíritu que ilumino las conciencias de los votantes para llegar a este trascendental acuerdo. 

No hay comentarios: