miércoles, 17 de agosto de 2011

Los Evangelios "Sinópticos"


.JESÚS DE NAZARET.

Los Evangelios. Autores, fechas y destinatarios.

El Nuevo Testamento es la fe literaria de la Buena Nueva de Cristo y agrupa los cuatro Evangelios, las cartas de los apóstoles a las primeras comunidades cristianas y el Apocalipsis. Los textos principales son los cuatro Evangelios de Marcos, Mateo, Lucas y Juan que narran

La moderna crítica literaria aplicada por los exégetas de la Iglesia Católica ha permitido profundizar enormemente en las cuestiones sobre los Evangelios. Las herramientas de las que disponemos son la crítica científica: crítica de las fuentes, crítica de la forma literaria, crítica redaccional y crítica de las tradiciones. A continuación se exponen las conclusiones estudiadas hoy en día en las facultades de teología.

Los Evangelios "Sinópticos"

Se conocen como "Evangelios Sinópticos" los de Marcos, Mateo y Lucas porque tienen el mismo esquema y parten de una triple tradición común: la famosa "Fuente Q" que narraba la predicación de Jesús pero no incluía la Pasión, las tradiciones orales de los testigos y los logia o colecciones de escritos sobre las palabras de Jesús. Ambas fuentes se perdieron, desgraciadamente para nosotros.

Evangelio de Marcos

Autor: Marcos es, probablemente, el secretario de Pedro, y escribió su evangelio basándose en los relatos de los discípulos (principalmente de Pedro), ya que él no fue testigo presencial de los hechos que narra. Marcos narra en su evangelio que un joven cubierto con una sábana siguió a Jesús tras ser apresado. ¿Es este joven el propio Marcos? Muchos así lo ven.

Fecha, idioma y lugar: Marcos escribió su evangelio, el primero de los sinópticos, hacia el año 50-60. El idioma utilizado fue el griego. Desde Clemente de Alejandría es tradición situar el lugar de composición en Roma.

Destinatarios: Marcos escribió para cristianos provenientes del mundo pagano, por lo que no presta demasiado interés a las cuestiones de la Ley Mosaica, que no interesan a sus lectores y sí pone cuidado en explicar las costumbres judías, que sus lectores desconocen y por ello precisan de una explicación.

Fuentes: Marcos debió escribir su evangelio basándose en relatos de los Apóstoles y testigos presenciales de los hechos que describe. Además, según una tradición antigua, se apoyó en material de primera mano que circulaba desde la muerte de Jesús y que contenía las enseñanzas de Cristo y sus palabras: la tradición oral de los testigos y los famosos logia.

Comentario: Marcos escribió en griego, ya que por entonces el pueblo judío en su mayoría prácticamente había vuelto la espalda a la Buena Nueva, por lo que la Iglesia se abría a los gentiles con mayor vigor. Por ello pone especial atención al rechazo que los judíos radicales sentían por Jesús. Su evangelio es el menos sistemático y de más pobre estilo literario ya que está redactado en estilo coloquial. Utiliza mucho el presente histórico y su vocabulario es reducido y muy espontáneo.

Evangelio de Mateo

Autor: Mateo es, probablemente, el publicano (recaudador de impuestos) al que Jesús llamó para formar parte de los doce apóstoles, por lo que es testigo directo de los hechos que narra. También es llamado en los Evangelios con el nombre de Leví. Probablemente fue un judío helenizado

Fecha, idioma y lugar: Mateo escribió su evangelio en su forma primitiva hacia los años 60-70 y su redacción definitiva se hizo hacia el año 80, probablemente por un discípulo. El idioma empleado fue el arameo, la lengua utilizada por los judíos que vivían en Palestina. Se piensa que probablemente fue escrito en Siria, donde había mayor número de judíos cristianizados.

Destinatarios: Los judíos cristianizados, por lo que no explica las costumbres judías que sus lectores se sabían de memoria ni traduce los vocablos hebreos. Además hay varias referencias al Antiguo Testamento y a la Ley Mosaica.

Fuentes: Mateo tomó el 50% del material de su evangelio de Marcos y la parte restante de la Fuente Q y de los logia y las tradiciones orales. El relato de la infancia de Jesús no aparece en la Fuente Q ni en Marcos, por lo que Mateo tuvo aquí, y en otras partes de su evangelio, una fuente desconocida.

Comentario: Mateo escribió en arameo, la lengua que utilizaban los judíos, porque es un evangelio destinado al pueblo de Israel. Sus escritos complementan y abarcan más que los de su predecesor Marcos, pero siguen el mismo esquema. Aproximadamente Mateo tomó la mitad del material de Marcos abreviando la narrativa. Y el 25% de su evangelio coincide casi exactamente con el de Lucas, precisamente en las palabras de Jesús ya que ambos utilizan la Fuente Q. Es un evangelio construido de manera sistemática y ordenada, con una estructura basada en cinco bloques o discursos con un claro interés didáctico y teológico que se muestra en el interés de Mateo por la doctrina de Jesús

Evangelio de Lucas

Autor: Lucas es, probablemente, el médico sirio que cita Pablo y que acompañó al Apóstol en su viaje a Roma. Lucas escribió su evangelio conjuntamente con los Hechos de los Apóstoles que primitivamente formaban una obra única. No es testigo presencial de lo que narra en su evangelio pero sí de lo que narra en los Hechos. En Roma Lucas se encontró con Pedro y fue testigo de la evangelización de los dos Apóstoles en la Urbe. Es el único de los cuatro evangelistas que no es judío.

Fecha, idioma y lugar: Lucas escribió su evangelio, el tercero de los sinópticos, alrededor del año 70-80. El idioma utilizado fue también el griego. Lo que está claro es que Lucas escribió fuera de Palestina, probablemente en Grecia.

Destinatarios: cristianos provenientes del paganismo (griegos y romanos).

Fuentes: Lucas utiliza el 70% del material de Marcos y dispone de fuentes propias, exclusivas, además de la Fuente Q, de las tradiciones orales y de los logia. así, para componer su relato de la infancia de Jesús, probablemente la fuente fuera la misma virgen María, como parece intuírse leyendo el texto. Los estudiosos llaman a esta fuente original de Lucas "Fuente L" y probablemente sea la fuente más antigua de todas las involucradas en la composición de los Evangelios, aunque no sabemos si se trató de una fuente oral o escrita.

Comentario: Lucas es un magnífico escritor de atractiva personalidad que fue recopilando meticulosamente todas las tradiciones orales que le llegaron a los oídos. Aunque utiliza las mismas fuentes que Marcos y Mateo, las enriquece con aportaciones como el relato de la infancia de Jesús que, según se supone al leerlo, la misma Virgen María debió contarle. Como no era judío, no presta la misma atención que Mateo y Marcos a los temas de la Ley mosaica y sí lo hace al papel de la mujer en el Evangelio y a la necesidad de la pobreza de medios para alcanzar la riqueza espiritual. Su estilo es el mejor de los Sinópticos, con un vocabulario muy rico. Lucas retoca las fuentes de Marcos y Mateo para evitar expresiones que puedan ser malinterpretadas y pone especial hincapié en el amor de Cristo a los desheredados. Lucas escribió también el libro de los Hechos de los Apóstoles que primitivamente se publicó como parte integrante de su evangelio y que narra la historia de la Iglesia desde la bajada del Espíritu Santo en Pentecostés hasta la llegada de Pablo a Roma y que estudiaremos en el siguiente capítulo.

Evangelio de Juan

El cuarto evangelio es el de Juan, que no sigue el esquema de los Sinópticos y dispone de fuentes propias.

Autor: Juan Zebedeo, el más joven discípulo al que Jesús cariñosamente apodaba "el hijo del trueno".

Fecha, idioma y lugar: Juan escribió su Evangelio después del año 95. El idioma utilizado fue también el griego. El lugar parece claro: la isla de Patmos a la que el apóstol había sido desterrado por Domiciano.

Destinatarios: Los cristianos de origen heleno perseguidos por Roma.

Fuentes: Todo su evangelio es un compendio de su vivencia al lado de Cristo, por lo que sólo necesitó fuentes para el inicio de la obra.

Comentario: El evangelio de Juan, un "cuerpo extraño" si se compara con los Sinópticos, es un evangelio mediatizado por la terrible situación que vive la Iglesia en aquellos sangrientos días. Es el que cuenta con mayor número de detalles precisos sobre las enseñanzas de Cristo y el que utiliza un lenguaje más refinado. Precisamente es el lenguaje utilizado una de las claves del evangelio de Juan. Un evangelio muy crudo, una obra muy compleja que aún suscita interminables e interesantísimos debates. El final del texto aclara que la redacción definitiva fue obra de discípulos de Juan. Además del evangelio, Juan escribió su famoso Apocalipsis, una obra literaria que ha cautivado los corazones de generaciones enteras por su estilo. El Apocalipsis muestra a una Iglesia perseguida en medio de un mar de sangre constituido por las terribles guerras que habían azotado Tierra Santa. Una Iglesia que vencerá gracias a Cristo resucitado que se impondrá al mal y que traerá el Reino a todos los hombres de buena voluntad. Toda una maravilla para pasarse horas y horas extasiándose en su lectura.

¿Cuándo se escribió cada evangelio?

Esta pregunta es una cuestión fascinante para los que estudiamos la Historia, aunque en realidad ni quitaría ni añadiría nada nuevo a la doctrina de los escritos. Tan sólo es una mera curiosidad científica de esas que tanto nos gustan. Sobre la fecha de composición de los evangelios hay muchas dudas y casi todas son razonables. La Iglesia en los documentos del Concilio Vaticano II dejó muy claro que las fechas, e incluso los autores no están demostrados que sean los que parecen y que por ello sólo es fiable que fueron creados fruto de la inspiración de Dios, como así fue, ya que reflejan el Mensaje de Cristo en su plenitud y por ello son Palabra de Dios.

Conocemos fechas aproximadas: Marcos entre los años 50-60, Mateo 60-70, Lucas 70-80 (estos tres son los evangelios sinópticos) y el de Juan a partir del 95. Pero son sólo aproximaciones, ya que la fecha exacta es un misterio. Hay muchas interpretaciones, cada historiador tiene la suya, la mía es ésta:

La Buena Nueva salió de Jerusalén llevada por los discípulos de Cristo, los cristianos "de primera generación" expandiéndose rápidamente por todo Israel primero y hacia el norte seguidamente, hacia la costa del Mediterráneo oriental cuya población estaba completamente helenizada y que se convirtió en una magnífica cantera de cristianos "de segunda generación", es decir, de cristianos que no fueron testigos presenciales pero que tuvieron un testimonio de primera mano sobre lo ocurrido. Como por ejemplo Lucas, el médico sirio que se convirtió rápidamente, en cuanto la Buena Nueva llegó a Siria. Lucas es el cristiano "de segunda generación" por excelencia: no es judío, sino un gentil, con formación intelectual suficiente, criado en un ambiente absolutamente helenizado que rinde culto a las artes y a las letras. Es en esta zona costera de lo que hoy es Turquía y Siria, que entonces era una de las zonas más cultas del planeta e impregnada de cultura griega hasta los tuétanos donde se va a desarrollar la Iglesia cristiana primitiva, a la que Pablo dedicará sus mayores y más fructíferos esfuerzos.

Pues bien, a mí me resulta muy difícil de creer que en los años en los que se supone que Lucas escribió su Evangelio junto con el libro de los Hechos de los Apóstoles, no hubiera ya una completa literatura cristiana, al menos en esta zona helénica. Posiblemente en Israel hubiera mucha menos documentación, pero en la "zona griega" lo más común era ponerlo todo por escrito, y una pieza clave es que de los cuatro evangelios tres son escritos en griego originalmente, lo que demuestra la importancia de esta zona. Así pues, creo que lo más sensato es pensar que en la época en la que se escribieron los evangelios sinópticos había varias recopilaciones de textos que narraban la vida de Jesús. Estos textos perdidos (o tradiciones orales no puestas por escrito) hoy los conocemos como los logia y la Fuente Q y fueron la fuente común que inspiró los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas: los evangelios sinópticos que siguen el mismo esquema de composición. Desafortunadamente no conocemos esas fuentes que sin duda fueron escritas o transmitidas por testigos presenciales de los hechos, ni tampoco conocemos si concretamente hubo un llamado "protoevangelio" escrito en arameo recopilando los testimonios de los apóstoles, aunque textos sobre Jesús debían circular y no pocos, ya que la misión evangelizadora requería el soporte de la correspondencia escrita tal y como demuestra Pablo y demás escritores de los primeros años. También es muy posible que cada apóstol tuviera sus propios documentos o "memorias" recopiladas por alguno de sus discípulos, por lo que es fácil imaginar que sí hubo producción literaria, como demuestra sin lugar a dudas un hecho: que no sepamos en realidad cuántas fuentes fueron utilizadas para la redacción de los evangelios sinópticos, si dos, cuatro o una docena, porque más de una fuente al menos es algo demostrado por todos los análisis de comentario de texto realizados a lo largo de siglos de investigación. Literatura cristiana de los primeros tiempos hay más de la oficialmente reconocida por la Iglesia como canónica (la que forma el Nuevo testamento). Hay varios evangelios que no han sido incluidos en el canon (canon significa norma) por distintas razones, lo cual no supone que no sean textos de gran interés. Producción literaria hubo bastante y pensar lo contrario es cerrar los ojos ante la realidad no sólo del cristianismo, sino del mundo en el que se desarrolló.

Lo que sabemos es que el evangelio de Marcos pudo ser redactado en su forma definitiva (esto es importantísimo, ya que es muy posible que todos los evangelios circularan escritos años antes de su redacción definitiva o "última edición del autor") entre los años 50 al 60 de nuestra era, es decir, 20 años después de la muerte y resurrección de Cristo (la Pasión) y que este evangelio junto al de Mateo, redactado en su forma definitiva entre los años 60-70 de nuestra era, y al de Lucas, redactado en su forma definitiva entre los años 70-80 de nuestra era, utilizaron una serie de fuentes comunes: los logia o conjunto de escritos sobre la vida de Jesús y la enigmática Fuente Q. ¿Cuándo se escribieron los logia? evidentemente antes, bastante antes del año 50 porque no puedo creer que en el año 40, diez años después de la Pasión, no existieran varias colecciones de escritos narrando los acontecimientos. ¿Cuántos eran? nunca lo sabremos, pero que existieron es algo fuera de duda. ¿Quién los escribió? Si hablamos de escritos de antes del año 50 es indudable que fueron escritos o dictados por testigos presenciales, es decir, cristianos" de primera generación" como los propios apóstoles y demás fieles. Hace años mi abuelo me narraba sus experiencias en la Guerra Civil Española de 1936-1939. Mi abuelo fue testigo presencial y partícipe de los hechos que me narraba, un testigo "de primera generación" y yo, que recopilé sus recuerdos en mi memoria pertenezco a la "segunda generación de transmisión", esa generación que no ha vivido los hechos pero cuyas fuentes son de primera mano, como en el caso de Lucas. Si yo no hubiera conocido a mi abuelo y sus experiencias me hubieran sido transmitidas por mis padres yo pertenecería a la "tercera generación de transmisión" y mis datos estarían condicionados por aquello que mis padres hubieran creído oportuno añadir o quitar a la historia de mi abuelo. Probablemente dentro de cuatro o cinco generaciones mis tataranietos contarán una historia sobre mi abuelo que éste no podría reconocer, porque es obvio que en cada eslabón de transmisión los hechos van deformándose aunque no se pretenda. Por ello es tan importante el testimonio de Lucas sobre la infancia de Cristo cuando comenta que la Virgen María "guardaba todos esos recuerdos en su corazón". Lucas no vio al niño Jesús gatear por la carpintería de José, pero María, su madre, sí y lo más probable es que fuera ella misma la que se lo contara a Lucas, por lo que el testimonio del médico-evangelista es un auténtico tesoro.

La clave para la datación de los evangelios está en si en ellos se habla de la destrucción del Templo ocurrida en el año 70. Si los evangelistas se refieren a ella cuando hablan del Templo (cosa que no sabemos), entonces escribieron después del año 70, pero es algo que no sabemos con certeza. Por ello todas las fechas de composición de los evangelios son hipotéticas. Personalmente pienso que un hecho de tan gigantesca trascendencia como la destrucción del Templo tendría en los sinópticos un reflejo evidente, y el que no lo tenga parece indicar con claridad, a mi entender, que los tres primeros evangelios fueron publicados en su forma definitiva antes del año 70. Esta opinión es hoy por hoy la mayoritaria entre los estudiosos de este tema, puesto que es la más lógica. ¿No hubiera Mateo, el fervoroso judío que escribió su evangelio para sus hermanos, hecho referencia a la destrucción del Templo comentando las famosas palabras de Jesús?

Estudio aparte merece el cuarto evangelio, el de Juan, redactado en su forma definitiva a partir del año 95 de nuestra era ya que se publicó tras el Apocalipsis. Juan, que se nombra a sí mismo como "el discípulo a quien Jesús amaba" es el joven al que Jesús apodaba cariñosamente como "el hijo del trueno" por su vitalidad y fortaleza de ánimo. En la cruz, sólo las mujeres y Juan estuvieron junto a Jesús crucificado. En un momento determinado, Jesús, dirigiéndose a su joven discípulo Juan le señaló a la Virgen María como si fuera la suya propia (en ese gesto Cristo señaló que la Virgen es la Madre de toda la Humanidad) y Juan la acogió desde entonces en su casa, lo que demuestra que entre el joven discípulo y el Maestro había una relación de afecto fraterno como señala el propio Juan con orgullo (y no es para menos). Es evidente que la fascinante personalidad de Juan, que se revela con completa nitidez en su evangelio y en el libro del Apocalipsis, eran del agrado de Jesús, ya que la radicalidad del mensaje de Juan encaja perfectamente con el absoluto grado de disponibilidad que Jesús exige y que el Apóstol dio a su Maestro sin dudar. Juan es un magnífico literato que escribe un evangelio que sorprende porque es radicalmente distinto a los tres sinópticos, un evangelio bastante posterior cuya definitiva redacción se realizó más de sesenta y cinco años después de la Pasión pero que, con toda probabilidad el autor llevaba confeccionando desde muchos años antes. Esta redacción definitiva la efectúa un anciano Juan que, en medio de la terrible persecución desatada por el carnicero Domiciano (uno no puede comprender que semejante monstruo fuera hijo de Vespasiano y hermano de Tito) que costará la vida a gran número de mártires cristianos, es desterrado a la isla de Patmos. Probablemente no fue ejecutado debido a su avanzada edad y es en esa situación en la que el último testigo vivo de la muerte y Resurrección de Cristo, el joven al que Jesús casi setenta años antes puso un cariñoso mote humorístico y al que encomendó desde la cruz el cuidado de su madre la Virgen María, en la que va a dar forma definitiva a la edición de su evangelio en el que lleva tantos años trabajando. El Apocalipsis es terminado el año 95 de nuestra era e inmediatamente se puso a corregir su evangelio que sería publicado poco después. Habían pasado veinte años desde el martirio de Pedro y Pablo en Roma. Sabemos que Juan murió a partir de año 98, ya que en este año fue nombrado emperador de Roma el español Trajano y que el evangelista, el último de los Doce Apóstoles vivos, murió durante su reinado.


Características Generales del Evangelio de Marcos

Características Generales del Evangelio de Marcos

A. ¿Cómo nos presenta Marcos a Jesús en su evangelio?

El Evangelio de Marcos nos presenta a Jesús como el Siervo de Dios (Mar. 10:45)

Jesus sanando

«Es una narración histórica que nos pone delante un cuadro representativo de la persona y obra del Señor Jesucristo.

Fundamentalmente no es una biografía, porque:

a. no discute la parentela

b. ni el primitivo medio social

c. ni el nacimiento

d. ni la educación o la familia de su protagonista

e. ni intenta proporcionar información acerca de alguna fase particular de su vida.

Rostro del Señor Jesus

Nos da en ininterrumpida sucesión y probablemente en orden cronológico general, una serie de episodios de la carrera de Cristo con algunos detalles referentes a la última semana que pasó sobre la tierra. Es casi totalmente objetivo en su desarrollo. Ofrece pocos comentarios; la narrativa Constituye su propia historia. Si los últimos doce versículos de este evangelio, que muchos consideran que no son de Marcos porque no aparecen en los más antiguos manuscritos, tienen que ser desechados, entonces el evangelio tiene un final singularmente abrupto. El evangelio es lacónico, pictórico, cortante, claro y vivaz. Como un álbum fotográfico dedicado a una persona, Marcos nos proporciona una serie de características poses de Jesús sin pretender perfecta continuidad entre una y otra. Sin embargo, este evangelio proporciona una comprensión satisfactoria de aquella divina Persona y de su obra cuando reunimos la impresión total que proporcionan los particulares episodios considerados en conjunto.

Jesus es bautizado en el Rio Jordan por Juan el bautista

El tema del evangelio se condensa en forma adecuada en el versículo inicial, “principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”. Sea que las palabras constituyan un antiguo encabezado puesto a este evangelio, o que el mismo autor las haya elegido, resultan una introducción apropiada para todo su contenido. La persona de Cristo domina la narración en todo su curso.

Sus obras con la principal fuente de interés, y su muerte y resurrección en Jerusalén dan a la historia una emocionante culminación

No existe propósito en el Evangelio de esconder o de exagerar un elemento sobrenatural de la vida de Jesús. Los milagros casi siempre están relacionados con alguna definida necesidad humana, y se hacen no por mero exhibicionismo, sino para el alivio de alguna emergencia. Hay un firme y sereno desarrollo en la parte que a Jesús le toca hacia la meta que Él mismo se ha propuesto, y en el sorprendente desenlace de la resurrección (8:31, 9:31, 10:34) está presente lo que es mucho más que una implicación. Llegando al final se deja al lector que haga su propia decisión respecto a la personalidad cuyo retrato ha contemplado como el de un hombre y sin embargo, mucho más que hombre.» (1)

Jesus cargando la cruz

«Se inicia el evangelio con el breve relato de dos acontecimientos con que se inaugura el ministerio público de nuestro Señor: su bautismo y la tentación. Marcos omite así, intencionalmente, desde luego, toda noticia del nacimiento y de los primeros treinta años de la vida de Cristo. Tampoco menciona el primer ministerio en Judea, que consta en Jn. 2:13-4:3. Sin explicación alguna relativa a los acontecimientos intermedios de la tentación pasa el autor al ministerio en Galilea. Distinguió el primer período de la obra en el norte de Palestina el éxito superlativo, cuando las turbas se arremolinaban para escuchar al nuevo maestro, lo cual lo obligó a limitar las reuniones a las regiones agrestes (Mar. 1:45).

Jesus crucificado en el monte calvario

Acudían las gentes desde Judea e Idumea al Sur, desde Perea al este y desde Tiro y Sidón, al norte (3:7-8). Casi simultáneamente registra nuestro evangelio el despertar de la hostilidad de los dirigentes judíos contra Cristo. Esta oposición se fue intensificando hasta convertirse en una de las principales características del segundo período de la obra en Galilea. Como resultado de la enemistad de esos dirigentes y de las supersticiosas sospechas de Herodes Antipas, inicia Jesús una serie de retiradas sistemáticas de la región de Galilea, para mantenerse siempre en la misma área general y regresar a menudo a Capernaum por breves temporadas.

Jesus

Se dedica principalmente en esos días a adiestrar a sus discípulos. Rápidamente se aproximaba la hora hacia la cual venía intencionalmente avanzando, y es en este punto que comienza a preparar a los suyos mediante reiteradas explicaciones, para la consumación de su obra terrenal mediante su muerte y resurrección.

A continuación de los retiros para instruir a los discípulos, presenta Marcos él último viaje de Jesús a Jerusalén, a través de Perea Al hacerlo, nuevamente nuestro autor emite una considerable porción de material Deja de lado todo el segundo ministerio en Judea y la mayor parte de la obra allende al Jordán en, Perea. Fiel a esa característica brevedad, pasa inmediatamente el evangelista adescribir la semana de la pasión. A este corto período le dedica Marcos casi seis de sus dieciséis capítulos, proporción que se justifica plenamente al considerar que esta es la consumación que nuestro Señor se había propuesto, y hacia la cual venia avanzando su vida.» (2)

El rostro de Jesus

B. Paternidad literaria: (3)

«Si bien el Evangelio de Marcos es intrínsecamente anónimo, hay evidencia suficiente que permite identificar su autor. Todos los testimonios, disponible: de los primitivos padres de la iglesia mencionan a Marco, asistente de Pedro, como escritor del libro. La tradición relativa a dicha paternalidad se remonta a Papías, a fines del primer siglo o comienzos del segundo, y halla confirmación en los escritos de hombres como Ireneo, Clemente de Alejandría, Orígenes y Jerónimo, así como en el Prólogo Antimarcionita del segundo siglo. No se afirma específicamente que Marcos, el compañero de Pedro, fuese el Juan Marcos de Hch. 12:12, 5; 13:37.39, pero en esto han coincidido todos los críticos., a excepción de los más radicales Tal identificación la hacen Vincent Taylor (The Gospel According to Mark, p. 6), Harvie Branscomb (The. Gospel of Mark, p. XXXVIII), y H B, Swete (The Gospel According to Mark, p. XIV).

Jesus

«Según Papías, obispo de Hierápolis (Frigia, s.II), “Marcos, que fue el intérprete de Pedro, puso puntualmente por escrito, aunque no con orden, cuantas cosas recordó referentes a los dichos y a los hechos del Señor. Porque ni había oído al Señor ni le había seguido, sino que más tarde, como dije, siguió a Pedro, quien daba sus instrucciones según las necesidades, pero no como quien compone una ordenación de las sentencias del Señor. De suerte que en nada faltó Marcos poniendo por escrito algunas de aquellas cosas tal como las recordaba. Porque en una sola cosa puso su cuidado: en no omitir nada de lo que había oído o mentir absolutamente en ellas”.»(4)

Jesus en las Bodas de Cana
LA REVELACIÓN DEL SEÑOR
EN LAS BODAS DE CANÁ
Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.(Juan 2:1-11)

La evidencia interna del Evangelio concuerda con el testimonio histórico de la iglesia primitiva. Resulta evidente que el autor conocía bien a Palestina, y particularmente a Jerusalén. Sus referencias geográficas son correctas hasta en mínimos detalles. (11:1), revelando con ello su conocimiento personal de la región. Conocía el arameo, lengua de Palestina, como lo indica el empleo de palabras de dicha lengua (Mar. 5:41; 7:34), así como la evidente influencia del arameo sobre el griego que emplea. Que era conocedor de las instituciones y costumbres judaicas se nota en la familiaridad con que trata dichos temas (1:21; 2:14,16; 7:2.4). Todas esas características indican que el autor fue un judío palestino; y de acuerdo con Hch. 12:12, Juan Marcos coincide con esa descripción, ya que tenia su residencia en Jerusalén. Más aún, hay en el NT indicaciones de que Marcos y el apóstol Pedro mantuvieron íntima amistad. Se ha observado que hay una sorprendente similitud entre el plan general del evangelio de Marco. y el sermón de Pedro en Cesarea (Hch. 10:34-43), que podrían indicar que fue Pedro la principal fuente de información de Marco. Añádase a lo anterior que Pedro se refiere a Marcos como hijo suyo (1 P. 5:13).

Jesus

C. Lugar y fecha de composición.

«No hay en el propio Evangelio ni en el resto del NT declaración explicita que nos permita determinar la fecha precisa de origen de este libro. En años recientes, la mayoría de los eruditos la colocan entre 50 y 70 d.C., inclinándose los mas por el quinquenio 65.70. La mejor base que para datario tenemos son los escritos de los Padres de la Iglesia. Dice ireneo: “También Mateo dio a publicidad un Evangelio escrito entre tos hebreo, en el dialecto de ello., mientras Pedro y Pablo predicaban en Roma y echaban La, bases de la iglesia. Después que ellos se fueron, Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, también no. trasmitió por escrito lo que Pedro habla predicado” (Ireneo, Costra las Herejías, III, 1,1). La palabra exodon, que se traduce por partida, se emplea en Luc. 9:31, refiriéndose a la muerte de nuestro Señor (V. NC). También el apóstol Pedro emplea esa palabra para aludir a su propia muerte que se avecinaba (2 P. 1:15). Que Ireneo ubicaba la composición de Marcos después de la muerte de Pedro y Pablo se corrobora por el Prólogo Antimarcionita, que afirma claramente:

Decapolis (Israel)

Al norte de Jordania se localiza la región conocida como la Decápolis (diez ciudades, en griego), donde Jesús predicó y realizó sus milagros durante el periodo del Nuevo Testamento.De la Decápolis destacan tres ciudades: Gadara (actualmente Umm Qays), conocida por ser donde Jesús obró el milagro de expulsar los demonios del cuerpo de dos hombres que le salieron al paso y los traspasó a una piara de cerdos; Filadelfia (la actual Ammán), en cuyo Museo Arqueológico se encuentra una de las más preciosas colecciones de restos arqueológicos de Oriente Medio, entre ellos, el manuscrito de cobre del Mar Muerto; y Gerasa (Jerash), la ciudad grecorromana mejor conservada de Oriente Medio.Todas las ciudades de la Decápolis están localizadas en el norte de Jordania o sur de Siria, en el lado este del valle del río Jordán.(5)

Basándose, pues, en las evidencias externas e internas, se puede confiadamente afirmar que Marcos, el hijo de Maria y asistente de Pablo y Pedro, fue el autor del segundo evangelio. La primera mención de este Marcos la hallamos, en Hch. 12:12, en relación con la reunión de oración en casa de su madre. En sus mocedades viaj6 con Pablo y Bernabé hasta Perea durante el primer viaje misionero de éstos (Hch. 13:3,13). Por cuanto no continuó el viaje sino que se volvió a su casa, Pablo se negó a llevarlo en su segundo viaje (Hch. 15:36.41). Marcos entonces acompañó a su primo Bernabé (Col. 4:10) a la isla de Chipre; mucho después aparece con Pablo en su primer encarcelamiento en Roma (Col. 4:10; Filemón 23-24). Estuvo con Pedro en Babilonia (1 P. 5:13) y Pablo, durante su segunda prisión, le .olicit6 a Timoteo que trajera a Marcos a Roma, ya que tan útil habla demostrado ser en la obra (2 Ti. 4:11).»

El país de Jesús

Israel

“Después de la muerte del propio Pedro, escribió este mismo evangelio. . .“ Este testimonio exigiría datarlo después del año 67, año probable del martirio de Pablo. Por otra parte, el hecho de que no se de por cumplida la profecía de la destrucción de Jerusalén (Mar 13) puede indicar que la fecha fue antes del año 70 d. de C. La fecha mas plausible parece pues entre 67 y 70. d C.

Si bien Crisóstomo indica que como lugar de origen de este evangelio, todo induce mas bien a creer que se escribió en Roma. El Prólogo Antimarcionista y Clemente de Alejandría explícitamente declaran tal origen e Ireneo lo indica implícitamente.»(6)

«Las investigaciones de José O’Callagham en torno a unos fragmentos de papiros encontrados en 1947-1948 en la cueva 7 de Qumram, en el mar Muerto, hacen adelantar la fecha de composición del evangelio de Marcos, que se suponía escrito hacia los años 64-70 en Roma. Esos papiros no superan el año 55 y no parece que se trate del original, sino de una copia. El pasaje encontrado pertenece a Mar 6:52-53.»(7)

Notas:

1 Nuestro Nuevo Testamento, Pág. 200-201, Edit. Portavoz, Merill C. Tenney

2 Comentario Bíblico Moody Nuevo testamento, Pág.59-60, Everett Falconer Harrison, Edit. Mundo Hispano

3. Ibíd.

4. http://www.comayala.es/Proyecto/espa/pc4/marcos.htm

5 http://www.descubrejordania.com/2007/08/07/la-decapolis-de-jordania.html

6. Comentario Bíblico Moody Nuevo testamento, Pág.59-60, op. cit.

7 http://www.comayala.es/Proyecto/espa/pc4/marcos.htm

Breve bosquejo del evangelio según San Lucas

Breve bosquejo del evangelio según San Lucas

San Lucas

Otros bosquejos

Breve bosquejo del Evangelio según San Marcos

Breve bosquejo del evangelio según San Lucas

Evangelio según San Mateo – bosquejo breve

Historia del libro

El Evangelio de Lucas presenta a Jesús como el Hijo del Hombre. Enfoca la humanidad del Señor. Va dirigido especialmente para los griegos, amantes de la belleza, la poesía y la cultura.

Su Autor: Su nombre aparece solamente en tres ocasiones en el N.T. (Col.4:14) (Flm.24) (2 Ti.4:11); sin embargo aparece bajo el pronombre personal de “nosotros” en varios pasajes de los Hechos (16:10, 11,16; 20:5, 6, 7,13-14; 21:1). Era médico, y según se cree griego, por lo que es el único escritor del N.T. que no es judío. Fue uno de los colaboradores de Pablo. También es el autor del libro de los Hechos.

Lucas nos ofrece muchos aspectos de la infancia de Jesús que los demás evangelistas han omitido. Vemos también como el Dios de la gloria se acomoda a nuestro nivel, aceptando nuestra condición, y se sujeta a nuestras circunstancias humanas. Sin embargo, se ve claramente una diferencia absoluta entre el Hijo del Hombre y los hijos de los hombres: El Hijo de Dios y los hijos de Dios. La diferencia clara fue anunciada por el ángel a María: “El Santo ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Lc.1:35). Jesús fue santo desde el momento de ser encarnado. Nosotros arrastramos la naturaleza pecaminosa de Adán. (He.4:15).

Lucas habla de ciertas cosas más que cualquier otro escritor de los evangelios, por ejemplo de:

  • La oración (1:13; 2:37; 5:33; 3:21; 6:12; 6:28; 9:29; 18:1; 18:11; 22:44).
  • El Espíritu Santo (1:15; 1:35; 1:41; 1:67; 2:25-27; 3:16; 3:22; 4:1; 4:14; 4:18; 11:13; 12:10-12; 24:49).
  • Perdón de pecados (1:77; 3:3; 24:47; 6:37; 7:42; 7:47; 12:10; 17:3; 23:34).
  • El papel de la mujer (Elisabet, María) (Ana 2:36-38) (Viuda de Naín 7:11-17) (Mujer pecadora 7:37-50) (8:1-3) (8:41,42) (10:38-42) (11:27,28) (23:27).

Veamos algunos aspectos de la vida de Jesús que no aparecen en los demás evangelios:

  • Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista.
  • Anuncio del nacimiento de Jesús.
  • María visita a Elisabet.
  • El encuentro de ángeles y pastores.
  • La visita de los pastores.
  • La presentación en el templo.
  • La vida de Jesús a los doce años.
  • Historia del buen samaritano.
  • El juez injusto y la viuda.
  • El fariseo y el publicano.
  • El hijo pródigo.
  • Curación de la oreja de Malco.
  • Zaqueo.
  • El ladrón en la cruz.
  • Jesús contempla y llora por la ciudad de Jerusalén.
  • El sudor como gotas de sangre.
  • El viaje a Emaús.

Como hemos visto, es Lucas el único que narra el desarrollo y crecimiento normal de Jesús en su niñez, pasando por todo el proceso natural de un ser humano. Siendo hombre, trabajó con sus manos, lloró por la ciudad, oraba puesto de rodillas, y conocía la agonía del sufrimiento. Hay en todo, un aire marcadamente humano.(…)

Evangelio según San Mateo – bosquejo breve

Evangelio según San Mateo – bosquejo breve

Mateo (San)

El libro de Mateo es uno de los tres evangelios denominados sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas), que enfocan la vida de Jesús y sus hechos. Este libro se escribió, en primer lugar, para una mente hebrea, de ahí que se repita una y otra vez: “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta…”, haciendo referencia a las Escrituras del Antiguo Testamento. Jesús aparece como el Mesías Salvador por medio del cual Dios cumplió las promesas hechas a su pueblo.

El autor: Aunque no se menciona en el libro, sin embargo desde los primeros padres de la Iglesia y en adelante ha sido aceptado como obra del apóstol Mateo (o Leví). Se menciona en las cuatro listas de los doce. La única otra vez que se habla de Él es con relación a su llamamiento. (Mt.9:9-13) (Mr.2:14-17) (Lc.5:27-32).

ENSEÑANZAS Y TEMAS DEL LIBRO

Lo primero que resalta en este evangelio es el Reino de Dios. Se repite una y otra vez, hasta 54 referencias. Jesús aparece como el Rey que ha llegado para establecer su reino. De acuerdo a este hecho, haremos el siguiente bosquejo o división de Mateo.

1.- La genealogía del Rey. La genealogía de Mateo hace énfasis en los ascendientes de Jesús: David y Abraham. (Mt.1:1) “Jesucristo hijo de David, hijo de Abraham.” Esta afirmación vincula a Cristo con dos de los grandes pactos que Dios hizo, con David y con Abraham. Con David consistía en la promesa de un Rey que se sentaría en el trono de su reino para siempre. (2 S.7:8-13). El pacto de Dios con Abraham prometía que por él serían bendecidas todas las familias de la tierra. (Gn.12:3) con (Ga.3:8,16).

2.- La llegada del Rey. (1:1-2:23) Los profetas habían hablado de su venida. (Is.7:14) (Is.9:6) (Miq.5:2) Los magos preguntaron por “el rey de los judíos, que ha nacido” (Mt.2:2).

3.- Proclamación del Reino. También los profetas del A.T. predijeron que habría una voz que proclamaría la llegada del Rey y el Reino de Dios. Se trata de Juan el Bautista (Is.40:3) (Mal.3:1) con (Mt.3:1-3). Una vez anunciaba la venida del Rey, el Señor Jesús pasa de su vida privada y personal a su ministerio público. Comenzando con el bautismo y el recibimiento del Espíritu Santo; luego vino la tentación y la victoria por la palabra escrita. (Mt.3:14-4:25).

4.- Las leyes del Reino. Todos los reinos han de tener sus leyes y normas para que por ellas se rijan sus súbditos. El reino de los cielos no es ninguna excepción. En los capítulos 5,6 y 7, Jesús expone las leyes del reino, mejor conocidas como el Sermón del Monte. Jesús no vino a destruir la ley dada a Moisés, sino a cumplirla y a demostrar que no era definitiva, sino que Él tenía autoridad sobre ella. De ahí, que se repita hasta catorce veces: “Pero yo os digo” (5:22).

Cuando terminó el Señor de dar las instrucciones del reino, “la gente se admiraba de su doctrina, porque les enseñaba como quién tiene autoridad, y no como los escribas.” (Mt.7:28,29). No cabe duda de que si el mundo hiciera suyos los principios del Sermón del Monte, el mundo no tendría problemas. Si logramos que estos principios se cumplan en nuestras vidas, todas nuestras relaciones personales cambiarán, nuestras heridas sociales sanarán, todas las disputas entre naciones se resolverán, y aún los problemas a nivel mundial encontrarán solución. Notemos una de las reglas que rigen en el reino de Dios:

“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.” (Mt.7:12).

5.- El poder del Rey. (Mt.8,9) En estos capítulos se mencionan varios de los hechos milagrosos de Jesús, como son:

a) Sana a un leproso (8:1-4).

b) Sana al siervo del centurión (8:5-13).

c) Sana a la suegra de Pedro (8:14-17).

d) Calma la tempestad (8:23-27).

e) Libera a los endemoniados (8:28-34).

f) Sana a un paralítico (9:1-8).

g) Transforma la vida de un hombre (9:9-13).

h) Sana a la mujer de flujo de sangre (9:18-26).

i) Resucita a la hija de Jairo (9:18-26)

j) Sana a dos ciegos (9:27-31).

k) Libera a un mudo endemoniado (9:32-34).

6.- Los súbditos del Rey. (Mt.10:1-11:1). Todo reino tiene sus propios súbditos. Jesús buscó a hombres que le siguieran para prepararlos y enviarles después a continuar la obra de extender el reino de Dios. En el capítulo diez y hasta el principio del once, el Señor escoge a sus discípulos y les da unas instrucciones concretas para su misión.

7.- El Rey explica lo que es el Reino de los Cielos. (Mt.13:1-52). La expresión “reino de los cielos” se encuentra unas 35 veces en Mateo, y no aparece en ninguno de los otros tres evangelios. A través de las parábolas, Jesús da a conocer lo que es el reino de los cielos y a que se asemeja. El Señor comparó en Mt.13 el reino de los cielos a:§ El sembrador.

§ El trigo y la cizaña.

§ La semilla de mostaza.

§ La levadura en la masa.

§ El tesoro escondido.

§ La perla de gran precio.

§ La red.

8.- El rechazo del Rey. A pesar de las pruebas mostradas por Jesús, por medio del cumplimiento de las profecías y de la manifestación de su poder, muchos le rechazaron, y entre ellos los gobernantes y religiosos de su tiempo. “A los suyos vino, y los suyos nos le recibieron…” (Jn.1:11). Israel como nación no reconoció a su Mesías, aunque los primeros seguidores de Jesús fueron judíos. El Señor sabía esto, porque estaba escrito también, y se lo dijo a sus discípulos, aunque ellos no entendieron nada de esto al principio y quisieron impedir que sucediera (caso de Pedro). No habían comprendido que Él resucitaría y las glorias que vendrían después. (1 P.1:10-12).

Como Pastor de origen Judío por parte de ambos padres les bendigo, Bendiga usted que no nació Judío a los Judíos, hay una gran mentira del diablo, si aun usted confiesa que los Judíos mataron a Jesús. Si aun lo hace, entonces el no murió voluntariamente por sus pecados.

Notar los siguientes versículos, donde Jesús anuncia su muerte y resurrección. (Mt.16:21-2 8) (Mt.17:22,23) (Mt.20:17-19).

9.- El futuro del Reino. Después de entrar en Jerusalén y ser aclamado por las multitudes como rey, aunque su reinado no era semejante a los reinos del mundo, ni como muchos en Israel esperaran que fuere. Jesús iba a marchar lejos para luego volver y establecer su reino milenial y por la eternidad. Previno a sus súbditos, seguidores, discípulos, de estar preparados para ese día, por medio de las parábolas del Siervo fiel (Mt.24:44-51); las diez vírgenes (Mt.25:1-13); y la de los talentos (Mt.25:14-30).

10.- Muerte y resurrección del Rey. Así llegamos al momento culminante de la vida del Rey: Su muerte y su resurrección.

Jesus crucificado junto a los dos ladrones

Los judíos no le reconocieron como rey, y por ello le entregaron a la muerte, en medio de todo un espectáculo burlón hacia el pretendido reinado de Jesús:

Le vistieron de escarlata (27:28).

Le pusieron una corona de espinas (27:29).

Le pusieron un cetro (27:29).

Le pusieron un título sobre la cruz (27:37).

Jesus resucitado

Jesús resucitado

Pero al tercer día resucitó. La muerte no podía retenerle (Hch.2:24), demostrando su poder sobrehumano. (Hch.2:30-36) ¡Aleluya!. El Señor Jesús antes de ascender al cielo, comisionó a sus discípulos para que llevaran las buenas nuevas de salvación a todo el mundo, extendiendo su reino en esta tierra. Los discípulos salieron en la autoridad suprema del Señor Jesús. En la síntesis expuesta anteriormente, podemos ver un resumen y bosquejo de lo que es el evangelio de San Mateo, aunque hay muchas otras enseñanzas y de las que escogeremos algunas.

(Mt.16:13-20). La confesión de Pedro y sus interpretaciones.

En primer lugar, la pregunta que hace el Señor Jesús y su respuesta fue trascendental para Pedro y lo es también para nosotros mismos hoy en día. A Pedro le fue revelada por Dios la identidad de Jesús: “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” La misma revelación es para nosotros hoy, cuando damos un paso de fe a favor de Jesús. Pedro ya lo había dado. (Gá.1:15,16) (Ro.16:25,26) (Col.1:24-27) (1 Co.2:6-16).

Ahora bien, fijémonos en lo que Pedro dijo:

“Tu eres el Cristo” (El Mesías) – (1Jn.5:1).

“Tu eres el Hijo de Dios” – (1Jn.4:15).

La Biblia muestra que es por la confesión que hacemos del mismo Jesús, que somos de Dios. (Ro.10:9,10) (1 Co.12:3).

“Sobre esta roca”, la confesión por revelación de quién es Jesús, el Señor ha edificado y está edificando su Iglesia: “Bienaventurado eres Simón… porque no te reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”

También la Biblia muestra claramente que la intención de Jesús en este pasaje no era establecer el papado tal como se ha entendido a través de los siglos, ni que Pedro lo entendiera así, puesto que él mismo dice en su primera carta capítulo 2 y versículo 4 al 8: “Acercándoos a Él (Jesús), piedra viva.

“En los Hechos vemos que había tres apóstoles que eran columnas de la Iglesia: Pedro, Jacobo y Juan. No había un liderazgo en singular (Gá.2:9). El apóstol Pablo dice en (1 Co.3:11 ss.) que “no hay otro fundamento que Jesús.” En (Ef.2:20), dice: .”.. La principal piedra del ángulo, Jesucristo mismo.” Pedro tuvo que dar explicaciones en el Concilio de Jerusalén de lo que había acontecido en la casa de Cornelio. Y Pablo tuvo que reprenderlo públicamente porque se comportó hipócritamente, dando ello a entender que Pedro no tenía una autoridad al estilo del papado que vino unos siglos después. (Gá.2:11-16).

En cuanto a “las llaves del reino”, podemos ver y entender que Pedro tuvo un ministerio importante y que él fue el escogido para abrir las puertas del reino de Dios a los judíos, con su predicación en el día de Pentecostés, y también abrió el reino de los cielos a los gentiles en la casa de Cornelio, aunque la misión de llevar el evangelio a los gentiles le fue encomendada a Pablo principalmente, pero fue Pedro quién predicó por primera vez en ambas ocasiones.

En lo que se refiere a atar y desatar, es un mandato no sólo para Pedro, sino también para todos los discípulos, como lo vemos un poco más adelante (Mt.18:18); y siempre tiene que ver con una autoridad espiritual, para actuar en el mundo espiritual.

(Mt.23:1-36) Reprensión de Jesús a escribas y fariseos.

Algo que llama la atención también en este evangelio, es la dureza con que el Señor trata a los religiosos de su tiempo. Vemos que hay dos cosas que al Señor le gustan poco. Una es, decir y no hacer (23:3), y la otra es, anular la Palabra de Dios con la tradición de los hombres. Esto lo vemos mejor en (Mr.7:1-23).

Jesus resucitado

Jesús y la mujer samaritana

Fuente:

Instituto bíblico Casa de Israel


http://www.historialago.com/jesucristo.htm

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