Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque Yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa.
Isaías 41:10
no te angusties, porque Yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa.
Isaías 41:10
¿Puedes ver a Dios en los detalles?
Sabes que contigo está ahorita!
Sabes que contigo está ahorita!
He aprendido a verte en los detalles, y en cada milagro que tu haces.
Tu facilidad con lo imposible, ha erradicado mi temor.
Tu facilidad con lo imposible, ha erradicado mi temor.
Yo confío solo en tí Jesús, mi esperanza eres Tú.
Hoy descanso en tu fidelidad, y no habrá nadie que separe nuestro amor.
Hoy descanso en tu fidelidad, y no habrá nadie que separe nuestro amor.
Yo confío solo en tí Jesús, mi esperanza eres Tú.
Hoy descanso en tu fidelidad, y no habrá nadie que separe nuestro amor.
Hoy descanso en tu fidelidad, y no habrá nadie que separe nuestro amor.
Desde el pricipio demostraste, que a los tuyos nunca abandonaste.
Y en tu palabra nos dejaste, las promesas que no fallarán.
Y en tu palabra nos dejaste, las promesas que no fallarán.
Yo confío solo en tí Jesús, mi esperanza eres Tú.
Hoy descanso en tu fidelidad, y no habrá nadie que separe nuestro amor.
Hoy descanso en tu fidelidad, y no habrá nadie que separe nuestro amor.
Yo confío solo en tí Jesús, mi esperanza eres Tú.
Hoy descanso en tu fidelidad, y no habrá nadie que separe nuestro amor.
Hoy descanso en tu fidelidad, y no habrá nadie que separe nuestro amor.
Jesús, amado Jesús!
Jesús, Jesús, nombre sobre todo nombre.
Solo quiero adorar tu nombre Nombre sobre todo nombre.
Solo quiero adorar tu nombre Nombre sobre todo nombre.
Jesús, altísimo nombre.
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Cuando aprendas a confiar en Dios, dejarás de preocuparte por las cosas más insignificantes.
Claro, tenemos problemas y muchas veces perdemos la paz, pero cuando comprendes que Dios tiene bajo su control tu vida y dejas que Él se encargue en su momento, y aprendes a esperar y descansar en Él todas las cosas mejoran porque sabes en Quién has creído y que Él NUNCA falla.
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Cuando aprendas a confiar en Dios, dejarás de preocuparte por las cosas más insignificantes.
Claro, tenemos problemas y muchas veces perdemos la paz, pero cuando comprendes que Dios tiene bajo su control tu vida y dejas que Él se encargue en su momento, y aprendes a esperar y descansar en Él todas las cosas mejoran porque sabes en Quién has creído y que Él NUNCA falla.
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