LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Mayo 2
Si piensas de ti que no eres muy bueno, estás en disposición de llegar a serlo; si juzgas que no es tanto lo que vales, ya está aumentando tu valor.
Si alcanzas esta disposición para mejorarte y superarte, ya estás en buen camino; si estás en buen camino, ten paciencia, que tarde o temprano llegarás al término que te propones.
Si eres bueno de verdad, nunca sospecharás que alguien sea malo; si lo ves malo, sabrás interpretarlo y excusarlo; lo atribuirás a cien circunstancias, pero nunca a maldad; siempre sabrás ver en el fondo una disposición para la bondad.
Si eres malo, te resultará muy difícil convencerte de que alguien pueda ser bueno de verdad. Todo es del color del cristal con que se mira; si tu cristal está limpio, todo lo verás limpio; si el cristal está empañado, todo se te presentará opaco y sin brillo.
Ya es hora de que llegues a convencerte de que el principal enemigo que tienes lo llevas en tu interior.
“Busquen al Señor ustedes, todos los humildes de la tierra, los que ponen en práctica sus normas; busquen la justicia, busquen la humildad” (Sof 2,3). “Así habla el que es alto y excelso: …Yo habito en una altura santa, pero estoy con el humillado y abatido, para reavivar los espíritus humillados, para reavivar los corazones abatidos” (Is 57,15).
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