martes, 24 de mayo de 2016

24 de mayo, día de San Simeón el Estilita el Joven


Hoy, 24 de mayo, conmemoramos a San SIMEÓN el ESTILITA el JOVEN, Anacoreta.

SAN SIMEÓN el ESTILITA el JOVEN (521-592) nació y murió en Antioquía, Siria, la actual Antakya, Turquía. Es un santo estilita, puesto que pasó gran parte de su vida haciendo penitencia en lo alto de una columna, aunque en su caso fueron tres.

San Simeón el Estilita el Joven lleva este sobrenombre para distinguirlo de San Simeón el Estilita el Anciano, quien vivió un siglo antes y fue uno de los principales modelos cuyo ejemplo siguió este santo anacoreta.

Fue hijo de una mujer llamada Marta, a la que se le atribuye un aura de santidad; lo mismo que a otras dos mujeres cercanas a él, Susana y Marciana, con quienes San Simeón aparece en un icono ruso.

Desde niño, Simeón mostraba una conducta peculiar; al fallecer su padre decidió abandonar su aldea, y así ingresó entonces en un pequeño convento en las montañas. Ahí quedó bajo la tutela de San Juan Estilita, de quien aprendió, a los siete años de edad, a vivir en lo alto de una columna.

En 554 fue ordenado sacerdote en lo alto de esa primera columna. Su fama de poder obrar milagros se había extendido para entonces, y todos los días una turbamulta se presentaba con intenciones de hablar con él.

En busca de la soledad, dos años más tarde escala la llamada “Samandag”, o “Montaña de los Milagros”, donde erigió una segunda columna, más alta todavía, para vivir ahí. Pero al poco tiempo eran tantos los seguidores a su alrededor, que con ayuda de la madre de Simeón se fundó ahí mismo un convento, estableciendo como punto central la columna del estilita.

Por tercera y definitiva ocasión subió San Simeón el Joven a una columna en 566, y de ahí no habría de bajarse hasta su muerte. Mucha gente llegaba en peregrinación a verlo, incluso de lugares tan lejanos como Georgia.

San Simeón tenía fama de sanar enfermos, predecir el futuro y conocer los pensamientos íntimos de quienes lo visitaban. El santo escribía prédicas, epístolas y algunos himnos, parte de los cuales se siguen cantando todavía en ritos de la Iglesia Ortodoxa.

Tras la muerte de San Simeón, su columna siguió siendo sitio de peregrinaje. Siguiendo el modelo de San Simeón el Estilita el Anciano en Qal’at Sim’an, en el sitio cerca de Antioquía se irguieron una iglesia y un convento, que en la actualidad se conservan en parte.

La idea de vivir todo el tiempo en lo alto de una columna obedece a la piadosa intención de así estar más cerca del cielo, y por lo tanto de Dios.

SAN SIMEÓN EL ESTILITA EL JOVEN nos ofrece un ejemplo de santidad alcanzada por vías de un misticismo en condiciones extremas.

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