Presbítero:
Nació en San Juan de los Lagos el 26 de abril de 1887. A los 5 años de edad inició su instrucción en una escuela particular. A los 15 años ingresó en el seminario de Guadalajara, pero en 1914 fue clausurado e incautado. En esas circunstancias Pedro regresó a San Juan de los Lagos donde ayudaba como diácono en la parroquia; fue ordenado sacerdote en 1916 y nombrado vicario de su parroquia natal, cargo que desempeñó durante los 10 años de su ministerio sacerdotal.
En 1926 la persecución contra los cristianos se agravó y el Padre Esqueda se quedó al frente de la parroquia y vivió en diversas casas particulares, en una de las cuales abrieron un agujero en el piso donde guardaban los ornamentos y vasos sagrados, y donde a veces se escondía el sacerdote.
El 18 de noviembre de 1927 se presentaron los federales, rodearon la casa, entraron violentamente y comenzaron a revisarla. Encontraron el escondite y a golpes sacaron al padre y lo llevaron a la abadía, donde lo mantuvieron incomunicado, metiéndolo en lugar oscuro y pequeño e incomunicado, donde permaneció tres días y maltratándolo a diario y lo flagelaban en repetidas ocasiones, en otra ocasión lo lanzaron por una escalera fracturándole el brazo derecho.
Un soldado le preguntó, ¿ahora ya has de estar arrepentido de ser pradre?, a lo que contestó "No, ni un momento y poco me falta para ver el cielo".
Al mediodía llegaron de Teocaltitán el Coronel Santoyo; mandando poner al mártir sobre un montón de paja para quemarlo vivo, pero como estaba fracturado no pudo subir. el coronel muy irritado además de injuriarlo disparó sobre él hasta matarlo y ahí abandonaron el cadáver.
Sus restos fueron trasladados a San Juan de los Lagos, con esta inscripción:
"Presbítero Pedro Esqueda, sacrificado el 22 de noviembre de 1927"
Fue beatificado el 22 de noviembre de 1992 y canonizado por el Papa Juan Pablo II el 21 de mayo del 2000.
En 1926 la persecución contra los cristianos se agravó y el Padre Esqueda se quedó al frente de la parroquia y vivió en diversas casas particulares, en una de las cuales abrieron un agujero en el piso donde guardaban los ornamentos y vasos sagrados, y donde a veces se escondía el sacerdote.
El 18 de noviembre de 1927 se presentaron los federales, rodearon la casa, entraron violentamente y comenzaron a revisarla. Encontraron el escondite y a golpes sacaron al padre y lo llevaron a la abadía, donde lo mantuvieron incomunicado, metiéndolo en lugar oscuro y pequeño e incomunicado, donde permaneció tres días y maltratándolo a diario y lo flagelaban en repetidas ocasiones, en otra ocasión lo lanzaron por una escalera fracturándole el brazo derecho.
Un soldado le preguntó, ¿ahora ya has de estar arrepentido de ser pradre?, a lo que contestó "No, ni un momento y poco me falta para ver el cielo".
Al mediodía llegaron de Teocaltitán el Coronel Santoyo; mandando poner al mártir sobre un montón de paja para quemarlo vivo, pero como estaba fracturado no pudo subir. el coronel muy irritado además de injuriarlo disparó sobre él hasta matarlo y ahí abandonaron el cadáver.
Sus restos fueron trasladados a San Juan de los Lagos, con esta inscripción:
"Presbítero Pedro Esqueda, sacrificado el 22 de noviembre de 1927"
Fue beatificado el 22 de noviembre de 1992 y canonizado por el Papa Juan Pablo II el 21 de mayo del 2000.
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