martes, 1 de diciembre de 2015

Policía pro-vida entre fallecidos de tiroteo en Planned Parenthood en Estados Unidos


Policía pro-vida entre fallecidos de tiroteo en Planned Parenthood en Estados Unidos

DENVER, 30 Nov. 15 / 05:01 pm (ACI/EWTN Noticias).- Garrett Swasey, valiente policía pro-vida, es una de las tres víctimas mortales de un tiroteo ocurrido el 27 de noviembre en una instalación de Planned Parenthood en Colorado Springs, Colorado (Estados Unidos).
La tarde del 27 de noviembre un sujeto al que las autoridades han identificado como Robert Lewis Dear, de 57 años, inició una balacera en un edificio de Planned Parenthood. Las autoridades lograron controlar la escena algunas horas después, arrestando a Lewis Dear y descartando posibles bombas en la oficina de la trasnacional abortista.
El Departamento de Policía de Colorado Springs, que conduce la investigación sobre el caso, no ha señalado el motivo de Lewis Dear para su ataque.
“Motivos/detalles no oficiales” del tiroteo, advirtió ayer el Departamento de Policía de Colorado Springs, “podrían impactar en la investigación/enjuiciamiento”, por lo que pidieron remitirse como fuentes solamente a la información oficial.
Los dos civiles fallecidos han sido identificados como Jennifer Markovsky, de 36 años, y Ke’Arre Marcell Stewart, de 29 años.
Garrett, de 44 años, acudió el 27 de noviembre en ayuda de un compañero tras reportarse el tiroteo. El oficial de policía cubría servicio en el cercano campus de la Universidad de Colorado.
Cristiano y co-pastor de suiglesia, Garrett tenía dos hijos, uno de 10 y una pequeña de 6 años.
Scott Dontanville, miembro de la comunidad cristiana a la que perteneció Garrett, dijo al diario estadounidense New York Times, que el policía discrepaba “con la industria del aborto”, pero asistió al tiroteo con certeza “para salvar vidas. Esa es la clase de hombre que es”.
Rachel Swasey, esposa de Garrett, expresó en un comunicado su agradecimiento por los gestos de aprecio tras la muerte del agente de policía. “Lo que necesitamos más hoy, y en las próximas semanas, son sus oraciones por nuestra familia y por otros que fueron impactados por esta tragedia”, señaló, al tiempo que pidió “su ayuda para que podamos sufrir de forma privada”.
La multinacional del aborto Planned Parenthood, envuelta recientemente en un escándalo en medio de acusaciones de tráfico de órganos de bebés abortados, aprovechó sus redes sociales para culpar del ataque a los supuestos “extremistas” pro-vida, que “están creando un ambiente venenoso que alimenta el terrorismo doméstico en este país”.
Cecile Richards, presidenta de Planned Parenthood Federation of America, aseguró en su cuenta en Twitter que “la retórica extrema y las mentiras dichas por quienes se oponen al aborto legal y seguro ha creado un ambiente tóxico que alimenta actos de violencia”.
Las declaraciones de Richards y la oficina central de Planned Parenthood contrastan con el comunicado publicado por la sede de Rocky Mountains en Colorado, que reconoció que “no sabemos aún todas las circunstancias y motivos detrás de esta acción criminal, y aún no sabemos si Planned Parenthood fue de hecho el objetivo de este ataque”.
Sin embargo, diversos líderes pro-vida, incluido el Center for Medical Progress (CMP) –que difundió los videos sobre el tráfico de órganos de Planned Parenthood–, expresaron su rechazo por el tiroteo en las instalaciones de la multinacional abortista y expresaron sus condolencias a las víctimas.
El CMP indicó en un comunicado que “condena la brutal matanza en Colorado Spring por un demente violento”,
“Aplaudimos los esfuerzos heroicos de la fuerza del orden para detener la violencia rápidamente y rescatar a las víctimas, y nuestros pensamientos y oraciones están con los heridos, los fallecidos y sus familias”, señaló.
Lila Rose, líder de la plataforma pro-vida estadounidense Live Action, expresó en Twitter que “condenamos la violencia contra ser humano, ya sea abortista, trabajador de Planned Parenthood, paciente o bebé por nacer. Toda vida es preciosa”.
National Right to Life expresó también su condena a las “actividades ilegales y actos de violencia sin importar su motivación”.
“El movimiento pro-vida trabaja para proteger el derecho a la vida e incrementar el respeto por la vida humana. El uso ilegal de la violencia es directamente contrario a esa meta”, señaló la organización en un comunicado.
Mike Huckabee, ex gobernador del estado de Arkansas y candidato a la presidencia de Estados Unidos, dijo a la cadena estadounidense CNN que “no hay excusa para matar a otras personas, ya sea dentro de las clínicas de Planned Parenthood donde muchos millones de bebés mueren, o ya sea gente que ataca a Planned Parenthood”.
Lo que Robert Lewis Dear hizo, precisó Huckabee, “es terrorismo doméstico”.
El candidato presidencial descartó las acusaciones de Planned Parenthood contra grupos pro-vida, pues “no sé de nadie que haya sugerido violencia hacia personal de Planned Parenthood o algún acto de violencia contra sus clínicas”.
“No he escuchado eso, de ninguna persona pro-vida”, aseguró.

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