ORACIÓN A SANTA MARÍA EN EL AÑO NUEVO
Santa María Madre de Dios:
Son pocas las veces que lo hago.
tú sabes que ya no acertamos a rezar,
solo te miramos y te miramos, y tu nos miras:
Y eso nos basta.
Hemos olvidado aquellos oraciones
que nos enseñaron siendo niño
y no hemos aprendido a hablar contigo
de otra manera más viva y concreta
que encadenar palabras
que salen del corazón y la pluma.
Ellas son la expresión de nuestro amor
y la expresión de nuestro cariño de hijos.
Al comenzar el nuevo año,
te pedimos que nos ayudes a creer.
Pero nos resulta todo tan difícil… tan difícil
Y, sin embargo, María, te necesitamos.
A veces nos sentimos muy mal dentro de nosotros.
Van pasando los años y sentimos el desgaste de la vida.
Por fuera todo parece funcionar bien:
el trabajo, la familia, los amigos….
Cualquiera nos envidiaría.
Pero, tú lo sabes, no nos sentimos bien.
Ya ha pasado un año más.
Y comenzamos un año nuevo,
que muy pronto se va a desgastar,
y sabemos que todo seguirá igual.
Los mismos problemas,
las mismas preocupaciones,
los mismos trabajos…
Y así ¿hasta cuándo, Madre? ¿Hasta cuándo María?
¡Cuánto desearíamos poder renovar
nuestra vida desde dentro! ¡Desde dentro!
Encontrar en nosotros una alegría nueva,
una fuerza diferente para vivir cada día.
¡Cambiar¡ Cambiar,
ser mejores con nosotros mismos y con todos.
Pero la existencia nos dice
que no podemos esperar grandes cambios.
Santa María:
Tu nos entregaste el fruto bendito de tu vientre: Jesús.
Aquella noche en Belén
escuchaste resonar en los cielos
el anuncio angélico de la paz,
primer don al mundo del Verbo hecho carne.
Tu que tuviste en tu brazos al Enmanuel,
inclina benigna tu mirada
sobre la noche oscura de nuestra tierra
todavía embriagada de odio y de violencia.
Comenzamos un año nuevo:
Lo ponemos en tus manos de Madre.
Y en este año que comenzamos
queremos pedirte que nos regales a tu Hijo,
Palabra eterna del Padre,
y fruto bendito de tu vientre.
Que esta Palabra esté en nuestros labios,
aunque nos queme como un fuego,
para que sepamos hablar como Jesús,
para que comuniquemos la verdad y la vida,
para que proclamemos la Paz.
Te pedimos, Señora y Madre,
la palabra del payaso, para crear alegría;
y la palabra del amigo, para crear amistad.
Te pedimos, Madre de misericordia
que donaste al Salvador al mundo,
la palabra del maestro que enseña,
la palabra de la madre que ama,
la palabra del niño que empieza a hablar
que empieza a nombrar las cosas, que dice papá y mamá.
Te pedimos la palabra del poeta que es bella y profunda…
Te pedimos la palabra del hombre
que sabe guardar silencio
porque su palabra comienza en el corazón.
Te pedimos, esclava del Señor y Reina
no los gritos, sino el silencio;
no la palabrería, sino la palabra;
no la palabra aprendida de memoria,
sino la palabra que expresa y comunica la vida;
no la palabra del mentiroso,
sino la palabra del hombre que es hombre de palabra.
Virgen María:
Que en lo escondido de la casa de Nazaret
viviste con amor sencillo y fiel
la dimensión cotidiana de la relación familiar,
entra en cada una de nuestras familias
y derrite el hielo de la indiferencia y del silencio
que vuelven extraños y lejanos a los padres
entre sí y con sus hijos.
Te pedimos para nuestras familias,
la palabra cálida,
la palabra cercana y entrañable…,
la palabra humanizada.
Te pedimos la palabra de los hombres.
Te pedimos la palabra de Jesús, tu Hijo.
Tu que velas por cada uno de nosotros
y sabes lo que más necesitamos
recibe nuestros miedos y temores
y transfórmalos en confianza.
Recibe nuestros sufrimientos y dolores
y transfórmalos en crecimiento.
Recibe nuestros desalientos y temores
y transfórmalos en confianzas
Recibe nuestros silencios
y transfórmalos en adoración.
Recibe nuestra soledad
y transfórmala en contemplación.
Recibe nuestras crisis
y transfórmalas en maduración.
Recibe nuestras amarguras
y transfórmalas en paz del alma.
Recibe nuestras lágrimas
y transfórmalas en plegarias.
Recibe nuestras esperas
y transfórmalas en esperanza.
Recibe nuestras frialdades,
y transfórmalas en una presencia cálida
Recibe nuestra ira y transfórmala en intimidad.
Recibe nuestra muerte y transfórmala en resurrección.
Santa María, Madre de Dios:
Danos la fe que tuviste tu para mirarte en todo.
Esperanza para no desfallecer en el camino
y amor para amarte cada vez mas
y hacerte amar por los que nos rodean.
Que en este año que comenzamos
que tengamos el corazón alerta,
el oído atento,
las manos y la mente activos
y que nos hallemos
siempre dispuestos a hacer la voluntad de tu Hijo Jesús.
santa maria 3 300x200 Oración a Santa María en el Año Nuevo
Han pasado tantas cosas estos años.
Ha cambiado tanto la vida
y hemos envejecido tanto por dentro…
Quisiéramos sentir más vivo y más cercano a tu Hijo.
Estamos demasiado acostumbrados a un estilo de vida.
Tu sabes, María,
que nos dejamos arrastrar por la agitación de cada día.
Tal vez por eso no nos encontramos casi nunca
con esa palabra que es vida y luz para nuestra historia.
Tú estás con nosotros
y nosotros andamos perdidos en mil cosas.
María:
Graba bien en nuestro corazón
que tú hacia nosotros sólo puedes sentir amor y ternura.
Recuérdanos, desde dentro, que tú nos aceptas
tal como somos
con nuestra mediocridad y nuestro pecado,
y que me amas incluso aunque no cambiemos.
Que a lo largo de este año nuevo
no nos alejemos mucho de ti.
Que sepamos encontrarte
en nuestros sufrimientos y nuestras alegrías.
Entonces tal vez cambiaremos
Y será un año nuevo.
Amén
Oración para Implorar Favores por Intercesión de Juan Pablo II
Oh Trinidad Santa:
Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia a Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.
Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos.
Amén.
Oración a la Santísima Trinidad.
Adoración al Padre eterno.
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
Oración. Os adoro, oh Padre eterno, con toda la corte celestial, por mi Dios y Señor, y os doy infinitas gracias en nombre de la santísima Virgen, vuestra Hija muy amada, por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquel poder con que la enaltecisteis en su gloriosa Asunción á los cielos.
***
Adoración al eterno Hijo.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración: Os adoro, oh eterno Hijo, con toda la corte celestial por mi Dios, Señor y Redentor, y os rindo gracias infinitas en nombre de la santísima Virgen, vuestra muy amada Madre, por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquella suma sabiduría con que la ilustrasteis en su gloriosa Asunción al cielo.
***
Adoración al Espíritu Santo.
Padre nuestro, Avemaría y Gloria.
Oración. Os adoro, Espíritu Santo paráclito, por mi Dios y Señor, y os doy infinitas gracias con toda la corte celestial en nombre de la santísima Virgen, vuestra amántísima Esposa por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquella perfectísima y divina caridad con que inflamasteis su santísimo y purísimo corazón en el acto de su gloriosísima Asunción al cielo; y humildemente os suplico en nombre de vuestra inmaculada Esposa, me otorguéis la gracia de perdonarme todos los gravísimos pecados que he cometido desde el primer instante en que pude pecar; hasta el presente, de los cuales me duelo infinitamente, con propósito de morir antes que volver mas a ofender a vuestra divina Majestad; y por los altísimos méritos y eficacísima proteccion de vuestra amantísima Esposa os suplico me concedais á mí y a N. el preciosísimo don de vuestra gracia y divino amor, otorgándome aquellas luces y particulares auxilios con los cuales vuestra eterna Providencia ha predeterminado salvarme, y conducirme a sí.
***
Oración a la Santísima Virgen.
Os reconozco y os venero, oh Virgen santísima, Reina de los cielos, Señora y Patrona del universo, como a Hija del eterno Padre, Madre de su dilectísimo Hijo, y Esposa amantísima del Espíritu Santo; y postrado a los pies de vuestra gran Majestad con la mayor humildad os suplico por aquella divina caridad; de que fuisteis sumamente llena en vuestra Asunción al cielo, que me hagáis la singular gracia y misericordia de ponerme bajo vuestra segurísima y fidelísima protección, y de recibirme en el número de aquellos felicísimos y afortunados siervos que lleváis esculpidos en vuestro virginal pecho. Dignaos, oh Madre y Señora mía clementísima, aceptar mi miserable corazón, mi memoria, mi voluntad, y demás potencias y sentidos míos interiores y exteriores; aceptad mis ojos, mis oídos, mi boca, mis manos y mis pies, regidlos conforme al beneplácito de vuestro Hijo, a fin de que con todos sus movimientos tenga intención de tributaros gloria infinita. Y por aquella sabiduría con que os iluminó vuestro amantísimo Hijo, os ruego y suplico me alcancéis luz y claridad para conocerme bien a mí mismo, mi nada, y particularmente mis pecados, para odiarlos y detestarlos siempre, y alcanzadme además luz para conocer las asechanzas del enemigo infernal y sus combates ocultos y manifiestos. Especialmente, piadosísima Madre mía, os suplico la gracia… (mencionar).
-ORACION EN UNA ENFERMEDAD GRAVE (por uno mismo)
"Señor, el que tú amas está enfermo". "Si quieres puedes curarme". "Pero que no se haga mi voluntad sino la tuya".
Me pongo en tus manos y acepto esta cruz que me cuesta, por mí y por mis familiares. Yo sé que mi vida es mortal y que un día tendré que ir a tí que eres mi Creador y mi Dios.
Desde ahora acepto tu voluntad, pero, si entra en tus planes, devuélveme la salud para que pueda dedicarme nuevamente a mi trabajo y ganarme la vida honradamente y atender a los míos ¡yo quiero vivir!. De todas formas, "aquí estoy para hacer tu voluntad".
Ayúdame a llevar esta cruz, te la ofrezco, Padre, junto con la pasión y muerte de Jesucristo. Que mi enfermedad sea fecunda, para santificarme yo mismo y para extender tu Reino en el mundo..
Te ofrezco todos mis sufrimientos. ¡Bendito seas por siempre Señor!
Madre mía, María, ayúdame a ofrecer mi enfermedad a Jesús. Amén
Oración Para Pedir Perdón
Señor, me dá dolor y tristeza haberte ofendido.
Tú has hecho tanto por mí: Hasta has dado la vida para salvarme.
Yo en cambio, no hago nada que valga la pena, ni por tí ni por mis hermanos.
Soy egoísta y pecador.
Poco a poco se me va la vida entre el deseo de ser bueno e incluso santo... y la realidad de mis pecados que me alejan de tí y me quitan la paz.
Perdóname, Señor.
Me arrepiento de haberte ofendido a tí, bondad infinita.
Te prometo no pecar más. Ayúdame con tu gracia porque soy muy débil.
Madre mía, María, alcánzame el perdón de Dios. Amén
PARA NO VOLVER A PECAR
Todo pasa, Señor y además pasa muy a prisa.
Ni el mismo pecado me permite gozar, pues pasa muy pronto y me queda la amargura de haberte ofendido a ti y de haberme empobrecido yo mismo. El pecado me resta fuerzas para el bien.
Hoy vengo a pedirte perdón una vez más. Me duele mucho ofenderte. Propongo no pecar más y otra vez vuelvo a ofenderte.
No permitas que haga las paces con el pecado. Concédeme la gracia de arrepentirme siempre. Por muchas que sean mis caídas, que cada vez me proponga no caer más.
Concédeme la gracia de levantarme si vuelvo a caer, a pesar de mis propósitos. Que repita con el hijo pródigo: "Me levantaré e iré a mi Padre"...Él ya me conoce.
Señor, que donde no llegue yo, llegue tu misericordia infinita: Alcánzame la gracia de tu perdón y de tu amor para que no vuelva a pecar.
Virgen María, ayúdame en los momentos de tentación. Amén
Oración por las Familias
Oh Sagrada Familia de Nazaret, a vosotros acudo para implorar por las familias. Vosotros, que sois el modelo y ejemplo de lo que debe ser una familia; iluminad a todos vuestros hijos para que siempre se vean reflejados en vosotros y sigan vuestros pasos.
Que oren en todo tiempo y lugar para recibir la luz que viene de lo alto y la fortaleza que nos da Dios nuestro Padre. Que seáis el centro de sus vidas. Que las familias consagren sus corazones, todo su ser al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, que consagren a sus hijos y que no falte en ellas el respeto, el amor, y la mutua comprensión.
Os pido que cada miembro se ame el uno al otro como vosotros lo amáis. Que den el testimonio de una verdadera familia cristiana. Sagrada Familia de Nazaret, llegue a vosotros esta súplica en este tiempo tan importante y decisivo para la humanidad, que todas las familias puedan llegar a ser esa imagen y semejanza de la Sagrada Familia de Nazaret.
Que no les falte el Pan de la Palabra ni el Pan de la Eucaristía. Que invoquen al cielo sabiendo que serán escuchados.
Por ultimo, derramad una copiosa bendición para que no busquen ni atraviesen caminos que no sean los vuestros y que llevan a la perdición, y que al final después de haber cumplido la misión en la tierra, como familia cristiana puedan reunirse todos juntos en la eternidad.
Amén.
Entrégale tu Vida al Señor
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"Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguien escucha mi voz y me abre, entraré a su casa a comer, Yo con él y él conmigo". Apocalipsis 3:20
El que está a la puerta de tu corazón y llama es el mismo Señor Jesús, pidiendo entrar en tu vida. Si abres la puerta entrará en tu corazón, estará contigo y compartirá contigo. Él será tu gozo, tu salud, tu paz, y tu fuerza, Él es el único que puede colmar los deseos más profundos de tu corazón.
Jesucristo es Aquel que se preocupa por ti y te ama con un amor y un interés más grande de lo que las palabras pueden expresar. Él es Aquel que nunca te dejará solo, quien está siempre contigo para ayudarte y quitar todos tus temores. Si, es Aquel que es suficientemente fuerte para salvarte de todas tus cadenas de pecado.
Jesús está llamando a tu corazón. Ábrele la puerta y entrégale tu vida.
!Él está esperándote!
Oración de Entrega
Señor Jesucristo,
Quiero recibirte como mi Señor y Salvador.
Por eso te entrego toda mi vida pasada,
con todo lo que me está atormentando.
Tu has llevado mis pecados sobre Ti
y has muerto por mí en la cruz.
Tú te levantaste de entre los muertos.
Sé que vives y puedes salvarme del poder de Satanás.
Sé que me amas, que estás conmigo y deseas ayudarme.
Ante ti confieso todos mis pecados, nombrando cada
uno de ellos y renunciando a ellos.
Quiero pertenecerte, mi Señor Jesucristo.
Por favor perdóname, y haz de mi una nueva criatura.
Amén.
Acción de Gracias a la Virgen del Carmen
¡Oh Virgen Santa del Carmen!
Jamás podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario.
Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, ya que nada te podemos dar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su amor, y toda nuestra vida, que queremos emplear en el amor y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la fe, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos vivir y morir en tu amor y devoción.
Amen.
Jamás podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario.
Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, ya que nada te podemos dar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su amor, y toda nuestra vida, que queremos emplear en el amor y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la fe, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos vivir y morir en tu amor y devoción.
Amen.
Oración en las Dificultades Económicas
Señor, que has creado todo el universo, Y has dotado a la tierra de riquezas suficiente para alimentar a todos los hombres que habitan, Ven en nuestra ayuda. Señor, que cuidas de los lirios del campo y de las aves del cielo, los vistes, los nutres y los haces prosperar, manifiesta sobre nosotros tu providencia paterna. Ayúdanos, Señor: Ya que nuestra salvación sólo puede venir de hombres honestos y buenos, Infunde en el corazón de nuestros prójimos El sentido de la justicia, de la honestidad, y de la Caridad. Cuida de nuestra familia que confiadamente espera de ti el pan de cada día. Fortalece nuestros cuerpos. Da serenidad a nuestra vida, A fin de que podamos corresponder más fácilmente, A tu gracia divina, Y sentir que sobre nosotros, Sobre nuestras preocupaciones y angustias, Vela tu amor de Padre. Amén. |
ORACIÓN PARA COMENZAR EL DÍA
+EN EL NOMBRE DEL PADRE DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO AMEN
Amado Jesús:
Quiero cada segundo vivirlo unido a Tí, para que no nos separemos nunca.
Me uno a Tí Señor Jesús.
Quiero hoy y siempre hacer todo contigo, que seas Tu:
- Amando en mi
- Sufriendo en mi
- Pensando en mi
- Viviendo y respirando en mi
Solo tu Señor, sabes si llegarán sufrimientos a mi corazon el dia de hoy, unido a Tí te los ofrezco desde ya por la salvación de las almas y la restauración de las familias y matrimonios. De igual forma en esa misma unión Contigo ofrezco mi hombro de Cirineo para ayudar a cargar la cruz a los hermanos que hoy sienten su carga pesada y estan agobiados, para que ellos reciban consuelo, alivio y fuerzas para continuar en esta lucha por la restauración de sus vidas, matrimonios y familias.
Te entrego mi voluntad y la fundo en Tu Divina Voluntad. Solo quiero agradarte y dejar de hacer caso a mis desvios.
Toma control de todas las áreas de mi vida, te pido que no haya área en mi vida en la que no seas mi Señor, Redentor y Salvador.
Someto mis pensamientos y sentimientos a Ti, a Tu Señorio mi Jesús.
Muestrame Padre tu Voluntad para seguirla, amarla, adorarla y no salirme de ella.
Y considerando que yo no soy una persona de vida consagrada, me consagro a Ti, y te consagro mi trabajo y labores sencillas y comunes, trataré de hacerlas lo mejor posible para agradarte y darte mayor gloria a través de ellas.
No te alejes de mi, mira cuan débil soy cuando me dejas solo.
Y a pesar de que es un ofrecimiento sencillo, pero debido a que por ser laico no puedo estar orando y ofrecerte más, yo te ofrezco junto con mis hermanos.
- Cada paso de mi pie derecho por la unidad, salvación y restauración de todos los matrimonios y familias.
- Cada paso de mi pie izquierdo por el eterno descanso de las almas del purgatorio.
- Cada latido de mi corazon que sea un TE AMO para desagraviarte por tantas ofensas de todos nosotros los hombres.
- Cada respiración por la santidad de los sacerdotes y consagrados
- Cada parpadeo por la salvación de las almas, conversión de nosotros los pecadores y mi restauración personal.
Son pequeñas cosas que haré unido a Ti por el bien de todos. Y unido a Ti mis pequeñas cosas son de valor infinito.
Te amo Señor no dejes de bendecirme, guiarme y acompañarme y bendecir a quienes amo y a quienes me hacen daño.
Que todo sea para Tu Gloria Dios mio.
Santisima Virgen María haz que viva siempre en la Voluntad de Dios
San José Ruega por nosotros.
GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO,
COMO ERA EN EL PRINCIPIO AHORA Y SIEMPRE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMEN.
+EN EL NOMBRE DEL PADRE DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO AMEN
ORACIÓN PARA TERMINAR EL DÍA
+En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Termina mi día Señor
Quiero darte gracias por todo lo bello que me regalaste, por lo visible y lo invisible, por tantas gracias que me acompañaron y regalaste.
Te pido ayuda con aquellas cosas que no se manejar y debo dejar en Tus manos para entrar en mi descanso nocturno. Dame sabiduría para afrontarlas pero no permitas que me quiten la paz.
Te pido perdón por aquellas situaciones en las cuales yo no ame con Tu mismo Amor ni actué como hubieras actuado Tu. (Silencio.. recordemos con contrición de corazón todo lo que hicimos mal y entreguémoselo al Señor). Te pido perdón y que repares lo que hice mal, y te ofrezco todo lo que hice bien para Gloria Tuya en mi vida, matrimonio, familia y la salvación de las almas.
Y aun en la noche no quiero separme de Ti, uno mi descanso al Tuyo, al que tu tenias en la casita de Nazareth con Santa María y San José o al de tus extensas jornadas por los caminos de Galilea.
Hoy quiero glorificarte y amarte mientras duermo pues tu tampoco dejas de cuidarme y amarme cuando cierro mis ojos.
Pongo mis pensamientos en los tuyos
Pongo mis sentimientos en los tuyos
y descanse mi cuerpo y mi alma en Ti
Y desde ya te ofrezco mi muerte, pues tambien quiero que sea como esta noche, que sea entrar suavemente en Tu descanso:"Cuando mis párpados comiencen a cerrarse para las cosas del mundo, es Tu Mirada de Amor lo que buscarán mis ojos. Y cuando mis oídos se hayan cerrado, es Tu Voz amorosa lo que voy a querer escuchar. Señor, Tú tornarás los sufrimientos de mi cuerpo como expiación de mi vida y de la de los pecadores, para gloria de la Verdad. Y si mi agonía se prolonga, que se prolongue igualmente mi amor y que sea fiel en responder al Tuyo que me diste en la Cruz."
Cubra y selle tu Preciosisima Sangre Señor el dormir y descansar de mi familia en esta noche.
Santísima Virgen María cubre y protege mi hogar con tu manto.
San José ruega por nosotros.
Amén.
+En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.Amén
Oración por la Sanación Interior
Señor Jesús, tu has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado.
Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor.
Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación.
Sana Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme Señor, la sanación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!
Plegaria de Liberación.
Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor. ¡Amén!
ORACIÓN AL CRISTO DOLIENTE
No me mueve mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tu me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
muéveme tus afrentas y tu muerte,
Muéveme en fin, tu amor de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar por que te quiera,
porque aunque cuanto espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera.
No me mueve mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tu me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
muéveme tus afrentas y tu muerte,
Muéveme en fin, tu amor de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar por que te quiera,
porque aunque cuanto espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera.
El Vía Crucis
1. Primera estación
† Jesús es condenado injustamente.
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
2. Segunda estación
† Jesús con la cruz a cuesta
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
3. Tercera estación
† Jesús cae a tierra por primera vez
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
4. Cuarta estación
† Jesús se encuentra su Madre la Virgen Maria
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
5. Quinta estación
† Simón, el Cirineo, Ayuda a Jesús a llevar la cruz
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
6. Sexta estación
† Verónica limpia el rostro de Jesús
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
7. Séptima estación
† Jesús cae a tierra por segunda vez
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
8. Octava estación
† Jesús se encuentra con unas mujeres que lloran por el
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
9. Novena estación
† Jesús cae a tierra por tercera vez
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
10. Décima estación
† Jesús es despojado de sus vestiduras
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
11. Undécima estación
† Jesús es Clavado en la cruz
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
12. Duodécima estación
† Jesús muere en la cruz
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
13. Treceava estación
† Jesús es bajado de la cruz y colocado en brazos de su Madre
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
14. Catorceava estación
† Jesús es depositado en la tumba
Todos: Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Meditación:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
Señor, Ayúdame Aceptar con Paz la Enfermedad
Ayúdame, Señor, a obtener el fruto espiritual
que Tú pretendes con esta enfermedad que me has enviado.
Haz que comprenda que las enfermedades del cuerpo me ayudan a
conseguir un conocimiento más perfecto del mismo, a desprenderme de
todo lo creado y me invitan mediante la espontánea reflexión que trae
consigo, sobre la brevedad de la vida, a trabajar con más empeño y
seriedad en preparar mi alma para la vida futura donde no existe ni
enfermedad ni pena, sino el eterno gozo de tu compañía.
conseguir un conocimiento más perfecto del mismo, a desprenderme de
todo lo creado y me invitan mediante la espontánea reflexión que trae
consigo, sobre la brevedad de la vida, a trabajar con más empeño y
seriedad en preparar mi alma para la vida futura donde no existe ni
enfermedad ni pena, sino el eterno gozo de tu compañía.
Amen
ORACION DEL PERDON
Señor Jesucristo, hoy te pido la gracia de poder perdonar a todos los que me han ofendido en mi vida. Sé que Tú me darás la fuerza para perdonar. Te doy gracias porque Tú me amas y deseas mi felicidad más que yo mismo.
Señor, yo te perdono (y/o me reconcilio contigo) por todas las veces que pensé que Tú enviabas la muerte a mi familia y la gente decía que era "la voluntad de Dios". Si ha habido un resentimiento subconsciente en mí, yo te perdono (y/o me reconcilio contigo) Señor.
Yo te perdono (y/o me reconcilio contigo) también por las dificultades, problemas económicos, castigos, ya que pensaba que Tú los enviabas a mí y a mis familiares. Señor, es posible que de niño haya guardado estos resentimientos, pero, ahora yo te perdono (y/o me reconcilio contigo).
Señor me perdono A Ml MISMO por mis pecados, por mis faltas y mis caídas. Por todo lo que es verdaderamente malo en mí por todo lo que pienso que es malo, me perdono a mí mismo.
Me perdono. Por tomar tu nombre sin necesidad, y por no adorarte como Tú te mereces.
Por haber herido a mis padres, por emborracharme, por drogarme, por mis pecados contra la pureza, por adulterio, por aborto, por robar, por mentir, por todo esto me perdono sinceramente. Gracias Señor por Tu gracia en este momento.
Yo perdono sinceramente a mi MAMA. Yo le perdono todas las veces que ella me hirió, me causó resentimiento, que se enojo conmigo y todas la veces que me castigó, le perdono las veces que ella prefirió a mis hermanos y a mis hermanas en vez de mi. Le perdono las veces que me dijo: "tonto", "feo", "estúpido", "el peor de todos mis hijos" y porque dijo que le costé mucho dinero. Por las veces que ella me dijo que no era deseado, que vine a este mundo por accidente o que no era lo que ella había deseado, que fue una equivocación yo la perdono de todo corazón.
Yo perdono a MI PAPA. Le perdono por las veces que no me ayudó por su falta de amor, afecto y atención. Le perdono por su falta de tiempo y de no estar conmigo dándome su compañía. Le perdono sus hábitos de beber, sus discusiones y peleas con mi mamá y con mis hermanos. Por sus castigos severos, por abandonarnos, por haberse alejado de casa, por divorciarse de mi mamá y por las veces que prefirió estar fuera de casa. Yo lo perdono.
Señor, quiero que mi perdón llegue a mis HERMANOS Y HERMANAS. Perdono a los que me rechazaron, mintieron acerca de mí que me odiaron y me guardaron rencor, a los que me hirieron física y espiritualmente rivalizaron por el amor de mis padres. Aquellos que eran demasiado severos conmigo y me castigaron y que de alguna manera me hicieron la vida desagradable. Yo los perdono.
Señor, yo perdono a Ml ESPOSA (o), por su pérdida de amor, afecto, consideración, apoyo, atención, comunicación; por sus faltas, sus errores, sus debilidades, sus acciones y palabras que me hirieron y me molestaron.
Jesús, perdono a MIS HIJOS por sus faltas de respeto, obediencia, amor, atención, apoyo, afecto y comprensión; sus malos hábitos, el no querer ir a la Iglesia y todas las males acciones que me molestaron.
Dios mío, perdono a mi YERNO Y A Ml NUERA y a otros parientes políticos que trataron a mis hijos sin amor. Por todas sus palabras, pensamientos, acciones y omisiones que me hicieron daño y causaron dolor, yo les perdono Señor.
Señor, ayúdame a perdonar a mis PARIENTES, mis abuelitos y abuelitas que hayan interferido en mi vida familiar, que hayan sido posesivos en relación a mis padres, quienes pudieron haber causado confusión o hecho que uno de ellos esté contra el otro.
Jesús, ayúdame a perdonar a mis COMPAÑEROS de trabajo que me desagradan y que me hacen la vida molesta. A aquellos que me recargan de tareas, que me critican, que no cooperan conmigo y a los que se esfuerzan por quitarme mi trabajo, yo les perdono Señor. También perdono a mi OBISPO, A Ml PÁRROCO, A Ml IGLESIA, A Ml COMMUNIDAD por su falta de apoyo, su mezquindad, falta de amistad, por no alentarme como debían, por no ser una inspiración para mí, por no ponerme en puestos en que yo me sentía capacitado, por no invitarme a servir en tareas que yo creía que podía ser útil y por todas las heridas que me causaron, yo les perdono en este momento Señor.
Señor, yo perdono a todos los PROFESIONALES que en alguna forma me ofendieron: doctores, enfermeras, abogados, policías, empleados de hospitales, por lo que me hayan hecho, yo les perdono hoy día.
Señor, yo perdono a mi JEFE por no pagarme lo debido, por no apreciar mi trabajo, por no ser bondadoso y razonable conmigo, por tener mal carácter, ser poco amistoso, por no darme un puesto mejor y no felicitarme en mi trabajo cuando lo merecía.
Señor perdono a mis PROFESORES E INSTRUCTORES tanto del pasado como del presente. Aquellos que me castigaron, me humillaron, insultaron, fueron injustos conmigo, se burlaron, me dijeron tonto, estúpido e hicieron que me quedara después de clase.
Señor, yo perdono a mis AMIGOS que hablaron mal de mí, que perdieron contacto conmigo, que no me dieron apoyo, que no estuvieron disponibles cuando yo les necesitaba, a los que les presté dinero y no me devolvieron, a los que me criticaron.
Señor Jesús, yo oro en forma especial para obtener la gracia de perdonar a LA PERSONA QUE ME HAYA OFENDIDO MAS. Yo te pido poder perdonar a quien considero mi peor enemigo, al que me cuesta mas perdonar o por el que digo que nunca le perdonaría.
Gracias Señor, porque Tú me libras del mal y me ayudas a perdonar. Gracias por Tu amor y paz. Haz que Tu Espíritu Santo ilumine todos los rincones de mi mente. Amén.
Consagración al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
ACTO DE CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN
Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra: Humildemente postrados ante tu altar, te entregamos y consagramos nuestro corazón y nuestra alma, prometiéndote servirte con toda fidelidad hasta la muerte. Dígnate, Inmaculada Virgen de la Medalla Milagrosa, aceptar benigna este ofrecimiento y alcánzanos de Jesús valor y gracia para cumplirlo.
Míranos como cosa tuya para que, custodiados por tu maternal bondad, vivamos santamente muramos en gracia de Dios y consigamos la eterna felicidad de la Gloria. Amén.
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