“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.” Thomas Jefferson
¿Eres de las personas que siempre pospones las cosas para mañana? ¿Has dilatado tus sueños y no sabes qué hacer?
Seguir posponiendo tus sueños, o seguir posponiendo algún asunto en el hogar o en el trabajo a la larga cuesta mucho y puede traer mucho dolor. La dilación o procrastinación es uno de los problemas más habituales que presentan las personas que buscan siempre crear plazos. Se estima de acuerdo a una investigación realizada por el Dr. Piers Steel de la Universidad de Calgary se encontró que 95% de las personas postergamos al menos ocasionalmente, pero que hay un 15 a 20% de nosotros que lo hacen de manera consistente y problemática.
Es muy común encontrarse con personas que dicen:
“Hoy no lo termino, mañana lo hago”
“La próxima semana empiezo”
“El próximo año si me comprometo”
“Hoy no lo termino, mañana lo hago”
“La próxima semana empiezo”
“El próximo año si me comprometo”
Cualquier parecido es pura coincidencia. Esto es lo que siempre escucho o leo en algunos correos que me llegan. Muchas personas van fácilmente a la auto derrota al postergar sus sueños, creyendo que habrá un mañana cuando las cosas cambien, cuando el viento se ponga a su favor. Y es que la esperanza del mañana te dice: “mañana si tendré tiempo”
El sabio Salomón escribió: “Quien vigila al viento, no siembra; quien contempla las nubes, no cosecha.”
La postergación es un hábito que cuesta daños a nuestro organismo, ocasiona estrés y causa enfermedades como la gripe o trastornos digestivos, de acuerdo a investigaciones realizadas. Y es que muchas veces también postergamos la visita al médico o al odontólogo. Puedes sacar la cuenta cuanto te ha costado dejar de ir a un especialista en salud y comprobar por ti mismo el costo de la dilación o postergación.
Hay muchas causas por las cuales las personas postergan, me referiré a algunas. Una razón es porque esperan muy poco de la vida, han perdido sus sueños. Sus expectativas son muy bajas y buscan evitar el rechazo. Tienen miedo por la pérdida de confianza en sí mismo y como consecuencia su desempeño es mediocre. ¿Esperas muy poco de la vida? ¿Cuáles son tus expectativas de vida? ¿Cuántos años esperas vivir?
Otras personas dilatan porque no le dan importancia a la relación que tienen o a la tarea que realizan. Estas personas viven aplazando las cosas que son cruciales en la familia o en el trabajo y como consecuencia viene la infidelidad, el divorcio, el despido, la quiebra económica, entre otras. ¿Me importa mi familia? ¿Me importa mi trabajo o negocio? ¿Qué puedo hacer para cambiar mi situación y llevarla a un nuevo nivel?
Otros postergan porque se distraen con asuntos triviales que los sacan de su actividad o actividades y viven esperando que el elemento distractor se vaya para ellos poder continuar. ¿Cuáles son las tentaciones que me distraen y no me dejan ser productivo? ¿Cuál es mi responsabilidad? ¿Cuál es mi compromiso para no distraerme y cumplir con mis deberes?
No necesariamente quien posterga es perezoso, pero me encanta esta frase de Salomón que escribió: “El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.”
No necesariamente quien posterga es perezoso, pero me encanta esta frase de Salomón que escribió: “El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.”
Si hasta ahora no has conseguido tus sueños, no has logrado tus metas, no estás obteniendo lo que deseas en la vida es porque has postergado. Hoy es un buen día para vencer a la procrastinación y comprometerte a ver cumplido tus deseos.
Hoy es tiempo de ponerte en acción.
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