lunes, 5 de diciembre de 2011

Sacerdotes que han dejado huella :El cura Brochero



YA CERCANO A LOS ALTARES, EL TESTIMONIO DE ESTE SANTO SACERDOTE ARGENTINO ES INOLVIDABLE PARA SUS COMPATRIOTAS Y PARA TODA LA IGLESIA

José Gabriel del Rosario Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en Villa de Santa Rosa, en las márgenes del río Primero, al norte de la provincia de Córdoba. Sus padres fueron doña Petrona Dávila y don Ignacio Brochero y el era el cuarto de diez hermanos, que vivían de las tareas rurales de su padre. De familia de profunda vida cristiana, dos de sus hermanas fueron religiosas. Él fue bautizado al día siguiente de nacer en la parroquia de Santa Rosa. Bromeando sobre el día de su bautismo decía que “de nacimiento era bien conformado y lindo de rostro pero como nací en un día de lluvia cerca de Santa Rosa en un lugar llamado Carreta Quemada, al llevarme al otro día a bautizar sobre una yegua negra, por el mucho barro la yegua resbalaba y en uno de esos tropiezos en que casi rodamos fue tal mi sobresalto que del susto y terror se me contrajo la cara y me quedo así de ahí en adelante".

A los 16 años, el 5 de marzo de 1856 , el joven Brochero ingresa en el seminario de Loreto en la ciudad de Córdoba. Por aquel tiempo los seminaristas estudiaban en el Seminario latín y otras disciplinas eclesiásticas, pero las demas asignaturas debían cursarlas en las aulas de la Universidad de Trejo y Sanabria. Es en esa alta y prestigiosa casa de estudios donde Brochero tendrá por camaradas y conquistara su indeclinable amistad a personas luego destacadas como el doctor Ramón Cárcano, gobernador de Córdoba y primer biógrafo de Brochero.

Durante sus años de seminarista en Córdoba, Brochero conoce la Casa de Ejercicios que dirigían los jesuitas. Experimenta personalmente la eficacia de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio y colabora eficazmente con los sacerdotes que los dirigen. Así muy pronto, con la autorización de sus superiores y muy de su agrado fue “doctrinero” y “lector” durante los Ejercicios, es decir, el brazo derecho del sacerdote responsable de los mismos. Al respecto informará luego el padre Bustamante que Brochero como “doctrinero” era habilidoso y “cumplía con los hombres rudos con toda la paciencia y a las mil maravillas".

El 16 de julio de 1862 Monseñor José Vicente Arellano, obispo de Córdoba, le confiere la tonsura y al día siguiente las cuatro órdenes menores. Cuatro años después, el 4 de noviembre de 1866, el mismo prelado le confiere el sacramento del Orden Sagrado. Los tres primeros años de su sacerdocio los transcurre en la ciudad de Córdoba, desempeñándose como teniente-cura de la iglesia catedral.

A fines de 1867 despuntaba en Córdoba el primer brote del cólera que segó más de 4.000 vidas en poco tiempo. Fueron aquellos, días de terrible aflicción, de pánico y mortandad nunca vistos en la capital y en toda la provincia. Esta dura ocasión puso a prueba el celo del joven sacerdote que se prodigó enteramente, jugándose sin miramientos la salud y la vida en favor de sus prójimos. Un testigo del horrendo flagelo lo constata: “Brochero abandonó el hogar donde apenas había entrado para dedicarse al servicio de la humanidad doliente y en la población y en la campaña se le veía correr de enfermo en enfermo, ofreciendo al moribundo el religioso consuelo, recogiendo su última palabra y cubriendo la miseria de los deudos. Este ha sido uno de los períodos más ejemplares, más peligrosos, más fatigantes y heroicos de su vida".

El 18 de noviembre de 1869 José Gabriel Brochero es designado cura del departamento de San Alberto, al otro lado de las sierras grandes. San Pedro era la cabecera departamental. Allá llega Brochero, después de tres días de viaje en mula a traves de las sierras; pero después de un tiempo y por voluntad personal, se radicó definitivamente en la Villa del Tránsito, hoy Villa Cura Brochero. Su curato era inmenso: 4.336 kilómetros cuadrados. con poco más de 10.000 habitantes que vivían en lugares distantes sin caminos y sin escuelas. incomunicados por las Sierras Grandes de más de 2.000 metros de altura. El estado moral y la indigencia material de sus habitantes eran lamentables. El corazón apostólico de Brochero no se desanima, sino que desde ese momento dedicara su vida toda no sólo a llevar el Evangelio sino a educar y promocionar a sus habitantes.

Al año siguiente de llegar, comenzó a llevar a hombres y mujeres a Córdoba, para hacer los Ejercicios Espirituales. Recorrer los 200 kilómetros requería tres días a lomo de mula, en caravanas que muchas veces superaban las quinientas personas. Más de una vez fueron sorprendidos por fuertes tormentas de nieve. Al regresar, luego de nueve días de silencio, oración y penitencia sus feligreses iban cambiando de vida, siguiendo el Evangelio y buscando el desarrollo económico de la zona.
En 1875, con la ayuda de sus feligreses, comenzó la construcción de la Casa de Ejercicios de la entonces Villa del Transito (localidad que hoy lleva su nombre). Fue inaugurada en 1877 con tandas que superaron las 700 personas, pasando por la misma, durante el ministerio parroquial del Siervo de Dios, más 40.000 personas. Para complemento construyó la casa para las religiosas, el Colegio de niñas y la residencia para los sacerdotes.

Con sus feligreses construyó mas de 200 kilómetros de caminos y varias iglesias, fundó pueblos y se preocupó por la educación de todos. Solicitó ante las autoridades y obtuvo mensajerías, oficinas de correo y estafetas telegráficas. Proyectó el ramal ferroviario que atravesaría el Valle de Traslasierra uniendo Villa Dolores y Soto para sacar a sus queridos serranos de la pobreza en que se encuentran. “abandonados de todos pero no por Dios", como solía repetir.

Predicó el Evangelio asumiendo el lenguaje de sus feligreses para hacerlo comprensible a sus oyentes. Celebró los sacramentos, llevando siempre lo necesario para la Misa en las arganas de su mula. Ningún enfermo quedaba sin los sacramentos, para lo cual ni la lluvia ni el frío lo detenían. “Ya el diablo me va a robar un alma", decía. Se entregó por entero a todos, especialmente a los pobres y alejados, a quienes buscó solicitadamente para acercarlos a Dios. En una oportunidad, predicando en la ciudad de Córdoba ante un público distinguido dijo con su modo más típico: “Ustedes están habituados a los ricos dulces -se refería a los sermones de los otros sacerdotes-, pero yo les voy a dar ahora puchero a la criolla, que, aunque es un plato poco delicado, es más sustancioso”. Así era él: sustancioso y poco refinado.

Despues de treinta años de párroco en las sierras, el obispo de Córdoba, Fray Reginaldo Toro, nombra a Brochero canónigo de la iglesia catedral para que disfrute de un necesario descanso y reponga su quebrantada salud. El 12 de agosto de 1898 Brochero presta juramento como canónigo. Pero el 1 de septiembre de 1902 se hará nuevamente cargo de su querida parroquia, previa renuncia de la canonjía. (Dicen que al despedirse de sus ilustrísimos colegas, quitose rápido la muceta, como si le molestara y la entregó con gracia, diciendo: “Este apero no es para mi lomo". Y según otro testimonio, habría luego añadido: “Ni esta mula para este corral") Salvo los tres años en los que se desempeñó como canónigo de la catedral de Córdoba, Brochero vivirá siempre en su curato serrano: Más de cuarenta años predicando el Evangelio con la palabra y el ejemplo y contribuyendo como ningún otro al progreso de aquella zona aislada y preterida!").

El 2 de febrero de 1908, casi ciego y sordo, achacoso y con el imperdonable mal de Hansen (lepra) a flor de carne, renunció a su parroquia, imposibilitado de atenderla. Con admirable resignación abrazó la pesada cruz con que Dios quiso probar su trabajosa ancianidad. Sus últimos años fueron cátedra elocuente de acrisolada virtud. Entregó piadosamente su alma el 26 de enero de 1914 en su Villa del Tránsito. Sus restos, por deseo suyo, descansan en la capilla de la Casa de Ejercicios. Quiso yacer allí para que los ejercitantes lo pisaran y rogaran por él.

La mañana en que murió, la gente se acercó silenciosa al funeral y repartía en murmullos su vida de entrega. La prensa, que casi nunca lo había acompañado, se desató elogiosa; se gestionaron bronces en su honor; se dispusieron homenajes y los diputados repitieron su nombre en las barricadas. Pocos días después de su muerte, el diario católico de Córdoba escribe: “Es sabido que el Cura Brochero contrajo la enfermedad que lo ha llevado a la tumba, porque visitaba largo y hasta abrazaba a un leproso abandonado por ahí".

Y aunque no es correcto recordar a un sacerdote por las obras externas que hizo, pues la intensidad del amor y la fecundidad apostólica no siempre están en lo que se puede ver y medir, en el caso de este santo sacerdote no podemos olvidar las muchas obras que hizo en bien de la Iglesia y de los pobres:

• Iglesia de San Pedro:
Su piedra fundamental fue colocada el 7 de julio de1867 por el Pbro. Francisco I. Aguirre, y su nave central fue concluida por el Cura Brochero a su llegada al Curato en 1869.

• Antigua iglesia de Villa Cura Brochero:
Con el nombre de Villa del Tránsito, fue fundada por el Pbro. Francisco I. Aguirre, quien donó el Terreno para la iglesia, plaza y escuela (la actual policía). Cuando el Cura Brochero asume el Curato a finales De 1869, la iglesia se hallaba en construcción. Originalmente proyectada de tres naves, sólo se concluyó la nave central, la cual quedó en desuso cuando un tornado la dejó sin techo en febrero de 1896. Entonces pasó a usarse como iglesia parroquial la Capilla del Colegio de niñas. La piedra fundamental de la actual iglesia fue colocada el 1 de enero de 1899. Las paredes de la nave central fueron levantados por el Cura Brochero cuando asumió nuevamente el Curato en 1902. La nave central fue habilitada el 1 de marzo de 1914, pero varias décadas pasaron hasta que se concluyeron las tres naves planeada. En la pared colindante con la Casa de Ejercicios se custodian los restos de José Gabriel del Rosario Brochero

• Iglesia de San Vicente:
Esta población fue fundada en 1871, y su iglesia fue construida por el Cura Brochero, quien la bendijo el 18 de febrero de 1872.

• Antigua iglesia de Las Rosas:
En 1872, el Cura Brochero también emprende la tarea de construir una iglesia para dicha población, pero un rayo destruyó los incipientes muros.

• Iglesia de Ciénega de Allendes:
La actual población ocupa terrenos donados por Pedro y Feliciano Allende el 28 de octubre de 1878. La iglesia fue concluida en 1882.

• Antigua iglesia de Nono:
El terreno que ocupa la actual población fue donado por descendientes de Antonio Moreno en 1830. Fue reparada por el Cura Brochero en diversas ocasiones. Luego que renunciara al Curato, Vicente Castro colocó la piedra fundamental de la actual iglesia el 5 de abril de 1908.

• Casa de Ejercicios (Villa Cura Brochero):
Ciertamente es la principal de las obras, donde se palpa la opción sacerdotal del Cura Brochero. La piedra fundamental fue colocada por el Cura Brochero el 15 de agosto de 1875. Fue construida con la ayuda de todos los vecinos quienes acarreaban las piedras, cocían los ladrillos y arrastraban los palos para tirantes y carpintería. El Mayordomo de los trabajo fue Ireno Altamirano, dirigiendo las obras José A. Mallea y Fidel Gallardo. Todo se hizo con limosnas recogidas por el Cura Brochero en todos los Departamentos de Traslasierra, San Luis y La Rioja, las que eran administradas por el Tesorero, Juan Angel Aguirre. Cuando aún faltaba el reboque y los pisos, en agosto de 1877 se dieron las primeras tandas. Hasta la muerte del Cura Brochero se tienen registradas 158 tandas con un total de 38.046 ejercitantes, que ocuparon las habitaciones que rodeaban sus dos patios. El Cura Brochero entregó la dirección de la Casa a las Hnas. Esclavas Argentinas el 27 de septiembre de 1888. La actual Capilla de la Casa de Ejercicios fue construida en 1910, demoliendo varias habitaciones del primer patio. Custodió los restos del Cura Brochero hasta el 1994.

La celebración del centenario y -sobre todo- la película “El Cura gaucho” despertó en todo el país el deseo de conocer la Casa de Ejercicios de Villa Cura Brochero. Dado la afluencia de visitantes, en 1943 las Esclavas dispusieron la creación de una sala museal donde se expusieran algunos objetos que habían pertenecido al Cura Brochero. Varios años más tarde, con el apoyo del Instituto Brocheriano, el 26 de enero de 1957 se inauguró el “Museo Brocheriano” en el primer patio de la Casa de Ejercicios. La Casa de Ejercicios, junto con el Colegio de niñas y su Capilla fueron declarados monumento histórico nacional en 1974.

• Colegio de niñas:
Al lado de la Casa de Ejercicios se levanta este Colegio construido también por el tesonero Cura Brochero. Fue inaugurado el 1de marzo de1880 cuando llegan las Hnas. Esclavas Argentinas traída por el Cura. La Capilla del Colegio de niñas fue bendecida el 7 de diciembre de 1891 por el R.P. Vicente Campos sj.

• La residencia de los sacerdotes:
Para casa del párroco y alojamiento de los sacerdotes que dieran los ejercicios, fueran Capellán de las Esclavas y dirigieran un colegio de varones, el Cura Brochero construyó entre 1878 y 1880 -calle de por medio con la iglesia- una casa de varias habitaciones rodeando un amplio patio en terrenos donados por el Canónigogo. Hon. David Luque a las Esclavas. Allí vivió esporádicamente el Cura Brochero hasta 1886, luego fue casa del Capellán del Colegio de niñas, y entre 1907 y 1912 la ocuparon los claretianos. Posteriormente fue casa parroquial. Demolida la antigua casona, actualmente ocupa el predio el Colegio Cristo Obrero.

• Iglesia de Altautina:
Fue construida por el Cura Brochero en 1880, y ampliada por el mismo en 1896.

• El acueducto para el Colegio de niñas y la Villa del Tránsito:
Delineado por el Cura Brochero con un recorrido de tres kilómetros, fue construido con piedra y material cocido para traer agua a la Casa de Ejercicios y el Colegio de niñas, colocando también una fuente en la plaza para provisión del vecindario. Para ello el Cura Brochero obtuvo un subsidio provincial concedido el 15 de septiembre de 1882, habiendo obtenido la correspondiente licencia el 3 de octubre de 1882. Puede verse un trozo en el paraje denominado “Los Chiflones", camino a Las Maravillas. Poco más adelante, el Cura Brochero había hecho la represa sobre el Río Panaolma, desde donde partía el canal.

• Las acequias sobre el río chico de Nono:
El Cura Brochero era condómino de la toma de los Fernández con la cual regaba un terreno de su propiedad en Alto del Monte. También había construido una acequia para regar su campo en Bajo del Molino cuya licencia había obtenido el 27 de febrero de 1880 e inscripto el 4 de octubre de 1882. Estos terrenos también se beneficiaban con la antigua acequia “Toma del Molino", en la cercanía de Nono, de la cual el Cura Brochero también era condómino.

• La toma de los Aguirre:
Sobre el Río Panaolma existía una toma de agua para regadío de los campos construida por el Pbro. Francisco Aguirre. El Cura Brochero la recompuso y obtuvo la respectiva licencia el 13 de enero de 1883, quizás para regar el campo de El Hueco o La Gloria, donde el Cura Brochero sacaba frutas y leña para ayudar al internado del Colegio de niñas.

• Caminos de herradura desde Traslasierra hasta Córdoba:
Luego de su visita a Traslasierra en febrero de 1883, el Gobernador Juárez Celman designó el 1 de marzo de 1883 una Comisión integrada -entre otros- por el Cura Brochero, Toribio Aguirre (por el Departamento Topográfico), y Guillermo Molina (Jefe Político del Departamento San Alberto), para que se estudiara la traza de un camino de herradura a fin de comunicar Córdoba y Traslasierra. La Cuesta de Los Algarrobos, cerca de Nono, había sido construida el año 1882 por Guillermo Molina, y su continuación hasta La Granadilla (Departamento Santa María), pasando por Loma Pelada y Cuesta de Argel, fue contratada en 1883, siendo director de la obra Guillermo Bonaparte. El 25 de agosto del mismo año, el Ingeniero Toribio Aguirre presentó su estudio sobre la continuación del camino hasta Córdoba, cuya construcción fue aprobada por la Ley Provincial 930 sancionada en 1883. Así se concluyó el primer camino que comunicaría Córdoba con los Departamentos transerranos. En 1894 se aprobó un subsidio para reparar el antiguo camino de Nono a Córdoba y el camino de herradura que estaba en uso desde Tránsito el cual pasa sucesivamente por Malagueño, Punta del Agua, San Antonio, para remontar la Sierra Grande por Copina, saliendo a Las Ensenadas.

• Camino carretero de Traslasierra a Córdoba:
Luego de la visita del Gobernador Juárez Celman, también se hicieron estudios para construir un camino carretero que comunicara Traslasierra con Córdoba. La Ley Provincial 931, promulgada el 31 de octubre de 1883, autorizó al Gobierno la inversión de un camino hasta El Trapiche, pasando por San Roque, Tanti y la Cieneguita, con un ramal al norte hasta San Carlos, pasando por Salsacate, y otro al sud hasta las Villas de Dolores y San Pedro, pasando por la Ciénega, Ambul, Panaolma, Tránsito y Nono. El Cura Brochero propuso como constructor del mismo a Guillermo Alvarez, pero el camino no fue construido sino en 1904, de lo cual el Cura Brochero se congratuló.

• El ferrocarril de Traslasierra:
En 1882, el Cura Brochero tiene proyectado un tranvía a caballo desde Villa del Tránsito al río de Minaclavero, facilitando el trayecto a los veraneantes y enfermos que acudían a esas afamadas aguas curativas. Para ello, solicitó al Gobernador Miguel Juárez Celman los elementos necesarios para la obra. Pero su mayor anhelo fue contar con un ramal ferroviario que atravesara el valle transerrano. Con este objetivo promovió y acompañó la visita del Gobernador a Traslasierra, quien ordenó los estudios que estuvieron prontos en 1884. El ramal proyectado iría al lado del camino carretero, pero ni uno ni otro se concretó. El Cura Brochero no cejó en su proyecto, interesando al Presidente Miguel Juárez Celman (1886-1890) y al Gobernador José Figueroa Alcorta (1895-1898). A mediados de 1896, el Cura Brochero viajó a Buenos Aires para activar la prolongación del ramal de La Toma (San Luis) a Villa Dolores (Córdoba), para llevarlo más tarde hasta Soto. A pedido del Cura Brochero y los vecinos, el 5 de noviembre de 1903 se promulgó la Ley Nacional 4267, por la que nuevamente se autoriza al Poder Ejecutivo para construir la prolongación del Ferrocarril Andino a Villa Dolores, ordenando los estudios para empalmarlo en Soto.

La comisión de inspección se inclinaba en empalmarlo en Serrezuela, por tal razón el Cura Brochero viajó a Buenos Aires del 11 al 22 de mayo de 1904, obteniendo que se comisionara a los Ingenieros Guido Jacobacci y Oreste Catallani para que realizaran una nueva inspección. En otros viajes a Buenos Aires, consiguió la promulgación de la Ley Nacional 4366 en 1904 que ordena realizar los estudios definitivos del ramal SotoDolores, y de la Ley Nacional 4872 promulgada en 1905 que autoriza se contrate con particulares su construcción. En 1912 envió a su sobrino Pío Calixto Dávila para que se entrevistara con el Presidente y el Ministro de Obras Públicas de la Nación e interesó a Hipólito Irigoyen durante su paso por Córdoba. No obstante, el ramal SotoDolores nunca se licitó.

• Un dique sobre el Río de los Sauces:
El aprovechamiento para irrigación del agua del Río de los Sauces fue uno de los constantes problemas que dividieron a los vecinos de San Pedro y Villa Dolores, a ambas márgenes del Río de los Sauces. Al regresar de su visita a Traslasierra, el Gobernador Miguel Juárez Celman, ordena por Decreto del 28 de febrero de 1883 se hagan los estudios destinados a embalsar las aguas del Río de los Sauces. El Cura Brochero fue el guía del ingeniero enviado a realizar los estudios.
Como las dificultades continuaron, en 1897 se nombró una Comisión integrada por el Cura Brochero, Guillermo Molina (Jefe Político de San Alberto), y Avelino Iriarte (Juez de Paz de Nono) para reglamentara el uso del río. Luego de varios intentos, aprovechando su estadía en Buenos Aires en 1905, el Cura Brochero logrará interesar al Diputado Nacional por Córdoba Pedro Vieyra Latorre Córdoba, la inclusión del proyecto en la ley nacional de irrigación. Pero el actual Dique La Viña será construido recién varias décadas más tarde.

• El Banco de Córdoba en San Pedro:
Durante la visita del Gobernador Juárez Celman, el Cura Brochero y los vecinos de San Pedro solicitaron la creación de una sucursal del Banco de Córdoba en San Pedro, cuya apertura fue resuelta por el Directorio del Banco el 12 de abril de 1883. Con esta decisión, no sólo se ayudaba a los comerciantes y productores, sino que también propugnaba la eliminación de la usura que esclaviza a los pobres. Por la crisis financiera que afectó a todo el país, la sucursal fue clausurada en 1893.

• Casa del Cura:
A una cuadra de la plaza, junto a la casa de su cuñado Juan Angel Aguirre, el Cura Brochero construyó unas austeras habitaciones, donde se fue a vivir desde 1886. Allí vivió junto a su hermana Aurora, y pasó sus últimos días pobre, ciego y leproso hasta su fallecimiento el 26 de enero de 1914.

• Camino de Soto a Tránsito:
En 1886, el Cura Brochero con la ayuda de los vecinos compuso el camino entre Chancaní y San Pedro para que pasara el Obispo Juan Capistrano Tissera. Con esta experiencia, para que la Sierva de Dios Catalina de María Rodríguez, fundadora de las Esclavas Argentinas, pudiera visitar la comunidad del Tránsito, en 1887 el Cura Brochero hizo con los vecinos el camino carretero hasta Soto.

Al norte del Tránsito, el trayecto entre Villa Viso y Posta de Domínguez, pasando por Roque Bazán, tenía aproximadamente treinta kilómetros que podían acortarse a casi la mitad. Por tal razón, en 1890, el Cura Brochero solicitó al Gobierno Provincial una subvención para realizar el tramo, mientras los vecinos aportarían el terreno del trayecto. Los fondos fueron concedidos el 10 de mayo del mismo año. El tramo fue festivamente inaugurado en Villa Viso el 25 de mayo siguiente. Posteriormente, el tramo SotoTránsito fue reparado con una subvención de $ 500 solicitada por el Cura Brochero en 1892, mientras que el tramo Las PazLas Rosas fue arreglado en 1897 a petición de los vecinos, a los que se sumó también el Cura Brochero.

Por todo lo hecho, el Cura Brochero podrá decir en 1906 que “años atrás llevó a cabo a sus expensas y mediante el pequeño influjo de que ha gozado y goza en el Oeste de Córdoba… el camino carretero de Dolores a Soto que mide 200 kilómetros… Las personas que de distintas partes de la República han viajado por el camino que menciono en busca de las saludables aguas de MinaClavero… han calculado el valor de éste en la suma de 400.000 $". Como recompensa, el Presidente Juárez Celman ordenó en 1888 que una Mensajería cubriera el trayecto.

• Antigua iglesia de Ambul:
Poco sabemos de la iglesia que encuentra el Cura Brochero al llegar a Ambul, lo cierto es que en 1886 está en ruinas. El 25 de noviembre de 1892, Andrés Avelino Molina donaba el terreno para la nueva población e iglesia. De inmediato el Cura Brochero bendijo la piedra fundamental, y la iglesia ya estaba en uso en 1897. Los materiales no fueron buenos y en 1911 estaba en ruinas. Posteriormente se trasladó la iglesia al actual lugar.

• Cuesta de Altautina:
Partiendo desde la Pampa de Pocho, se accede a este camino en medio de las serranías. Delineado como camino de herradura por el Cura Brochero en 1870, fue transformado en camino carretero con su ayuda en 1892. Es testigo de las arrastradas de palos para el techo de la Casa de Ejercicios y del Colegio de niñas de Villa Cura Brochero.

• Camino de Panaolma:
Con el objeto de incentivar la construcción de la nueva iglesia y posibilitar una población en Panaolma, a mediados de 1895 el Cura Brochero obtuvo la sanción de una ley provincial que concediera un subsidio para realizar un camino que abreviaría en aproximadamente dieciocho kilómetros la comunicación entre Villa de Soto y Tránsito, pasando por el “Puesto de Recalde” (hoy pueblo de Panaolma). El camino quedó habilitado en 1897.

• El agua para Panaolma:
El primer proyecto de fundar el pueblo de Panaolma en 1883 fracasó por no poder traer el agua, a pesar de estar a escasos metros del terreno donado. Por tal razón, debía sortearse la dificultad para poder construir la nueva iglesia. Fue así como a finales de 1897, el Cura Brochero obtuvo que el agua llegara a través de un sistema de caños de metal, obteniendo una licencia en 1903.

• Iglesia de Panaolma:
Cruzando el río se encuentra la antigua iglesia del s. XVIII, la cual en 1886 estaba en ruinas. En febrero de 1897, el Cura Brochero delineó el actual pueblo de Panaolma, comenzando a entregar las escrituras extrajudiciales de los terrenos donados por Amelia Peralta de Abregú. La piedra fundamental fue colocada por el Cura Brochero en 1898 antes de trasladarse como canónigo de la Catedral. La construcción de la iglesia fue iniciada por el Cura Brochero en 1902, dejándola prácticamente terminada al dejar el Curato en 1907. La nueva iglesia fue bendecida el 4 de octubre de 1908 por el sucesor del Cura Brochero.

• El Banco Nación en Villa Dolores:
La llegada del ferrocarril a Villa Dolores impulsaba el crecimiento del comercio y de la industria, por tal razón en 1904 los serranos solicitaron la reapertura de la sucursal del Banco de Córdoba que había funcionado en San Pedro. Dado la dilación, aprovechando su estadía en Buenos Aires, el Cura Brochero secundó la iniciativa de Eliseo Recalde de solicitar una sucursal del Banco de la Nación Argentina, la que fue habilitada el 1.6.1906 a cargo de Ricardo Duarte.

• La estación de Obispo Trejo:
En 1911, el Cura Brochero -quien residía en Santa Rosa de Río Primero- obtuvo que el ramal ferroviario entre La Puerta y Cañada de Luque pasara por Villa San Antonio, hoy denominada Obispo Trejo.

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