sábado, 24 de diciembre de 2011

Que tu familia se parezca a la Familia de Nazaret


Si tiene a Dios en medio de ella, habrá paz y alegría
Que tu familia se parezca a la Familia de Nazaret
Que tu familia se parezca a la Familia de Nazaret


La familia cristiana está unida y animada por Dios, quien la empuja a ser luz del mundo.


La familia de Nazaret era única e irrepetible, pues es la única familia que ha cambiado la historia del mundo. Ciertamente ha habido familias que han influido mucho en la historia como la de los Kennedy de los estados Unidos, pero esta influencia siempre ha sido limitada.


Al contemplar la familia de Nazaret uno podría pensar que tenían todo a su favor y nada en contra. Es cierto que gozaban de inmensas gracias, pero también es cierto que tuvieron que sufrir grandes pruebas, como cualquier familia: tuvieron que sufrir la escasez, la persecución, el ser refugiados en un país extranjero, las calumnias de las malas lenguas, etc. El padre murió, como parece ser por el silencio del Evangelio sobre él, el Hijo fue condenado a la muerte más cruel y la madre se quedó viuda y sin su hijo único. Tuvo penas como cualquier otra familia de cualquier tiempo y parte del mundo.


En la familia de Nazaret había tres elementos esenciales: los padres, el hijo y Dios. En todas las familias del mundo hay los primeros dos elementos, padres e hijos, pero en la mayor parte falta el tercer elemento que es Dios, y por eso surgen los problemas.


Dios es como el alma de la familia. Se ve que la familia de Nazaret era religiosa porque cumplía con los deberes religiosos. La ausencia de Dios en una familia lleva a la ausencia del amor. En la familia de Nazaret no hubo comodidades, riquezas, posición social, pero sí hubo caridad. La caridad es como el “cemento” que une los miembros de la familia.


Si no hay caridad, no hay comprensión, mutua aceptación, tolerancia, perdón.


El imitar a la familia de Nazaret no es sólo un ideal sino una posibilidad.
El mismo Espíritu Santo que la animó, también anima a la familia cristiana. Él es el Espíritu de Amor que desea transformar a todas las familias y hacerlas una reproducción, lo más fiel posible, de la familia de Nazaret.


Dios tiene su proyecto sobre la familia. Lo importante es realizar este proyecto: quiere que sea un gran medio de evangelización en el mundo. La familia cristiana tiene que ser luz en un mundo donde la familia está sufriendo los golpes del paganismo por medio del divorcio, de la infidelidad, de la negativa a tener hijo, del aborto, y muchos otros males.

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