Y si ves todo oscuro, y crees que la luz no verás... no temas, Dios no olvida, solo hay que esperar.
Después de la tempestad viene la calma, el diluvio pasará... ten fe, camina sobre el agua y no dejes de esperar.
Es la esperanza la fuerza que nos ayuda a llegar, aunque la meta se vea lejos, aunque el dolor nos quiera ganar, Dios no nos abandona, solo hay que esperar.
Los sueños no son imposibles, si luchas, si esperas, podrás hacerlos realidad; el camino para alcanzar lo que anhelas, es la fe, y la paz que da, el saber esperar.
Si ves todo confuso, sino entiendes porque sucedió; no te afanes, Dios no se ha equivocado, El sabe lo que hace, actúa en su momento, solo te pide, que no desesperes, que confíes en El, así como El en ti ha confiado.
Aún en la oscuridad, se puede ver una luz, solo tienes que esperar, aunque veas un solo par de huellas, no hay soledad, alguien te lleva en sus brazos, murió por amor ti, es el Amigo, Jesús.
Espera, a que tu momento llegue, no actúes sin pensar, no digas nada que después vayas a lamentar, piensa bien antes de actuar.
Esperar es de prudentes, es también un valor del que en Dios cree, pero no hay que dejar de actuar, nada gratis nos viene, hay que luchar sin desfallecer, la luz venció, la tumba está vacía. No pierde jamás, aquel que sabe esperar en Dios.
Espera, no te rindas, ten paciencia, espera...
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