Hoy, 5 de julio, conmemoramos a San ANTONIO MARÍA ZACARÍAS, Sacerdote.
SAN ANTONIO MARÍA ZACARÍAS (1502-1539) nació en Cremona, en Lombardía, Italia, en el seno de una familia acomodada, aunque quedó huérfano de padre siendo muy pequeño.
Apoyado por su madre durante su infancia, de mayor San Antonio María Zacarías estudió medicina en Padua. A su regreso a Cremona, sin embargo, decidió dedicarse a difundir el Evangelio y a catequizar a gente de todas edades.
En 1528 fue ordenado sacerdote. En calidad de capellán de la condesa Ludovica Torelli, la siguió a Milán en 1530. En esa ciudad encontró sustento en el espíritu emprendedor de esta dama, pero sobre todo en dos amigos de ella, que eran de su misma edad: Giacomo Morigia y Bartolomeo Ferrari.
Entre los tres fundan ahí en 1530 una comunidad de sacerdotes sujetos a una regla común: la Congregación de Clérigos Regulares de San Pablo, conocida también como Orden de los Barnabitas, ya que su primera sede se ubicaba en la iglesia de San Bernabé en Milán.
Las principales funciones de la congregación eran educar, difundir la doctrina, atender a los pobres y cuidar los valores familiares. Más tarde siguió una orden equivalente para mujeres, que se encargó principalmente de ayudar a muchachas desvalidas.
Al pasar por su ciudad natal durante una misión evangelizadora, San Antonio María Zacarías se sintió enfermo y falleció repentinamente, apenas a los 37 años de edad. Su cuerpo fue trasladado a la iglesia de San Bernabé de Milán hasta el año 1891. En 1897 fue canonizado por el papa León XIII.
A San Antonio María Zacarías se debe que se toquen las campanas de las iglesias los viernes a las tres de la tarde, en conmemoración de la muerte de Jesús.
SAN ANTONIO MARÍA ZACARÍAS nos enseña el valor de servir a los demás sin esperar recompensa.
SAN ANTONIO MARÍA ZACARÍAS (1502-1539) nació en Cremona, en Lombardía, Italia, en el seno de una familia acomodada, aunque quedó huérfano de padre siendo muy pequeño.
Apoyado por su madre durante su infancia, de mayor San Antonio María Zacarías estudió medicina en Padua. A su regreso a Cremona, sin embargo, decidió dedicarse a difundir el Evangelio y a catequizar a gente de todas edades.
En 1528 fue ordenado sacerdote. En calidad de capellán de la condesa Ludovica Torelli, la siguió a Milán en 1530. En esa ciudad encontró sustento en el espíritu emprendedor de esta dama, pero sobre todo en dos amigos de ella, que eran de su misma edad: Giacomo Morigia y Bartolomeo Ferrari.
Entre los tres fundan ahí en 1530 una comunidad de sacerdotes sujetos a una regla común: la Congregación de Clérigos Regulares de San Pablo, conocida también como Orden de los Barnabitas, ya que su primera sede se ubicaba en la iglesia de San Bernabé en Milán.
Las principales funciones de la congregación eran educar, difundir la doctrina, atender a los pobres y cuidar los valores familiares. Más tarde siguió una orden equivalente para mujeres, que se encargó principalmente de ayudar a muchachas desvalidas.
Al pasar por su ciudad natal durante una misión evangelizadora, San Antonio María Zacarías se sintió enfermo y falleció repentinamente, apenas a los 37 años de edad. Su cuerpo fue trasladado a la iglesia de San Bernabé de Milán hasta el año 1891. En 1897 fue canonizado por el papa León XIII.
A San Antonio María Zacarías se debe que se toquen las campanas de las iglesias los viernes a las tres de la tarde, en conmemoración de la muerte de Jesús.
SAN ANTONIO MARÍA ZACARÍAS nos enseña el valor de servir a los demás sin esperar recompensa.
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