lunes, 5 de junio de 2017

QUE VENGA SEÑOR...



Que venga, Señor…


Tu Espíritu de escucha; cuando como María, 
estamos atentos a lo que nos dices.

Tu Espíritu de serenidad; 
cuando las noches son más fuertes que el día.

Tu Espíritu de fortaleza;
 cuando la debilidad se impone al tesón.

Tu Espíritu de alegría; 
cuando nos dormimos en los laureles.

Tu Espíritu de constancia; 
cuando no vemos fruto a su tiempo.

Tu Espíritu de comunión; 
cuando surgen las divisiones.

Tu Espíritu de comprensión; 
cuando se hace inteligible tu mensaje.

Tu Espíritu de fraternidad; 
cuando se quiebra la unidad.

Tu Espíritu de valentía; 
cuando nos quedamos inmóviles.

Tu Espíritu de ruptura; 
cuando nos ataca el inmovilismo.

Tu Espíritu de eternidad; 
cuando habla más la muerte que la vida.

Tu Espíritu de vida; 
cuando estamos llenos de todo y de nada.

Tu Espíritu de aliento;
 cuando nos asfixia la contaminación del mundo.

Tu Espíritu de resurrección; 
cuando nos instalamos en lo efímero.

Tu Espíritu de misión; 
cuando todo nos parece hecho.

Tu Espíritu de perdón; 
cuando el hombre se sienta incomprendido.

Tu Espíritu de Eucaristía;
 para que nunca nos falle el alimento.

No hay comentarios: