jueves, 26 de noviembre de 2015

“Nadie me había demostrado generosidad en bastante tiempo”.


Este hombre sin hogar nunca olvidará el hermoso momento que vivió junto al joven del video.
 
El dueño del coche lo recogió, lo sentó a su lado y lo llevó a ordenar comida rápida para saciar su hambre. Pero la cosa no terminó ahí, él fue más lejos y le prometió que cada día iba a preocuparse de darle alimento. Ante este acto de generosidad desinteresada, el veterano no pudo disimular la emoción. Simplemente se echó a llorar y abrazó a su benefactor:











Hechos 20:35
En todo os he enseñado que, trabajando así,
se debe ayudar a los necesitados, y recordar
las palabras del Señor Jesús, que dijo:
Más bienaventurado es dar que recibir.














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