miércoles, 22 de octubre de 2014

INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA



Miguel Ángel Ferrando, SM
Marzo 2007
0.   QUÉ ES LA BIBLIA

0.1. LA BIBLIA, EXTERNAMENTE

 La Biblia es un conjunto de "libros" (entendiendo por "libro" un escrito con una unidad propia, que puede tener más de 60 capítulos o una sola página), escritos en un lapso de 10 ó 12 siglos aproximadamente donde se refleja la experiencia religiosa, colectiva e individual, de los judíos (ss. XI-I a.C.) y de los cristianos, que conocieron a Jesús o a sus primeros discípulos, hasta fines del s. I o comienzos del s. II. Este conjunto es considerado por judíos (el Antiguo Testamento) y cristianos (el Antiguo y el Nuevo Testamento) como mensaje o palabra de Dios dirigida a los hombres. Libro normativo de lo que hay que creer y practicar. Este conjunto está formado por dos subconjuntos:
-  La Escritura (AT) está redactada en hebreo: 39 libros (24 en la Biblia Hebrea) y 7 libros en griego: Jdt, Tb, 1 y 2Mac, Sb, Si, Ba y algunos fragmentos de Est y Dn; son los llamados deuterocanónicos. En total, 46 libros. 
-  El Nuevo Testamento (NT) consta de 27 libros, todos ellos escritos en griego.

0.2. LA BIBLIA, PARA LOS CREYENTES

 La Biblia es la expresión de las experiencias de Dios que el pueblo  judío ha hecho a lo largo de su historia, y de las experiencias que las comunidades cristianas han tenido de la presencia de Jesús, antes y después de su resurrección. Estas experiencias han sido puestas por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, de modo que la Biblia contiene y ofrece lo divinamente revelado (DV 11). Lo "divinamente revelado" es "la verdad íntima tanto acerca de Dios como de la salvación del hombre" (DV 2).[1]
 El conocimiento natural de Dios es insuficiente: porque es un conocimiento a partir de la huella dejada por Dios en la creación, y porque supone una filosofía realista, en la que no todos los hombres están de acuerdo. El conocimiento de un ser concreto - y Dios lo es- debe ser experimental de alguna manera; no conocemos a un hombre sólo por su retrato hablado.  Dios revela lo que el hombre no puede llegar a conocer por sus propias fuerzas: la vida íntima y la "economía de la salvación", el camino para que el hombre llegue a participar de esa vida. Dios lo revela con obras antes que con palabras, haciendo con el hombre una historia. El hombre llega a saber quién es Dios y qué quiere para él, porque experimenta la presencia de Dios en una historia, en unos hechos cuyo sentido último es aclarado por las palabras. Para entender el sentido profundo de estas palabras es necesaria la fe: 

 "Esta economía de la salvación se realiza con actos y palabras intrínsecamente enlazados entre sí, de modo que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación, manifiestan y confirman la doctrina y las realidades significadas por las palabras, mientras que éstas proclaman las obras y esclarecen el misterio en ellas contenido" (DV 2).

 Toda experiencia tiende a expresarse de manera inteligible (música, pintura, lenguaje). Su expresión clarifica la experiencia al que la tiene, la hace comunicable y sirve para contrastar con ella otras experiencias. Esa expresión debe ser "interpretada" o traducida. Expresar e interpretar exigen técnicas humanas.
 La Biblia pretende conducir al lector para que también él haga una experiencia semejante a la de sus autores. La Biblia no es un tratado sistemático, sino un libro vivo, en el que hay relatos históricos, reflexiones, leyes, cantos de amor, narraciones novelescas, amenazas y promesas, gritos de dolor y de alegría... Hay una lectura desde fuera, (como un cristiano lee el Corán), y una interpretación creyente, “inspirada”, que no excluye los métodos científicos de la Historia. 

0.3. SOBRE LOS NOMBRES DE LA BIBLIA

            Biblia (Libros): 1Mac 12:9, 2Mac 2:13-15, 8:23.
 Ley, Profetas y Escritos: en hebreo moderno, TNK ("Torah, Nebiim, Khetubim"); cf.
Sir,  prólogo.
 Escritura ("grafé"): Mc 14:49, Jn 10:35, 1Co 15:3, Lc 24:27.32, Rm 1:2, etc. Jesús y los primeros cristianos llamaban así a lo que hoy es comúnmente llamado Antiguo Testamento.
 Testamento: trascripción castellanizada de la palabra latina "testamentum", que traduce el griego "diathéke" y el hebreo "berit". Todos estos términos significan lo mismo: Alianza o Pacto; hay alianzas con Adán, Noé, Abrahán y Moisés. El pueblo judío no cumple su parte en este contrato, la Ley, y el profeta Jeremías (Jr 31:31-34), se atreve a hablar de una nueva alianza. Para los cristianos, Jesús sella con su sangre esa nueva alianza, el Novum Testamentum: Mc 14:24, Hb 8:13, 9:15, 2Co 3:6.14 (tês palaiâs diathékes).
 En los primeros años del s. II los cristianos hablaban de "la Ley, los Profetas y los Apóstoles" (= la Biblia completa), pero prevalecen poco a poco las expresiones Antiguo y Nuevo Testamento. La expresión AT molesta a los judíos. Mejor es decir, como Jesús en los evangelios, la(s) Escritura(s): cf. Mc 12:10; Lc 24:27, etc.

0.4. LA BIBLIA NO ES CATÓLICA NI PROTESTANTE

 La Biblia es una biblioteca anterior a la división de los cristianos en católicos y protestantes, división que tuvo lugar en el s. XVI.
 No varía la Biblia, escrita en hebreo y en griego mucho antes de esa división, sino sus traducciones, que pueden ser antiguas o modernas, hechas con criterios lingüísticos diferentes, bien hechas o mal hechas (por ignorancia o por prejuicios teológicos), hechas por judíos, católicos o protestantes. Por esa razón, las traducciones son tan numerosas y diferentes unas de otras. 

1. LA FORMACIÓN DE LA ESCRITURA


Nota previa. Es necesario distinguir en los escritos bíblicos:
1)  Los hechos relatados.
2)  Los relatos de esos hechos ("fuentes" remotas o próximas), que son de épocas diversas. Hay relatos cercanos a los hechos y otros que se apoyan en relatos anteriores. Cada relator selecciona la información de que dispone e interpreta los hechos desde su peculiar punto de vista.
3)  El relato definitivo. El autor del relato hoy conocido dispone de una información más o menos abundante, que ya ha interpretado los hechos, y que el autor del relato definitivo selecciona e interpreta de nuevo, según sus propios intereses y los intereses de la comunidad en que se inserta.

1.1. EN LOS ORÍGENES DE LA BIBLIA.
1.1.1. Los orígenes del mundo y de la humanidad: Gn 1-11.

1) Los hechos relatados
 N. B. Indicaciones sobre los “orígenes” o “historia de” (toledoth: 2:4a, 6:9, 25:19, 37:2) y sobre las genealogías (5:1, 10:1, 11:10; 25:1). Gn es una introducción al resto de la Torah.
-          Los orígenes del mundo y de la humanidad: cap. 1-5.
-          El diluvio (catástrofe natural): cap. 6-10.
-          La construcción y ruina de Babel (desaparición de una cultura): cap. 11. En las secciones 2 y 3 se hace patente la fuerza del pecado, pero también la voluntad divina de salvar al hombre.
-          Genealogías intercaladas: 5:1, 10:1, 11:10, 25:1.

2)  Las fuentes escritas remotas de estos relatos. 
 Los documentos hoy conocidos, que pueden ser las fuentes remotas de esos relatos, son documentos no más allá del tercer milenio a.C. Ellos han guardado el recuerdo de catástrofes naturales y restos de alguna civilización brillante, ya desaparecida.[2]

3)  Las fuentes próximas y los relatos en su forma definitiva.
 Los relatos definitivos de esos hechos remotos han llegado en el s. V a.C. a la forma que hoy tienen en los cinco primeros libros de la Biblia, el Pentateuco.
 Estos relatos, a su vez, tienen en cuenta tradiciones orales y documentos judíos de los siglos X-V a. JC. Son las fuentes inmediatas para el autor o los autores de los relatos definitivos, que han llegado a nosotros. Estas fuentes inmediatas pueden tener otras fuentes más antiguas, hoy desconocidas. Entre las “fuentes inmediatas” o cercanas al autor definitivo se distinguen en el Pentateuco al menos cuatro "documentos" o fuentes: J (Jahvista), E (Elohista), P (Sacerdotal, Priester significa “sacerdote” en alemán), D (Deuteronomista). Cf. algunos ejemplos: Gn 1:1-2:4a y 2:4b-3:24, 6-9 (6:19 y 7:2.8), 12:10-20 y 20:1-18.
 Tanto los últimos redactores del Pentateuco como los de sus fuentes judías más o menos cercanas a ellos, han interpretado, a la luz del éxodo y del mensaje profético, documentos y tradiciones orales más antiguos sobre la creación, el diluvio o las migraciones de los patriarcas. Los mismos hechos han recibido incluso interpretaciones distintas.

4)  Valor histórico de estos capítulos.
 Hay que tener en cuenta los "géneros literarios": no historia en sentido moderno. No es posible dar una solución científica los problemas que estos capítulos plantean. Pero contienen el relato de HECHOS REALES. Su mensaje: los hechos revelan al único Dios, creador del mundo y del hombre, que inaugura una historia de salvación, un Dios confiable. Cf. la carta de la Pont. Com. Bíblica, aprobada por Pío XII, al Card. Suhard, en 1948 (pág. 21-22 Manual):

 "No se puede afirmar ni negar en bloque la historicidad de todos aquellos capítulos, aplicándoles indebidamente las normas de un género literario bajo el cual no pueden ser calificados... Refieren en un lenguaje simple y figurado, acomodado a la inteligencia de una humanidad menos avanzada las verdades fundamentales propuestas por la economía de la salvación, al mismo tiempo que la descripción popular de los orígenes del género humano y del pueblo elegido. Entre tanto hay que practicar la paciencia, que es prudencia y sabiduría de la vida" (Documentos Bíblicos, Madrid, BAC 1955, # 667).

5)  Valor teológico de Gn 1-11.
 La CREACIÓN es el dogma fundamental del judaísmo y del cristianismo. Es la raíz de la fe en todas las demás intervenciones salvadoras de Dios y aporte excepcional al pensamiento de Occidente; la filosofía griega ignora concepto de creación. Monoteísmo: ni los astros ni los animales son Dios, son sus criaturas.
 Es también el primer artículo de la fe. Con él comienzan todos los "Credos", desde el Símbolo de los Apóstoles (s. II). 
1.1.2. La historia de los patriarcas: Gn 12-50. 

 Contenido: historia de los patriarcas. Abraham: sus migraciones, la primera alianza (Gn 12-25). Isaac (26-27). Jacob y las doce tribus (27-36). Emigración a Egipto, historia de José (37-50): ss. XIX-XVI a. C. Tiene gran relieve la historia de Abraham, "padre de los creyentes" (Rm 4:11, cf. todo el capítulo y Hb 11:8-12.17-19). 
 Fuentes de los relatos. Los recuerdos se trenzan, simplifican y embellecen en torno a lugares de culto, personajes importantes o hechos significativos. La tradición oral jugó un papel importante en la transmisión de estos datos, seleccionados por quienes los pusieron por escrito.
 Valor histórico. Los datos bíblicos coinciden en lo esencial con datos arqueológicos, sobre todo de origen mesopotámico (Nínive y Babilonia).
 Valor teológico. Dios, el Señor, interviene en la historia con el fin de hacer un pueblo para sí, que sea vehículo de la revelación de lo que él, el Señor, es y quiere. El Señor se compromete con una pacto o alianza a cumplir la promesa de una tierra y de una descendencia. Monoteísmo.


1.1.3. Egipto. Moisés. El éxodo: Ex, Nm, Lv, Dt.

 Contenido: Los israelitas en Egipto: crecimiento, opresión. El clamor de un pueblo. Moisés, solidaridad, abandono, elección (Dt 7:6-11). Paso del Mar Rojo (de las Cañas), la alianza del Sinaí y la Ley, cuyo núcleo es el Decálogo, Ex 20:1-21. Pecado original del pueblo: el becerro de oro, 32:1-35 (oración de Moisés en Ex 32:11-14). Fe- confianza: Hb 11:23-29.
 Fuentes: Tradiciones orales. Primeras alusiones al hecho de escribir: Ex 17:14 (Dios da la orden), 24:12 (Dios escribe), 34:28 (escribe Moisés). Estos relatos, orales y por escrito, han recibido una primera forma literaria en los cuatro documentos antes reseñados: J, E, D y P (ss. X-VI). La fusión de estas cuatro fuentes y de algunas otras, difíciles de determinar, procedentes de la tradición oral o de la liturgia, tuvo lugar a la vuelta del destierro, seguramente a petición de las autoridades persas: se constituye así el Pentateuco, la Torah (Ley). En esta compilación influyeron las necesidades el momento y las preocupaciones de los redactores.
 Valor histórico: Nm repite mucho de Ex. Lv es una codificación posterior de la Ley, así como Dt. Sobre un fondo de hechos reales, transmitidos por las diversas fuentes, ha actuado la interpretación creyente de los autores de los relatos escritos, posteriores a los hechos al menos dos siglos. No puede ser entendido cada detalle al pie de la letra (v.g. el paso del mar Rojo).
 Valor teológico: el conjunto de los hechos significa para los creyentes que el Señor, el único que realmente es Dios, ha creado y escogido un pueblo para sí (cf. Dt 7:6-16).
 

1.2. LA CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA
1.2.1. La conquista. Los jueces (Jos, Jc).

 Paso del Jordán (Jos 6; cf. 2). Conquista, idealizada en el libro de Josué, que cubre los siglos XIII-XI (Advertir sobre el valor histórico de Jos y Jc). Importancia de Jos 24, asamblea de Siquem. Tribus unidas por origen común, pero no lazos políticos.
 Los jueces surgen en momentos de dificultad. Débora y Baraq (Jc 4 y 5). Necesidad de unidad de mando, pero miedo a la desaparición de la estructura tribal: Jc 9:7-21.
 Ambigüedades de la monarquía, 1Sam 8 y 12, antimonárquicos, 9 y 10, a favor de la  monarquía. Samuel unge rey a Saúl, y luego a David. 

1.2.2. La Monarquía. David y Salomón. Primeros documentos.

            Saúl (+1010): fracaso del ensayo del benjaminita (1Sam 9-15 y 16-31).

            David (1010-970):
 Ungido rey en vida de Saúl (1Sam 16:1-13), tiene que esperar hasta la muerte de éste, y luego 7 años más, para ser reconocido rey de las tribus del sur y del norte.
 Reinado fecundo y accidentado; 2Sam 1-8, 2Sam 9-1Re 2. David termina con la amenaza de los filisteos y unifica las doce tribus bajo su mando. Una personalidad seductora. Sus pecados (2Sam 11-12, 24). Problemas por la sucesión al trono e intrigas de palacio (1Re 1:1-38).
 David conquista Jerusalén y hace de ella la capital de su reino; organiza una administración y un clero (2Sam 5:6-12). Junto al rey están los sacerdotes y los profetas, ya bien diferenciados. Son las tres grandes instituciones judías.
 En Jerusalén se escriben relatos históricos, piezas cultuales (salmos) y legislación. Se dibuja así la fisonomía característica de la Biblia: Ley, Profetas, Escritos. En una época posterior los autores del Dt esbozan una especie de "constitución" donde se especifican los deberes y derechos de cada uno de estos grupos, así como de los jueces (Dt 17:8-18:22).

 Profetas en la corte de David: Natán (2Sam 7, 12, 1Re 1:11-40) y Gad (1Sam 22:5 y 2Sam 24:11).

            Salomón (970-932):
 Sucede a su padre David, construye el Templo, es un buen comerciante (1Re 3:110:29). Sombras de su reinado: centralismo, desigualdades sociales e idolatría (1Re 11).

            Orígenes de la literatura sapiencial (1Re 5:12-14) y del Documento J (Yahvista).

1.3. LOS REINOS DE ISRAEL Y DE JUDÁ.
1.3.1. División del reino en 932.
            A la muerte de Salomón se divide el reino en dos partes (cf. 1Re 12):
-          Israel al Norte, 10 tribus. Capital Samaría, en el s. IX.
-          Judá al Sur; 2 tribus, Rubén y Judá. Capital Jerusalén. 

1.3.2. El reino de Israel (932-721).
 Problemas: crisis religiosa, social y política. Vecinos poderosos (Asiria y Egipto): 1Re 14-2Re 17. En 721 Samaría es destruida por el asirio Sargón II (2Re 17:5-41).
            Gracias a su aislamiento y pobreza, el reino del Judá resiste dos siglos más. La dinastía davídica se mantiene en el trono de Jerusalén hasta el s. VI. 
            En este período florece el "profetismo":

            EL PROFETISMO.

 Es un fenómeno que se da entre los siglos XI y V. Tiene su apogeo entre los ss. IX y VI. No es original de Israel, pero está marcado por la fe en que el Señor ha hecho una alianza con el pueblo que ha reservado para sí. Profeta (en griego), nabi (en hebreo) es el que habla en nombre de otro, en nombre de Dios. A veces se le llama "vidente" (1Sam 9:8).

            Características de los profetas
-          El profeta tiene una experiencia religiosa que le hace ver los acontecimientos desde el punto de vista de Dios (cf. 1Re 22:5-28). Son por ello portavoces de Dios que:
-          defienden la pureza de la religión yahvista, especialmente el monoteísmo: Elías (1Re 18), Eliseo (2Re 9-10; misericordia con los prisioneros de guerra, 2Re 6);
-          recuerdan al pueblo sus deberes morales, unen religión y moral. Defienden a los pobres Natán, Elías (1Re 21), Amós, Is 10, Jr 2, etc. Han influido en la legislación (Dt).
-          Interpretan la historia y descubren 'constantes históricas': tensión entre pecado, perdón y conversión. Ejemplos: tipología del éxodo y novela Exodus; Is 7:14, citado en Mt 1:23.
-          Por ello aconsejan a los reyes desde su punto de vista, la fidelidad a la Ley del Señor (Is, Jr; cf. más abajo, en *).
-          Oran por su pueblo: Am 7:2.5, Jr 14:7-9,19-22; cf. respuesta del Señor: Jr 14:11 y 15:1; 2Mac 15:14.
-          Hay grandes diferencias incluso entre profetas verdaderos, v.g. Eliseo y Oseas (2Re 9-10 y Os 1:4), Isaías y Jeremías frente al Templo y a la resistencia o a la sumisión a los imperios mesopotámicos (*Is 37 frente a Nínive, y Jr 7 frente a Babilonia). Fueron numerosos, pero se conserva el nombre y la obra escrita de muy pocos.

            Clases de profetas:
-          Solitarios y en cofradías o con discípulos. Solitarios: Elías, Amós, Jeremías. En grupo o dando origen a una escuela: Eliseo (2Re 4, 6), Isaías (Is 8:16).
-          profesionales (del rey o en los templos) y llamados por Dios en forma directa y sorpresiva (Am 3:3-8, 7:14s, Is 6:1-13, Jr 1:4-10, Ez 2:1-10).
-          No son en principio enemigos del rey ni de los sacerdotes (Jr y Ez eran sacerdotes), aunque con frecuencia tienen una actitud crítica frente a ellos.
-          Hay "pseudoprofetas", que dicen lo que agrada oír al rey. Cf. Jr 28: Jananías es llamado "profeta" en hebreo, pero el traductor griego inventa el término "pseudoprofeta".
-          "Anteriores": Jos, Jc, 1 y 2Sam, 1 y 2Re (historia deuteronomista); "posteriores" o escritores.

            Época en que florece el profetismo:
-          Anacrónicamente son llamados profetas Abrahán y Moisés (Gn 20:7, Dt 18:18).
-          Aparecen ya en la época de los jueces (Débora, Jc 4:4) y en los orígenes de la monarquía, con poco prestigio, con excepción de Samuel (1Sam 3:20, 10:12).
-          En la corte de David (s. X) son personajes influyentes (Natán, 2Sam 12:1; 1Re 1:11; Gad, 2Sam 24:11). 
-          Esplendor: ss. VIII-VI, antes del destierro y durante el destierro en Babilonia.
-          Pierden importancia desde el s. VI hasta su desaparición, s. III. Son sustituidos de alguna manera por los "sabios".
-          Los primeros grandes profetas (ss. IX-VI) actúan en el reino del Norte (Israel, Samaría). Son "anteriores" (no escritores) y "escritores".


            PROFETAS NO ESCRITORES:
            Elías y Eliseo.
 Dos ciclos, desde 1Re 17 a 2Re.10. Dureza y justicia: 1Re 18, 21, pero humanismo, 2Re 6:8-22.
+ Defienden el monoteísmo y la justicia. Movidos por esta preocupación: 
+ Intervienen en política: Elías contra Ajaz (1Re 18, 19, 21), Eliseo con Jehú (2Re 9, 13:14).

            PROFETAS ESCRITORES:
 Amós, profeta de la justicia social: 1-2, 3:1-13, 4:1-3, cap.7. Grandes temas: "el día del Señor"; salvación de un "resto". El primer profeta escritor se declara no profeta. Visiones.  Oseas, drama personal 1-3. Critica con dureza con reyes, sacerdotes (culto que engendra falsas seguridades), a los grandes, censura las alianzas políticas (confianza en los hombres, no en Dios): cf. 5-6. Ternura de Dios, cf. 11:1-9 (imagen materna).
 El documento Elohísta (E) tiene su origen en esta época, redactado por sacerdotes de Samaría, fieles al Señor, legislación inspirada por los profetas.

1.3.3. El reino de Judá hasta la caída de Samaría (932-721).

 Cierta tranquilidad hasta el s. VIII. Presiones externas, se buscan alianzas que resultarán catastróficas. Profetas s. VIII, Miqueas e Isaías.

            Isaías.
 Partes del libro: Is  I: 1-39 (s. VIII). Is. II (Deuteroisaías): 40-55 (s. VI). Is  III (Tercer Isaías): 56-66 (ss. V-IV ?).

            Isaías I:
-          Contenido: libro del Emmanuel: (6-12), oráculos contra las naciones (13-28) y sobre Israel y Judá (28-35), apéndice histórico (36-39). Secciones apocalípticas (24-27).
-          Gran profeta clásico", por su calidad literaria y su mensaje; aristócrata, casado con una profetisa, discípulos (8:3.16). Consejero del rey Ajaz (7:1-17). Durante el asedio de Jerusalén, 701: importante intervención del profeta (cf. 2Re 19:1-7= Is 37).
-          Mensaje:
Dios (el Dios tres veces santo, señor de la historia, pero de corazón sensible); cf. 6:113, 1:2-4, 5:1-7, 10:5-16.
El resto y el Mesías (el Mesías, descendiente de David); cf. 4:3 y 10:7-23, 7:10-17, 11:1-9. Léase 2:1-5, palabras en fachada de la ONU en Nueva York.
Fe y confianza; cf. 7:9.
Moral: defensor de los débiles; cf. 10:1-4.

1.3.4. Judá desde 721 hasta caída de Jerusalén (587).

 1/ Historia: (Ezequías, Manasés). Reforma de Josías y su estúpida muerte. Alianzas contra Babilonia. Cf. 2Re 21-25 y más abajo lo referente al “ambiente histórico” de Jr. 

            2/ Literatura:

            Deuteronomio.
-          Origen en el reino del Norte; reeditado en Jerusalén (Josías, 2Re 22-23). Contenido: leyes presentadas en discursos, para convencer: estilo cálido y motivador (cf. Dt 15 y Ex 21).
-          Monoteísmo (5:6-9, 6:4), elección de Israel por amor y peculiar filosofía de la historia (7:6-16, 30:1-20, cf. 2Re 17:7-23), que influye en
-          la historia deuteronomista o profetas anterioresJos, Jc, 1 y 2Sam, 1 y 2Re. Una historia descrita desde la perspectiva del Dt: cf. 2Re 17:7ss. 
-          Invita a:  centralizar el culto en Jerusalén (12:1-28);  fraternidad entre judíos (15:1-18; cf. Ex 21:1-11).
-          Problema teológico: la remuneración.

            Jeremías (s. VII-VI).
 Desorden de su libro; orden distinto en la traducción griega de los LXX y en el hebreo.
-          Vida: nace c. 645, de familia sacerdotal, Vocación, 1:1-19, en tiempos de Josías, en cuya reforma tal vez participa. Muerto Josías (609), Jr se da cuenta de que la reforma era superficial: no convertir al Templo en un ídolo que da tranquilidad; puede ser destruido, a pesar de la profecía de Natán y de Isaías: Jr 7, 26. Cf. Jr 36-44, narrativos: Jr es testigo de la primera deportación a Babilonia (598). [Todavía en época de Sedecías: choque con los consejeros reales y con Jananías, "falso profeta", Jr 28]. Destrucción de la ciudad (587). Jr es arrastrado a Egipto, donde muere, tal vez apedreado: Jr 40:1-43:7.
-          Tema central de su predicación: el castigo es inevitable si no hay una sincera conversión; mensaje derrotista (27:1-11, cf. 34:8-22), pero no olvida fustigar los vicios de reyes, sacerdotes y profetas: cf. 9:1-8, 21-22. Pesimismo antropológico (17:5-9). Anuncia una nueva alianza (30-33, lee 31:31-34). Intercede: 7:16, 14:7-12, 2Mac.15:12.
-          Sufrimientos de Jeremías (26:10-24, 37:16-20 y 38:6), fragmentos de unas "Confesiones": 11:18-12:6, 15:10-21, 17:14-18, 18:18-23, 20:7-18. Profeta "romántico".

            Otros profetas del s. VII: So, Na, Ha

1.4. EL DESTIERRO EN BABILONIA.

            1/ Acontecimientos:
-          Dos deportaciones, en 598 y 587 (2Re 24:10-17; 25:11-16).
-          Milagro de la sobrevivencia: el Libro como fuente de identidad: se sienten orgullosos de su religión, coleccionan escritos, copian, estudian, redactan. Importancia de los sacerdotes.
-          Instituciones que construyen el ghetto: la sinagoga; normas relacionadas con momentos cumbres de la historia: el sábado (Adán: Gn 2:3), no comer sangre (Noé, Gn 9:4-7), circuncisión (Abraham, Gn 17:1-14), Ley (Moisés, Ex 19:5, 20:1-12; 24:8; 34:10).

            2/ Literatura:

            Ezequiel.
-          Sacerdote desterrado a Babilonia en 598. Ministerio: 593-571. Oráculos antes de la caída de Jerusalén: critica a gobernantes y pueblo su idolatría. Después: busca reconstruir la nación.
-          Estilo monótono, descripciones alegóricas, visiones: 16:1-63, 36:16-32, 37:1-14.
-          Anuncia literatura apocalíptica. Profeta "barroco". "Visión" del Templo futuro (40-48).
-          Textos importantes: 1:4-28 y 3:12-20 (cf. 10:18-22 y 11:22 ss, 43:1-12), 8:1-17, 14:12-23 y nota BJ a 14:12, sobre retribución personal (cf. 18, y 33:10-20), 16. 

            Tradición sacerdotal (P).
Ley de Santidad (Lv 17-26). Presente en Gn, Ex, Nm y Lv. Influye en Crónicas.

            Isaías 40-55. 
-          Libro de la Consolación. Anuncia retorno del destierro hacia 538. Gran poeta y gran teólogo. Optimismo, monoteísmo, vocación universal de Israel. Relaciona la Creación y la Salvación.
-          Textos: nuevo éxodo (40:1-11, 43:16-21, 55:12), monoteísmo (44, 45:1-7), universalismo (45:14-25, cf. nota BJ). Cantos del "siervo del Señor" (42:1-4, 49:1-6, 50:4-9, 52:1353:12).

1.5. ÉPOCA PERSA (538-331).

            1/ Acontecimientos:
 No pasa nada extraordinario. Judea no alcanza de los persas la plena independencia política. Amor a la Ley. No cultos cananeos ni idolatría. Estilo antológico. Se construye sobre las armas: la espada y la llana (Ne 4:11). Reconstrucción del templo en 515 (Esd 5-6) y de las murallas en 445 (Ne 3-4). Problema de los matrimonios mixtos (Esd 9-10).

            2/ Literatura:
 Esd (más religioso) y Ne (más político y militar): tibieza en el culto, genealogías, matrimonios mixtos (Esd 9-10). Languidece el profetismo: Ag, Za, Ml, Is 56-66, Jl, Ab. Hay una cierta desilusión en los últimos profetas, así como en Esd y Ne. ¿Hasta cuándo? (Sal 6:4). 

            Una vez más, la mirada se dirige al futuro. Destacan:
-          Jonás: Universalismo de la misericordia divina; Dios cambia un anuncio profético.
-          Rut: una moabita (árabe) en la ascendencia de David.
-          Pentateuco: Redacción definitiva, a instancias de los persas: Ne 8.
            LA LITERATURA SAPIENCIAL:

            Qué es:
-          Nace en Israel influida por la sabiduría del antiguo Oriente, Egipto y Mesopotamia (Pr 22:17-23:11; 30:1, 31:1). Imparte una enseñanza basada en la experiencia, útil para la vida de todos los días. Reconoce un orden objetivo en el mundo (cf. Sir 26, 32, 38).
-          El sabio sucede al profeta, pero no tiene su fuego, y convive con el sacerdote. Se preocupa de la historia más que sus modelos (Sir, Sb). 
-          Temas: retribución (Sir 40 y 41), resurrección (Dn 12:1-3.13; Sb 2-3), creación, personificación de la sabiduría (Pr 8:22). [Para sonreír, sobre la mujer: Sir 25:13-26:18, Qo 7:26-29. También, favorables: Pr 5:2-23, 31:10-31, cf. 4:1-15, 6:4-9, 7:1-10...]

            Los libros sapienciales pueden agruparse en tres conjuntos:
-          Colecciones: Proverbios, Cantar de los cantares, Salmos.
-          Dos obras de la época griega, que se enfrentan con una nueva cultura: Si, Sb, Tb, Ba. -        Dos obras maestras, de época indeterminada: Job y Qohelet.

            Job:
-          Un árabe. Se enfrenta con el problema del sufrimiento del inocente ¿inocente? Dios gobierna de una manera extraña.
-          Estructura: Prólogo y epílogo en prosa. Parte central: diálogo con los tres amigos (3-31, con resumen de la moral bíblica en 31), discursos de Elihú (32-37), el Señor interviene (38-41), que alaba a Job (42:7).
-          Dios no es a la medida del hombre. Dios no es sólo el Dios de los ricos y poderosos. Se deja interpelar.
-          Textos: 7:15-21, 9:2-31, 14:1-22, 19:25-27; 39:19-25.

            Qohelet o Eclesiastés:
-          Filósofo pesimista, desilusionado, escéptico, socarrón. Se ríe de los sabios. Arremete con la concepción judía de la historia. Todo da lo mismo: los muertos son más felices que los vivos. La justicia de Dios brilla por su ausencia; por tanto, pasarlo lo menos mal posible.
-          Los judíos no están en mejor situación que los gentiles. Sorprende que éste sea un libro inspirado. Qo es el defensor de la libertad, de la gratuidad de Dios. Dios no está en el corsé de los sabios.
-          Cf. 1:9-11, 3:12-21, 4:1-3, 7:26-29, 9:1-10, 11:9-10.


1.6. ÉPOCA HELENÍSTICA.

            1/ Acontecimientos:
 Alejandro Magno vence a los persas e incorpora Palestina a su imperio (año 333). A la muerte de Alejandro, dos momentos:
-          Judea bajo el dominio de los Lágidas (hasta el 200). Colonia judía en Alejandría.
-          Judea bajo el dominio de los Seléucidas (200-63 a. JC):
+ Antes de Antíoco IV hubo ya un intento de saqueo del Templo, 2Mac 3, pero paz.
+ Después de Antíoco IV, desde el 175, intentos de helenizar a los judíos.
-          Sublevación de los Macabeos.
-          Mediados s. II: Jonatán compra título de Sumo Sacerdote.
-          Fin del siglo, reyes asmoneos. El 63 a. JC Pompeyo anexiona Palestina al Imperio Romano.

            2/ La literatura refleja los acontecimientos:
 Redactados en esta época, de carácter histórico: 1 y 2Cro, Esd, Ne, Est, Tb, Jdt.
Literatura bélica: 1 y 2Mac, cf. 2Mac 7:9.11.23.29.36 (resurrección
            LITERATURA APOCALÍPTICA:

-          Literatura de época de crisis, para animar a los combatientes: el salto largo. Pseudonimia y falsa antigüedad. La historia como profecía y garantía de que el Reinado de Dios está a punto de llegar. Estilo peculiar y visiones interpretadas por ángeles.
-          La mayor parte de los libros apocalípticos no han sido considerados "inspirados" ni por los judíos ni por los cristianos.
-          Constituyen la mayor parte de la "literatura interbíblica" (s. II a. JC - II d. JC). Hay pasajes apocalípticos en Is, Za, Ez. La obra apocalíptica fundamental es:
-          Daniel, especialmente 7-12; cf. 7:13 ss, 9:20-27, 12:2-4 (1-6 y 13-14, en griego).

            LA LITERATURA SAPIENCIAL EN LA ÉPOCA HELENÍSTICA:

            Siracida o Eclesiástico:
-          escrito hacia el 190, antes de la crisis macabea. Conocido en griego por la traducción de su nieto, hecha hacia el año 140.
-          Su autor es un piadoso sacerdote, que relaciona la Ley, el culto (sacerdocio) y la sabiduría. Humanismo (31:12 ss, 38:1 ss; cf. lo dicho mas arriba sobre la mujer, en 1.5), tiene interés por la historia (44-49). Sobre el destino del hombre: 18:8-14.

 Sabiduría: escrito mitad s. I a. JC  y último libro, en el tiempo, de la Escritura, después y al margen de la crisis macabea. Aprecio por la cultura griega (7:17 s.), pero no despreciar el patrimonio judío. Temas importantes:
-          Inmortalidad del alma (2:23, 9:15).
-          Intento de demostración de la existencia de Dios (13:3-5).
-          Personificación de la Sabiduría (7:22-8:8 y 18:14-16).
-          De nuevo la historia (10-19), con la bellísima oración de 11:4-12:27, sobre todo 11:21-26.


2. LA BIBLIA, LIBRO INSPIRADO


N. B. Gracias a la “inspiración” la Biblia contiene y ofrece por escrito lo que Dios ha querido revelar de su vida íntima. Gracias a la inspiración la Biblia es un vehículo de transmisión de la Revelación, por escrito. La Revelación se transmite también por la Tradición, que se manifiesta en la vida de la Iglesia. El Magisterio eclesiástico no revela nuevas verdades; sólo define e interpreta las verdades reveladas por Dios y transmitidas por la Sagrada Escritura y la Tradición.

2.1. EXISTENCIA DE LA INSPIRACIÓN

 ¿Qué significa que la Biblia es "palabra de Dios"? ¿Qué hace que ella sea un libro
"sagrado", un libro "inspirado"?  (Qué es “inspiración”, cf. 3.2).
 En términos generales, la inspiración es un influjo especial de Dios- del Espíritu
Santo- sobre los redactores de la Biblia (autores "inspirados"), que hacen de ella (libros "inspirados") un mensaje, por escrito, del mismo Dios a los hombres. ¿Cómo se sabe que hay libros inspirados?

 CRITERIO PARA LOS FIELES: La inspiración no es un hecho demostrable científicamente. Su existencia sólo consta por una declaración de la autoridad eclesiástica, que se acepta con y por la fe: cf. más abajo 3.1.3. y 4.2.
 CRITERIO DE LOS PADRES CONCILIARES: La definición de los Padres
Conciliares se funda en el testimonio de la misma Escritura y de la Tradición: miran a lo que el pueblo judío y la Iglesia desde sus orígenes han vivido, sin hacer afirmaciones reflejas sobre el hecho. El pueblo judío y los cristianos toman conciencia paulatinamente de que los libros bíblicos encierran un mensaje de Dios a los hombres y tienen por eso un valor de norma para su fe y sus costumbres. Criterios en Trento para definir el canon y el número de sacramentos.
2.1.1. Toma de conciencia por el Pueblo  de Dios.

Los israelitas:
-          La fe en la inspiración es un corolario de la fe en que Dios interviene en la historia para salvar a su pueblo. Los israelitas toman conciencia a lo largo de su historia de que Dios ha estado tras ciertas acciones en favor de su pueblo. También ha percibido que la Ley y ciertas palabras pronunciadas por lo profetas tienen una eficacia más que humana.
-          Esta toma de conciencia tiene lugar sobre todo en el destierro de Babilonia. Salto desde la fe en la intervención de Dios en las acciones, a la fe en la intervención de Dios en la redacción de los escritos que conservan el recuerdo los hechos y las palabras. La toma de conciencia no es homogénea ni simultánea para todos los libros: de ello trata la historia del canon (cf. más adelante 4.3 y 4.4).

Los cristianos:
-          No es difícil para los judíos hechos cristianos el pasar de la fe en la inspiración de la Escritura a la fe en la inspiración de los libros cristianos, que conservaban el recuerdo de los hechos y dichos de Jesús (evangelios) y las enseñanzas de quienes fundaron las primeras comunidades, las comunidades apostólicas.
-          Tampoco este proceso de reconocimiento es homogéneo. Este proceso es la “historia del canon” (cf. 4.3 y 4.4; ejemplo 20:4-10).
2.1.2. El testimonio de la Biblia

 La Biblia no define qué cosa sea la inspiración, pero afirma que hay libros escritos bajo un especial influjo de Dios, sin decir cuáles en concreto; a lo sumo se refiere a conjuntos de libros como los de la “Ley” y “los Profetas”, pero no se da una lista de cuáles son: - Escritura: Ex 17:14, 1Mac 12:9.
-          Nuevo Testamento: "Conforme a las Escrituras" (Jn 10:35, 1Co 15:3-4, sobre la Escritura), y escritos tardíos sobre el NT: 1Tm 5:18, 2Tm 3:16, 2Pe 1:19-21, 3:15.2

2.1.3. El Magisterio de la Iglesia:

-          Desde fines del s. IV, en concilios regionales y ecuménicos, se dan listas de los libros inspirados, para salir al paso de la literatura herética, que se presentaba bajo el nombre de algún apóstol.
-          En el concilio de Trento (1546) se tiene en cuenta la polémica con los protestantes. El problema está en saber cuáles son los libros inspirados; eso es lo que se define. La inspiración se da por supuesta, la admiten católicos y protestantes (también define el concilio cuales son los sacramentos). 
-          El concilio Vaticano I (1870) define la existencia de la inspiración de la Biblia, en el contexto histórico de la polémica con el racionalismo.
-          Las afirmaciones del Vaticano I son recogidas por el concilio Vaticano II (1965), que insiste en  precisar algo más en la naturaleza de la inspiración (DV 11) y en la interpretación de la Biblia (DV 12).

-          TEXTOS:

 “Las cosas reveladas por Dios, que se contienen y ofrecen por escrito en la Sagrada Escritura, fueron consignadas por inspiración del Espíritu Santo. Pues en virtud de la fe apostólica, la Santa Madre Iglesia tiene por sagrados y canónicos los libros enteros tanto de Antiguo como del Nuevo Testamento, con todas sus partes, por cuanto, escritos por inspiración del Espíritu Santo, tienen por autor a Dios y han sido entregados a la Iglesia en calidad de tales. Pero en la elaboración de los libros sagrados, Dios escogió a hombres y los empleó usando ellos de sus facultades y fuerzas, a fin de que actuando él en ellos y por ellos pusieran por escrito como autores auténticos [o: como verdaderos autores] todo y sólo aquello que él quería.
 Y como todo cuanto afirman los autores inspirados o hagiógrafos debe considerarse afirmado por el Espíritu Santo, de aquí que es necesario profesar que los libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios quiso consignar en dichos libros para salvación nuestra" (DV 11).

 “Pero como Dios habló en la Sagrada Escritura por medio de hombres y de manera humana, el intérprete de la Sagrada Escritura, para conocer lo que Dios quiso comunicarnos, debe estudiar con atención lo que los autores querían decir y lo que Dios quería dar a conocer con dichas palabras.
 Para descubrir la intención de los hagiógrafos hay que fijarse también, entre otras cosas, en los “géneros literarios”. Pues la verdad se propone y expresa de manera diversa en los textos diversamente históricos, o proféticos, o poéticos, o en otros géneros de expresión Es ciertamente necesario que el intérprete busque el sentido que en unas circunstancias determinadas el hagiógrafo intentó expresar y expresó, de acuerdo con la situación de su tiempo y de su cultura, por medio de los géneros literarios usados en aquel entonces. Pues para entender rectamente lo que al autor sagrado se propuso afirmar por escrito, hay que atender debidamente tanto a los modos nativos de sentir, expresarse y narrar al uso en tiempos del hagiógrafo, como a los que solían usarse en aquel entonces en el trato mutuo entre los hombres.
 Pero como la Sagrada Escritura debe ser también leída e interpretada con el mismo Espíritu con que fue escrita, para sacar bien el sentido de los textos sagrados hay que atender con no menor empeño al contenido y a la unidad de toda la Escritura, teniendo en cuenta la Tradición viva de toda la Iglesia y la analogía de la fe. Y corresponde a los exegetas trabajar siguiendo estas reglas, para comprender y exponer con mayor profundidad el sentido de la Sagrada Escritura, a fin de que madure el juicio de la Iglesia a base de un estudio preparatorio. Pues todo lo tocante a la manera de interpretar la Escritura está en último término sometido al juicio de la Iglesia, que cumple el mandato divino y el servicio de conservar y de interpretar la palabra de Dios” (DV 12). 


2.2. NATURALEZA DE LA INSPIRACIÓN.

 Inspiración: (1) "Aspiración o introducción del aire en los pulmones". (2) "Estímulo o influencia que permite la creación artística". (3) "Iluminación o movimiento sobrenatural que Dios transmite al ser humano" (Definiciones del diccionario).
2.2.1. Datos de la Sagrada Escritura.

 Para determinar qué es la inspiración, los teólogos se fijan en los datos de la misma Escritura donde se afirman dos cosas que es necesario armonizar: Dios ejerce una acción especial sobre los hagiógrafos (autores inspirados, cf. Jr 36), pero los hagiógrafos escriben de una manera muy humana, como los demás escritores de su época, y tienen que investigar y trabajar. Habitualmente no son conscientes de que escriben "inspirados" (cf. Lc 1:1-4). Hay diversas clases de “inspiración”: para legislar, para hablar, para guerrear; la inspiración para escribir viene después (cf. Nm 11:17, Jc 6:34, Is 11:1, Os 9,7, Ez 11,5, 1Sam 10:6.25).

2.2.2 El Magisterio eclesiástico.

 Hay una larga historia tras unas palabras del Concilio Vaticano II (DV 11; texto en 3.1.3): Dios es el "autor" de la Escritura, pero quienes la pusieron por escrito son "verdaderos autores". El concilio Vaticano II evita la palabra “instrumentos”, a pesar de que este término procede de Sto. Tomás de Aquino y fue empleado por León XIII y Pío XII. La inspiración es un carisma dado por Dios a algunos hombres para que transmitan por escrito el mensaje de salvación, que se transmite también por la Tradición, que es la vida misma de la Iglesia. El Magisterio define solamente lo que está contenido en la Escritura y la Tradición; "el Magisterio está al servicio de la palabra de Dios", no es su dueño (DV 10 y 12).

2.2.3. Examen teológico:

 Sociología: la inspiración se da al interior de una comunidad, el Pueblo de Dios como tal. Los autores de los libros bíblicos son uno o unos pocos miembros de una comunidad de creyentes, geográfica y política al mismo tiempo, los cuales son formados por ella en su seno. Influyen en ellos la cultura y el lenguaje de esa comunidad. A su vez, ellos influyen en la comunidad: clarifican las ideas, educan, conservan. Más adelante, la misma comunidad se reconocerá en esos escritos, y verá expresada en ellos su misma identidad.

            La sicología del autor inspirado.
 La inspiración es un hecho de orden cognoscitivo; para entenderlo puede servir la comparación con el fenómeno de la visión. Para ver algo es necesario: 1) un objeto; 2) una luz que ilumina al objeto y que está en el rango de los umbrales que el ojo puede percibir; 3) un ojo sano, que supone un cristalino, una retina, un nervio óptico, un cerebro; la capacidad de ver puede ser afinada por un microscopio, un telescopio o los rayos X. En el conocimiento sobrenatural se dan 1) el objeto, que es Dios mismo y lo relacionado con su vida íntima; 2) la revelación, luz que Dios proyecta sobre sí mismo, que lo hace visible para el hombre; 3) la razón humana, que es fortalecida por una fuerza ("virtud" en latín; a veces se la llama "lumen", luz) que le permite ver a Dios de una manera nueva, diferente a como lo ve desde la filosofía.
 La inspiración, como la fe, la profecía y el conocimiento místico de Dios, son una fuerza, virtud o luz que Dios otorga a la razón del hombre; ella le permite conocerlo y amarlo, y conocer sus planes sobre el mundo, en grados distintos de profundidad y extensión. Esa iluminación sólo existe en plenitud en los que gozan ya de la visión beatífica, después de la muerte.
 Respecto al hombre concreto que pone por escrito el libro bíblico la inspiración es un influjo sobrenatural de Dios sobre el hagiógrafo, una "virtud", que no le quita libertad ni le ahorra esfuerzos, pero le permite descubrir, entender y acertar a expresar por escrito lo que Dios quiere que sea conservado. Gracias a la inspiración el autor bíblico tiene una manera de ver la historia (hechos y dichos) desde el punto de vista de Dios. El autor bíblico es “verdadero autor”, porque él es quien se esfuerza en recoger fuentes, seleccionar datos, escribir según la manera de hacerlo en su época. Dios es autor de la Biblia sólo de manera “análoga”, es decir, inspirando pero no escribiendo él mismo o dictando a un redactor, que se comportaría como una simple grabadora de la palabra de Dios.
 La inspiración para escribir es un don permanente en el pueblo de Dios, pero en grados distintos en cada inspirado. Por eso la densidad, importancia y universalidad de los libros inspirados varía, como varía la hondura con que ven a Dios los profetas, los místicos y hasta los bienaventurados.


2.3. EXTENSIÓN DE LA INSPIRACIÓN

 La inspiración alcanza a TODO lo escrito, a las palabras y a sus redactores, por lo menos al último. Cuidado: eso no quiere decir que todo el escrito inspirado y cada una de sus partes contenga una revelación especial de Dios, ni todos los inspirados ven igual las cosas. La Biblia es un conjunto, es un cuadro en el que las partes en sombra permiten destacar las partes iluminadas. No aislar las frases del conjunto. Estructura y piedras de una catedral.  La inspiración no alcanza a las traducciones. La exégesis científica se hace sobre los textos en su idioma original. (Las glosas y las variantes).

2.4. LA VERDAD DE LA SAGRADA ESCRITURA.

2.4.1. Breve historia de un antiguo problema.

  Este problema planteado ya en el s. III. Adquirió especial relieve en el s. XVII,  "caso Galileo", y en el s. XIX, con los descubrimientos arqueológicos hechos en Egipto y en Mesopotamia: parecía que las ciencias naturales y la historia contradecían lo que afirmaba la Biblia. Los problemas de la fe con la filosofía, las ciencias naturales, la historia, la sicología, la biología, etc. son normales y permanentes.
2.4.3. Los géneros literarios.

 Qué son. Los “géneros literarios” son categorías literarias generales (“casilleros”) de que los autores se sirven para expresar su pensamiento: una novela, un escrito científico, un poema, un estudio histórico. Teniendo en cuenta el g. l. en que un autor se ha expresado, el lector pretende saber lo que realmente quiso decir su autor.
 Ejemplo: ¿a qué g. l. pertenece el libro de Jonás? ¿Y “El Adiós al Séptimo de Línea”? En cada época hay una coherencia entre lo que se dice, el contenido, y la forma cómo se dice. Todo escrito, todo discurso, toda película, pertenece a algún género literario: es una carta o un artículo, un artículo para un diario o para una revista científica, una homilía en una misa con niños o una clase en la universidad, una película de ciencia ficción o un reportaje, etc. En una obra extensa puede haber distintos géneros literarios, v.g. en el Quijote.
 No siempre es fácil llegar a saber a qué g. l. pertenece un escrito, sobre todo si procede de una cultura muy distinta a la del lector. También en el cine hay g. l.: ciencia ficción, drama psicológico, etc. Cf. 6.2.3: una lectura de la Biblia que tiene en cuenta los g. l. es radicalmente distinta de una lectura "fundamentalista". 



3.   EL CANON DE LOS LIBROS INSPIRADOS

3.1. CONCEPTOS.

-          Canon = caña, medida o modelo; registro de libros que son normativos.
-          Canon de la Escritura: lista de libros declarados como normativos, porque se les declara inspirados por Dios.
-          Canonizar: incluir en una lista de libros o de personas que sirven de norma o de modelo. El libro incluido en el canon es canónico, es decir, declarado como inspirado; teóricamente un libro inspirado pudo no haber sido reconocido como tal o haberse perdido.
-          Protocanónicos: los "primeros" en ser admitidos en la lista de libros canónicos.
-          Deuterocanónicos: admitidos en "segundo" lugar, y con algunas dificultades. Los protestantes los llaman apócrifos, sacados de su escondite.
-          Apócrifos: cf. 4.5. Semejantes por contenido y estilo a los libros canónicos, pero no reconocidos como tales. Los hay judíos y cristianos. Redactados entre siglos II a. JC y IV d. JC. Los protestantes los llaman pseudoepígrafes.

3.2. CRITERIOS DE CANONICIDAD. HISTORIA.

            Están íntimamente ligados a los criterios para establecer que existen libros inspirados:
-          Para los fieles, la declaración de una autoridad exterior al mismo libro, eclesiástica. Para la Iglesia Católica, el concilio de Trento (1546). Declaración en contexto de polémica con Lutero.
-          Criterio de los obispos del concilio de Trento: reacción a una negación, teniendo en cuenta la vida de la Iglesia. Proceso semejante al de la definición, también en Trento, de que los sacramentos son siete. Trento define qué libros son inspirados mirando qué libros son tenidos como tales ya desde el s. IV, leídos en la liturgia y explicados por los Padres y los teólogos. Hay, pues, una historia del canon. 

3.3 y 3.4. HISTORIA DEL CANON.

-          El pueblo judío no ha tenido una autoridad central, como la del Papa para los católicos.
-          Desde el s. II todas las comunidades judías admiten los libros aceptados en Yamnia (libros en hebreo). En el NT se citan casi todos los libros de la Escritura, e incluso algún apócrifo (Jud.14). Polémica de los cristianos con los judíos sobre la inspiración de la traducción griega de la Escritura, la LXX, pero todos reconocen autoridad a los textos hebreos.
-          Siglos II y III: Marción (restringe) y Montano (amplía) el canon de la Biblia (Escritura y NT).
-          Siglos XV y XVI, Concilios de Florencia y de Trento definen la lista, apoyándose en la Tradición viva de la Iglesia.


4. TRANSMISIÓN DE LA BIBLIA
4.1. CRÍTICA TEXTUAL.
4.1.1.  Qué es: 

 Un método para llegar al texto original, suprimiendo corrupciones introducidas en el texto. Las variantes pueden haber sido introducidas en el texto de forma voluntaria o involuntaria. La crítica textual es distinta de la crítica literaria (autenticidad, género literario, fuentes) e histórica (valor histórico de los documentos).

4.1.2.  Reglas de la crítica textual:
             
 Preferir la lección que explica las demás, que suele ser la más difícil, más breve, más antigua y atestiguada por los códices más antiguos. Recurrir a traducciones antiguas, (la LXX, para la Escritura; la Vulgata para el NT).
            Ejemplos: Gn 47:21, Jr 50:8, Jn 7:37-38, Hch 20:28, Col 2:2.


5. LA INTERPRETACIÓN DE LA SAGRADA ESCRITURA

5.1. QUÉ ES HERMENÉUTICA.

5.1.1. Términos:

 En la fachada del edificio de las Naciones Unidas, en Nueva York, están escritas, como un lema las palabras de Is 2:4. ¿Cómo interpretarlas? ¿Pueden aplicarse a la ONU? ¿Qué significa interpretar? Términos:

-          Hermenéutica. Del verbo hermenéuein (interpretari: Jn 1:42, 9:7, Lc 24:27), traducir o interpretar. Hacer hermenéutica es traducir o interpretar. “Traducción” es “la expresión en una lengua de lo que está escrito o expresado en otra distinta”. “Interpretación” es “la explicación del sentido o del significado de algo; la ejecución de una composición musical o de un baile”. El uso reserva el nombre de traductor al que interpreta por escrito, e intérprete al que traduce oralmente. El músico interpreta una partitura, convirtiendo en sonidos unos signos llamados notas, que nada dicen a quien no sabe solfeo. En la actualidad significa con frecuencia una interpretación del texto que lo actualiza, que lo hace relevante para el lector en su situación.
-          Exégesis. Ha venido a significar un análisis más minucioso del texto bíblico.

5.1.2. Problemática:

 "Cuestión fundamental", dentro del problema del lenguaje. La vivencia se expresa y comunica a los demás mediante un lenguaje de signos o símbolos: palabras, música, pintura. ¿Traduce o expresa el lenguaje esa experiencia? ¿Entienden los demás los signos con que se expresa? ¿Es posible trasponer a una clave más comprensible un conjunto de símbolos escritos en otra clave, conservando sus sentido? ¿Cómo explicar lo que significan?
 La Biblia es la expresión escrita de las experiencias personales y comunitarias de unos hombres en la historia de su trato con Dios y con Jesús. Esas vivencias están expresadas en idiomas que hoy nadie habla: ¿qué entiende el hombre de hoy cuando lee la Biblia? ¿Cómo traducir y explicar lo que la Biblia transmite?


52. EL NÚMERO 12 DE LA CONSTITUCIÓN "DEI VERBUM" 

5.2.1. Estructura de DV 12. 

            El #12 de la DV trata de la “interpretación de la S. Escritura” (cf. el texto en 3.1.3). Se estructura en tres párrafos:
1.      Dios habló por medio de hombres y de manera humana: qué intentaban decir los autores humanos; qué quería Dios dar a conocer con las palabras de ellos.
2.      Principios racionales, sobre todo los géneros literarios, para saber lo que el autor tenía intención de decir.
3.      Principios teológicos de interpretación.

5.2.2. Principios racionales: la intención del autor humano. Dificultades.

 No siempre es fácil averiguar cuál fue la intención del autor al escribir. Habría que saber también qué no quiso decir (v.g., qué omitió de lo que estaba en su fuente), la índole de la obra misma y el grado de énfasis puesto en cada afirmación.
 Las obras escritas, sobre todo cuando son geniales, tienen vida propia. Producen reacciones distintas en los lectores. En ningún caso la búsqueda de la intención que el autor tuvo al escribir justifica una interpretación subjetiva y caprichosa.

5.2.3. Los "géneros literarios" y los "modos de expresarse".

 Ya se habló en 3.4.3 de los “géneros literarios”. Hay que insistir en que todo escrito pertenece a un género literario: es una carta, un ensayo, un poema, etc.; todo lo que se escribe tiene un contenido, vertido en una forma determinada. La búsqueda en un escrito de los géneros literarios no es una triquiñuela para negar valor histórico a un relato. El método histórico- crítico es indispensable para saber y entender lo que un autor tiene intención de comunicar.
 Un documento de la Pontificia Comisión Bíblica del 15 de abril de 1993, titulado La interpretación de la Biblia en la Iglesia, insiste en la necesidad de recurrir al método llamado histórico- crítico, cuyo eje es la determinación del g. l. de los escritos, para la interpretación de la Biblia. El documento admite otros métodos, pero tiene palabras muy duras contra el
“fundamentalismo” en la interpretación de la Biblia.

5.2.4. Principios teológicos de interpretación.

1)      "El Espíritu con que fue escrita". El verdadero sentido de la revelación se alcanza sólo por la fe, y ésta es un acto de la razón que la razón abandonada a sus propias fuerzas no puede hacer (cf. Jn 14:26, 16:13). Los mejores intérpretes de la Sagrada Escritura han sido, además de estudiosos, hombres de oración, humildes discípulos y hacedores de la verdad.
2)      "El contenido y la unidad de toda la Escritura". Si la Biblia es inspirada por Dios, no puede haber conflicto entre dos pasajes bíblicos, si éstos son correctamente interpretados.
3)      "Tener en cuenta la Tradición viva de la Iglesia". La Tradición es la vida misma de la Iglesia, en cuanto transmite el depósito de la revelación y lo comprende cada vez mejor o de manera más adaptada a cada circunstancia histórica (cf. DV 8a). Sobre las relaciones entre Tradición y Escritura, cf. DV 7b, 8c, 9 entero.
4)      "Y la analogía de la fe". Es equivocada toda interpretación de un texto, que va contra la doctrina clara de la Iglesia. Cuidado antes de decir que una interpretación de la Biblia es contra "la doctrina que la Iglesia tiene en depósito" (conflictos aparentes, caso Galileo). La Biblia no puede estar contra la doctrina de la Iglesia, pero tampoco puede haber verdadera doctrina de la Iglesia que esté contra la Biblia.
5)      El trabajo del exegeta. Cuestionado a comienzos del s. XX y poco antes del Vaticano II. Palabras alentadoras de Pío XII y de DV 12.
6)      "El juicio definitivo de la Iglesia". Sobre relaciones entre Escritura, Tradición y Magisterio, cf. DV 10 y últimas líneas de DV 12. El Magisterio está al servicio de a la Palabra, pero no es dueño de ella.

 En definitiva, no se trata de leer la Biblia sólo para saber lo que sus autores querían decir y los problemas que enfrentaban entonces. La Biblia es palabra dirigida a mí personalmente ahora. Esta actitud, en lo que a la lectura del NT se refiere, parte de la persuasión de que la Escritura “se cumple” en Jesucristo.





[1] En la Constitución Dei Verbum #14 dice el C. Vaticano II sobre el AT: "De este modo Israel fue experimentando la manera de obrar de Dios con los hombres". Y en el #17, sobre el NT: "De esto (Encarnación, Misterio Pascual, envío de la Iglesia) dan testimonio divino y perenne los escritos del Nuevo Testamento".
[2] El poema mesopotámico Enuma Elish y el fragmento de Memfis, ambos del segundo milenio antes de JC, narran la creación. El Gilgamesh, también mesopotámico, habla de un diluvio. Textos en J. B. PRITCHARD, La sabiduría del Antiguo Oriente

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