Es uno de los diálogos más breves de los Evangelios, pero de los de mayores consecuencias:
-Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino.
-En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso.
La conversión del Buen Ladrón, tradicionalmente conocido como San Dimas, le convirtió en el primer santo de la historia de la Iglesia. Crucificado a la derecha de Jesucristo, le reconoció como Hijo de Dios y obtuvo de Él una promesa que no hizo a nadie más, la de abrirle las puertas del Cielo antes incluso que a los grandes patriarcas y profetas del Antiguo Testamento, a quienes Jesús acudió a buscar al limbo de los justos tras obrar la Redención.
Eso hace del Buen Ladrón una figura irrepetible, especial y primordial en el conjunto de los santos, y sin embargo hay muy pocos datos sobre él.
La editorial Voz de Papel acaba de publicar el primer libro realmente documentado sobre este fascinante y fugaz personaje de los Evangelios: El Buen Ladrón. Misterio de Misericordia, del sacerdote canadiense André Daigneault, que contiene la mayor documentación jamás reunida sobre lo que han escrito sobre él Padres de la Iglesia, Papas, teólogos y santos menos “irrepetibles” que él.
-Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino.
-En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso.
La conversión del Buen Ladrón, tradicionalmente conocido como San Dimas, le convirtió en el primer santo de la historia de la Iglesia. Crucificado a la derecha de Jesucristo, le reconoció como Hijo de Dios y obtuvo de Él una promesa que no hizo a nadie más, la de abrirle las puertas del Cielo antes incluso que a los grandes patriarcas y profetas del Antiguo Testamento, a quienes Jesús acudió a buscar al limbo de los justos tras obrar la Redención.
Eso hace del Buen Ladrón una figura irrepetible, especial y primordial en el conjunto de los santos, y sin embargo hay muy pocos datos sobre él.
La editorial Voz de Papel acaba de publicar el primer libro realmente documentado sobre este fascinante y fugaz personaje de los Evangelios: El Buen Ladrón. Misterio de Misericordia, del sacerdote canadiense André Daigneault, que contiene la mayor documentación jamás reunida sobre lo que han escrito sobre él Padres de la Iglesia, Papas, teólogos y santos menos “irrepetibles” que él.
Sinopsis
El mundo atraviesa una crisis de esperanza
Y sin embargo, Jesús siempre sale a buscar a quien parece perdido. A cualquiera que vuelva hacia Él su mirada, Cristo le ofrece su misericordia con tanto amor como mostró hacia el bandido que agonizaba en el Calvario, crucificado a su derecha.
El buen Ladrón nos trasmite ese mensaje: la misericordia divina pude, en un momento hacernos pasar del abismo más profundo a la santidad más elevada. Él fue el primero “canonizado” de la historia de la historia de la salvación: le bastó un último instante de conversión auténtica para ser el primero en cruzar las puestas del cielo.
Este libro nos habla de ese instante del Buen Ladrón, de su influencia en la historia de la Iglesia en Oriente y Occidente y del sorprendente silencio en el que se sumergió durante siglos su devoción, que resurge ahora con fuerza
Y sin embargo, Jesús siempre sale a buscar a quien parece perdido. A cualquiera que vuelva hacia Él su mirada, Cristo le ofrece su misericordia con tanto amor como mostró hacia el bandido que agonizaba en el Calvario, crucificado a su derecha.
El buen Ladrón nos trasmite ese mensaje: la misericordia divina pude, en un momento hacernos pasar del abismo más profundo a la santidad más elevada. Él fue el primero “canonizado” de la historia de la historia de la salvación: le bastó un último instante de conversión auténtica para ser el primero en cruzar las puestas del cielo.
Este libro nos habla de ese instante del Buen Ladrón, de su influencia en la historia de la Iglesia en Oriente y Occidente y del sorprendente silencio en el que se sumergió durante siglos su devoción, que resurge ahora con fuerza
La edición española, ampliada sobre la original con un amplio elenco de fuentes, ha estado a cargo del sacerdote Álvaro Cárdenas, sobre traducción de Cordélia de Castellane.
El primer canonizado... y por Jesús
La devoción al Buen Ladrón se extendió muy pronto y muy deprisa, sobre todo en la Iglesia de Oriente, pero también en la de Occidente.Los Padres de la Iglesia acudían con frecuencia a su historia para ejemplificar la gratuidad de la salvación y como modelo de aplicación de la misericordia de Dios para levantar al caído y elevarle a lo más granado de la santidad -la justificación completa tras el arrepentimiento-. San Dimas llegó a la Cruz como un delincuente merecedor del más horrible castigo de la época, y al principio también insultó a Jesús. Pero en cuanto conoció la Divinidad de Cristo, el Amor de un instante le sirvió para ser rescatado y fue el primer "canonizado", y directamente por Jesús.
Durante siglos, los Padres de la Iglesia, la liturgia y el pueblo celebraron a San Dimas, y el padre Daigneault recoge todos los testimonios y textos de Padres de la Iglesia que glosan dicha conversión instantánea y su origen en el amor de Dios: San Hilario de Potiers, San Ambrosio, San Gregorio de Nisa, San Jerónimo, San Agustín y, sobre todo, San Juan Crisóstomo.
El santo preferido de Santa Teresita del Niño Jesús
Asimismo, decenas de oraciones pueblan desde los primeros siglos de cristianismo los textos litúrgicos, así como las devociones de los fieles. Sin embargo, así como en la Iglesia de Oriente el culto a San Dimas se mantuvo y se mantiene muy vivo, en la Iglesia de Occidente sufrió un cierto eclipse, aunque santos de todos los tiempos (también modernos, de Santa Teresita del Niño Jesús a San Josemaría Escrivá de Balaguer) se han referido a él y le rezaban.
En particular la joven monja de Lisieux, y uno de los apartados más interesantes El Buen Ladrón es la historia y motivos de la vinculación entre la espiritualidad de Santa Teresita con la figura del Buen Ladrón, a la que se sentía muy apegada y a quien quería parecerse: "Quiero comparecer ante Dios como el Buen Ladrón", decía. El padre Daigneault, autor del libro, es un cultivador de la espiritualidad de esta santa francesa, sobre todo en una de sus principales labores pastorales, como es la predicación de retiros.
La devoción al Buen Ladrón renace como imagen viva de la Misericordia de Dios y de esas “periferias existenciales” de las que habla el Papa Francisco: el criminal rescatado en el último minuto por el Amor.
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Buen Ladrón
- No confundir con San Dimas (California)
Buen Ladrón | |
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El Buen Ladrón observa a Jesús mientras el Mal Ladrón aparta su mirada de este. Representación de la crucifixión por Christoph Bockstorfer (1524) | |
conocido como San Dimas, según los evangelios apócrifos. | |
Fallecimiento | Calvario, junto a Jesús |
Canonización | 25 de marzo de 33, por Cristo |
Festividad | 25 de marzo |
El Buen Ladrón, es uno de los dos malhechores que según los evangelios fueron crucificados al mismo tiempo que Jesús de Nazaret. En el Evangelio de Lucas se relata que Jesús dijo al «buen ladrón» durante la crucifixión que antes de que acabara el día, estaría con él en el paraíso. Aunque ninguno de los evangelios canónicos menciona el nombre de los ladrones, en algunosevangelios apócrifos el Buen Ladrón es llamado Dimas. Su festividad se celebra el 25 de marzo.
Véase también: Mal ladrón
Menciones en los evangelios canónicos
Aunque nunca fue oficialmente canonizado por la iglesia católica, se le considera como la única persona que fue directamente reconocida como santo por Jesús. "En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso".1
El Martirologio (catálogo oficial de los Santos de la Iglesia Católica) le tiene inscrito, aun sin citar su nombre, en el día 25 de marzo, a continuación de la Solemnidad de la Anunciación del Señor.2
Los dos ladrones fueron crucificados al mismo tiempo que Jesús, uno a su derecha y otro a su izquierda. Según el evangelio de San Mateo, ambos se burlaron al principio de Jesús, sin embargo, el evangelio de San Lucas menciona solamente que fue uno:Uno de los malhechores colgados lo insultaba: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti y a nosotros. El otro le reprendía: Y tú, que sufres la misma pena, ¿no respetas a Dios? Lo nuestro es justo, pues recibimos la paga de nuestros delitos; éste en cambio no ha cometido ningún crimen. Y añadió: Jesús, cuando llegues a tu reino acuérdate de mí. Jesús le contestó: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.3
Menciones en los evangelios apócrifos
De acuerdo con la tradición y el Evangelio de Nicodemo (Evangelio apócrifo), el Buen Ladrón fue crucificado a la derecha de Jesús y el Mal Ladrón, llamado Gestas, a la izquierda. En otro de los evangelios apócrifos, el Protoevangelio de Santiago, José de Arimatea hace la siguiente declaración: Se llamaba Dimas; era de origen galileo y poseía una posada. Atracaba a los ricos, pero a los pobres les favorecía. Aun siendo ladrón, se parecía a Tobías, pues solía dar sepultura a los muertos. Se dedicaba a saquear a la turba de los judíos; robó los libros de la ley en Jerusalén, dejó desnuda a la hija de Caifás, que era a la sazón sacerdotisa del santuario, y substrajo incluso el depósito secreto colocado por Salomón. Tales eran sus fechorías.
De nuevo en el Evangelio de Nicodemo se hace la siguiente narración de la llegada del Buen Ladrón al Paraíso: ¿Quién eres? Tu aspecto es el de un ladrón. ¿De dónde vienes, que llevas el signo de la cruz sobre tus espaldas? Y él, respondiéndoles, dijo: Con verdad habláis, porque yo he sido un ladrón, y he cometido crímenes en la tierra. Y los judíos me crucificaron con Jesús, y vi las maravillas que se realizaron por la cruz de mi compañero, y creí que es el Creador de todas las criaturas, y el rey todopoderoso, y le rogué, exclamando: Señor, acuérdate de mí, cuando estés en tu Reino.
En el Evangelio árabe de la infancia del siglo VI, el buen ladrón recibe el nombre de Tito y se relata el episodio del Ataque de los bandidos, en el que unos salteadores atacan aSan José y su familia mientras atraviesan un bosque.
Uno de los malhechores llamado Tito (El Buen Ladrón), intercede para protegerlos, mientras que el otro que se llamaba Dúmaco (El Mal Ladrón) no accede. La Virgen Maríabendice a Tito y el propio Jesús profetiza que ambos forajidos serán crucificados. 4 5
Madre mía, de aquí a treinta años me han de crucificar los judíos en Jerusalén y estos dos ladrones serán puestos en cruz juntamente conmigo. Tito estará a la derecha y Dúmasco a la izquierda. Tito me precederá en el paraíso.Evangelio Árabe de la Infancia, capítulo XXIII.
Iconografía
El buen ladrón suele representarse durante la crucifixión colocado a la derecha de Jesucristo y mirandolo a la cara, porta una diadema sobre la cabeza, su actitud suele ser de serenidad, mientras que el mal ladrón se representa a la izquierda de Jesús y no lo mira, generalmente muestra signos de dolor y se contorsiona en la cruz. En algunas representaciones, sobre el buen ladrón se coloca un ángel que espera su muerte para ascender con su alma al cielo, mientras que al lado del mal ladrón aparece un demonio. Los dos ladrones suelen estar atados a la cruz en lugar de clavados. 6
Iglesia ortodoxa
En la Iglesia ortodoxa, tanto las cruces como los crucifijos se representan con tres barras horizontales, la más alta es el titulus crucis (la inscripción que Poncio Pilatos mandó poner sobre la cabeza de Cristo en latín, griego y hebreo: "Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos"), la segunda más larga representa el madero sobre el que fueron clavados las manos de Jesús y la más baja, oblicua, señala hacia arriba al Buen Ladrón y hacia abajo al Mal Ladrón.
Referencias
- ↑ Evangelio de San Lucas, capítulo 23 versículo 43.
- ↑ Cita textual: "25 de marzo. (...) 2.Conmemoración del santo ladrón, que en la cruz reconoció a Cristo, y de Él mereció oír: Hoy estarás conmigo en el Paraíso (s. I)." (Martirologio Romano, ed. 2001)
- ↑ Sermón panegírico de San Dimas, el Buen Ladrón. Biblioteca predicable ó sea colección de sermones peregrinos, dogmáticos, morales y pláticas para todos los domingos del año y para la santa cuaresma por Emilio Moreno Cebada. Consultado el 5 de abril de 2012
- ↑ Juan Correa, su vida y obra. Repertorio pictórico. Tomo IV, primera parte. Universidad Nacional Autónoma de México, 1995, ISBN 968-36-2980-6. Consultado el 2-4-2010
- ↑ Catholic Encyclopedia Arabic Gospel of the Infancy 23.
- ↑ Julia Ten y Joaquín Ten: La iconografía de la crucifixión románica. Consultado el 8 de octubre de 2013.
Bibliografía
- Lorite Cruz, Pablo Jesús. “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso.” Una aproximación a la iconografía de San Dimas.Calvario.Insigne y Real Congregación del Santo Sepulcro y Siervos de la Orden Tercera de Nuestra Señora de los Dolores. Jaén. 2009, N.º 24, pp 43-48.
- Tettamanzi, Dionigi (2005). El buen ladrón: meditación. Comercial Editora de Publicaciones.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Buen Ladrón.
- Iconografía de San Dimas
- Evangelio de Nicodemo
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