Ofrecimiento de obras.
1. Señor: este día lo tienes preparado para mí desde toda la eternidad con todos su pormenores, sus problemas, sus cruces y sus goces. Sé que todo es gracia para mí y que todo es providencia sobre mí. Tú estás en todo.
2. Señor: el deber de estado, el deber de cada instante, es lo único que puedes aceptar con gozo, además de exigirlo por justicia. Mi santidad, mi personalidad de santo depende sólo de mi fidelidad y de mi generosidad contigo a través de mi deber de estado.
(Aquí es muy conveniente, si no necesario, concretar el "propósito particular". Es decir, la firme voluntad de desarraigar un defecto o practicar una virtud. Propósito cuya materia no debe variarse hasta haber logrado un importante progreso en la materia señalada).
3. Señor: Tú quieres redimir, salvar y santificar a otros por mi intermedio. Soy tu instrumento.Pero como instrumento tuyo debo estar vitalmente unido a Ti, por medio de la gracia, y hacer contigo todas las acciones.
4. Señor: mi día entonces no será mío sino tuyo. Convivimos la misma casa, compartimos la misma vida, las mismas cruces, el mismo deber diario. Sólo así es real mi vida, y sólo así el día pertenece a la eternidad.
5. Señor: tu infinita misericordia me entregó a María Santísima como Madre. Su alma es mi alma. Y porque Tú, como Hijo, sigues viviendo en Ella, quieres que ambos vivamos en el alma de la Madre. Quiero ser cada instante más hijo de María para estar más unido a Ti.
6. Señor: quiero y acepto este día con todos sus pormenores, como regalo personal tuyo. Quiero responder a tus designios eternos. Otórgame la gracia de no defraudar a tu plan, y serte en todos los instantes generoso y fiel. Unido a Ti como instrumento tuyo dame la gracia de ser redención para mis hermanos los hombres.
2. Señor: el deber de estado, el deber de cada instante, es lo único que puedes aceptar con gozo, además de exigirlo por justicia. Mi santidad, mi personalidad de santo depende sólo de mi fidelidad y de mi generosidad contigo a través de mi deber de estado.
(Aquí es muy conveniente, si no necesario, concretar el "propósito particular". Es decir, la firme voluntad de desarraigar un defecto o practicar una virtud. Propósito cuya materia no debe variarse hasta haber logrado un importante progreso en la materia señalada).
3. Señor: Tú quieres redimir, salvar y santificar a otros por mi intermedio. Soy tu instrumento.Pero como instrumento tuyo debo estar vitalmente unido a Ti, por medio de la gracia, y hacer contigo todas las acciones.
4. Señor: mi día entonces no será mío sino tuyo. Convivimos la misma casa, compartimos la misma vida, las mismas cruces, el mismo deber diario. Sólo así es real mi vida, y sólo así el día pertenece a la eternidad.
5. Señor: tu infinita misericordia me entregó a María Santísima como Madre. Su alma es mi alma. Y porque Tú, como Hijo, sigues viviendo en Ella, quieres que ambos vivamos en el alma de la Madre. Quiero ser cada instante más hijo de María para estar más unido a Ti.
6. Señor: quiero y acepto este día con todos sus pormenores, como regalo personal tuyo. Quiero responder a tus designios eternos. Otórgame la gracia de no defraudar a tu plan, y serte en todos los instantes generoso y fiel. Unido a Ti como instrumento tuyo dame la gracia de ser redención para mis hermanos los hombres.
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