Moniciones Ciclo A. Domingo Ramos. | |
Monición de entrada
Muy buenos (días - tardes - noches) Damos inicio a la solemne celebración del Domingo de Ramos y de este manera iniciamos la Semana Santa, que nos conducirá a la Gran fiesta de la Pascua. Jesús, condenado a muerte, padece, sufre y muere en la cruz, pero Dios nuestro Padre, lo resucita para que viva para siempre y así sea nuestro Guía, Señor y Maestro. Que esta Eucaristía nos ayude verdaderamente a vivir en profundidad este misterio que celebramos. (Si hay bendición de Ramos se puede leer la monición del Misal o Libro de la Seda) Monición a la primera lectura (Isaías 50, 4-7) Esta primera lectura está tomada del Tercer Cántico de Isaías. El Siervo de Yavé es un hombre fiel al Señor. En medio de los sufrimientos mantiene la esperanza en Dios. Está siempre a la escucha de lo que Dios habla, dispuesto siempre a cumplir su voluntad aunque esto lo lleve al sufrimiento y a la muerte. Es el anuncio de lo que vivió el mismo Jesús. Pongan mucha atención a este mensaje. Monición a la segunda lectura (Filipenses 2, 6-11) Esta segunda lectura es un precioso himno a la Encarnación nos presenta a Cristo Jesús en su humanidad, que se vació de sí mismo en servicio a todos los seres humanos, terminando en la muerte y una muerte de cruz. Exaltado sobre todas las cosas, por eso recibe el nombre sobre todo nombre. Escuchemos. Monición al Evangelio (Mt 26, 14-27.66) Jesús fue a Jerusalén con el grupo de discípulos a celebrar la pascua judía. Pero esta vez, la pascua iba a ser diferente. Jesús es consciente de ello y lo afronta. Hoy contemplaremos el itinerario doloroso del Mesías. Jesús es el cordero pascual. Será el paso definitivo de la muerte a la vida, para Jesús y para cuantos creemos en Él. Escuchemos. Oración universal Respondan, por favor: "Escúchanos con amor, Padre" |
*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
martes, 8 de abril de 2014
Moniciones para el Domingo de Ramos Ciclo A
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario