viernes, 20 de diciembre de 2013

Tengo tanto miedo Señor

 

El Evangelio nos dice que un día vendrá el Señor a preguntarnos por los frutos de los talentos que El mismo nos dio. Tenemos la vida para darle la respuesta que El desea.
               
Tengo tanto miedo Señor



¡TENGO TANTO MIEDO, SEÑOR!









De invertir tiempo, ideas y sudor,





esfuerzo e ilusión, y como respuesta





encontrar sólo el vacío o la incomprensión.





¿Por qué me has dado tanto, Jesús?



Con menos talentos divinos,

se vive la vida más fácilmente y mejor





Con más comodidad y sin tantos riesgos





 

¡TENGO TANTO MIEDO, SEÑOR!





De no estar a la altura que Tú me marcas





de no dar la talla en el campo de batalla:





en la familia, o en el trabajo





en la enfermedad o en la salud





en la palabra o en la obra.







¡TENGO TANTO MIEDO, SEÑOR!





De gastar por el camino lo que Tú me has dado





aquello que pienso que es mío y no tuyo





De quemarme por brindarme y ofrecerme





o cansarme de sembrar sin recoger nada a cambio.











¡TENGO TANTO MIEDO, SEÑOR!





De que regreses y, tu fortuna, la encuentres mal empleada





por mi falta de valentía o audacia





por mi cobardía o desinterés





por mi timidez o mi falta de seguridad.







¡CUÁNTO MIEDO TENGO ,SEÑOR!





De no invertir mi vida como, Tú en la cruz, lo hiciste:





con silencio, grandeza y dolor





con perdón, humildad y sacrificio





con fe, esperanza o misericordia.





 

¡CUÁNTO MIEDO TENGO, SEÑOR!





De mirarme a mí mismo,





y viendo lo mucho que me has dado





creer que no merece la pena arriesgarlo todo:





por Dios y por el hombre





por la Iglesia y por el mundo





por mis hermanos y por mí mismo.







¡CUÁNTO MIEDO TENGO, SEÑOR!





Que vengas…y me pilles con el pie cambiado





lejos de tus caminos y, con mis talentos,





sin  haberlos utilizado a fondo.

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