lunes, 2 de diciembre de 2013

Fara o Burgundófora, Santa


Abadesa y Virgen, 7 Diciembre
 
Fara o Burgundófora, Santa
Fara o Burgundófora, Santa

Santa Fara nació en la ciudad de Pipimisicum (hoy Poincy, cerca de Meaux). Sus padres eran el conde Cagnerico y Leodegonda. Tuvo dos hermanos santos: Cagnoaldo, monje en Luxeuil, y Farone, Obispode Meaux.

De pequeña fue bendecida y dedicada a Dios por San Colombano quien, exiliado de Luxeuil, había recibido la hospitalidad de los padres de la santa.

Ya adulta, su padre, indiferente a la promesa hecha al santo, resolvió casarla. La joven acudió en busca de ayuda a Eustasio, sucesor de Colombano en la dirección del monasterio de Luxeuil, quien recomendó a Cagnerico que dejara a su hija libre para consagrarse a Dios.

El padre prometió hacerlo, pero no mantuvo su promesa. La Santa entonces, viendo que nuevamente se empezaba a hablar de casamiento, abandonó la casa paterna y se refugió en la de una fiel amiga, cerca de la iglesia de San Pedro. Descubierta, le ruegan que vuelva a la casa paterna, amenazándola de muerte si no lo hace. Informado Eustasio de lo que estaba ocurriendo, interviene, y reprimiendo severamente a Cagnerico, impone el velo a la joven.

Más tarde, Fara recibió en herencia de su padre un terreno en donde fundó el monasterio de Evoriacum (Faremoutiers), del que fue abadesa durante cuarenta años. El convento pronto se convirtió en centro de ferviente vida espiritual: primero adoptaron la regla de San Colombano, y luego la benedictina.

Santa Fara murió alrededor de el año 675. Es invocada especialmente contra los males de los ojos.





Santa Fara, abadesa
fecha: 7 de diciembre
fecha en el calendario anterior: 3 de abril
n.: 595 - †: 657 - país: Francia
otras formas del nombre: Burgundófara
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
En Eboriacum (hoy Faramoutiers), de la región de Meaux, en la Galia, santa Fara, abadesa, la cual, habiendo gobernado durante muchos años el monasterio, fue agregada al grupo de las vírgenes que siguen al Cordero de Dios.
patronazgo: protectora de la vista y los problemas en los ojos.
refieren a este santo: Santa Edilburga, San Farón de Meaux

Nació en el pueblo de Pipimisicum (hoy Poincy, en Meaux) del conde Cagnerico y Leodegonda, y tuvo dos hermanos santos: Cagnoaldo, Monje en Luxeuil y Farone, obispo de Meaux. De niña fue bendecida y dedicada a Dios por San Columbano, quien, exiliado de Luxeuil, había recibido la hospitalidad de sus padres.
Sin embargo, llegada a la mayoría de edad, su padre, con independencia de la promesa hecha al santo, pensó en casarla. La joven cayó enferma y permaneció en ese estado hasta que Eustasio, sucesor de Columbano en la dirección del monasterio de Luxeuil, reveló a Cagnerico que, dejádola libre para dedicarse a Dios, sanaría. El padre lo prometió y la joven recuperó la salud. Lo prometió, pero no lo mantuvo, y Burgundofara, cuanddo comenzaron a hablar de nuevo de planes de boda, abandonó el hogar familiar y se refugió con una amiga fiel, en la iglesia de San Pedro. Descubierta, se le pidió que regresara a la familia, e incluso se la amenazó de muerte si se negaba, pero no abandonó su decisión. Eustasio, informado de lo que estaba ocurriendo, amonestó severamente a Cagnerico, e impuso el velo a la joven.
Burgundofara más tarde heredó de su padre un terreno entre dos ríos: allí fundó el monasterio de Evoriacum (Faremoutiers), del que fue abadesa durante cuarenta años. El monasterio, construido junto a la iglesia consagrada a la Virgen y a los santos Pedro y Pablo, pronto se convirtió en un centro de ferviente vida espiritual: se adoptó primero la regla de san Columbano, y luego la benedictina.
Entre los milagros que se le atribuyeron ya en vida estuvo el de devolver la vista a una de las hermanas de su comunidad, que es uno de los temas con el que se la representa en su iconografía. Burgundofara murió alrededor de 675 y su cuerpo fue enterrado cerca del altar, junto al de su hermano Farone. Unas décadas más tarde, Maiolo, abad del monasterio de la Santa Cruz de Meaux, expuso las reliquias a la veneración pública.

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