Etimológicamente significa “generosa, indulgente.” Viene de la lengua latina.
En los instantes o días de depres, cuando tu corazón parece que no escucha a Dios o él no te oye, abandónate con toda sencillez a la vida del Espíritu. Y no te hundas. Tu poca fe te basta.
Esta joven del Zaire murió en 1964. Le tocaron tiempos horrible. Era la época en la que el Congo se independizaba de Europa (Bélgica) al grito de ¡fuera los blancos!
Y precisamente en este ambiente de crispación es donde nació y se fraguó el martirio de Clementina.
Dicen que era una religiosa de fuerte voluntad, aunque su cultura e inteligencia no brillaran a gran altura.
No le tenía miedo a nada ni a nadie. Sabía resistir al mal y a los peligros haciendo el bien.
Había un coronel revolucionario que le pedía insistentemente una chica a la superiora.
La suerte cayó en la joven Clementina. Cuando se dio cuenta de las malas intenciones del militar, le gritó fuerte :"No quiero, no quiero, no quiero, prefiero la muerte antes que ser suya".
El bruto del coronel, al ver la negativa de la chica, le golpeó, se enfureció, cogió una pistola y le dio muerte a la religiosa.
Antes de morir, pidió perdón al coronel. Le dijo:" Le perdono...no tengo en cuenta lo que me has hecho...el Padre de perdona".
Esta preparación al martirio no se improvisa. Llevaba una vida llena de amor a Dios, ayudaba a todo el mundo, consolaba a los apenados, alegraba a los alegres.
Nació en 1939 en Wamba en el seno de una familia pagana. El padre le puso por nombre Nengapeta, pero, al hacer la profesión religiosa, se puso el de Clementina en la congregación de la Sagrada Familia.
Beata Clementina Nengapeta Anuarite, virgen y mártir
fecha: 1 de diciembre
n.: 1941 - †: 1964 - país: República Democrática del Congo
canonización: B: Juan Pablo II 15 ago 1985
hagiografía: Agencia Fides
En Isiro, en la República Democrática del Congo, beata Clementina Nengapeta Anuarite, virgen de la Congregación de Religiosas Misioneras de la Sagrada Familia y mártir, que en la persecución que se desató durante la guerra civil fue apresada junto con otras religiosas, a las que exhortó a que vigilaran y oraran, y al resistirse con gran fuerza a la torpe pasión del capitán de los soldados, éste, enfurecido, la mató a causa de Cristo, su Esposo.
La Beata Clementina Anuarite Nengapeta nació en 1939 de padres que seguían la religión tradicional africana, en Wamba, en el entonces Congo Belga. Fue bautizada católica junto a la madre, realizando los estudios con las Hermanas del Niño Jesús de Nivelles, dónde se graduó. Entrada en la Congregación local de la Sagrada Familia, emitió su primera profesión religiosa el 5 de agosto de 1959. En el ámbito de su vida de religiosa, Sur Anuarite desarrolló con humildad, diligencia y amor los más diversos cargos: sacristana, ayudante de cocinera y profesora en una escuela elemental.
En 1961, a apenas un año de la independencia, el país se encuentra en el caos de la guerra civil provocado por la tentativa secesionista de Katanga. Después de la intervención de las tropas de las Naciones Unidas, la revuelta secesionista es bloqueada, pero continúan las tensiones que desembocan en la revuelta de los "Simba" en el este del Congo. El 29 de noviembre de 1964, los "Simba" secuestran a Sor Anuarite junto a un grupo de religiosas de su orden y son transportadas a Isiro, en el Noreste del País. El comandante del grupo rebelde intenta varias veces violar el compromiso de castidad de Sor Anuarite, que se opone enérgicamente a las locas solicitudes del guerrillero, afirmando que «prefiere morir antes que cometer un pecado». En la noche del 1° de diciembre de 1964, después de salvajes maltratos, Sor Anuarite es asesinada, no sin antes haber perdonado a su propio verdugo con estas palabras: «Te perdono, no eres consciente de lo que está haciendo, que el Padre te perdone.»
El 15 de agosto de 1985, el Papa Juan Pablo II beatificó a la religiosa mártir, durante su segundo viaje apostólico al entonces Zaire.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
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