| 10. Para amar como Jesús nos ha amado | Como Yo los he amado, así también ámense los unos a los otros. Por el amor que se tengan los unos a los otros reconocerán todos que son discípulos míos. Juan 13, 34-35
PALABRA DE DIOS
El amor es el mayor de los mandamientos
Tener amor es saber soportar, es ser bondadoso, es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta. Es no enojarse ni guardar rencor. Es no alegrarse de las injusticias sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo. 1 Corintios 13, 4-7
“Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios. Y todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios mandó al mundo a su Hijo único, para que tengamos vida por medio de Él”. 1 Juan 4, 7-9
“Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros como yo los he amado. El amor más grande que uno puede tener es dar la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Juan 15, 12-14
Incluye el amor al prójimo
“Si alguno dice: «Yo amo a Dios», y odia a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve. Y nosotros hemos recibido de él este mandato: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano.” 1ª. Juan 4, 20-21
“Llénenme de alegría teniendo unos mismos sentimientos, compartiendo un mismo amor, viviendo en armonía y sintiendo lo mismo. No hagan nada por rivalidad o por vanagloria; sean por el contrario, humildes, y consideren a los demás superiores a ustedes mismos. Que no busque cada uno su propio interés, sino el de los demás. Tengan, pues, los sentimientos que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús.” Filipenses 2, 2-5
Exigencias del amor cristiano
“Han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no enfrenten al que les hace mal; al contrario, a quien te abofetea en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que te demande para quitarte la túnica, dale también el manto; y al que te pida que lo acompañes mil pasos, ve con él dos mil. Da a quien te pida, y no des la espalda al que te pide prestado.” Mateo 5, 38-42
“Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. Así serán dignos hijos de su Padre del cielo, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque, si aman a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen? ¿No hacen también eso los que recaudan impuestos para Roma? Y si saludan sólo a sus hermanos ¿Qué hacen demás? ¿No hacen lo mismo los paganos? Ustedes sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.” Mateo 5, 43-48
“No murmuréis entre vosotros” Juan 6, 43
“No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la Ley y juzga a la Ley; Y si juzgas a la Ley ya no eres un cumplidor de la Ley sino un juez. Uno solo es legislador y juez, el que puede salvar o perder. En cambio tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?” Santiago 4, 11-12
Llamados a la compasión
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del aneto y del comino, y descuidáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello!” Mateo 23, 23-24
“Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y nos seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante podrá en el alba de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midas se os medirá. Lucas 6, 36-38
“Hijo, no prives al pobre del sustento, ni des largas a los que te piden con ojos suplicantes. No hagas sufrir al hambriento, ni exasperes al que vive en la miseria. No te ensañes con el corazón desesperado, ni retrases la ayuda al mendigo. No rechaces la suplica del atribulado ni vuelvas la espalda al pobre. No apartes la mirada del necesitado, ni le des ocasión de maldecirte. Porque si te maldice lleno de amargura, su Creador escuchará su imprecación.” Eclesiástico 4, 1-6
Corrección fraterna
“Si tu hermano te ofende, ve y llámale la atención a solas. Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano. Si no te hace caso, toma contigo uno o dos, para que cualquier asunto se resuelva en presencia de dos o tres testigos. Si no les hace caso a ellos, díselo a la comunidad; y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano”. Mateo 18, 15-17
El amor fundamento de vida
“Si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a ser total”. 1 Juan 4, 12
“Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?» Él le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22, 36-39
“En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo todo el que no obra la justicia no es de Dios, y quien no ama a su hermano, tampoco.” 1ª Juan 3,10
“Que Cristo viva en sus corazones por la fe. Que el amor sea el fundamento de sus vidas, y así puedan comprender con todo el pueblo santo cuán ancho, largo, profundo y alto es el amor de Cristo”. Efesios 3, 16-18
ORACION
Letanías de la humildad
¡Jesús manso y humilde de corazón! Del deseo de ser estimado, líbrame, Señor. Del deseo de ser alabado, líbrame, Señor. Del deseo de ser aplaudido, líbrame, Señor. Del deseo de ser consultado, líbrame, Señor. Del temor de ser humillado, líbrame, Señor. Del temor de ser despreciado, líbrame, Señor. Del temor de ser reprendido, líbrame, Señor. Del temor de ser calumniado, líbrame, Señor. Del temor de ser puesto en ridículo, líbrame, Señor. Del temor de ser injuriado, líbrame, Señor. Concédeme, Señor, la gracia de desear Que otros sean más amados que yo. Que otros sean más estimados que yo. Que el valor de los demás sea reconocido y el mío no. Que otros sean alabados por sus obras y de las mías no se haga caso. Que a los otros se les ponga en cargos de especial relieve Y que a mí se me juzgue por inútil. Que otros sean preferidos a mí en todo. Que los demás sean más santos que yo, Con tal que yo sea todo lo santo que pueda.
REFLEXION
"Una cosa yo he aprendido en la vida al caminar. No puedo ganarle a Dios, cuando se trata de dar, por más que quiero yo darle, siempre me gana Él a mí. Porque me regresa más de lo que yo le di. Si doy, no es porque tengo; más bien tengo porque doy. Y cuando Dios me pide, es que Él me quiere dar y cuando mi Dios me da, es que quiere pedir. Si tú quieres, haz el intento y comienza a dar hoy. Verás que en poco tiempo tú también podrás decir: Una cosa yo he aprendido en la vida al caminar, no puedo ganarle a Dios cuando se trata de dar." Peter Coates
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