viernes, 6 de enero de 2012

Cuando queremos crecer en el amor


Para orar. Santidad en el matrimonio.
Cuando queremos crecer en el amor
Cuando queremos crecer en el amor
De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre
Mateo 19, 6



PALABRA DE DIOS

  • “Tú, amor mío, eres hermosa y encantadora como las ciudades de Tirsa y Jerusalén, irresistible como un ejército en marcha. ¡Deja ya de mirarme, pues tus ojos me han vencido!”
    Cantar de los Cantares 6, 4-5

  • “Aunque hable las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. Aunque tenga el don de profecía, y conozca todos los misterios y toda la ciencia; aunque tenga plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque reparta todos mis bienes, y entregue mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, nada me aprovecha. El amor es paciente, es amable; la amor no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. Ahora subsisten la fe, la esperanza y el amor, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es el amor.”
    Primera Carta a los Corintios 13, 1-7,13

  • “Hay tres cosas que me gustan y agradan a Dios y a los hombres: la concordancia entre los hermanos, la amistad entre los vecinos y la armonía entre los esposos”.
    Sirácides 25,1

  • “Dichoso el esposo de una mujer buena: vivirá el doble. Una mujer ejemplar hace prosperar a su marido y le alegra los años de su vida. ¡Qué buena suerte es encontrar una buena mujer! Es un regalo que Dios da a quienes lo respetan. Sea rico o sea pobre, estará contento y siempre tendrá la cara alegre”.
    Sirácides 26, 1-4


    La unión matrimonial significa la unión de Cristo con su iglesia (con nosotros)

  • “Por eso dejará el hombre a su Padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia. En todo caso, en cuanto a ustedes, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer, que respete al marido.”
    Efesios 5,31

  • “Mejor son dos que uno, pues juntos obtienen mejores resultados de sus esfuerzos. Porque si caen, alguno levantará al otro. Pero ¡ay si uno cae sin que nadie lo levante! De la misma manera, si dos se acuestan juntos, se calientan; pero uno solo, ¿cómo se calentará? Si uno es atacado, dos resisten mejor, pues no se rompe fácilmente una cuerda trenzada con tres hilos.”
    Eclesiastés 4, 9-12


    Santidad en el matrimonio

  • “Así deberán amar a los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo. Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia, pues somos miembros de su Cuerpo.”
    Efesios 5, 28-30


    Perdonar en el matrimonio

  • “Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros, y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.”
    Colosenses 3, 12-13

  • “De igual manera ustedes, maridos, en la vida común sean compresivos con la mujer que es un ser más frágil, tributándoles honor como coherederas que son también de la gracia de la Vida, para que sus oraciones no encuentren obstáculo. Vivan ustedes en armonía, unidos en un mismo sentir y amándose. Sean bondadosos y humildes. No devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto. Al contrario, devuelvan bendición, pues Dios los ha llamado a recibir bendición.”
    1 Pedro 3,7-9


    Indisoluble

  • “Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con una repudiada por su marido, comete adulterio.”
    Lucas 16,8

  • “Atiende a mi sabiduría, hijo mío, presta atención a mi inteligencia. Así sabrás ser discreto y podrás hablar con conocimiento. Pues la mujer ajena habla con dulzura y su voz es más suave que el aceite. Pero termina siendo más amarga que el ajeno y más cortante que una espada de dos filos”.
    Proverbios 5, 1-4

  • “Por lo demás, ni la mujer sin el varón, ni el varón sin la mujer, en el Señor. Porque si la mujer procede del varón, el varón, a su vez, nace mediante la mujer, y todo proviene de Dios.”
    1ª. Corintios 11, 11-12


    ORACIONES

    Oración para las esposas y esposos


    Señor, inspira estos hombres y mujeres que llevan los títulos de "Esposo" y "Esposa". Ayúdalos a mirarte a Tí, a ellos mismos, uno al otro, para redescubrir la plenitud y el misterio que una vez sintieron en su unión. Haz que sean lo suficientemente honestos para preguntarse: "¿Dónde hemos estado juntos y hacia dónde estamos yendo? Haz que sean lo suficientemente valientes para preguntarse: "¿En qué hemos fallado?" Haz que sean lo suficientemente fuertes para decir:"Para mí, nosotros estamos primero."Ayúdalos, juntos a reexaminar su compromiso bajo la luz de Tu amor, de buena voluntad, abiertamente, con compasión.


    Oración de los esposos

    Señor: Haz de nuestro hogar un sitio de tu amor.
    Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión.
    Que no haya amargura porque Tú nos bendices.
    Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas.
    Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón.
    Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros.
    Que sepamos marchar hacia Ti en nuestro diario vivir.
    Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.
    Que cada noche nos encuentre con más amor de esposos.
    Haz, Señor, de nuestras vidas que quisiste unir una página llena de Ti.
    Haz, Señor, de nuestros hijos lo que Tú anhelas: ayúdanos a educarles y orientarles por el camino.
    Que nos esforcemos en el consuelo mutuo.
    Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
    Que demos lo mejor de nosotros para ser felices en el hogar.
    Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos concedas el hallarnos unidos para siempre en Ti.
    Amén.


    Oración por la fidelidad de los esposos

    Señor, Padre santo, Dios omnipotente y eterno, te damos gracias y bendecimos tu santo Nombre: tú has creado al hombre y a la mujer para que el uno sea para el otro ayuda y apoyo. Acuérdate hoy de nosotros. Protégenos y concédenos que nuestro amor sea entrega y don, a imagen de Cristo y de la Iglesia. Ilumínanos y fortalécenos en la tarea de la formación de nuestros hijos, para que sean auténticos cristianos y constructores esforzados de la ciudad terrena. Haz que vivamos juntos largo tiempo, en alegría y paz, para que nuestros corazones puedan elevar siempre hacia ti, por medio de tu Hijo en el Espíritu Santo, la alabanza y la acción de gracias.
    Amén.


    TESTIMONIO DE LOS SANTOS

    “Sólo la confianza y nada fuera de la confianza es lo que debe conducirnos al amor.”
    Santa Teresita del Niño Jesús
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