Hoy, 10 de julio, conmemoramos a Santa ANATOLIA, Mártir.
SANTA ANATOLIA (¿?-249) nació muy probablemente en Roma, en épocas en que el cristianismo apenas se estaba difundiendo en el Imperio Romano, y en general no era muy bien visto.
A Sante Anatolia se le conmemora vinculada a su hermana, Santa Victoria (23 de diciembre), y a su fallido verdugo San Áudax, a quien celebramos también el día de hoy.
La vida y los hechos de Anatolia y Victoria se confunden con la leyenda. Según las referencias, ambas hermanas, que ya habían asumido el cristianismo como su fe, estaban a punto de casarse con pretendientes de nobles familias romanas.
Cierta noche, sin embargo, Santa Anatolia tuvo una visión, o un sueño de revelación, en el que se le hacía saber que no debería casarse con un pagano.
Inmediatamente acudió con su hermana para contarle lo ocurrido, pero Santa Victoria era de la opinión de que casarse no era pecaminoso, pues incluso los patriarcas del Antiguo Testamento se habían casado.
No obstante, Santa Anatolia terminó por convencer a su hermana, a tal grado que Santa Victoria rompió su compromiso de matrimonio. Los hombres rechazados decidieron entonces encerrarlas en una casa en el campo y mantenerlas a dieta de pan y agua. Fue inútil, pues ambas perseveraron en la fe.
A causa de una denuncia, Santa Anatolia fue aprehendida por ser cristiana. Por orden del prefecto Juliano, fue sometida a dolorosas torturas; mas como no abjuró, la condenaron a morir por picadura de serpiente.
Pero sucedió que el animal, en vez de clavarle su veneno, se paseó mansamente a su lado. Al ver este portento y escuchar las palabras convincentes de la condenada, el verdugo, llamado Áudax, en ese momento se volvió cristiano.
Esto no sirvió para salvarle la vida, pues cuando Santa Anatolia alzaba los brazos al cielo para orar y dar gracias, otro soldado romano tomó una lanza y se la clavó en el pecho.
SANTA ANATOLIA nos ilustra sobre las adversidades que tuvieron que sufrir los primeros cristianos.
SANTA ANATOLIA (¿?-249) nació muy probablemente en Roma, en épocas en que el cristianismo apenas se estaba difundiendo en el Imperio Romano, y en general no era muy bien visto.
A Sante Anatolia se le conmemora vinculada a su hermana, Santa Victoria (23 de diciembre), y a su fallido verdugo San Áudax, a quien celebramos también el día de hoy.
La vida y los hechos de Anatolia y Victoria se confunden con la leyenda. Según las referencias, ambas hermanas, que ya habían asumido el cristianismo como su fe, estaban a punto de casarse con pretendientes de nobles familias romanas.
Cierta noche, sin embargo, Santa Anatolia tuvo una visión, o un sueño de revelación, en el que se le hacía saber que no debería casarse con un pagano.
Inmediatamente acudió con su hermana para contarle lo ocurrido, pero Santa Victoria era de la opinión de que casarse no era pecaminoso, pues incluso los patriarcas del Antiguo Testamento se habían casado.
No obstante, Santa Anatolia terminó por convencer a su hermana, a tal grado que Santa Victoria rompió su compromiso de matrimonio. Los hombres rechazados decidieron entonces encerrarlas en una casa en el campo y mantenerlas a dieta de pan y agua. Fue inútil, pues ambas perseveraron en la fe.
A causa de una denuncia, Santa Anatolia fue aprehendida por ser cristiana. Por orden del prefecto Juliano, fue sometida a dolorosas torturas; mas como no abjuró, la condenaron a morir por picadura de serpiente.
Pero sucedió que el animal, en vez de clavarle su veneno, se paseó mansamente a su lado. Al ver este portento y escuchar las palabras convincentes de la condenada, el verdugo, llamado Áudax, en ese momento se volvió cristiano.
Esto no sirvió para salvarle la vida, pues cuando Santa Anatolia alzaba los brazos al cielo para orar y dar gracias, otro soldado romano tomó una lanza y se la clavó en el pecho.
SANTA ANATOLIA nos ilustra sobre las adversidades que tuvieron que sufrir los primeros cristianos.
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