El Papa Francisco se reúne con 150 personas sin techo en la Capilla Sixtina
(La fotografía corresponde a la comida del Papa Francisco en la cárcel de Nápoles)(Zenit/Agencias).- El papa Francisco se ha reunido esta tarde en la Capilla Sixtina con los 150 sin techo, invitados por la Limosnería pontificia para visitar los Museos Vaticanos. Así, el Santo Padre ha estrechado la mano a cada uno de ellos y les ha dicho: “Bienvenidos. Esta es la casa de todos, es vuestra casa. Las puertas están siempre abiertas para todos”.
El Pontífice ha dado las gracias a monseñor Konrad Kraijewki, el limosnero, por haber organizado la visita, que ha definido como “una pequeña caricia” para los huéspedes.
Asimismo, Francisco les ha pedido que recen por él. “Necesito de la oración de personas como vosotros”. Y así, ha bendecido a los presentes pidiendo al Señor que les cuide, les ayude en el camino de la vida y les haga sentir su amor tierno de Padre. Finalmente, el Papa ha saludado a los presentes uno por uno, entreteniéndose con los huéspedes más de veinte minutos.
Asimismo, Francisco les ha pedido que recen por él. “Necesito de la oración de personas como vosotros”. Y así, ha bendecido a los presentes pidiendo al Señor que les cuide, les ayude en el camino de la vida y les haga sentir su amor tierno de Padre. Finalmente, el Papa ha saludado a los presentes uno por uno, entreteniéndose con los huéspedes más de veinte minutos.
Para concluir esta tarde de visita a los Museos Vaticanos, los sin techo se han dirigido al restaurante interno del museo donde han cenado juntos. Por expreso deseo del Papa no hay fotos ni videos de su encuentro en la Sixtina con los sin techo de Roma.
“Estoy muy emocionado, es la primera vez que voy a entrar en los Museos Vaticanos”, dijo Pino, sintecho de 60 años, a su llegada al Vaticano, un momento de una “ilusión importantísima” al que seguirá una cena.
Explicó a los medios de comunicación que fue Krajewski quien le entregó personalmente la invitación el martes por la tarde, un gesto que Pino consideró “un buen regalo por parte del papa y de Krajewski”, que aportaron “calor” en su vida.
La iniciativa impulsada por la Limosnería del Vaticano para los más pobres se suma a la apertura de duchas y una barbería que abrieron las puertas para los sintecho el pasado febrero, para que puedan mantener unas condiciones de higiene saludables.
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