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Columba de Iona, Santo |
Abad (7 de diciembre de 521 - 9 de junio de
597)
Fue una destacada figura entre los monjes misioneros gaélicos que
reintrodujeron el cristianismo en Escocia a comienzos de la Edad
Media.
Infancia y juventud en Irlanda Era hijo de Fedlimid and Eithne,
del clan Uí Néill, y nació en Gartan, cerca de
Lough Gartan, Donegal. Por línea paterna era descendiente de Niall
of the Nine Hostages, un rey irlandés del siglo V.
Profesó como monje y fue ordenado sacerdote. Según la tradición,
hacia 560 se vio envuelto en una disputa con San
Finnian acerca de un salterio. Columba copió el manuscrito en
el scriptorium siguiendo órdenes de San Finnian, quien pretendía quedarse
con la copia. La disputa fue la causa de la
batalla de Cúl Dreimhne, que tuvo lugar en 561, y
en la que hubo numerosas bajas. (La copia del salterio
mencionada en esta historia se identifica tradicionalmente con el Cathach
de San Columba). Como penitencia por esas muertes, Columba decidió
marchar como misionero a Escocia para convertir a tantas personas
como habían muerto en la batalla. Se exilió de Irlanda,
a donde solo regresaría en una ocasión, varios años después.
Escocia En
563 viajó a Escocia con doce compañeros. De acuerdo con
la leyenda, desembarcó en la punta sur de la península
de Kintyre, cerca de Southend. Sin embargo, como todavía tenía
a la vista su tierra natal, se movió hacia el
norte, a la costa oeste de Escocia.
En 563 le
fue concedida tierra en la isla de Iona, que se
convirtió en el centro de su misión evangelizadora entre los
pictos. Además de sus tareas dirigiendo el único foco de
cultura letrada de la región, adquirió una gran reputación como
hombre santo gracias a su actividad diplomática enter las tribus;
se cuentan también varias historias de milagros realizados por él
en su afán por convertir a los pictos. Visitó al
rey pagano Bridei I, rey de Fortriu, en su base
de Inverness, y consiguió ganarse su respeto. Desde entonces jugó
un importante papel en la política del país.
Fue muy
enérgico en su predicación del evangelio y, además de fundar
varias iglesias en las Hébridas, trabajó para convertir su monasterio
de Iona (la Abadía de Iona) en una escuela para
misioneros. Fue un renombrado hombre de letras, al que se
le atribuye la composición de varios himnos y la copia
de su propia mano de más de 300 libros. Una
de las épocas veces, si no la única, que dejó
Escocia tras su llegada fue, hacia el final de su
vida, cuando regresó a Irlanda para fundar el monasterio de
Durrow. Murió en Iona y está enterrado en la abadía
que él mismo fundó.
La principal fuente de información sobre la
vida de Columba es la Vita Columbae, escrita por Adomnan,
noveno abad de Iona, que falleció en 704. Tanto la
Vita Columbae como Beda el Venerable refieren la visita de
Columba a Bridei. Mientras que Adomnán solo explica que Columba
visitó a Bridei, Beda relata una tradición más tardía, quizá
de origen picto, según la cual el santo llegó a
convertir al rey de los pictos. Otra fuente temprana es
un poema en alabanza de Columba, probablemente compuesto también en
el siglo VII, que tiene 25 estrofas de cuatro versos
de siete sílabas cada uno.
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