VATICANO, 16 Sep. 15 / 05:31 am (ACI).- El Papa Francisco dedicó su últimacatequesis sobre el matrimonio y la familia en la Audiencia General de este miércoles a la comunidad conyugal formada por un hombre y una mujer, origen y base “de esta cultura mundial que nos salva de tantos ataques, tantas destrucciones, tantas colonizaciones” y a los que fue confiada la creación.
Dos semanas antes del inicio del Sínodo Ordinario sobre la Familia (del 4 al 25 de octubre) y pocos días antes del Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia que le llevará a Estados Unidos del 23 al 27 de septiembre, aseguró que “la fe nos dice que esta alianza entre el hombre y la mujer ha sido querida por Dios desde la creación". "No solo para velar por los intereses íntimos de la familia: a ellos les ha confiado el mundo y el proyecto de domesticarlo; por lo tanto, lo que ocurre entre el hombre y la mujer repercute en todo lo creado, como vemos en el relato del pecado original”.
No obstante, “el rechazo de la bendición de Dios lleva a la fatalidad de un delirio de omnipotencia que arruina todo. Es lo que llamamos ‘pecado original’. Y todos venimos al mundo con la herencia de esta enfermedad”, dijo en la catequesis.
Francisco denunció que la actual sociedad está “administrada por la tecnocracia económica” y que “la subordinación de la ética a la lógica del beneficio dispone de abundantes medios y de un apoyo mediático enorme”.
En esta situación, “una nueva alianza del hombre y de la mujer es no solo necesaria, sino también estratégica para la emancipación de los pueblos de la colonización del dinero”.
“¡Esta alianza debe volver a orientar la política, la economía y la convivencia civil!, porque “ella decide la habitabilidad de la tierra, la transmisión del sentimiento de la vida, los lazos de unión de la memoria y de la esperanza”.
“De esta alianza, la comunidad conyugal-familiar del hombre y la mujer es la gramática generativa, el ‘nudo de oro’, podríamos decir”, dijo Francisco.
Improvisando, el Santo Padre añadió: “La familia está en el inicio, en la base de esta cultura mundial que nos salva de tantos ataques, tanta destrucciones, tantas colonizaciones como la del dinero, o de las ideologías que amenazan tanto el mundo. La familia es la base para defenderse”.
El Papa destacó que la creación de Dios “no es una simple promesa filosófica: es el horizonte universal de la vida y de la fe. No existe un diseño divino diferente de la creación y de su salvación”.
El Pontífice explicó que “no estamos malditos ni abandonados a nosotros mismos” e hizo alusión a las palabras del Génesis ‘Yo pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya’”. “Son las palabras que Dios dirige a la serpiente engañosa. Mediante estas palabras Dios marca a la mujer con una barrera protectora contra el mal, a la cual puede recorrer si quiere cada generación”.
“Quiere decir que la mujer lleva una bendición secreta y especial para defender su criatura del Maligno, como la Mujer del Apocalipsis que corre a esconder al hijo del Dragón y Dios la protege”.
El Papa denunció que “existen muchos lugares comunes, a veces incluso ofensivos, sobre la mujer tentadora que inspira al mal. Sin embargo, ¡hay espacio para una teología de la mujer que esté a la altura de esta bendición de Dios para ella y para las generaciones!”.
En el último tramo de su catequesis, Francisco subrayó que “la misericordiosa protección de Dios en relación con el hombre y la mujer, en cada caso, no viene nunca a menos para ambos” y mencionó como Dios les hizo unas túnicas de piel para taparse. “Este gesto de ternura significa que también en las dolorosas consecuencias de nuestro pecado, Dios no quiere que permanezcamos desnudos y abandonados a nuestro destino de pecadores. Esta ternura divina, este cuidado por nosotros, la vemos encarnada en Jesús de Nazaret, hijo de Dios ‘nacido de mujer’”.
“Cristo nacido de mujer, de una mujer, es la caricia de Dios sobre nuevas llagas, errores, pecados, pero Dios nos ama como somos y quiere llevarnos adelante con nuestros proyectos y la mujer es la más fuerte que lleva adelante este proyecto”.
Al finalizar, el Santo Padre afirmó que “si tenemos fe suficiente, las familias de los pueblos de la tierra se reconocerán en esta bendición” y “de cualquier forma, quien se deje conmover por esta visión, en cada pueblo, nación, religión a la que pertenezca, que se ponga en camino con nosotros”. “Será nuestro hermano y nuestra hermana, sin hacer proselitismo; caminamos juntos bajo esta bendición, bajo esta propuesta de Dios de hacernos todos hermanos en la vida en un mundo que avanza y nace de la familia, de la unión del hombre y la mujer”.
Al saludar a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, se dirigió a los jóvenes, enfermos y recién casados. “Ayer celebramos la memoria litúrgica de la Beata Virgen Dolorosa. Invoquen a la Madre de Dios, queridos jóvenes, para sentir la dulzura de su amor materno; ustedes, queridos enfermos, recen a ella en los momentos de la cruz y del sufrimiento; y ustedes, queridos esposos noveles, mírenla a Ella, como al modelo del camino conyugal de dedicación y fidelidad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario