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Adulterio: infidelidad de corazón |
El pecado de adulterio: Se comete cuando un hombre y
una mujer, de los cuales, al menos uno está casado,
establecen una relación sexual, aunque sea ocasional
El adulterio es
ya una falta grave desde el momento mismo en que
se desee deliberadamente. Ya hay adulterio cuando hay infidelidad de
corazón: cuando se pone a alguien por encima del propio
consorte. Tal es el sentido de las palabras de Nuestro
Señor: Quien mira a una mujer con deseos deshonestos, ya
ha cometido adulterio en su corazón
Como pecado externo es uno
de esos crímenes enormes que ya entre los judíos y
los paganos era castigado con la pena de muerte.
Las personas
casadas deben ser de una prudencia extrema en este punto,
y cerrar cuidadosamente la puerta de su corazón al menor
síntoma de un afecto desordenado naciente hacia tercera persona. Los
antiguos amores de la juventud, los actuales amigos de la
familia, los subordinados, los superiores, los compañeros de trabajo, pueden
constituir un verdadero peligro para la virtud de los esposos.
Hay
que evitar los celos infundados , pero también el ser
bobalicones poniendo en peligro la fidelidad del otro cónyuge.
Una aventura
amorosa extramatrimonial puede hundir la felicidad de la familia, que
no podrá recuperar el cariño de antes. Y esto no
tiene precio.
No se llega ordinariamente al adulterio de golpe, sino
después de una serie de ligerezas, de imprudencias y de
concesiones. Al principio se resiste, y se ve con horror
avecinarse la tragedia. Pero si se empieza a hacer concesiones pequeñas
está todo perdido. Cada vez se cederá más. Siempre menos de lo
que la tentación pide, pero las concesiones irán en aumento.
La tragedia será casi irremediable. Por eso deben tomarse toda
clase de precauciones antes de que sea demasiado tarde. Los
esposos deben ayudarse en este punto evitando las ocasiones. Pero
también deben evitar el no menos grave peligro de celos
infundados que son la ruina de la paz conyugal.
Los pasos
del adulterio pueden ser éstos:
Un marido absorbido por su trabajo.
**
Su mujer se siente sola. ** Ella se encuentra casualmente con
un hombre que resulta amable y atento. ** Se deja llevar
con la imaginación lo que sería un matrimonio con este
segundo hombre. ** Una circunstancia ocasional y un beso furtivo con
este segundo hombre. Necesidad de repetir este momento. ** Después, el
adulterio, una familia deshecha, y, puede ser, que la condenación
eterna.
Es un proceso lento pero seguro, si no se corta
al principio radicalmente.
El sentimentalismo suele ser una de las causas
por las que una persona buena puede llegar también al
adulterio:
** Se encuentra con otra que atraviesa una situación difícil. **
Su buen corazón le inclina a ayudarla, no viendo ningún
peligro en ello. ** Nace el afecto entre los dos.
** Ella se siente agradecida y comprometida a complacerle en
todo, etc.
En ambientes pervertidos, algunos matrimonios practican el intercambio
de parejas, como un juego inofensivo: pero con esto han
preparado una bomba de relojería que, antes o después, hará
saltar, hecho añicos, su matrimonio.
La amante del hombre puede ser
una profesional que va buscando hombres casados para vaciarles la
cartera. Es una mujer de cuatro letras, que en lugar
de trabajar en la calle lo hace en lugares lujosos:
es una profesional del vicio. Otras veces puede ser una
mujer ingenua que insensiblemente se enreda en un amor prohibido.
Aunque ingenua no deja de ser culpable pues sabe que
aquel corazón ya tiene dueño.
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