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| Distorsión de lenguaje: nulidad matrimonial |
La cabeza de la nota de un importante diario es
muy clara: " El Vaticano anula matrimonio religioso de Fox",
lo cual, por supuesto, es totalmente falso. Vale la pena
aclarar este asunto jurídico, sobre todo porque tiene una enorme
carga emocional y es causa de múltiples ataques a la
Iglesia católica.
Ni el Vaticano ni nadie pueden anular
un matrimonio católico. El matrimonio se contrae "hasta que la
muerte los separe". No puede por tanto "anularse" un matrimonio.
El lenguaje se usa incorrectamente. ¿Cuál es la verdad? Que
la Iglesia, después de estudiar un caso que le es
sometido, puede declarar que NO hubo matrimonio, que de origen
es nulo y así lo declara.
Por esa razón
los matrimonios no se anulan, se declara que no existieron.
El Derecho Canónico regula esto, como también las legislaciones civiles
lo hacen. En ambos casos, religiosos y civiles, las leyes
establecen causas de nulidad matrimonial, como el parentesco, y también
los poderes judiciales civiles declaran que por alguna causa prevista
en la Ley, determinado matrimonio nunca existió: tampoco los tribunales
civiles "anulan" matrimonios.
Desgraciadamente la falta de cultura jurídica
de quienes redactan notas y cabezas de ellas hace que
digan cosas falsas, y llevan a error a sus lectores-escuchas,
aunque no sea su intención distorsionar la noticia de mala
fe, pero el resultado es en principio el mismo. Peor
es el caso de festinar una noticia tan falsa como
esta para atacar a las instituciones.
Los casos de
nulidad matrimonial se ventilan en los tribunales tanto civiles como
religiosos constantemente, y los jueces sentencian en un sentido u
otro conforme a la Ley respectiva y la interpretación o
aplicación de la misma en cada causa. Curiosamente los medios
no dan el mismo sensacionalismo a las declaraciones de nulidad
matrimonial civiles que como se hace muchas veces de las
declaraciones de nulidad matrimonial católicas. Llegan a tratarlo como si
fuera nota roja de algún delito cometido.
Ni el
matrimonio de Marta Sahagún ni el de Vicente Fox, ni
de ningún otro católico han sido "anulados" por la Rota
Romana, nunca. Solamente fueron declarados nulos de origen, porque nunca
existió legalmente verdadero matrimonio.
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