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Patricia, Santa |
Virgen y Mártir
Martirologio Romano: Virgen mártir que dio su vida
en Nápoles en las persecuciones del imperio romano y allí
es venerada como patrona.
Etimología: Patricia = de noble cuna. Viene
de la lengua griega.
Fecha de canonización: Fue canonizado antes de
la creación de la Congregación para la causa de los
Santos, por lo que su culto fue aprobado por un
obispo como consecuencia de la devoción popular.
Santa Patricia (665) descendiente del gran emperador Constantino, nació
en Constantinopla. Fue educada en la corte, y siendo
muy joven hizo voto de virginidad. Para poder permanece fiel
a éste, huyó de la ciudad porque el emperador Costante
II (668-685) quería imponerle matrimonio.
Llegó a Roma
junto con Aglaia y otra joven y se puso bajo
la protección del Papa Liberio, recibiendo el velo virginal.
Muerto su padre, Patricia volvió a Constantinopla y renunciando a
toda pretensión a la corona imperial, distribuyó sus bienes
entre los pobres y emprendió una peregrinación a Tierra Santa.
Pero una terrible tempestad la hizo naufragar en las
costas de Nápoles, justamente en la islita de Megaride (Castel
dell’Ovo), donde murió después de una brevísima enfermedad.
Por celeste revelación de Aglaia, los funerales de Patricia se
hicieron de forma solemne con la participación del obispo, del
duque de la ciudad y de muchísima gente. El carruaje
tirado por dos caballos sin guía, detuvo la marcha delante
del Monasterio de Caponapoli de los Padres basiliani, dedicado a
San Nicandro y Marciano, donde Patricia, al pasar por Nápoles
en su precedente viaje a Roma, había indicado que reposarían
sus restos. Allí, las hermanas que la habían seguido, formaron
una congregación bajo el nombre de Patricias o Hermanas de
Santa Patricia.
El monasterio, trasferido por los monjes
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Patricia, Santa |
basiliani, quedó para las hermanas bajo la regla benedictina
y tuvo varios siglos de vida gloriosa. A causa
de eventos históricos y políticos, en 1864 las reliquias de
la Santa fueron trasladadas al monasterio de San Gregorio Armeno,
donde revestidos de cera están contenidos en una urna hecha
de oro y plata y adornada con piedras preciosas, en
la capilla lateral de la monumental iglesia del monasterio.
La población siempre acude a venerar a la Santa,
asistiendo estupefacta al prodigio de la licuefacción de la sangre
que mana de un diente conservado en un relicario. Durante
varios siglos, la licuefacción de la sangre sobrevino con modalidades
y tiempos diversos. Este milagro es menos conocido que la
otra licuefacción que hay en Nápoles, la de San Jenaro,
patrono principal dela ciudad.
Santa Patricia es la
segunda patrona de Nápoles.
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