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María Guadalupe (María Francisca) Ricart Olmos, Beata |
Primera Mártir Servita
Martirologio Romano: En la aldea de Silla, cerca
de Valencia, en España, beata María Guadalupe (María Francisca) Ricart
Olmos, religiosa de la Orden de los Siervos de María
y mártir, que en la misma persecución recibió el martirio
por su testimonio en favor de Cristo (1936).
La Beata María
Guadalupe nació el 23 de febrero de 1881 en la
ciudad de Albal, a 9 Kilómetros de Valencia. A
los pocos días recibió en el bautismo el nombre de
María. Fue la segunda hija de Francisco Ricart y
de María Olmos. Al primogétito lo llamaron José y
a sus hermanos menores Antonio y Filomena. En 1885
fallece su padre por una enfermedad, y su bondadosa madre,
considerada por todos como una santa, afrontó la dura tarea
de criar a los cuatro hijos y educarlos en el
amor de Dios.
María asumió bien pronto responsabilidades dentro del humilde
hogar colaborando con su madre en el cuidado de sus
hermanos y en las tareas domésticas. Recibió la educación
básica siendo unánime el reconocimiento de su capacidad intelectual.
Participo vivamente en las actividades de algunos de los grupos
parroquiales demostrando un gran entusiasmo como miembro del coro en
el que hizo buenas amigas.
El hecho más significativo a nivel
espiritual es el de su Primera Comunión. Entonces cuenta
con sólo 10 años y representa para ella el
inicio de una relación intensa con Jesucristo y su despertar
vocacional. Desde ese momento la frecuencia y el modo
de participar en la Santa Misa y comulgar, llama la
atención de sus parientes y conocidos, que perciben incluso una
variación en su carácter, que va transformándose, a medida que
crece, de efusivo en moderado sin perder nunca su alegría
y jovialidad.
Vocación
La Primera Comunión representa el inicio de su camino
vocacional. En esa celebración ocurre un hecho inusual que
impacta al párroco, P. Vicente Pastor, quien ese día dirigió
a las niñas que ese día iban a comulgar una
pregunta muy concreta: "¿alguna de las presentes desea entregarse a
Dios para ser su esposa y ser enteramente suya?".
Siguió un momento de incertidumbre. Luego se alzó una
mano y tras de ella una niña que con voz
clara respondió: "¡yo quiero serlo!". Esa niña era nuestra
Beata María Guadalupe.
Después su deseo de consagrarse por entero a
Dios crecía cada día más. En las visitas frecuentes
al Monasterio de Al Pie de la Cruz de las
Monjas Siervas de María de Valencia, donde su madre tenía
una vieja amiga, encontró su vocación en la Iglesia.
Con el consentimiennto de su madre y el apoyo del
Párroco pudo ingresar allí a la edad de 15 años.
Su inequívoca percepción de que Dios le había elegido
nos ha dejado un hermoso testimonio de la madurez religiosa
de una niña que daba signos de llegar a ser
una gran mujer y una gran cristiana.
Mientras se dirigían a
Valencia para entrar en la clausura un desconocido reprochó gritando:
"¡Llevan engañada a esa muchacha!". Ella sin perder la
calma, al igual que en los momentos del martirio, se
giró y dijo: "Sé muy bien lo que hago, pues
es Jesús quien me llama".
Sierva de María
Hizo su profesión solemne
el 19 de junio de 1900, fiesta en que se
recuerda a Santa Juliana Falconieri madre espiritual de la rama
femenina de los Siervos de María.
Enamorada del carisma de la
Orden vivió plenamente sus valores: la caridad fraterna y la
unidad, la oración contemplativa y el humilde servicio y el
amor y la devoción a la Virgen Dolorosa, a quien
rezaba con fervor la Corona de los Siete Dolores, identificándose
con los sufrimientos de la Virgen María. Buscaba siempre
el recocimiento y practicaba la penitencia física al contemplar la
Pasión de Jesús y a su Madre al pie de
la Cruz.
Con un carácter alegre, una fuerte espiritualidad y dotes
de liderazgo ocupó el cargo de Maestra de Novicias de
1928 a 1931, y luego el de Priora en los
difíciles y confusos años de 1931 hasta 1934. Al
acabar el priorato vuelve a ser elegida Maestra de novicias,
cargo que ejerció hasta su martirio, dando a sus hermanas
el más importante de los ejemplos.
Martirio
La madrugada del 2 de
octubre de 1936, unos alborotos interrumpen su oración. Su
hermana Filomena y su cuñado José intentaban disuadir a los
que registraban su casa, donde ella se había refugiado por
la persuecución. Sin dudarlo un instante la beata María
Guadalupe salió de su alcoba llevando en la mano un
libro de oraciones. Al verla los milicianos le preguntaron:
"¿Es usted monja?", responde "Soy monja y si naciese mil
veces, lo sería Al Pie de la Cruz", fue arrestada
al momento sin que ella opusiese resistencia alguna.
Sostenida por la
gracia del Señor, se mostro en todo momento igual de
entera y entregada como a lo largo de su vida.
Coemnzaba para ella su propio Via Crucis y Via
Matris, unida a cada paso a la Pasión del Redentor
y a los dolores de su Madre al Pie de
la Cruz. Abrazada al crucifijo la subieron a una
furgoneta, desde la que daba ánimos a sus familiares: "No
lloréis por mí, pues me llevan a matarme y dar
la vida por Aquel que primero la dió por mí".
Fue
conducida a un tribunal ficticio en el que recibió la
sentencia de muerte.
Fue beatificada el 11 de marzo de 2001,
por S.S. Juan Pablo II junto a otros mártires valencianos.
Oración Dios Padre Santo, Tú que por medio del Espíritu Santo alientas
a los perseguidos por causa de tu Hijo Jesucristo, y los
llenas de valor y fortaleza para que, con una fe solida
y una esperanza firme, den testimonio del Evangelio, te rogamos nos concedas... (pídase
la gracia que se desea obtener) por intercesión de la Beata
María Guadalupe, quien sostenida por tu gracia, no vaciló en le momento
del martirio, sinó que se unió gozosa a la Pasión
del Redentor y a los dolores de su Santísima Madre al
pie de la Cruz. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Padrenuestro, Ave María, Gloria. Beata
María Guadalupe, ruega por nosotros.
Si usted tiene información importante para
la canonización de la Beata María Guadalupe, contacte a: vicepostulacion@madreguadalupe.com o a
través del sitio web madreguadalupe.com.
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